Las fiestas de mi madre

¡Qué suerte que mi amigo se pusiera enfermo y tuviera que regresar a casa!

Buenas,

Soy un chico que comencé a leer vuestra página en realidad buscando consejo. Leí algún que otro relato y me decidí a contar el mío, que en parte es muy diferente al resto. ¿Por qué? Pues porque al final la gente termina llegando al incesto por una situación de amor completo, sin embargo en mi caso se debe a sexo puro y duro. Por supuesto que quiero a mi madre, pero sólo lo hago con ella por satisfacción sexual, al igual que ella conmigo.

Mis padres han tenido siempre mucho dinero, bueno corrijo, mi padre ganaba mucho dinero y mi madre hacía por gastarlo. Mi padre es un gran ejecutivo en una compañía muy grande, pertenece a la mesa directiva de una gran corporación que no voy a nombrar para no dar pistas. Mi madre no trabaja, sólo se dedica a cuidar "su espíritu" y su cuerpo a la par, y los cuida mucho y gastándose un pasta, así está, que parece una hermana mayor en vez de mi madre. Somos dos hermanos, mi hermana mayor de 30 años que no veremos en toda la historia porque tiene casa propia y yo de 18 años recién cumplidos.

Digo yo que mis padres se querrían mucho al comenzar su relación, pero el dinero y las relaciones que esto conlleva (mucho trabajo, apariencia social, etc...), los ha hecho como insensibles a sí mismos, cada uno tiene su propia vida, incluso sus propias habitaciones.

¿Qué cómo empezó todo?

Yo iba a ir a Ibiza el fin de semana a casa de un colega, mi padre por ahí de viajes de negocios y mi madre al final dijo que se iría al cine con unas amigas, así que nada. Hice las maletas y me fui muy pronto al aeropuerto, me gusta pasearme primero por las tiendas, comer algo y comprar alguna revista y chucherías sin ninguna prisa. Estaba esperando embarcar cuando me llama mi colega y me dice que se ha puesto enfermo y que está horrible, que si lo dejamos para otro finde....jode, pero qué se le va a hace, pobre chaval.

Cuando llego a mi casa veo un montón de coches en la entrada, yo pensaba que mi madre se iría al cine, pero por lo visto había decidido dar una fiesta, había hasta un portero al que le tuve que enseñar mi DNI para que se convenciera de que vivía ahí...se lió a hablar por un walkie-talkie, buscando al organizador de la fiesta, pero no respondió.

Cuando entro.....menuda fiesta se estaba organizando, casi todo el mundo estaba en pelotas y follando, todos con máscaras en la cara, algunas tapaban mucha cara y otras dejaban ver casi con claridad quienes eran. Alguno, me miró un poco, pero como estaba follando enseguida volvió a mirar a su pareja. Ahí todo el mundo estaba con todo el mundo. Había tríos MhM, tríos HmH, dos hombres, dos mujeres, una mujer y hombre masturbándose uno enfrente del otro.....vaya, una pedazo de bacanal en toda regla y en mi casa.

Como vi que la historia prometía y me encontré una máscara en el suelo me la coloqué y me dirigí a mi habitación para quedarme en pelotas y follarme a una/unas zorras de por allí, que para algo era mi casa. Entré en mi habitación, encendí la luz y lo que vi me la puso como un canto rodado.

Mi madre estaba atada en mi cama, boca arriba, con los ojos vendados y decía: "vamos fóllame, seas quien seas soy tuya". Nunca habría adivinado que mi madre estaba así de buena, la veía delgadita y pechugona, pero no sabía que estaba tan buena. Tenía el chocho depilado y solo había un pequeño hilo de pelo por encima de su raja. Tomaba el sol con un tanga y un biquini que le dejaban una marca blanca en su cuerpo bronceado que me excitaba mucho y la piel se veía totalmente suave.

Se la veía temblando, supongo que en parte por la excitación y por el "miedo" a lo desconocido.

Me quité la ropa rapidísimo, sin quitarme la máscara, y me acerqué a ella sin decir nada. Aunque una vez a su lado me quedé pensativo, lo que iba a hacer era muy fuerte y tenía que tener la conciencia clara.

Mi madre se retorcía y decía: "qué pasa....¿no te quieres comer mis tetas mariconazo?" Fue decirme eso y comencé a lamerlas.....qué tetas más duras tiene la cabrona de mi madre, cómo se nota que la muy puta invierte en su cuerpo una barbaridad.

