Las experiencias más intensas no se planifican

Cuando entre en su coche y sacó su miembro las palabras sobran, pues se perfectamente lo que desea, me tumbe de manera que mi cabeza quedara entre sus piernas, separe mis labios a modo de saborear su glande al tiempo que mi mano se aferró a su tronco… uuuffff!!.

Las experiencias más intensas no se planifican

Hoy lunes trece de mayo me he acercado a la zona denominada aparcamientos del Estadio Olímpico, zona a la que he accedido desde la rotonda que accedes a RTVA. Desde este acceso se accedía con mayor facilidad a la zona denominada la Raya, pues ese acceso a medio camino daba a una salida que pasabas bajo la vía del tren, saliendo directamente a las inmediaciones de la zona de la Raya. Pero bueno, continuo con mi experiencia de hoy lunes, continúe por esa carretera que va paralela al rio Guadalquivir hasta el Charco de la Pava, observando a mi paso desde una caravana detenida aun lado de la carretera, como una carpa en la ladera junto al río. Carpa que mi primer pensamiento es que esta es para gitanos o rumanos, pero la acumulación de bolsas de basura muy bien ordenada, me hace pensar que quizás más se trate de vagabundos o hippy.

Continúo conduciendo, viendo lo poco que hay quizás más debido a la hora o al excesivo calor de este día, mientras por un lado el poco movimiento para nada me atrae por el otro hay un par de coches detenido que tiene posibilidades. Continuo y giro casi llegando al acceso, volviendo hacía por donde entre pero en esta ocasión, voy conduciendo por la carretera que va paralela a la vía del cercanía. Llego a la explanada de albero, donde diviso hasta seis u ocho coches detenido, deteniendo mí coche entre unos arbustos al cobijo de la sombra que estos proporcionan. Una serie de llamada al móvil me hace contestar, mientras estoy detenido no dejan de pasar vehículos a mi alrededor, vehículos cuyos dueños actúan como buitres a la espera de una presa. Acabando por detenerse una moto de gran cilindrada, moto cuyo dueño a pesar del casco puedo ver que es maduro con barba grisácea, cuerpo corpulento pero no gordo y manos grandes. Este me hace un par de señas que solo puedo asentar con la cabeza al estar hablando por el móvil, detiene su moto y se baja de la moto, caminando hacia donde estoy al tiempo que se quita el casco. Yo me bajo del coche a modo de facilitar el encuentro, nada más colgar el móvil, este me pregunta…

  • “Supongo que buscaras plan… no!!”.

Le contesto que sí, preguntándole…

  • “¿Qué buscas?”.

Me mira y me suelta…

  • “Yo soy versátil o sea que me gusta todo, tu supongo que eres pasivo”.

Cuando le contesto afirmativamente, como manera de romper el hielo inicial, comenzamos a hablar sobre la zona, mientras este habla comienza a acariciarme con una de sus manos el pecho al tiempo que la otra magrea mi miembro… uuummm!!. Soltándome…

  • “Pues a pesar de que seas pasivo… tu polla pide marcha, venga sácatela para que la pueda ver”.

Mientras me bajo la cremallera del pantalón e introduzco mi mano por la apertura, bordeando la tela de los calzoncillos hasta tomar mi miembro y tirar fuera de él. Este se ha dedicado a desabotonar cada botón de mi camisa, abriendo los pliegues de esta y descender su cabeza hasta mi pecho… uuummm!!. Comienza su mano izquierda a masturbarme al tiempo que la derecha magrea mis nalgas… uuuffff!!, mientras su hábil boca como lengua ya ha endurecido mis pezones. Comenzando a mordermelos con fuerza y tirar de ellos… aaahhh!!, haciéndome daño pero callo… uuummmm!!, me gusta y no sé porque motivo a pesar del dolor lo tolero… ooohhhh!!. Intenta introducir su mano por la cinturilla del pantalón, intenta llegar a mis nalgas… uuuffff!!. Su boca abandona mi pecho para alojarse ahora en mi cuello… mmm!!, besa y asciende hasta mi oreja, soltándome…

  • “Desabróchate el pantalón, quiero tocarte y verte tu culo”.

Como hipnotizado le obedezco, suelto el cinturón, continuo por el botón del pantalón, cayendo este a mis pies debido al peso. Este se arrodilla al tiempo que tira de mis calzoncillos hacia abajo, toma mi miembro por mis genitales, magrea estos e incluso desliza la yema de uno de sus dedos por mi perineo… aaahhhh!!. Acabando por introducirse mi glande en su boca… uuuffff!!, me estremezco de placer, mientras se va introduciendo la totalidad de mi miembro dentro de su boca… ooohhhh!!. Llevándose unos minutos acaba por sacársela de su boca, quedándome yo a las puertas del éxtasis, creo que lo sabe… uuummmm!!. Se levanta y me pide…

  • “Arrodíllate y cómetela”.

