Las crónicas de Karla y Roberto

Una historia, en la que el morbo tiene una gran importancia, y las situaciones son maravillosamente placenteras

Hoy tengo intención de relataros una experiencia que nunca se me olvidará ya que llegué a cumplir una de mis fantasías más morbosas y la mejor experiencia que he tenido nunca, y me gustaría compartirlo con todos vosotros a través de este relato erótico.

Para empezar, nos describiremos un poco para que tengáis una idea de cómo somos y poder adentraros mas en la historia. Somos una pareja de Madrid, Karla y Roberto la cual llevamos tiempo juntos, pero vivimos en pecado como dirían los curas, mi mujer tiene 30 años , unos ojos preciosos, su mirada te enamora a primera vista, Cara de ángel, unos pechos enormes muy bien puestos, un culo grande, un poco regordita lo cual me encanta, ya que disfruto con cada una de sus curvas.. es una persona muy cariñosa y un poco tímida, aunque trasmite morbo con solo mirarla. Es de esas personas que no dudaría ni un segundo en hacerla mía.

Yo soy mayor que ella, 35 soy un hombre maduro, cuerpo normalito, con un poquito de barriga, ojos grandes, pelirrojo, 1,80, bien dotado (Eso opina Karla) soy extrovertido y un poco sinvergüenza. Tengo que decir que me cuesta un poco describirme pero a grandes rasgos esas son mis características mas elementales. Yo trabajo como gerente de un hotel y Karla es maestra en la universidad, dando clases de Filología inglesa, desde hace solo unos meses.

Toda esta historia ocurrió hace escasos días y de la forma mas inesperada que os podáis imaginar, tengo que decir que nosotros somo una pareja tradicional, la cual funciona muy bien en la cama, hacemos el amor casi a diario, cada uno tiene sus fantasías pero ninguno se las cuenta al otro. En nuestra relación reina la confianza y estamos enamorados, de momento no tenemos hijos, aunque tal vez un día los planteemos.

Nosotros vivimos en un barrio de Madrid en una zona adinerada clase social alta, pero no por que tengamos dinero si no de la herencia de mis padres, que supieron ahorrar y comprarse un piso en una de las zonas mas lujosas, por lo que disponemos de una vivienda grande con muchas habitaciones, lo cual lo hace perfecto para que todos los amigos que se pasen por Madrid quieran quedarse en nuestra casa, cosa que pasa con mucha frecuencia, a veces mas de lo que nos gustaría.

Hace cuestión de unos meses una antigua compañera de universidad de Karla nos avisó que tenía intención de pasar por Madrid en unas pequeñas vacaciones que había planificado y que nuestra casa sería su último destino antes de partir de nuevo para México, solamente serían unos días, lo típico recordar viejos tiempos, quedar con sus antiguos compañeros, salir de copas, y disfrutar de la ciudad todo lo que pudiera, había pasado como dos años desde que Karla y Maria no se veían y tenían que ponerse al día, tenían mil historias que contarse.

Maria siempre ha sido una chica alocada, con una mentalidad muy abierta, muy inteligente, despreocupada y lo que mas me gusta de ella es su gran sentido del humor, siempre con una sonrisa en la boca, físicamente la naturaleza la dotó de unos lindos pechos se podrían considerar que son muy grandes pero no tanto como los de Karla, un culo muy apretado, o esa es la sensación que dan sus pantalones tan ajustados negros, pelo negro hasta la cintura, ojos verdes, y labios carnosos, no estoy seguro de su edad pero diría que aproximadamente 29 años, es aún una niña joven.

Pues después de esperar varios meses llegó el día de ir a recoger a Maria a la estación de autobuses. Karla estaba muy nerviosa, lo quería tener todo perfecto, ella es perfeccionista por naturaleza y llevaba un mes preparándolo todo y no quería dejar nada al azar. Justo ese día no pude acompañar a Karla y tuvo que ir sola a por ella. Yo estaba trabajando, estaba siendo una semana complicada en el trabajo, tenía miles de cancelaciones de habitaciones por culpa del maldito Coronavirus que estaba asolando el país, y me requerían en el hotel para gestionar el trabajo. Llamé a Karla para preguntar si ya había podido recoger a Maria y sí, todo había ido bien, y ya estaban las dos en casa habían comprado algo de comer en el supermercado y estaban apurando mi reserva de cervezas para el fin de semana. Estaba contento con la visita de Maria, ya que sería un inyección de energía para Karla ver a su gran amiga.

Tras trabajar me dirigí a casa cansado de todo el día trabajando, serían aproximadamente las 22:00 cuando llegué a casa, abro la puerta y veo a las dos chicas riendo sin parar a carcajada limpia, creo que las cervezas que tomaron habían hecho su efecto y estaban mas contentas de la cuenta, cuando Maria me vió le dió una gran alegría y se tiró directamente a darme un gran abrazo, noté sus pechos contra el mío y tengo que reconocer que me excitó notar los pechos de otra mujer y que ademas estaba un poco ebria. Karla tenía una sonrisa enorme tambien provocada por la cerveza, creo que se bebieron como 6 latas cada una.

Mientras hablábamos escuché ruido en el baño y me extrañé ya que no esperaba que hubiera nadie mas en casa, Maria me comentó que había conocido a alguien durante su visita a España y que lo había convencido para que la acompañara hasta Madrid, a mí no me importó ya que disponemos de camas de sobra en la casa y una persona mas o menos no importaba.

