Las fotos del móvil

Hola, soy un chico de 25 años, hago 1.86 de altura y peso 80 Kg. Ah! Y por cierto, la polla me hace 23 cm y con él he pasado grandes momentos, pero la mejor noche ocurrió hace una semana. Yo, iba un poquito pez en física y química y en clase no pescaba ni una, una compañera se percató de mi pequeño problema de átomos y me propuso que si quería ir a su casa a estudiar y ya de paso me quedaba a dormir, muchos pensareis que ella quería follar y que me lo daba en bandeja, pues no, ella es una chica de mi edad (del mismo año) hace 1.70m no debe llegar a los 65 Kg. y tiene un culito muy mono. Siempre lleva pantalones ajustaditos y una camisas desabrochada que hace que cada vez que se acerca se me ponga tiesa. Pues ella es una chica muy educada y que saca excelentes en todo.

Llegó el día, yo llegué delante de su casa me puse bien la polla y toqué el timbre, salió ella con una camiseta ajustadita una pantaloncito que solo le tapaba la mitad del muslo y iba en zapatillas. Entré y nos pusimos en una mesa grande saqué los libros y estudiamos media horita, de golpe me sonó el móvil y me fui a fuera ha hablar, cuando volví me senté , deje el móvil encima la mesa y continué estudiando con ella hasta que dijo:

• Quieres algo para comer o para beber?

Y yo dije para no estorbar:

• No gracias.

Ya que me quedaba a dormir no podía ir pidiendo cosas.

Ella al pasar por mi lado me vio el Mobil encima la mesa y me lo cogió, yo me levante y intenté quitárselo haciendo servir las cosquillas, sin querer y con tanta broma, nos caímos sobre el sofá y quedamos ella encima de mí. Se levantó de golpe con el móvil, y hizo lo que hacen los veinte añeros, mirar los mensajes recibidos. Era como si para ella esa postura tan erótica no le hubiera hecho mella. Ella continuaba mirando (no se si eran los mensajes o otra cosa) yo estaba muy nervioso porque hace unos días me hice unas fotos muy comprometidas en el baño de mi casa y no quería que las viera. En las fotos salía desnudo y con la polla empalmada, y también en algunas salía el pene en primer plano y en todo su esplendor. Estaba haciendo los ejercicios que me había puesto ella cuando de golpe me dijo:

• Y esta foto?

Salía yo con una camiseta de la NBA y con una postura algo tentativa. Y yo dije:

-Me aburría antes de ir al entrenamiento y mira, aquí esta el resultado.

Ella hizo una cara entre entenderme y que le gustaba la foto i dijo:

• Ah!

Ahora ya sabía que ya estaba mirando las fotos lo que pasa es que tengo dos carpetas de fotos y no sabia a cuál estaban las fotos calentitas. La polla se me empalmó un poquito pensando en que haría si la viera.

Cuando por fin me había empezado a concentrar y dejar de pensar en las fotos, ella me dijo:

• Y esta?

Esta sí que ya era una de las fotos en la que salgo desnudo. Yo me quedé en blanco y se me empezó a empalmar del todo, no se en que estaría pensando y dije:

Me aburría.

No sabía que decir, pero me pareció que estaba mirándolas todas, y le gustaban.

Pasó una hora, llegaron sus padres, me presenté y nos fuimos a su habitación. Me pareció que las fotos le estaban haciendo algún efecto por qué tenía las manos muy calientes y sudaba un poquito. Estábamos los dos en su habitación, ella tumbada en la cama mostrándome indirectamente su culo perfecto, y yo estaba en el escritorio estudiando, cuando de golpe me dijo:

-Quieres hacer un trato?

Yo me quedé con la misma cara que tengo en física y química, de no entender nada. Yo dije:

• De acuerdo, de que se trata? Ella con la voz firme me dijo:

• Las fotos que he visto antes en tu móvil son de verdad de tu polla, o son de Internet?

Estuvimos unos momentos callados intentando construir una respuesta clara y si pudiera ser, insinuante y de golpe dije:

-Tu crees que pondría fotos de pollas en mi móvil cuando tengo una polla que no tiene nada de envidiar?

