Las duchas del Gimnasio (2)
Mi novio me dejo por creerme una puta. Daniel, el dueño del gimnasio, me invita a salir. En su auto me obliga a chuparsela y me penetra por la vagina y analmente.
Baje del taxi, abrí la puerta de entrada del Edificio, tome el ascensor y entre al Departamento, por suerte no estaba ni mi madre ni mi hermana, me dirigí al baño, y comencé a desvestirme. Me saque las calzas, y suavemente la remera pues estaba pegada en mi cuerpo por el semen seco en mi espalda y vientre. Me dio asco, me vinieron arcadas, abrí la ducha y me metí bajo el agua con toda la ropa en la mano para enjabonarla mil veces.
Al contrario de mis pensamientos, esa noche dormí profundamente, pues estaba exhausta. El sábado transcurrió normalmente, quería sacarme de mi cabeza las imágenes del viernes en las duchas del gimnasio pero era inútil. A las 21 Hs. me paso a buscar mi novio para ir a cenar.
-- Hola mi amor!. Le dije dándole un beso al entrar a su Auto. Me sentía la más hija de puta de Argentina.
-- Holaaa mi vida, te extrañe!. Me contesto, haciéndome sentir peor.
No quería entrar en dialogo, pero el quería saber como estaba, que había hecho los últimos días, etc, por motivos laborales nos veíamos cada 2 o 3 días. Trataba de contestarle naturalmente, pero era obvio que se daba cuenta de mi malestar, entonces comenzó con el famoso ¿Que te pasa? Nada le conteste, ¿ Que te pasa?. Nada..y así y así.
Cenamos en un Restaurante bastante elegante para mi gusto. Y nos fuimos a dar una vuelta con su auto. Paro el mismo en la costa, una bella vista de la luna y estrellas confundiéndose con el mar, de íntimo no tenia nada pues estaba lleno de autos y gente caminando y paseando, típico de un sábado por la noche.
El me abrazo, y comenzó a besarme, respondí tibiamente a sus besos, pero fui encendiéndome, no se que me pasaba pero me excite muchísimo y lleve mi mano a su entrepierna.
-- epa!...Mariana!...je..que pasa?.. Me dijo el entre sorprendido y asustado.
-- esta lleno de gente..para un poquito.
-- No paro nada. Le dije seriamente mirándolo a los ojos.
Le desabroche el pantalón y con un poco de habilidad, pues estábamos los dos sentados en el auto, se los baje. Su pija estaba semierecta, supongo que por los nervios de tanta gente alrededor. Baje mi cabeza y me la metí toda en la boca, con una mano la tome, pajeandolo y con la otra le tocaba los testículos. Se la chupe desenfrenadamente, parecía una puta, se le puso dura como yo la quería y mas me calentaba. Se la chupaba llevándola hasta ni garganta, sacándola de mi boca y pasándole la lengua rápidamente por su cabeza y todo su miembro. Habrán pasado 15 minutos y note que estaba por acabar.
-- Mariana..ahh..mari..estoy por acabar..ahh. Me dijo el sabiendo que me enojaba y mucho cuando me pedía que no saque mi boca. Pero esta vez era diferente, quería sentir el semen en mi boca, quería tragarlo y así lo hice.
-- Ahhhhh Uhhhhh Ahhhhhhhhhh. Acabo intensamente, me di cuenta por la cantidad de semen que salio de su verga y que me encargué de tomármela toda. Se la limpie suavemente tragando hasta esa última gotita que sale. Me reincorpore a mi asiento y el rápidamente puso el auto en marcha. Note que había mucha gente pero no me importo en lo mas mínimo, el por su apuro en marcharse creo que si le importo. Manejo velozmente hacia mi casa sin dirigirme la palabra. Freno en la puerta del edificio.
- Chau Mariana. Me dijo sin mirarme.
-- Chau. Le conteste. Y subí a mi Departamento.
Llore toda la noche hasta que finalmente me dormí. El lunes fui a trabajar y mi gran dilema era concurrir o no al gimnasio luego del trabajo. En cualquier momento de mi vida no habría duda, no solo no iría mas a ese gimnasio si no que creo que me mudaría de ciudad. Pero pensaba muy distinto estos últimos días.
Llegue al Gimnasio, no salude a nadie, fui directamente hacia el vestuario a ponerme la ropa de sport y realice la clase como de costumbre. Termino la misma e hice un poco de complemento de pesas, estaba uno de los muchachos del viernes pasado pero ni lo mire.
A diferencia de los anteriores días, fui al vestuario agarre mi bolso y me fui sin ducharme. Cuando estaba saliendo, Daniel, el dueño del mismo puso su mano en mi hombre y me detuvo.
-- Hola Mariana, como estas?. Me dijo.
-- Hola dani..muy bien..gracias. Le conteste haciéndome la sorprendida.
-- Veo que estas apurada no quiero molestarte, solo quería saber si querías salir a tomar algo esta noche.
-- .ehhh. Me quede muda. Sorprendida. Daniel era una persona muy apuesta, muchas chicas morían por el.
-- Bueno..si no podes..te entiendo Me dijo al escuchar mi silencio.
-- nooo..nooo..esta bien..dale Pasame a buscar por mi casa. El tenía mi dirección en el registro de socios. Nos despedimos con un beso. Llegue a mi Dpto, ducha, vestuario, maquillaje quede realmente muy atractiva, me puse un vestido negro a las rodillas muy sensual. Esperando que llegue me di cuenta que estaba demasiado nerviosa, me vino a la mente la imagen de Daniel entrando al vestuario cuando estaba con esas personas la imagen estaba estacada en mi cabeza. Me preguntaba que pensaría de mi que seguro debía tener una imagen equivocada. Sonó el timbre y baje. Muy amablemente me abrió la puerta de su auto, nos dirigimos a un Púb. muy de moda, y la velada hasta ese momento era mas que amena. Conversando de distintos temas, riéndonos mucho.