Cuando el chico salió del baño, lo hizo solamente con una toalla tapándose, él no se esperaba encontrarme allí y creo que se avergonzó un poco, él tenía intención de exhibirse con solo la toalla delante de las chicas, Maria se apresuró y me lo presentó, su nombre Marcos, un hombre mayor que yo 45 años, alto , pelo negro, y cuerpo atlético. Me llamó la curiosidad sus tatuajes y piercing , podemos considerarlo un hombre interesante y más para una chica de 29 años como Maria, que se nota que quiere aprovechar su viaje para experimentar un poco de todo.

Esa noche todo pasó rápido no tardaron en acostarse ya que estaban cansados de tantas horas en el autobús por lo que se fueron pronto, lógicamente se fueron a dormir juntos a la habitación. Les preparamos una habitación que hay justo al lado de la nuestra que también tiene cama de matrimonio. Nos despedimos en el pasillo y nos dimos las buenas noches. Karla y yo nos fuimos a dormir mientas comentábamos lo buena pareja que hacían independientemente de la diferencia de edad, después de 30 minutos durmiendo empecé a escuchar risas, en la habitación de los chicos, y empecé a escuchar todo lo que hablaban, las risas se convirtieron en gemidos de Maria, me estaba excitando por momentos, comencé a ponerme duro solamente de imaginarme a Maria follando con este tío. Era imposible dormirse por el ruido y más por mi excitación estaba duro como una piedra. Los gemido cada vez eran más fuertes y yo cada vez más excitado, su cama era una cama antigua que estaba un poco vieja y los muelles se escuchaban en la otra punta de la casa, a ellos no les preocupaba el ruido que hacían, simplemente estaban disfrutando. Karla estaba despierta también y en sus ojos notaba como estaba excitada, el alcohol, y escuchar a su mejor amiga follando con Marcos había provocado que sus bragas se empaparan de sus jugos. Sé que estaba mojada por que no pude resistirme a la situación y empecé a tocar a Karla y al meter mi mano bajo sus bragas noté como su coño era una fuente de flujos. Por lo que empecé a tocarla, acariciar su clitoris, suavemente mientras de fondo se escuchaba a Maria decir —Dame mas duro, quiero notar tu polla dentro de mi— Con cada frase que escuchábamos nosotros nos excitábamos mas, Karla empezó a gemir al ritmo de Maria mientras le tocaba el clítoris y escuchar a las dos mujeres que había en mi casa gemir hacía que mi polla palpitara .

No pude contenerme y me metí debajo de la sábana a la altura de su coño y empecé a chupar notando lo húmeda que estaba, comienzo a jugar con su clítoris, subo y bajo mí lengua por todo su coño, mientras Karla aprieta mi cabeza con sus piernas del placer que le provoco, escucho como gime levemente y como esos gemidos van aumentando mientras más lamo su coño, de fondo se escucha a María y a Marcos follando salvajemente , se ve que lo disfrutan y a su vez nosotros nos excitamos más y más, Karla está a punto de correrse, comienzo a sentir como sus fluidos salen y empapan mi cara, comienza a jadear y gemir más y más hasta que se corre, ya con mi polla palpitante y a punto de correrme, necesitaba follarme a Karla, todo el mundo era consciente que nos estábamos escuchando nosotros a ellos y ellos a nosotros. Lo cual creaba un clímax en la casa de pura lujuria

Los gritos de Maria, cada vez eran más fuerte y los golpes del cabecero de la cama contra la pared eran incesantes es como si estuvieran metidos en nuestra propia habitación. No puedo dejar de pensar en los pechos de Maria moviéndose al ritmo de las sacudidas de Marcos ni dejar de escuchar sus gritos pidiéndole a su amigo que no dejara de follarla. Todo era tan raro y excitante. Karla sigue con mucha atención todo lo que pasa en la habitación de al lado, no quiere perderse ningún detalle mientras decide que va a tocarse el coño al ritmo de los golpes del cabecero. Nunca había visto a Karla tan excitada, me encanta verla disfrutar y tal vez pensando en la polla de Marcos, lo cual me produce una sensacion extraña que nunca había tenido.

No conocía esa faceta de Maria, ni me hubiera imaginado nunca, y ahora estoy fantaseando con ella de mil y una forma diferente.

Seguimos follando hasta que nuestros cuerpos sudorosos y excitados, quedaron exhaustos, nuestros amigos también dejamos de escucharlos, tras un trabajo fantástico de placer, morbo, lujuria. Que maravilla de noche, en mis fantasías no había contemplado algo así. Buenas noches.

Como todos los dias el despertador suena temprano, 07:00 de la mañana, en mi cabeza aún piensa en todo lo que pasó anoche, que locura!! Todo el mundo se despierta, Karla trabaja, yo tengo que ir hacer gestiones de la empresa, Maria y Marcos quieren visitar museos y darse una vuelta por Madrid, preparo el desayuno para todos, un poco de cafe y tostadas de tomate, fue un momento curioso el sentarnos todos en la mesa y mirarnos a los ojos siendo conscientes de lo que había pasado, nadie dijo nada al respecto, pero todos sabíamos la situación y de lo que habíamos disfrutado.

