Las gimenez (1)

El clan de las Gimenez en acción...

LAS GIMENEZ ( 1 )

Llevaba 4 años de felizmente casado, cuando por fin conocí personalmente a la "famosa" tía Camila.

Camila era la tía de mi esposa ( hermana de mi suegra ), que vivía en Boston, desde hacía mas de 10 años. La había visto en fotos y siempre había escuchado hablar de ella, pero hasta ese momento, no había tenido oportunidad de conocerla, ya que durante todos estos años, nunca había regresado, ni siquiera de visita, a la Argentina.

Tanto de boca de mi esposa como de mi suegra, la tía Camila parecía ser la ídola de la familia. Todos los comentarios sobre ella eran buenos y siempre recordando su belleza e inteligencia. El tema es que la tía, finalmente se decidió a tomarse unas vacaciones de un mes y venir a visitarnos. Camila era tal cual aparecía en las fotos que yo había visto, que por más que hubieran pasado 10 años, parecía no haber transcurrido el tiempo para ella. Una morocha como de 1,75 de estatura, con ojos verdes, muy bonita y con un físico privilegiado para sus 48 años. Como en nuestra casa, teníamos espacio de sobra y parecía que mi esposa era la sobrina preferida, Camila vino a instalarse con nosotros.

No quisiera dar demasiados detalles que los aburra, con lo cual, iré directamente el grano. Siempre fui de levantarme muy temprano y por el contrario, mi esposa, de sueño pesado y de levantarse bastante tarde. Habían transcurrido unos 10 días desde su arribo, cuando esa mañana de sábado, como a las 6:30, me encontraba en "boxer" tomando mate en la cocina, cuando apareció Camila. Ella llegó envuelta en un "salto de cama" muy corto y apenas anudado a la cintura, lo que hizo que en cuanto se sentara cerca mío, se abriera un poco, y permitiera ver parte de sus pechos. La verdad es que me sentí un poquito incómodo en calzoncillos frente a ella, pero como no me parecía demasiado prudente tampoco su vestimenta y teniendo en cuenta que estaba en mi casa, me tranquilicé y continué con lo que estaba haciendo. Después de los " buenos días" y algunos comentarios sin importancia, me dijo:

Anoche los escuché.

Perdón ¿?

Anoche los escuché teniendo sexo.

Bueno, vos sabes como son los departamentos y las paredes no son tan gruesas como uno quisiera…te molestamos para dormir ¿?

No pude.

Que no pudiste ¿?

No pude pegar un ojo, después de haber escuchado a mi sobrina de la forma en que la hacías gozar…se vé que sos muy buen amante.

Eeehhh…bueno…que se yo…uno hace lo que puede.

Se ve que podes bastante, a juzgar por los jadeos de mi sobrina….la debes tener grande

Eehhh…( me incomodaba y no sabía que responder ) mmm…bueno, si o no…que se yo..depende la capacidad receptora también no ¿?

Si, por lo que veo en tu calzoncillo, la tenes bastante grande ( se ve que el diálogo había comenzado a exitarme y estando solo con mis boxer de algodón, ella se dio cuenta antes que yo, que mi pene había empezado a agrandarse ). Tu esposa duerme, no ¿?

Si, profundamente.

Sin decir ni una palabra más, se acercó a mi y puso su mano sobre mi pene por encima del boxer. Comenzó a masajearlo, mientras con la otra mano, me agarraba de la nuca, para darme un terrible beso de lengua. No sabía como reaccionar, pero la cosa me estaba gustando y la tía estaba muy buena, con lo cual, me aparté unos segundos, para cerrar la puerta de la cocina con llave y dije: " Ahora si ". Me acerqué nuevamente a ella que estaba sentada y me puse de frente. Me bajó los calzoncillos y mi pene saltó de su prisión, para quedar erecto, apuntando hacia su rostro. Lo tomó con ambas manos y comenzó a lamerme la cabeza. Segundos después, lo tenía totalmente metido en su boca, chupando como una poseída…y que bien la chupaba la tía !!!!! Mis manos en la cabeza de Camila, acompañaban los movimientos de entrada y salida…mientras su "salto de cama" ya totalmente abierto, me permitía ver la belleza de sus tetas y sus las piernas.

