Las croquetas de Lola
La pasión se desata entre dos vecinos, un joven y una señora gorda
Yo tengo 21 años, soy un chico normal, sin pareja y vivo solo en un piso, pero no soy muy dado a cocinar, por lo que suelo comprar mucha comida precocinada o cosas ya preparadas, y un día llegando de la compra con las bolsas me encuentro en el portal con mi vecina Lola, una señora de unos 63 años, casada, muy gorda, con un gran pecho y un buen culo.
Yo: buenas tardes Lola ¿qué tal?
Lola: bien, ya va siendo hora de preparar la cena, voy para arriba
Yo: sí, va siendo hora de casi cenar y descansar
Lola: ya veo que no te gusta mucho cocinar por la compra que llevas, perdona que te lo diga, pero tienes que comer otras cosas aparte de cosas rápidas.
Yo: tienes razón, pero siempre me preparo cosas rápidas, ensaladas, algo rápido de calentar y no soy de meterme en la cocina.
Lola: pues mira, mañana voy a hacer croquetas, pásate por casa y te doy unas pocos, veras que buenas
Yo: qué cosas tienes, pero se lo agradezco, mañana me paso.
Lola: hasta mañana Pablo
Yo: hasta mañana
Al día siguiente era domingo, me visto con unos vaqueros y una camiseta y voy para su casa, toco al timbre y me abre Lola con un vestido de flores largo, ancho pero que le marca el pecho porque tiene mucho y unas zapatillas de andar por casa.
Lola: Hola Pablo ¿qué tal? Pasa, ven a la cocina
Yo: Hola Lola
La cocina se encuentra junto a la entrada, y no se escucha nada, todo en silencio
Yo: ¿y Manolo? ¿no está?
Lola: está con los amigos, pero mira, más croquetas para nosotros jajaja
Se pone a preparar las croquetas para ponerse a freírlas
Lola: cuéntame Pablo, ¿qué tal el trabajo?
Yo: bien, a veces agobiado pero bien
Lola: ¿y de novias cómo vas?
Yo: llevo un tiempo sin novia, no he encontrado a ninguna mujer
Lola: eso será porque quieres, eres un muchacho muy apuesto (mientras me sonríe)
Yo: gracias Lola (y me sonrió)
Se pone a freír las croquetas, las deja en un plato y nos marchamos a la mesa, pone unas pocas en cada plato, pone unas cervezas y nos sentamos a la mesa.
Lola: espero que te gusten mis croquetas de jamón
Yo: ¡están buenísimas Lola! Deliciosas, eres una cocinera estupenda
Lola: muchas gracias, me alegro mucho, Manolo nunca me lo dice
Yo: pues están de maravilla, buenísimas
Lola: pues espero que esto también te guste
Se acerca a mi, me da un beso en los labios y noto como su lengua quiere meterse dentro de mi boca, la abro y nuestras lenguas se juntan, nos empezamos a morrear mientras ella me acaricia el brazo, mi mano instintivamente se me va a sus tetas que empiezo a acariciar por encima del vestido.
Lola: vamos a la cama Pablo
No me lo puedo creer lo que está pasando con mi vecina, nos dirigimos a su dormitorio, estoy muy cachondo, mi vecina me ha puesto a mil, por el pasillo voy viendo su enorme culo.
Me quito la camiseta, el pantalón y los calzoncillos quedando con mi polla dura al aire. Ella se quita el vestido, el sujetador y las bragas quedando delante de mi una mujer gorda con su barriga, con unas tetazas impresionantes, caídas y unas aureolas grandes, unos muslos gordos y un coño peludo ya con muchos pelos blancos. Nos tumbamos en la cama y nos besamos mientras acariciamos nuestros cuerpos.
Tras unos instantes así, ella se separa y va bajando por mi cuerpo hasta llegar a mi polla, dando un primer lametazo y se la mete entera en la boca.
Yo: ohhh Lola ¡qué rico!
Juega con su lengua teniendo la polla dentro de la boca, se la saca y la recorre entera con su lengua, una mamada tremenda, algo impresionante, estamos así un buen rato jugando ella con mi polla con su boca.
Lola: ahora quiero que hagas algo que Manolo no me hace, chúpame el coño Pablo
Yo: por supuesto, me voy a comer entero tu coño
Se tumba en la cama con sus grandes tetas, me pongo en sus piernas con esos muslos gordos, abre las piernas y me encuentro con un gran coño peludo.
Yo: me voy a poner las botas Lola
Le paso la lengua por todo el coño y hundo mi boca escuchando un gemido suyo, lo está disfrutando, noto su humedad, mi lengua dentro jugando con cada pliegue de su vagina, le meto un dedo, aumentan los gemidos, le meto dos dedos y noto como se estremece, se lo sigo comiendo.
Lola: ahhh ¡qué bueno! Sigue que me corro
Me aprieta la cabeza contra su coño y escucho un largo gemido del orgasmo que tiene ella mientras le estoy comiendo el coño.
Lola: ¡qué delicia! ¡qué gusto Pablo! Ahora fóllame
Yo: deseando estoy de follarme este coño tan rico
Ella sigue tumbada sobre la cama, acaricio su barriga, sus tetas, me voy a ellas para chuparlas, hago círculos con mi lengua en sus pezones, los succiono con delicadeza mientras ella gime, me incorporo un poco, tengo la polla muy dura, ella con las piernas abiertas, voy metiéndola lentamente mientras ella gime notando cada centímetro de mi polla, la voy metiendo y sacando lentamente.
Yo: ¿te gusta como te follo Lola?
Lola: ohh sí, qué placer
Voy aumentando el ritmo, con cada embestida veo como su barriga y sus tetas se mueven como olas, me pone muy cachondo, los dos damos gemidos, lo estamos gozando.
Lola: sigue follandome ¡me corro! Sigue sigue sigue
Tiene un nuevo orgasmo mientras le meto toda la polla en su gran coño, seguimos follando un poco más, menudo coño tiene, es una maravilla de mujer, hasta que no puedo más, saco la polla del coño y me dirijo a sus tetas soltando una gran corrida sobre ellas.
Yo: toma Lola, toda para ti ahhhh
Lola: qué gran corrida Pablo, qué gran follada, qué alegría
Yo: me ha encantado Lola, eres tremenda
Nos levantamos de la cama, nos vestimos los dos y salimos a la puerta para marcharme.
Lola: ha sido un rato estupendo, ya sabes que cuando quieras aquí tienes croquetas (me guiña y sonríe)
Yo: yo también me lo he pasado muy bien, estaré encantado de disfrutar nuevamente de tus croquetas