Karla aprovechó el agua caliente del calentador y se dió su ducha matutina después de desayunar, cuando salió del baño lo hizo con una bata muy corta enseñando sus preciosas piernas y con un escote que dejaba entrever sus pechos gigantes, no fué directamente a vestirse mas bien se quedó con nosotros hablando un rato de la planificación del día, la cara de Marcos era un poema, no podía dejar de mirar las enormes tetas de Karla, sus ojos eran como platos.Yo me estaba dando cuenta de todo pero me excitaba la situación, Karla quiere calentar a Marcos, se le veía en sus ojos, y se ponía en posiciones en las que dejaba ver todo, sus pezones erectos se notaban a través de la tela, estaban tiesos y no creo que fuera por el frio si no mas bien de la excitación que sentía. Las miradas cómplices de Karla y Marcos cada vez eran mas descaradas y no les importaba que yo estuviera delante, lo cual me gustaba y me encendía en celos al mismo tiempo.

Después de hablar un rato y preparar el día todos nos fuimos hacer nuestras tareas y quedaríamos para comer en un restaurante de un buen amigo mío cliente del hotel. Que tiene un restaurante Marroquí en pleno centro de la ciudad y nos aseguró una buena experiencia gastronómica. Pasada la mañana Karla y yo nos fuimos a casa para cambiarnos de ropa y hacer las cuatro tareas de la casa y dejarlo todo listo para cuando volviéramos esta noche, que estuviera todo hecho.

En casa nos pusimos a prepararlo todo, limpiamos un poco y entramos al cuarto de los invitado a cambiar las sábanas, todas estaban manchada con las corridas de Maria, creo que prácticamente se orinó en ellas y seguían húmedas, no pude contenerme en acercarme las sábanas a mí nariz para poder hacerme una idea de como olería su coño. Sin dudarlo un segundo llamé a Karla para ver cual era su reacción al verme oler la sábana y me sorprendió cuando ella también disfrutó del aroma, eso me produjo tal excitación que la arroje encima de la cama de invitados, le quité la poquita ropa que llevaba la puse a cuatro y me la follé mientras le ponía la tela en su nariz, en mi perversa mente me estaba imaginado como mi Karla le estaba haciendo una rica comida de coño a su gran amiga Maria, no se que estaba pasando, pero esta visita nos estaba calentando de tal manera que no podía mantener mi polla en los pantalones ni un minuto. Mi imaginación se disparaba.

Después de jugar Karla y yo, nos vestimos nos preparamos y fuimos directamente al restaurante, Karla se había puesto una camiseta negra de tirantes con un enorme escote que dejaba ver todas sus bondades, y unos leggins muy ceñidos que le marcaban todo, ademas había decidido que no llevaría bragas por que se sentía mas cómoda, marcando el contorno de su coño. Estaba espectacular. Cogimos el coche que tenía aparcado en la puerta y nos fuimos directamente al restaurante.

Allí nos esperaba Maria y Marcos, que tenían una breve conversación con mi amigo Abinadab, hablando de lo mucho que le gustaba Madrid y de que les gustaría quedarse a vivir aquí. Maria no dejaba de mirarme fijamente, creo que notó el bulto que tenía en el pantalón que no puedo disimularlo, también mi forma de mirarla había cambiado ya no era la misma Maria que recordaba, ahora era una mujer viciosa, lujuriosa, folladora, incontrolable, a la cual tenía ganas de hacerla mía, de someterla a mis fantasías.

Ella se sentó justo a mi derecha y Karla a mí izquierda, me sentía afortunado de tenerlas cerca, Marcos estaba frente a mi .

La miradas de Karla y Marcos también eran muy evidentes, era imposible no mirar a Karla luciendo pechos y piernas, Empezamos pidiendo una botella de vino reserva del 2004 gran añada, mientras nos servían los platos, la botella no duró mucho, por lo que pedimos una segunda botella. Comenzamos a comer y a degustar los platos que nos había preparado mi amigo, y poco a poco la conversación se hizo mas distendida, nos relajamos con la ayuda del vino y empezaron a surgir conversaciones interesantes y picarescas. La temperatura de la conversación fue en aumento y las botellas de vino no paraban de llegar.