-- Bueno Mariana, que hacemos?..tenes ganas de ir a otro Pub?..a bailar?..queres que demos unas vueltas con el auto. Me preguntaba el dirigiéndonos al coche.
-- No se Dani, lo que vos quieras..no tengo problemas. Siempre corta, siempre vergonzosa, me enojaba conmigo misma por no demostrar determinación para una absurda decisión.
-- Ok..demos un paseo. Me dijo.
Dimos una vuelta lentamente por toda la costa, siempre conversando, escuchando música.
-- Paramos un rato acá..si?. Paro su auto en una rotonda frente al mar.
-- Bueno. Le conteste.
Pasaron 20 segundos, veo su cuerpo acercándose al mio, su mano tomo mi nuca y suavemente me empujo hacia su boca. Me quede inmóvil, solo atine a abrir mi boca y nuestras lenguas se entrelazaron. Su boca no se despegaba de la mia, trató de acercar mas su cuerpo abrazándome, también lo abracé tibiamente. Estaba comenzando a disfrutar mucho el estar besándonos. Pero su mano bajo hacia mi rodilla y la subió rápidamente levantándome el vestido y apoyando sus dedos en la tanguita sobre mi vagina.
-- espera dani..espera . Le dije sacando con dificultad mi boca de la suya.
--..shhhhhh. Me dijo empujando nuevamente pero no tan suavemente mi boca sobre la suya. Trate de zafarme pero me tenia con un brazo abrazándome contra su cuerpo. La otra mano la apretaba fuertemente contra mi vagina. Corrió con sus dedos mi tanguita..y sentí sus dedos por todo mis labios vaginales. Abrió los mismos y me metió dos dedos con algo de dificultad. No lograba zafarme. Saco su mano de mi entrepierna y tomo mi mano llevándola a su verga que increíblemente estaba fuera de su pantalón. Me hizo tomarla, la agarre, estaba dura como una roca y comencé a masturbarlo. Su mano volvió a meterla en mi entrepierna. Habremos estado 10 minutos aproximadamente tocándonos.
De golpe saco su boca de la mía. Y empujándome de la cabeza hacia su verga. Me dijo:
-- ..chupala bebe..chupala.
No pude pronunciar palabra y estaba ejerciendo demasiada fuerza sobre mi. Mis labios tocaron la cabeza de su pija. Solo abrí mi boca, el hizo un envión levantando su cola del asiento logrando meter toda su pija en mi boca. Me dio arcadas. La toma con la mano para que no pueda meterla hasta mi garganta. Solo se la chupe. Mi boca subía y bajaba por su verga. El me acariciaba la cabeza y gemía.
-- Uhhh..Uhhh..siiii como te gusta uhhhh sabia que te gustaba Mmmm.
Lagrimas se asomaron en mis ojos, por un momento pensé que le interesaba pero era por lo de las duchas del gimnasio que estaba conmigo. Me creía una puta. Mi boca seguía llena con su verga y mis lágrimas caían por sobre mi nariz debido a la posición en que me encontraba. Estaba desahuciada y si en algún momento pretendía zafarme, ya estaba rendida.
-- te la quiero meter Marianita..Me dijo.
Me tiro sobre mi asiento, bajando el mismo, haciéndolo casi una cama, se coloco sobre mi y metió su pija corriendo mi tanga hacia un lado. Empujo y la sentí hasta la garganta. Me agarro con sus manos de la cola y me empujaba y empujaba su cuerpo haciéndome sentir fuertemente cada embestida de su pija. Mi cabeza hacia un costado. Vi todos los vidrio empañados. Me estaba cogiendo, me sentía una puta.
-- ahhh uhhh a ver..date vuelta .. Me dijo tomándome no se como pero quede boca abajo en el asiento. Levanto mi vestido hasta mi espalda, saco mi bombacha bruscamente casi rompiéndola. Acerco su boca al orificio de mi ano, escuche el escupitajo y su saliva se desparramo en el mismo. Apoyo su cuerpo contra el mio. Y sentí su pija en mi cola. Fue empujando, empujando, empujando, metiéndola toda.
-- Ohhhhhhhhhhh ahhhhhhh. Fueron gritos de dolor, no de placer los que emití. Casi me desmayo al sentir todo eso en mi ano. El embistió 4, 5 veces 6, 7
-- Acabooo acabooooooooooooooooo .Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh Ahhhhhhhhhh.
Sentí en mis entrañas chorro de su leche. Eran chorros que golpeaban mi interior.
-- Ahhhhh siiiiiiiiiiii siiiiiiiiiii que lindo Bebe. Me dijo desmayando su cuerpo sobre el mio. Su pija seguía en mi ano. Pero sentí como se iba aflojando. El se reincorporo y la saco. Cuando termino de salir su pija, mi ano emitió 2 sonidos, ya se imaginan que, y sentí sensaciones muy desagradables.
-- Uhh..jajaja..que enchastre que es esto..jajajaja. Decía el limpiando su verga.
El fue a su asiento y encendió un cigarrillo. Baje mi vestido que todavía seguía sobre mi espalda y me di vuelta. El levanto mi asiento. Me quede sentada mirando hacia la ventana, inútilmente pues estaba empañada. Me llevo a casa. Cuando estaba bajando de su auto me dijo:
-- No se por que estas así Mariana, vos sabes que lo nuestro era para esto.
Solo pegue un portazo y subí. De algo estaba segura, iba a volver al gimnasio de mi barrio.