Ella sin pensárselo me dijo:

-Pues el trato es que yo te dejo sobarme los pechos y el culo si tú me dejas ver y manosear tu polla. Aceptas?

Yo sin contestar me levante de la silla del escritorio y empecé ha desabrocharme el pantalón y pretendía dejar al descubierto mi pene que ya comenzaba a estar bastante erecto. Mi prepósito se cumplió y en el momento en que ella empezaba a sentarse en la cama se me cayó el pantalón dejando al descubierto mi herramienta. Ella se intentó levantar pero no la deje porque era yo el que se me quería sentar y que me tocase la polla hasta dejarla cubierta de leche.

Cuando estuve completamente estirado, ella me la cogió sin contemplaciones y empezó a hacerme una paja mientras yo le tocaba los pechos firmes. Al cabo de un rato ya empezaba a notar como mi semen quería salir, yo le dije que me la hiciera más rápida, ella sin parar un segundo, empezó a ir muy rápida hasta que le dije que me venía el semen, ella en lugar de apartarse, puso la cara para que me corriera en ella. Al terminar de dejarle la cara llena de leche, se fue a lavársela, porque ahora venía lo bueno para mí. Cuando llegó le dije se quitase toda ropa y se tumbase en la cama boca arriba.

Le pude un calcetín como vendaje de ojos, le comencé a tocar las tetas y a chuparle los pezones, ella no podía contener los gemidos, suerte que sus padres estaban viendo una peli. Después de hacer de todo con sus tetas, le pase mi pene por la cara, por los pechos, y por toda la barriga. Luego, llegamos al coño y allí, le abrí las piernas y empecé a lamerle el coño, y de tanto en tanto, le metía el dedo por el coño haciéndola rebosar de placer. Cuando ya estuve un buen rato metiéndole el dedo, empecé a meterle también por el culo. Al cabo de dos minutos me pidió que le metiera la polla, yo cumpliendo ordenes, fui hacía mis pantalones y saqué un condón y me lo puse inmediatamente. Le quite el calcetín de los ojos y se levantó de golpe lanzándose hacia mi polla que estaba totalmente erecta. Me la chupó durante varios minutos hasta que me tumbe en la cama, le dije que se pusiera encima y se sentara sobre mi polla, ella me cogió la polla y se la encajó en el agujero de la vagina y empezó moverse arriba y abajo haciendo que sus tetas botasen excitándome aún más.

Estuvimos así varios minutos hasta que se levantó y ahora se la introdujo en el culo, era su primera vez que se la metían por el culo así que no pudo contener los gritos de aquella dolorosa y a la vez placentera penetración. Cuando me canse de darle por el culo, me levanté y la puse con las piernas abiertas mirando hacia mi y comenzamos a hacer la postura del misionero, ella era muy flexible porque hacía ballet así que podía abrir mucho las piernas y eso me ponía a 100 por hora. Era una gozada, no hay palabras para describir ese momento, estaba follándome una de las tías más deseadas de la universidad, pensar en eso, me hizo acelerar el ritmo de penetración, pero cada vez que notaba que me veía que me corría disminuía un poco. El misionero fue la postura que más hicimos servir esa noche, pero nos cansamos y en un arrebato de placer, tiré todas las cosas que había sobre la mesa, la puse a ella delante y empezamos a hacer el perrito, también pasados unos minutos, le puse una de sus gloriosas piernas encima de la mesa, haciendo que la penetración fuera más limpia.

También ví de reojo que se estaba metiendo tres dedos por el coño, yo ya no podía más estaba apunto de explotar. Le avisé de que me iba a correr, ella en lugar de parar, empezó a hacer el movimiento ella hasta que ya no pude más, me corrí dentro de su culo. Que gozada! Le saque la polla del ano y me quité el condón, ya me empezaba a apretar. Ella, al ponerse de pie, le vi que mi semen le bajaba por las piernas. Después de tal espectáculo, nos bañamos juntos y nos pusimos a dormir en la misma cama, los dos desnudos, recuerdo que la erección no me bajó en toda la noche porque pensaba que tenía la chica de mis sueños a mi lado, me gustó tanto ese polvo, que ahora salgo con esa chica, hemos quedado esta noche en su casa, haber que pasa.

Aquí esta mi primer relato, espero que os haya gustado.