Marcos nos contó como conoció a Maria con todo lujo de detalles, la conoció en su visita por Valencia, el trabajaba en el hostal donde Maria se hospedaba, él es el encargado de mantenimiento del hostal. Maria la noche anterior se había quejado en recepción que en su habitación hacía demasiado calor y no podía apagar la calefacción, le indicaron que se pasaría la persona de mantenimiento para solucionar el problema lo antes posible, pasada dos horas Marcos se acercó a la habitación y con la llave maestra directamente abrió la puerta pensando que no habría nadie, cuando su sorpresa fué que allí estaba Maria totalmente desnuda en la cama debido al calor que hacía, ella estaba masturbándose con los auriculares puestos y no se percató de que Marcos estaba mirándola fijamente desde la puerta. Él no quería interrumpir ese momento tan delicado y no sabía que hacer si salir disimuladamente para que no se diera cuenta o hacer algún ruido para que se percatara de su presencia. Definitivamente se decidió por hacer algún ruido para alertarla de que estaba allí él estaba muy excitado y quería saber como podría terminar esa situación tan morbosa. Tras hacer el ruido con la puerta ella se asustó y rapidamente se quitó los auriculares, él le dijo que no se preocupara que era de mantenimiento y venía a reparar el aire y que solamente tardaría cinco minutos, ella en ningún momento se puso nada de ropa mientas hablaba con él, por lo que el nerviosismo de Marcos fue en aumento. Ella se relajó sabiendo que no era ningún delincuente dispuesto a violarla y le daba morbo que un hombre desconocido la hubiera visto como se estaba tocando, por lo que volvió a la cama aún desnuda se tumbó y con mucha delicadeza empezó a tocarse pero de tal forma que Marcos fuera consciente de ello. Marcos tras ver a Maria en esa situación no dudó un momento en empezar a frotarse la polla por encima del pantalón pretendiendo que Maria se diera cuenta del tamaño de su polla. Por lo que Maria ni corta ni perezosa se acercó a Marcos y agarrándole la polla por encima del pantalón le dijo —Que tienes ahí escondido— Marcos automáticamente se quitó la camiseta y los pantalones y dejó ver su enorme miembro duro como una piedra, a lo que Maria alucinó de su tamaño. Maria se puso de rodillas y empezó una gran mamada y hasta ahí fue lo que nos contó Marcos, mientras Maria se sonrojaba de todos los detalles que Marcos nos había dado, el resto de lo que pasó ese día nos lo dejó a nuestra imaginación.

Esa historia de como se conocieron, fue el detonante para que la conversación se volviera totalmente pornográfica y empecemos hablar de lo que ocurrió la noche anterior .

Karla— Creo que anoche alguien se lo paso muy bien— Los escuchamos todo¡

Maria—Creo que no fuimos los únicos, vosotros tampoco sois muy discretos

Roberto—Como quieres que no hicieramos nada, solamente con escucharos ya nos calentamos. Además las paredes son muy finas.

Karla— Creo que disfrutamos los cuatro. Que lástima no tener unos vecinos así que nos pongan cachondos todos los dias

Todos nos reímos mientas nos mirábamos a los ojos, sabiendo que algo estaba pasando entre nosotros cuatro.

Marcos—Pues si no tenéis vecinos podemos repetirlo los días que estemos en vuestra casa, así aprovecháis nuestra visita.

Maria — por mi no hay problema, todas la veces que queráis

Karla —jajajaj al final creo que os voy alquilar una habitación en mi casa un par de meses, ya veremos como nos lo pagáis

Roberto—No hace falta que ni paguéis, podéis quedaros todo el tiempo que queráis

Lo dije mirando a Maria a los ojos, entre Maria y yo empezamos a charlar, a contarnos historias de antiguas novias y experiencias que habíamos tenido, todas la conversaciones de la mesa ya se inclinaban siempre al sexo y al morbo, no podíamos cambiar de tema. Creo que todos en la mesa queríamos hablar de lo mismo. Mientras charlábamos noté como Marcos y Karla empezaron a tener conversaciones un poco mas picantes, Karla se inclinaba para que Marcos le viera los pechos, era tan evidente que hasta el camarero se quedaba sirviendo el vino cinco segundos mas mientras se asomaba por su escote, en varios momentos sus pezones fueron visibles para todos.

Por debajo de la mesa noté como había movimiento, no quise decir nada , para no romper el momento pero Marcos había colocado sus manos entre los muslos de Karla, ella que es poco tímida y directamente me miró , como indicándome que estaba pasando algo y yo con un gesto con la cabeza le indiqué que no se preocupara, que se dejara llevar, que situación mas morbosa. Marcos empezó a pasar sus manos por los muslos, Karla empezó a sonrojarse.

Karla es una chica a la que se le nota rápidamente cuando está excitada, su respiración comienza a agitarse, sus mejillas comienzan a ponerse coloradas, la veo que comienza a sonrojarse mientras Marcos juega con sus manos por debajo de la mesa, ella le da un poco de vergüenza y no quiere que su marido se de cuenta de lo que está pasando, ella nota como su coño empieza a estar húmedo y recuerda que no tiene bragas y no quiere mancharlo todo con sus fluidos, por lo que se disculpa y va rápidamente al tocador a refrescarse un poco, obviamente yo sabía que ocurría algo ahí, pero me daba mucho morbo pensar en que Marcos y mi mujer pudieran tener algo. No pasaron ni 5 minutos cuando Marcos se pone de pie y dice que necesita ir al baño también, se levanta dejándonos a María y a mi solos en la mesa.

Marco se dirige al baño solo que en vez de entrar al de caballeros se dirige al de damas en busca de Karla entra y la ve apoyada en el lavabo aún excitada por la situación que ocurría en la mesa, ella se asusta y le dice que no puede estar ahí, que era una locura que Roberto y María estaban afuera esperándolos pero Marcos no hizo caso de sus palabras y se acercó a ella besándola apasionadamente, le dijo que la deseaba, que no podía sacarla de su mente desde en la mañana que la había visto en bata y que quería follarla ahí mismo.