Cosa que hago y comienzo a comérmela con devoción… uuummmm!!, disfruto de su glande y de sus genitales… ooohhhh!!, este gime mientras acaricia mi nuca… aaahhhh!!. Soltándome…

  • “Joder como la chupas… uuummmm!!, qué maravilla… ooohhhh!!”.

Chupo su glande y voy muy despacio introduciéndomela dentro de mi boca, tiempo que aprovecho para deslizar la punta de mí lengua por su tronco al tiempo que magreo sus genitales. Los coches no dejaron de pasar con más asiduidad, no dejaron de pasar atraído por nosotros, viniendo como una abeja hacia la miel… uuummmm!!. Este no deja de gemir y entre convulsiones comienza a descargar dentro de mi boca, intento apartarme pero me tiene bien sujeto. Acabando por succionar hasta que este acabo y me soltó… uuummmm!!, escupiendo su corrida de mi boca al suelo. Tras arreglar sus ropas y claro esta yo las mías, comenzó a disculparse y seguidamente  deseaba un segundo encuentro, cosa que le hice ver que quizás en otra ocasión, acabando por marcharse y quedarme yo en el interior de mi coche.

Volví a lo mío, una nueva llamada me hizo volver al trabajo, viendo como un coche se detenía, coche cuyo conductor me saludaba e intentaba decirme algo. Yo continuaba con mi conversación al tiempo que ese conductor se bajaba de su vehículo y caminaba hasta el mío, viendo que hablaba por el móvil y que no podía contestar. Abrió la puerta de mi coche y comenzó con todo descaró a acariciarme… uuummmm!!, magreo mi cuerpo a su antojo… ooohhhh!!. Saco su polla del interior de su pantalón y me lo puso delante de mi rostro… mmm!!, polla que sujete con una de mis manos y comencé a masturbar… ooohhhh!!. Aprovechando los minutos que no contestaba al que estaba al otro lado, comencé a chupar su glande… uuummmm!!, lame y le daba muerdos… uuuffff!!. Sacándola con violencia de mi boca pues se iba a correr, comenzando a escupir su glande chorros de leche, chorros que me pusieron perdido los pantalones como la puerta del coche.

Tras colgar y repartir clínex, este se disculpó de primera, continuando por saludarme y hacerme recordar que nos conocíamos, recordando de mi las orgias en la cual acababa. Diciéndome…

  • “Aún recuerdo cuando comenzabas con uno de tus amigos, amigo que te ofrecía a otro. Comiendo dos pollas al mismo tiempo para acabar siendo insertado, finalizando entre hasta de cuatro a seis tíos… uuuffff!!... que tiempos”.

Cuando se marchó este, cogí yo y también lo hice, conduciendo hacia la estación de cercanía de Cartuja, cruzándome con la caravana. Accedí finalmente hasta la zona de aparcamientos de la estación, donde desde lejos divise a dos coches, siendo uno de ellos el que vi al principio. Cuando me acerque pude ver como dos hombres mayores masturbándose mutuamente, hombres corpulentos. Hombres de entre los sesenta y pocos y sesenta y muchos, uno canoso y abundante pelo mientras el segundo era casi calvo, ambos con camisa clara. Cuando me vieron mientras uno de ellos intento taparse su miembro el otro, me hizo señales para que me acercara… uuummmm!!, dejando antes en el coche lo que tenía en los bolsillos del pantalón. Baje y cerré mi coche, caminando hacia estos, mientras uno de ellos estaba serio como si le hubieran cortado el rollo, el otro se mostraba contento cuya polla no dejaba de magrearse… uuuffff!!.

Colocándome en medio de ellos, no hubo presentaciones, simplemente les cogí sus pollas y comencé a magreárselas, mientras uno de ellos comenzó a comerme la boca al tiempo que acariciaba mi espalda y culo, el molesto comenzó a magrear mi polla… ooohhh!!. Tras separarme del canoso y sonreír al casi calvo, el primero comenzó a desabotonar mi camisa al tiempo que me soltaba al oído…

  • “Descálzate”.

Aún sin saber el motivo lo acabe haciendo, el canoso beso cuello, hombros, pecho y vientre al tiempo que el segundo, tiro de mi camisa hasta sacármela por los brazos. Comenzando este a besar mi espalda hasta mi cintura sin dejar de magrear mis nalgas… aaahhhh!!. Diciéndome…

  • “Tienes preservativos”.

Cuando le hice saber que si pero que estaba en el interior de mi coche, el canoso me había quitado los pantalones… dejándome con mi tanga negro y mis ejecutivos… uuummmm!!. El canoso comenzó por escupirme en mi orificio para continuar por introducirme uno de sus dedos alternando con su lengua… ooohhhh!!, mientras el casi calvo se introdujo mi polla en su boca… uuummmm!!. Levantándose ambos para ser yo quien se coloque arrodillado entre ambos, tomando ambas pollas y llevándomela a la boca… ooohhhh!!, alternándolas poco a poco… uuuffff!!. Chupándoselas hasta que me pidieron follarme, pidiéndome el preservativo, pero cuando le hice ver donde se encontraba, el casi calvo me pidió que fuera a por ellos.

