Las delicias del helado

La tarde ha caído, el sol comienza a ocultarse y la brisa fresca de este hermoso lugar nos despierta, caíste rendida sobre mi pecho y después de un beso nos dormimos. Hace solo unas horas en este mismo lugar, con el deseo como único testigo, hemos hecho el amor.

La tarde ha caído, el sol comienza a ocultarse y la brisa fresca de este hermoso lugar nos despierta, caíste rendida sobre mi pecho y después de un beso nos dormimos. Hace solo unas horas en este mismo lugar, con el deseo como único testigo, hemos hecho el amor, mi fantasía de estar en tu culo se hizo realidad y goce dentro de ti. Dentro de tu maravilloso y anhelado cuerpo. Ahora despertamos, hemos descansado y nuestros labios como por instinto y necesidad se buscan, y como nos gusta!!. Nos brindamos un beso suave, tierno y apasionado. Me encanta tu desnudes, juego con tu cabello mientras mis labios buscan tus pechos y mordisquean levemente. Te gustan nuestros juegos y después de reír, das un beso profundo en mi virilidad y te levantas, entras a la casa, estas hambrientas y buscas algo de comer. No han pasado dos minutos y regresas con una bandeja de helado en las manos, es lo único que has encontrado. Te paras a mi lado y ríes pensando que estamos destinados a no hacer otra cosa que disfrutarnos, me besas de nuevo, me provocas una excitación descontrolada. Mi boca busca tu pecho y desde la silla en que estoy sentado disfruto al máximo de ellos, erguidos, duros que te excitan al contacto de mis labios, comienzo a lamer tus pezones con mi lengua mientras con mis manos aprieto tu culo contra mi. Chupo tus pezones, tú ombligo, paso mi lengua por tu panza hasta el límite de la locura que me produce tu sexo. Tomo el helado en una mano y con la desparramando por tu pecho, para luego devorarlo, chupando tus pechos como si de estas saliera el helado. Recibo las gotas de helado derretido que se confunden con el olor de tu cuerpo y siento como se derrite en tu silueta, para terminar en mi boca. Sigo las gotas por tu panza, mi lengua a toda prisa sigue el sendero que lleva a ese lugar maravilloso que disfrutamos los dos, a ese sagrado lugar, y antes de llegar allí a tu sexo te doy la vuelta para que disfrutar tu culito bien redondo y duro. Ese culo que hace solo unas horas me hacia explotar de pasión y deseo y donde disfrute al máximo de nuestra fantasía. Ahora estas de espaldas a mi, mi boca te da pequeños mordiscos en tu culo mientras tu te aprietas los pechos, llenos de los restos de helado que mi lengua dejo en el camino. Mi pene esta duro muy caliente. Me pongo de pies sobre la silla, Comienzo a lamerte el cuello lentamente, tomo mas helado y con una mano vuelvo a tu pecho untándolo de nuevo, y con la otra dejo caer suavemente el helado en tu espalda, Sientes el frió, tu piel se estremeces y te siento respirar muy fuerte, estas a tope, estas perdiendo de nuevo el control y deseas que continué. El helado algo derretido por el calor y tu piel ardiendo, resbala por tu espalda, hasta llegar a la rajita de tu culo que empezó a chupar. Te inclinas un poco y yo comienzo a untarle el culo y tu coño con helado, y despacio te acaricio, noto como tu humedad se confunde con el helado y lo hurgo con mis dedos. Me inclino más y paso mi lengua por tus dos agujeritos indistintamente mientras mis dedos acarician y buscar estar dentro de tu sexo, buscando aquellos lugares que mi lengua no alcanzaba a lamer. Te agarras fuerte de la silla La aprietas cada vez con mas fuerza, estas disfrutando mis caricias confundida con el frió del helado, y yo disfruto tus jugos mezclado con su sabor, el olor de tu cuerpo y mi deseo de besarte cada vez mas. Esta mezcla de tus jugos y el helado me encanta, mi lengua se niega a Salir de tu interior y comienza a pasearse desde tu coño hasta el agujero de tu culito que ahora tu misma abres con ayuda de tus manos y sientes como no te controlas y las palpitaciones de tu sexo, te avisa la proximidad de un nuevo orgasmos. Te volteas, me dices que deseas helado y te arrodillas frente a mí, untas mi pene con helado, abres la boca y me chupas, saboreas el helado, me saboreas a mí, veo tus labios devorar mi pene, y tu cuerpo con los restos del helado que acabo de saborear sobre ti. Uffff... Increíble, me gusta como me lo chupas, mi cabeza hacia atrás, símbolo de cuanto lo disfruto. Me agarras más fuerte por el culo y me aprietas fuertemente contra ti, mientras me chupas, me gozas, arriba y abajo, la introduces en tu boca, y en cada movimiento me haces querer desear más, la presionas con tus labios, como si fuera la ultima ves que me chuparías en tu vida. Tus movimientos, el frió del helado y el calor de tu boca me hacen disfrutar increíblemente. Te levantas me besas y sobre la silla, llenos de helado, nuestros cuerpos se unen de nuevo, tu coño me invita, me recibe, me da placer. Estas sentada y yo inclinado hacia ti te penetro, nos perdemos en la visión de mi pene entrando y saliendo de ti, tus ojos de pierden y no dejo de metértelo, animado por la suavidad que confunde tus jugos y el derretido helado, que provoca con su frió una sensación que disfrutas al máximo. Así sentada, levanto un poco tus caderas y me ubico en la entrada de tu culo, con tu mirada me invitas y entro lentamente, suave, de nuevo estoy en tu culo y por un instante me detengo, tu cuerpo ya se ha acostumbrado a mi, y tu culo no tarda en dilatarse completamente. Te penetro intensamente y veo como tu mano se dirige a tu sexo, lo acaricias, juegas con tu clítoris, mientras mi pene entra y sale de tu culo y tú contemplas la escena desde la inclinación que te permite la silla. Como disfruto estas dentro de ti, me pierdo en tu interior y el tiempo se detiene en cada estocada que perfora y nos da placer, ahora lo saco de tu culo y de nuevo a tu coño, intercalo entre tu coño y tu culo, mientras tus ojos, tus gestos, tu cara me avisa de un nuevo orgasmo. Gritas, gimes, te inclinas y me abrazas, me besas, el helado derretido entre los dos, endulza este momento. Te arrodillas limpias de mi pene tus jugos, me miras y ríes mientras en tu boca se confunde el blanco de la crema con nuestros jugos.