Karla que ya estaba demasiado excitada comienza a tocarle la polla por encima del pantalón notando su gran bulto, se arrodilló delante de él y desabrocha su pantalón saltando inmediatamente una gran polla ya dura, se pone de pie y se dirige a la puerta para echarle llave y que nadie fuera a entrar, ella se sentía mal, nunca había pensado en hacerle algo así a Roberto, nunca había deseado otra polla que no fuera la de su marido, pero en esta ocasión no podía contenerse, la situación era demasiado excitante como para no hacer nada, vuelve y se arrodilla delante de Marcos y mete esa gran polla a su boca y comienza hacerle una mamada con la que Marcos se retorcía de placer, pero Marcos no quería salir de ahí sin haberse follado a Karla que ya estaba demasiado excitada y muy mojada, saca su polla de la boca de ella y la recarga en el lavabo, quita con gran habilidad su blusa y los leggins que traía ella y confirma que no traía bragas lo cual el ya suponía por como se le marcaba el coño en el pantalón, sabían que no tenían tiempo que perder pues sus respectivas parejas los esperaban sentados en la mesa del restaurante, Marcos va directamente a las tetas de ella y las besa, las lame y las muerde mientras su mano se desliza hacia su coño, Karla que estaba en un punto de excitación muy alto gime de placer Marcos tiene sus dedos jugando con su clítoris mientras le besa la boca baja por su cuello y se detiene en sus tetas, la situación es demasiado excitante para ambos y saben que no tardarán mucho en correrse los dos, por lo que Marcos toma a Karla y la sienta sobre el lavabo con las piernas abiertas se coloca en medio de ella y la penetra suavemente mientras ve su cara, a Karla se le escapa un gemido algo fuerte que teme se haya escuchado hasta afuera pero en ese momento no le importó, ella disfrutaba con cada embestida que le daba Marcos mientras él jugaba con sus tetas y las mordía salvajemente, Karla le dice que está a punto de correrse por lo que Marcos acelera sus embestidas, ninguno de los dos puede aguantar más y se corren al mismo tiempo mezclando sus fluidos, los dos terminan agotados recargados el uno con el otro recuperando el aire que habían perdido tras aquel orgasmo que los había dejado sin fuerzas. Se recuperan rápidamente pues saben que habían tardado demasiado tiempo los dos en el baño, y salen apresurados, cuando se acercan a la mesa Maria y yo notamos como llegaron acalorados y con los pelos un poco alborotados. Supimos inmediatamente que algo había pasado en ese baño. Karla me miró sonrojada con una leve sonrisa picara, aunque un poco avergonzada y ya pocas palabras salieron de su boca a partir de ese momento, aún le temblaban las piernas del orgasmo tan intenso que tuvieron, quise comprobar en que estado estaba su coño, y le metí la mano entre las piernas por debajo de la mesa y pude comprobar que estaba completamente mojado el pantalón, sus flujos le llegaban por los tobillos, la leche de Marcos y los flujos de mi Karla le estaban chorreando aún, ya no tuve dudas sabía que habían follado en el baño, sentía envidia y celos, yo también quería follar , mi polla me dolía de lo duro que me encontraba.

Terminamos de comer con una sensación extraña los cuatro, desde que vinieron del baño no levantaban la cabeza, entre ellos se lanzaban miradas tímidas mientras que nosotros los observábamos, Maria parecía disfrutar de la situación y lanzaba alguna indirecta graciosa

—Maria— Parece que en el baño no funciona el aire acondicionado habeis venido muy acalorados, tal vez tengamos que ir Roberto y yo a ver si lo podemos solucionar

--Roberto— jajajaj pues seguro que lo podemos arreglar, yo me he traido la herramienta.

--Karla — Me he sentido un poco mal , me he mareado un poco y Marcos me ha ayudado echándome un poco de agua. No penseis mal

--Maria— jajaj claro, pues que bien te ha sentado el agua. Creo que te ha llegado el agua hasta el coño.jajaj

Seguimos hablando en la sobremesa, y nos calmamos un poco todos, había pasado la tormenta y llegó la calma, decidimos que lo mejor sería volver a casa, era tarde y todo estaba cerrado, con el problema de la alerta del dichoso virus, no teníamos ningún sitio donde ir, además Maria tenía que hacer las maletas para volver a Mexico ya que estaban planteando cerrar los aeropuerto y no podía arriesgarse a quedarse en España, ya que tenía que trabajar dentro de cuatro días.

En ese momento Marcos recibió una llamada de teléfono, yo creo que era alguna amiga que sabía que estaba en Madrid y quería quedar con él, pero él insistió en que eran unos colegas que querían tomarse una cervezas, y que habían quedado en casa de uno de ellos. Así que llamo un UBER y se fué, diciendo que no llegaría tarde que en tres o cuatro horas estaría de vuelta.

Maria, Karla y yo nos fuimos a por el coche , ya íbamos a casa, le dije a Karla que condujera, yo estaba un poco perjudicado por el vino, y no me apetecía conducir, Maria con la broma le dijo a Karla que se sentaría en los asientos traseros para cuidarme, Karla le gustó la idea y la animó a que me cuidara mucho.

--Maria—Creo que voy a cuidar un poco a tu marido, que creo que esta un acelerado jajaja

--Karla— Pero si lo cuidas, ten cuidado de que no le pase nada malo

--Maria— No te preocupes que todo lo que le pase conmigo sera muy muy bueno jajaj Nos quedaremos aquí en los asientos traseros.

