Las confesiones de ximena (3)
Fin de las confesiones
Miré fijamente a Ximena, ella me sostuvo la mirada y me preguntó
- ¿Te asusta que tu amiga se haya vuelto tan puta?
Negué con la cabeza, al tiempo que ella reía para continuar diciendo
- Después de preguntarle a Luis lo de enredar mis piernas a su cintura, él me miró sonriendo y respondió “Me gustaría sentirlas”, y antes de que yo pudiera responder algo, Ricardo dirigiéndose a mí dijo “Acércate amor, déjalo acariciar la suavidad de tu piel” . Yo tenía un plan con mi marido que era acelerar las cosas, sin embargo, él nunca esperó que después de lo que me pidió yo fuera capaz de mirarlo a los ojos y preguntarle “¿Me quieres ver coger con él?”
- ¡De plano!
Ximena se rio enseñando las palmas de sus manos en un gesto de afirmación y agregó
- Los tres quedamos en silencio por espacio de uno o dos segundos, después Ricardo sonrió y respondió “Si amor… Siempre y cuando él siga estando de acuerdo” …. No había duda que mi esposo había hablado con Luis mientras yo me vestía así que no había razón para demorar las cosas. Me puse de pie y me acerqué a Luis quien no había dicho una sola palabra y de pie frente a él le pregunté “¿Qué dices, estás de acuerdo?” él respondió “¿Quién se negaría a coger contigo mujer?” yo levanté mis brazos diciendo “Soy toda tuya Luis” Ricardo se sentó en el extremo del sofá donde estaba Luis para ver con detalle “la acción” mientras que Luis me acariciaba las piernas y besaba la piel de mi vientre…. ¿Sabes?, no sé la razón, tal vez porque mi esposo nos estaba viendo, pero yo estaba ardiendo tanto que mientras Luis me acariciaba los muslos y besaba mi ombligo mi respiración estaba agitada y mi humedad mojaba mis bragas.
Me agaché para besar a Luis en la boca y la humedad de su lengua me enloqueció al grado de que Ricardo me dijo “Que cara más cachonda tienes amor, se nota que estás ardiendo ¡Ya móntate en él mamita!” yo besé otra vez a Luis y él metió sus manos bajo mi falda para bajarme las bragas haciéndolas caer hasta el piso y mientras yo sacaba mis pies de ellas le toqué su erección sobre la tela del pantalón diciendo “Dámelo otra vez cariño”….. Al decirle “Otra vez” mi idea fue que Luis entendiera que Ricardo sabía que no era la primera vez que me cogía…. ¿Me explico?”
- Claramente, pero respóndeme algo…. Dices que no tienes duda de que Ricardo habló con Luis mientras que tu te vestías, ¿Supones que te había ofrecido?
- ¡Claro!
- ¿Y no actuabas por venganza?
- No, para nada…. Realmente no sé …. Estaba tan excitada que no podía pensar en otra cosa que no fuera sexo, te juro que nunca había estado ardiendo de esa manera, me estaba derritiendo
- OK, sigue contándome
- Luis no dudó en bajarse los pantalones y los calzones hasta los tobillos, yo levanté mi falda hasta mi cintura, me arrodillé en el sofá apoyando mis rodillas a los lados de sus piernas, sujeté su miembro con una de mis manos, lo puse en la entrada de mi húmeda vagina y me fui sentando lentamente escuchando la voz de Ricardo que me animaba diciendo “Así se hace mamita, cómetela toda” y al terminar de sentarme, cuando me vio con todo lo de Luis adentro exclamo “¡Te la devoraste amo, eres un mujerón mamita!”, yo lo miré y le sonreí para decirle “No es la primera vez y espero que no sea la última”, “Las veces que tú queras preciosa” Comentó Luis al tiempo que yo comenzaba a subir y a bajar doblando rítmicamente mis rodillas
Mientras lo hacía, nos besábamos en la boca mezclando nuestras salivas, después me quitó el top para saborear mis pechos… Ricardo decidió entrar en el juego y se desnudó, se sentó a un lado de nosotros con el pene erecto y me pidió “ Ven mamita, cabálgame la verga” . Me bajé del sofá, me deshice de la falda y ya completamente desnuda me monté sobre mi marido diciéndole “La tuya también está deliciosa papito” y me la metí, después de un rato montando a Ricardo, me bajé y observé a Luis de pie completamente desnudo… ¡Qué espectáculo amiga! … Eso de tener frente a ti a dos hombres desnudos, con sus erecciones firmes, latiendo de ansiedad por derramar su placer en lo más profundo de tu cuerpo es …. ¡La locura! … Lo más excitante e increíble que te puedas imaginar, te hace sentir bella, deseada, ¡única!