Bien recuerdo que le hice ver que estaba prácticamente desnudo para ir, cosa que tras obligarme a esnifar Popper… ooohhhh!!. Me vi caminando hacia mi coche, caminando con tan solo mi tanga negro y mis ejecutivos. Abrí la puerta del conductor y me incline hacia delante a modo de llegar a la guantera, cuando estire el brazo para llegar a un compartimento que hay detrás de este secreto, rozando con mis dedos la caja de condones y la vaselina. Sentí como me introducía uno de ellos su polla por mi culo… ooohhhh!!, note sus manos tomarme por la cintura al tiempo que comenzaba a moverse… aaahhhh!!, me estaba penetrando… uuuffff!!. Comenzando a disfrutar… uuummmm!!.

Cuando echo la vista hacia arriba, veo por la ventanilla de mi coche a ese maduro casi calvo, maduro que tras abrir la puerta y tomar lo que yo tenía en mis manos. Acabo por colocar su polla en mi boca… uuummmm!!, viéndome insertado como un cochinillo… uuuffff!!. No recuerdo bien que tiempo estuve siendo follado por el canoso, pero cuando entre convulsiones notaba que iba a venirse, acabo por sacarla de mi orificio y sin tiempo para retroceder, acabo vertiéndola sobre mis nalgas y espalda… aaahhh!!. Llegando a escuchar al segundo…

  • “Ahora me toca a mí”.

Noto como este tira de mi cuerpo hacia afuera, me hace entender que me gire… cosa que hago, sintiendo restregarse por mi espalda el semen del otro. Bueno sigo, este tomándome de mi cintura, tira de mi hasta colocarme casi al filo del asiento del conductor, levantando mis piernas para dejarlas descansar en sus hombros… uuummmm!!. Sonriente coge su glande enfundado en un condón rojo con sabor y olor a fresa, comienza a restregarlo por entre mis glúteos para comenzar a empujarlo y poco a poco entrar dentro de mi orificio anal… aaahhhh!!. Comenzando a sodomizarme… uuuffff!!, no deja de gemir y suspirar, no deja de decirme lindezas y tratarme como una puta… aaahhhh!!. Levanto la vista y veo a mirones disfrutando de la escena, cuando el canoso me hace volver a esnifar Popper, notándome un poco mareado pero al mismo tiempo deseando de más. Mientras me folla el casi calvo, este no deja de decirme…

  • “No vez, siempre he dicho que las experiencias más disfrutadas son aquellas que no se planifica… aaahhhh!!.

Mientras escucho un chapoteo y algo de dolor en mi orificio, dolor que noto como si me estuvieran metiendo otra cosa… aaahhh!!. Soltándome el canoso…

  • “Te gusta verdad… mmm!!”.

Continuando por soltar…

  • “Conozco un tío de unos setenta años que tiene un buen pollón que busca rollo, busca tíos de entre los cuarenta hasta los noventa años que sean pasivos o versátiles. ¿Qué me dices?”.

Llevado por el placer le dije que sí, mientras veo como el casi calvo saca de mi culo un vibrador… ooohhhh!!, vibrador que me lo vuelve a introducir, pero no entiendo porque motivo no pongo objeción… ooohhh!!. Sacándola con rapidez, quitándose el preservativo y tras tirar de mí, coge y me la inserta en mi boca para acabar por descargar… ooohhhh!!. No dejándome descansar para ser nuevamente penetrado, siendo nuevamente el canoso quien me embiste furiosamente… ooohhhh!!, pienso que son los efecto del Popper los que nos hace actuar de semejante manera… aaahhh!!. Cuando este vuelve a descargar en no más de cinco minutos, descargando sobre mi polla y vientre… uuuffff!!, se queda unos minutos echado sobre mi cuerpo, sintiendo el olor de su cuerpo sudado sobre el mío. Luego es la típica monotonía, nos intentamos asear mediante toallitas húmedas, nos vestimos y tras un intercambió de números, acabamos marchándonos, siendo el primero el casi calvo.

Antes de marcharme, el canoso se me presenta como José Manuel, continuando por hacerme saber que estaremos en contacto, pues desea un trio con su amigo maduro. Trio que intentara que sea en una cama o lugar donde podamos disfrutar, proponiéndome hacer realidad sus fantasías, fantasías que no son otras que las de penetrarme con grandes objetos mi culo. Aunque le escucho más por educación que otra cosa, no me siento del todo atraído por esta práctica, llamando solo mi atención cuando me sugiere… “Y si disfrutas, podemos hacer que un caballo o un burro te follen s¡ con sus enormes pollas”. Propuesta que hace que arranque el coche y me marche, dejándolo allí con la palabra en la boca. Bueno espero que os haya gustado tanto como a mí, antes de dejaros me gustaría que me hagáis saber si os ha gustado. Bueno, os dejo mí email… Jhosua1974@Gmail.com