El camino a casa es largo, aproximadamente cuarenta minutos, con todo el tráfico que hay en Madrid, mientras que Karla conduce, Maria aprovecha para apoyar su cabeza en mi hombro, mientras que con la mano empieza a acariciar mi pecho y a desabrocharme los botones de la camisa, quita los tres primero botones y empieza a acariciarme muy sutilmente mientras baja su mano hasta apoyarla encima de mí polla, su mano no para de sobar mí polla y yo cada vez me encuentro mas duro, Karla miraba discretamente por el espejo retrovisor como su mejor amiga acariciaba la polla que le pertenecía. Maria aceleraba el ritmo en sus movimientos y yo miraba a Karla como estaba muy atenta a lo que estaba pasando detrás, como sabía que Karla no perdía detalle me decidí a sacar la polla de mí pantalón, no había forma de contenerme necesitaba que Maria la metiera en su boca y que con esos carnosos labios me la chupara hasta el fondo. Maria en cuanto vió la polla dura saltando de mi pantalón, abrió sus lindos labios y se la trago entera hasta el fondo, Karla no daba credito a lo que estaba viendo y estaba mas atenta de lo que pasaba detrás, que de la carretera, ví como se relamia los labios con ganas de tener tambien mí polla en su boca. Era morbo fantástico, que mí mujer viera como me la chupan sin que dijera nada, seguro que el próximo día tengo que llevar el coche al lavadero para que limpien el asiento de Karla que lo habrá dejado todo mojado.

Durante todo el camino, tuve a Maria chupando sin que se la sacara ni un segundo de su boca, con movimientos lentos y circulares, y mis mano sobre su pelo, apretando sobre mi miembro, ha sido el mejor viaje de mi vida, llegamos y aparcamos el coche, aún no me había corrido, quería follarme a Maria. En el coche se había quedado un olor a morbo, lujuria y sexo sucio.

Llegamos a nuestro portal nos metimos en el ascensor y estábamos muy apretados, me acercaba con Karla para que notara lo duro que estaba, mientras que con una mano apretaba unos de los pechos de Maria. Al llegar a casa nos metimos todos en mi dormitorio que es donde esta la cama más grande, nadie pregunto que hacíamos allí, todo el mundo era consciente de lo que necesitábamos. Karla se separó un poco de nosotros, que quería limpiarse la corrida que aún goteaba por su coño y decidió darse un baño relajante, aunque no tenía muy claro dejarnos solos en la habitación.

En cuanto salió Karla de la habitación, me abalancé sobre Maria, y bruscamente le arranqué la ropa, no quería esperar ni un segundo más, le arranqué los botones de su camisa, y le quité el pantalón de un tirón, le quedó un pequeñisimo tanga que no dude en quitárselo, no llevaba sujetador y sus tetas enormes me hipnotizaban. Ya me había chupado durante el viaje así que decidí que ahora me tocaba a mí comerle el coño, estaba empapado y a mí me encanta que esté bien húmedo, saborearlo todo y tragarme todo sus flujos, me puse a chuparle muy lentamente, la quería volver loca de placer , le chupé los labios del coño lentamente sin darle al clítoris para que se desesperara un poco, ella se retorcía de placer, mi lengua daba unas pasadas muy largas desde su culo hasta su coño con mi gran lengua ancha, cada vez acelerábamos más el ritmo y ella gemía muy sutilmente, se corrió en mi boca noté como un chorro de liquido caliente me manchaba toda mi cara, lo cual me excitó aún mas.

Ya se había corrido pero esto era solo el principio, no quería dejar pasar esta oportunidad y quería hacer todas las fantasías que rondaban en mi mente desde hacía muchos años, le dí la vuelta y la puse en la postura del perrito con las piernas entre abiertas, dejando a la vista su gran culo, y como le asomaba por debajo esos labios del coño hinchados de placer. Me acerqué a ella y me escupí en mi polla , quería romperle el culo, así que apoye la punta en su ano mientras que le indiqué que no dejara de tocarse su clítoris con una de sus mano, fuí apretando muy lentamente, creo que su culo era virgen, y ella me gritaba de dolor y placer.

-Maria- Cabrón me estas reventando el culo, metela toda, me duele pero no pares. Diooos no había sentido nunca algo tan duro.

-Roberto- Ahora sabrás lo que pasa cuando me pones tan duro .

-Maria- ahhhhh que gustooo¡¡¡ que rico Roberto, metela entera. Que suerte tiene Karla de tenerte.

-Maria- Seguro que Karla esta muy contenta con esta enorme polla, follame mas.

Karla lógicamente estaba escuchando todo desde el baño y salio de él para observarnos como lo estábamos haciendo desde el marco de la puerta. Maria que se dió cuenta que Karla nos estaba mirando, mientras le follaba el culo la invitó a mirar y que se pusiera cómoda así que se sentó en un sillón que tenemos en el dormitorio, empezó a masajearse los pechos mientras que Maria le sacaba la lengua lascivamente pidiéndole con los ojos que participara con nosotros, pero era mi momento con Maria y tenía que respetar que me la estuviera follando así que se quedó sentada con las piernas abiertas mientra se tocaba , viéndonos disfrutar.