Cami….quiero cogerte.

Me muero por que lo hagas.

Se levantó de la silla, se quitó la bombacha y apoyada con los codos sobre la mesa, me pidió que se la metiera.

Me acomodé detrás, tomé mi verga por la base y jugué con la cabeza sobre la entrada de su sexo para ayudarla a lubricarse, pero pareció no hacer falta, ya que la mamada que me había practicado segundos antes, la había hecho mojar más que suficiente. Metí lentamente la cabeza de mi verga en ese túnel caliente y húmedo y por unos instantes me detuve, dejando solo la cabeza adentro. Me moví en círculos, como anunciando que la clavaría hasta el fondo, pero no me dio lugar a dirigir la jugada, ya que desesperada por comerse mi pedazo, empujó su cuerpo hacia atrás, incrustándosela toda. Camila dio unos pequeños grititos de dolor en cuanto la sintió en el fondo de su canal vaginal ( se vé que ella tenía razón y para su conchita, mi pija era grande). Tomé su tanga y enrollada se la puse en la boca y le dije: " Mordé esto para no hacer ningún ruido, porque sino, tu sobrinita se va a despertar ". A pesar de la "mordaza" Camila igual emitía sonidos guturales cada vez que mi verga entraba totalmente en su concha. La cogí dulcemente durante los primeros minutos y luego cada vez mas fuerte, hasta que arrastré la mesa de la cocina. Para no despertar a mi esposa, insertada como estaba, la pasé a Camila a la mesada, que por supuesto, no hacía ruido y seguí cogiéndola por unos minutos en la misma posición, entrando y saliendo de esa concha maravillosa y gordita que tenía la tía. La tenía agarrada primero de la cintura con ambas manos y luego la agarré del pelo con una mano y con la otra, la pasé por debajo de su vientre, para acariciarle el clítoris, mientras la cogía salvajemente. Pude escuchar los sonidos que salían de su boca taponada y los movimientos de contracción de su concha que claramente me anunciaban que Camila había llegado al orgasmo. Durante unos segundos seguí dándole verga hasta que estuve a punto de terminar también. Salí rápido de su conchita y del pelo, como la tenía agarrada, la obligué a arrodillarse en el piso. Sacándole la tanga enrollada de la boca, le metí me estaca tiesa hasta la garganta. Se atragantó un poco y el morbo hizo que me viniera aún más rápido, descargando todo mi semen en el fondo de esa boca deliciosa y sedienta de semen. Se tragó casi toda mi descarga, cayendo solo algunos restos que desbordaron de su boca, sobre sus pechos. Y siguió chupando desesperadamente hasta sacarme hasta la última gota, luego de lo cual, se reincorporó y me besó con dulzura.

" Que suerte tiene mi sobrina de tener un semental como vos " dijo antes de retirarse de la cocina.

Me quedé desorientado en la cocina, pensando como seguiría esto y si tendría o no posibilidades de volver a coger con Camila.

( N. del A.: De hecho, si tuve la posibilidad de volver a estar con Camila enteramente a solas y sin necesidad de escondernos, que se los contaré en otro relato que llamaré " Tía Camila – Bonus Track " )

Al día siguiente ( domingo ) fuimos invitados a la quinta de mis suegros. Luego del asado y de poder contemplar a Camila con un traje de baño que levantaría a un muerto, dejé a mi esposa con su familia tomando sol y me retiré a dormir un rato…imaginando que Camila podría, aunque mas no fuera, pasar unos segundos por la habitación y darle una mamada a mi pene ansioso de su boca. Como a los 10 minutos de haberme acostado, la tía entró sigilosamente a la habitación y me cumplió la fantasía, arrodillándose al costado de la cama y succionando mi pene durante unos extasiados minutos, hasta que por la ventana de la habitación, se asomó una sombra y dijo:

Camila ¡!!! Que estas haciendo ¡!!!!!????

Continuará

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