Empezó a gemir mientras me dedicaba a sus duros y sabrosos pezones. Aplastujaba las tetas con mis manos y lamía todo lo que podía de ellos.

Ella me dijo:"cómeme ya el coño cabronazo, vamos que me tienes a cien joder". Y, sobrexcitadísimo bajé mi boca hasta su raja, la abrí con mis nerviosos dedos y me lié a chupar y a lamer con unas ganas terribles. Su cuerpo se retorcía de placer y me decía entre jadeo y jadeo "así joder sí.....oohhhh....qué bien lames cabrón....ohhhh", tenía la polla a punto de estallar.

Metí dos dedos en el coño de mi madre y uno en su culo mientras seguía comiéndome el clítoris de mi madre hasta que ella tuvo un orgasmo muy sonoro.

La desaté las manos de la cama y cuando ella se iba a quitar el vendaje de los ojos la detuve y la acerqué la polla a su boca....me dijo:"quieres que te la chupe verdad cabronazo", yo no dije nada para que no reconociera mi voz y la metí la punta en la boca. Ella aceptó en envite y mientras que me pajeaba con una mano y me la chupaba, con la otra comenzó a acariciarme el cuerpo. Me dijo "tienes todo duro hijo de puta, tienes que estar buenísimo"...y seguía chupando....ohhh qué bueno, cómo me la chupaba la puta de mi madre. Debió de darse cuenta de que si seguía trabajando mi mástil se encontraría con una corrida inmensa en su boca y me dijo:"no te corras cabrón que antes me tienes que empalar".

Se tumbó boca arriba se abrió las piernas muchísimo, menuda elasticidad tiene la jodida, y me dijo:"métemela coño que no aguanto más".

No hizo falta ni repetirlo, según terminaba de decir la palabra "más" ya tenía mi polla dentro....joder qué coño, qué húmeda estaba la cabrona. Según bombeaba la agarraba las tetas y ella se masturbaba el clítoris....¡qué follada más hardcore Dios!

Ella no aguantó más y se quitó la venda, yo no me dí cuenta hasta unos segundos después porque cerraba los ojos de vez en cuando. No se había dado cuenta pero vi en sus ojos que algo la resultaba familiar, nunca mejor dicho, del chaval que la follaba. Se me quedó mirando extrañada durante unos segundos como pensando: "te conozco, pero no eres de mis invitados". Aunque finalmente se abandonó al deseo, cerró los ojos y continuó jadeando con mis embestidas.

Del jugueteo que traía con su clítoris noté que se corrió antes que yo. Cuando me iba a correr, ella me dijo:"en la boca cabrón....dame tu crema.....en la boca", así que saqué la polla y empecé a pajearme frente a su boca abierta y chorros de lefa bañaron su cara y parte de la lengua. Ella se lo extendió todo por la cara y lo que le cayó en la boca lo escupió.

Cuando terminamos de jadear ella me dijo:"Sé que te conozco, pero no te he invitado, así que por favor te pido que te vayas de mi fiesta, pero me tendrás que decir quién eres, sino no podrás salir porque tengo gente contratada de seguridad que conocen a los invitados y ya me encargaré yo de que no salgas si no te descubres".

No sabía qué hacer....si, salir corriendo, quitarme la careta...Ella, al verme con tremenda duda me dijo:

"Sé que nos conocemos, pero no te preocupes, no lo comentaré con nadie, de hecho no deberías haber estado aquí. Si quieres que te invite para la próxima vez, deberás cumplir ciertas normas, pero me ha gustado y podrás repetir, pero tengo que saber quién eres".

No os puedo decir lo que me dolió el bofetón que me dio mi madre cuando me quité la máscara.

Se quedó con la boca tapada después de dármelo y yo me lié a dar explicaciones....que si el aeropuerto, que si Ibiza, que el de la puerta, que la máscara en el suelo...que ella desnuda en mi cama...y quedó convencida de que cualquier otro chico habría tenido una reacción similar. La pedí que me invitara a sus fiestas y que lo volviéramos a hacer si nos tocaba juntos de nuevo. Al principio se negó claro, pero mi madre me ha demostrado que el sexo la pierde y fue acariciarla en ciertos sitios y se rindió de nuevo a mí.

Ahora disfruto de esas fiestas y, de vez en cuando lo hago con mi madre, pero sólo en esas fiestas, nuestra vida común continúa igual de distanciada, aunque con ciertos leves guiños.