Estuve a punto de correrme en el culo de Maria en varias ocasiones, lo tenía tan caliente y cerrado , pero pude contenerme quería culminar mi follada con una buena embestida en el coño, así que le dí vuelta la tumbé boca arriba y con sus piernas en mis hombros empecé a follarla muy duramente mientras la cogía del pelo, ella gritaba de placer y me gritaba que le diera más duro. Tenía mi polla completamente mojada , Maria se orinaba cuando le follaban el coño, empezó a salpicar por todos lados y la sensación era muy placentera cuando se corrió por tercera vez. Ya casi desfallecido saqué mi polla de su coño y decidí que el mejor sitio para correrme sería sobre su coño, así que le indiqué que no parara de masturbarse mientras que yo mirándola a los ojos empecé a hacerme una paja delante de ella, hasta que exploté y mi leche le llenó todo su coño húmedo.

Ya desfallecido y vaciado, no quería que esto terminara, me levanté de la cama fuí al sillón donde estaba Karla caliente como una perra, la cogí de la mano y la acerqué donde estaba Maria aún jadeante, le dije que no quería que mi leche se desperdiciara, así que ella empezó a chupar los restos de leche del cuerpo de Maria, ahora era yo el que quería descansar y ver como Karla estaba jugando con una mujer, fantasía que alguna vez me había comentado. Empezó chupando su clítoris, que era donde estaba gran parte de mi leche,Karla lamía desesperadamente el clítoris de su mejor amiga, era la primera vez que lo hacía y le excitaba muchísimo que yo las estuviera observando desde el sillón donde antes ella me había visto follarla. María estaba tumbada en la cama con las piernas muy abiertas y la cabeza de mi mujer metida en su coño, se retorcía y apretaba con una mano sus tetas gimiendo de placer mientras que con la otra hundía la cabeza de Karla en su coño que estaba lleno de una mezcla de mi leche y sus flujos, las manos de Maria acariciaban el pelo de Karla y controlaba con tirones de su pelo la distancia de la lengua de Karla a su coño para no correrse, mientras Karla con una mano se tocaba el clítoris, no pasaron ni tres minutos cuando María vuelve a correrse en un orgasmo que le recorrió todo su cuerpo, yo las observaba mientras me tocaba levemente mi polla agotada después de quedar vacío con la follada a Maria. Karla se pone a 4 y le dice a su amiga que es su turno de que le coma el coño, María acerca la cara al coño de Karla por detrás y con su lengua comienza a lamer desde el ano hasta su clítoris y así sube y baja provocando en ella unas convulsiones de placer intensas, ver cómo María comía el coño de Karla me estaba poniendo duro, sentía que la polla me palpitaba y decidí levantarme de aquel sillón donde solo admiraba aquel espectáculo, me coloqué delante de Karla y metí mi polla en su boca mientras yo le agarraba del cabello y tiraba de el haciendo que me diera una mamada espectacular. En un momento Karla se saca la polla de su boca y se recuesta en la cama, jala a María y le indica que coloque su coño sobre el suyo, por lo que ella pasa una pierna por encima de la de Karla y la otra por debajo y comienzan a frotarlos primero despacio y conforme pasan los segundos aumentan la velocidad y los gemidos de ambas, Maria no pudo contenerse cuando soltó un chorro de orina en el coño de Karla, siempre le pasa cuando su excitación es máxima, haciendo que la fricción de sus coño sea mas placentera y suave, mientras Karla sigue con su mano masturbando mi polla que estaba a punto de explotar al ver aquel cuadro, dos mejores amigas frotando sus coños a punto de venirse.

Conforme más aumentan sus movimientos sus gemidos se vuelven más constantes y más fuertes que seguro estoy que se escuchaban por toda la casa, las dos terminan al mismo tiempo bajando la intensidad de sus movimientos y María queda tendida sobre el cuerpo de Karla las dos agitadas y sudorosas ,se quedan unos segundos recuperando el aliento, pero yo quería y necesitaba correrme no podía contenerme, mi polla explotaría sin la necesidad de que la tocaran de los excitado que estaba, le indiqué a María que se recostara a un lado de Karla, les dije que abrieran sus bocas y comencé a hacerme una paja, no duré mucho tiempo en volver aa correr y llené sus bocas con mi leche, se besaron morbosamente con mi leche en sus labios y nos quedamos recostados los 3 en la cama aún sin dar crédito a lo que acababa de pasar esa noche

Después de presenciar y participar en tan fantástica experiencia, quedamos totalmente exhaustos, nos faltaba el aire para respirar, Maria tumbada en la cama boca arriba, Karla apoyada en el pecho de Maria, yo volvi al sillón para admirar con perspectiva a esas dos mujeres que habían conseguido hacer mis fantasías realidad, era una sensación de calma y relajación que inundaba toda la habitación, lo que era gritos, jadeos, gemidos se convirtió en silencio por unos instantes, era la calma después de la batalla. Marcos apareció por la puerta, tras 4 o 5 horas, cuando abrió la puerta de la habitación no podía creerse lo que veía, todos juntos desnudos, después de la gran follada, el olor a sexo era muy evidente, se lamentó de haberse perdido ese momento, pero aún quedaba un poco de fuerza en Karla para agradar a su nuevo amigo Marcos, lo llamó y le dijo que se tumbara en la cama,

--Karla— Marcos ven aquí, quiero que mi marido vea como me como la polla de un desconocido.