- Lo mismo se siente cuando tu pareja te sabe llevar al punto de excitación en que tú estabas
- ¡No, no, no amiga! … Aquí si me vas a disculpar, pero eso es algo que por muy sexóloga que seas no puedes juzgar sin haberlo sentido __ Afirmé con la cabeza y ella continuó diciendo ___ Acomodé mi cabello en forma sensual y les dije “Vamos a la cama”. Al llegar a la recámara los besé alternadamente, a los dos, los estimulé con mi boca saboreando sus penes y estuve al punto del orgasmo cuando acostada en la cama los dos me acariciaron, me besaron y me chuparon por todos lados. Luis se puso de pie junto a la cama y me jaló hasta que mis nalgas quedaron en la orilla, subió mis piernas sobre su pecho y cuando me penetró yo sujeté su cuello con mis pies… Mis empeines… O sea
Ximena trató de explicarme con sus manos y yo le dije
- Ya se cómo… Y lo digo por experiencia amiga
Nos reímos y ella continuó diciendo
- Ricardo se subió a la cama para acercar su miembro a mi boca y yo lo disfruté como nunca lo había hecho, ya sabes, besando, lamiendo, mamando… ¡Mmmm! Después de un rato, me pidieron que fuera su “perrita” y me puse en cuatro para recibir a Luis por mi vagina y a Ricardo en mi boca … Un fuerte orgasmo me obligó a dejar a mi marido ya que mis brazos se doblaron y quedé con mi cabeza apoyada en la sabana.
Luis siguió en los suyo y Ricardo me dijo “Que rico te están cogiendo amor” yo afirme con la cabeza y balbucee “Delicioso”. …. Como bien dijiste hace un rato, mi mente maximizó mis sensaciones, todo el placer, toda la lujuria, todo ese descontrol de lo prohibido se mezclaron y sin esperarlo “me vinieron” esos deliciosos orgasmos múltiples, uno tras otro se repitieron haciéndome sudar, temblar y casi llorar de placer hasta hacerme terminar agotada e inmóvil con mi cabeza sobre la cama y mis nalgas hacia arriba, postura que Luis aprovechó para sujetarme por las cadera y ya endurecido al extremo me la empujó hasta el fondo donde con fuertes contracciones y gimiendo de placer arrojó sus chorros de cálido semen en mis entrañas
Ricardo dirigiéndose a Luis le dijo “Que buena venida te diste muchacho, se nota que te gusta mi mujer” Luis respondió “Me encanta y coge delicioso” yo con voz apagada por el placer le dije a Luis “Tú eres el que coge rico Luis, yo solo te dejé hacerlo, me encanta que termines dentro de mí, me gusta sentir el calor de tu semen dentro de mi cuerpo” Y dirigiéndome a mi marido le dije “Mi cuerpo está urgido de tu semen amor, ¡Dámelo todo!” Ricardo respondió “Te voy a inyectar hasta la última gota de mi leche mamita”
Al escucharlo, Luis me besó la cadera y se salió de mi para dar paso a Ricardo, él se arrodilló frente a mis nalgas que permanecían levantadas por mi postura, pero no me penetró, solo siguió masturbándose, sobando su pene en mi vulva y metiendo su glande en mi vagina, mientras lo hacía acariciaba mis nalgas, mis muslos y mi espalda, unos cuantos segundos, tal vez un minuto después, sentí como me metía ahora sí que “la pura puntita” diciendo “Ten mamita, disfrútalo” y arrojó sus chorros de semen dentro de mi vagina… Tal vez sea mi imaginación, pero escuché el sonido del semen de Ricardo golpeando sobre el semen de Luis, fue como si un chorro de agua golpeara dentro de un vaso con agua… ¿Es posible que lo haya escuchado o fue mi imaginación?
- No tengo idea, nunca lo he hecho y tú eres la primera persona que me lo dice.