--Marcos— Roberto¡ me das permiso para disfrutar con él¡¡

--Roberto— Creo que ya aprovechaste la oportunidad en el restaurante.Y la dejaste muy satisfecha.

--Karla— Por favor Roberto, déjame un poco¡¡.

--Roberto— Claro que si Karla, puedes hacer con él lo que quieras, se que lo estas deseando.

--Karla— Cuando termine de chupársela a Marcos, me gustaría que los dos os follarais a Maria que mira que relajada se ha quedado jajajaja

Karla se tumbó en la cama, ardiente con el coño mojado y abierto, Marcos se desnudó rápidamente , se colocó encima de ella para lamerle el coño mientras ella le comía la polla, haciendo un sesenta y nueve de manual, los dos disfrutaron durante unos largos minutos, mientras Maria acariciaba el pelo de Marcos empujándole la cabeza para que su lengua llegara a lo mas profundo de Karla, el ver como Karla le estaba comiendo la polla a Marcos a menos de 2 metros de mi me dejó totalmente bloqueado de celos y lujuria, me sentí excitado al mismo tiempo que enfadado, no se que pasaba por mi mente pero no quería que pararan. Mi miembro palpitaba, sentía dolor , llevaba como 18 horas con mi polla dura, quería volver a terminar y Maria estaba mirando como los dos disfrutaban mientras se tocaba, le dije que dejara de tocarse, que mi polla requería su atención, la puse a cuatro mirando para con Karla y Marcos y empecé a darle unos buenos azotes en su culo para darle un poco de color rojizo en su blanco culo, con mis dos manos le abrí los cachetes del culo y apreté mi miembro contra su ano, entrando la punta de mi polla, empecé a meter y sacar solamente la punta, el culo de Maria no estaba acostumbrado y sus gritos de dolor se escuchaban por todo el piso, por lo que no quise forzar a meterla entera, poquito a poquito entro entera en su culo hasta que mis huevos chocaban contra su coño, literalmente se retorcía de placer, trás varios minutos jugando, los gemidos de todos parecían un coro de música, y nos excitaba escucharnos con el lenguaje sucio que utilizábamos.

--Maria—Cabron revientame la panocha. Dame mas duro , no la saques que te mato.

--Roberto— Calla perra¡ no pares de mover tu enorme culo, sigue empujando que pueda correrme dentro de ti.

--Karla— Chupa, chupa, y no dejes nada, hijo de puta que bien lo haces¡¡

--Marcos—Sois una putas, folladoras, que rica follada. Quiero correrme en tus tetas, Zorra.

Explotamos¡¡ Nos corrimos todos juntos, no podíamos más, nuestras pollas explotaron de leche, Maria chorreando, Karla jadeaba y goteaba de la corrida, paramos, nuestros cuerpo sudorosos no podían mas. Todos estábamos tumbados en la cama mirando al techo pensando en lo bien que lo habíamos pasado, y si algún día se repetiría. Al cabo de treinta minutos todos dormidos en esa cama, piernas, pechos, brazos, pollas, todos juntos en una mezcla de sabores y olores.

A lo largo de la noche cada uno se fue a su dormitorio, sin hacer ruido para no despertar a nadie, nos quedamos Karla y yo durmiendo plácidamente, abrazados y contentos de haber hecho realidad nuestras fantasías que ahora si las compartíamos.

A la mañana siguiente, todos nos despertamos juntos y parecía que no había pasado nada, que todo era normal,y que el mundo continuaba donde lo habíamos dejado el día anterior, tal vez fue un sueño del que no quería haberme despertado, pero no fue un sueño se que lo disfruté y lo viví apasionadamente.

Maria ya tenía la maleta preparada y Marcos su mochila, quisimos acompañarlos al aeropuerto, pero nos indicaron que no querían, que ya habían molestado suficiente y que cogerían un Taxi que les llevara, llegó el momento de la despedida, en mi interior no quería que se fueran, no podía verlos marchar. Maria se acercó a mi para despedirse me agarró de la cabeza y me dió un beso con lengua apasionado, tras decirme que había sido la mejor noche de su vida, y que le encantaría volver a repetir. Marcos me dió la mano, y amablemente me dijo que había sido un verdadero placer compartir esos dos días con nosotros y que se llevaba un grato recuerdo, después se acercó a Karla y le cogió los dos pechos por encima de la blusa trasparente y le dijo que él estaría dispuesto a visitarla siempre que quisiera, que solo tendría que llamarlo.

Tras varios minutos de despedida los acompañamos hasta el taxi, allí fue cuando nos dimos cuenta que la experiencia había terminado, nos despedimos entre abrazos y risas con la intención de planificar otro viaje los mas pronto posible.

Hasta pronto Maria y Marcos, ha sido un verdadero placer, no tardéis en venir, os esperamos pronto......

Adiós¡

Dedicado a Dulce (Karla), la mujer mas linda, tierna, tímida y cariñosa, te deseo.

Este relato, es la historia de fantasía de dos personas que disfrutan con el morbo, la pasión, el sexo, la amistad y querían compartir con todos los lectores sus secretos mas íntimos, (aunque aún quedan algunos por develar) disfrutamos creando historias que por que no, algún día se pudieran hacer realidad.

.....Aqui terminamos princesa.....Te deseo mucho¡¡