- No importa amiga… El caso es que terminé muy bien cogida y llena del semen de mis dos hombres, Ricardo me pasó unos pañuelos para que cubriera mi vagina, me ayudó a levantarme y los besé a los dos en la boca …
Ximena soltó una carcajada y entre risas dijo
- Los besé juntando mi lengua a la suya, primero besé a Luis y después a Ricardo… Seguramente que Luis apreció el sabor del pene de Ricardo y Ricardo sintió la humedad de la saliva de Luis. ___ Rio nuevamente y agregó___ Después entré al baño a escurrirme en la taza, no te imaginas la cantidad de semen que tenía dentro de mí… ¡Mmm, delicioso! .... Regresé a la cama donde ellos permanecían desnudos, me acosté en medio de los dos y ambos me acariciaron muy dulcemente en el vientre, los muslos y nos besamos alternadamente en la boca, no te imaginas lo cachondo que es eso, te juro que si alguno se hubiera repuesto me lo vuelvo a coger
- Yo soy la que está mojando las bragas por escucharte Ximena
Ella volvió a reír y entre risas me dijo
- Es cosa que lo pruebes amiga, pero no exageres o te vas a volver una puta degenerada como yo
- ¿Por qué lo dices?
- Porqué eso soy
- Ni lo creo, te aseguro que no eres la primera mujer que hace tríos, intercambios y demás cosas, digamos “inusuales” en la pareja…. ¿Te puedo preguntar algo? ___ Ximena afirmó con la cabeza y yo dije___ Me interesa saber esto, mira…En la consulta he escuchado que después de haber hecho un trio o un intercambio, la pareja no se habla, no comentan nada, quedan prácticamente en silencio, tal vez pensando en lo que hicieron, por eso te pregunto ¿Qué pasó después entre Ricardo y tú? ¿De qué platicaron? ¿Qué se dijeron? ¿Se vieron, así como si nada hubiera pasado? ¿Se quedaron en silencio? ¿Se arrepintieron? ¿Prometieron que ya no lo volverían a hacer? O ¿Cuál fue su reacción al estar solos?
- Te platico … Esa vez después de descansar del orgasmo bajamos desnudos a la sala donde Luis se vistió y se fue a su casa. Ricardo y yo quedamos desnudos platicando de lo delicioso que había sido todo, me decía “Me encantó ver tu cara cachonda amor, te debí tomar una foto, ¡Me encantaste! Y si le hubieras visto a Luis la cara cuando se vino, ¡Los ojos se le subieron al cerebro!” “¿Y a mí? Le pregunté “Al venirte abriste la boca, se te escurrió la saliva y gritaste, tus ojos se desorbitaban de placer y terminaste cerrándolos” me respondió acariciando mis nalgas mientras yo preparaba algo para cenar
- ¿O sea que lo vieron como algo “normal”?... Hicimos un trío y aquí no ha pasado nada
- ¡Claro!, tanto que después de cenar subimos a la recámara a ver una película y al terminar ésta, aprovechamos que estábamos desnudos y nos hicimos el amor, despacio y con mucha ternura
- Vaya que eres insaciable
- Te lo he dicho varias veces.
- ¿Fue la única vez o siguen haciéndolo?
- ¿El trío o coger con Luis?
- ¿¡Sigues cogiendo con Luis!?
- A veces, ¿Pues ya qué?...
Moví la cabeza admirada por su, digamos, cinismo y ella agregó
- El trío con Luis y mi marido lo repetimos una vez en la cual me hicieron sentir la delicia de la doble penetración… No tienes idea de lo excitante que es terminar llena de semen por los dos lados… ¡Guau! Una vez también hicimos un trío entre Fernanda, Ricardo y yo … ¡Y sí!... También lo he hecho.
- ¿Qué?
- Lo que estás pensando …. Te platico …. Cuando hicimos el trio con Fernanda lógicamente los tres estábamos desnudos en la cama, primero Ricardo me cogió a mí y mientras lo hacía Fernanda me acarició, ya después cuando Ricardo se comenzó a coger a Fernanda de “perrito”, ella me pidió que me acercara para besar mis muslos y mi vientre cosa que me excitó como no tienes una idea. Cuando todo terminó, Fernanda se vistió y se despidió dándonos a ambos un beso en la boca. Yo nunca había sentido la lengua de una mujer en mi boca y la verdad es otra cosa.
- ¿Por?
- Es más delicado, más suave, sientes el aroma de su perfume y la suavidad de su cara, lo sedoso de su cabello… ¡En fín! …. El caso fue que un día por la mañana tocaron a la puerta de mi depa cuando yo me acababa de duchar, al ver en la pantalla que era Fernanda bajé a abrirle envuelta en una toalla, me dio un beso en la mejilla y le pedí que me acompañara a vestirme. Al llegar a la recámara me dijo “Me gustas mucho” yo la miré y sonreí a lo que ella respondió dándome un apasionado beso en la boca, beso que yo respondí con la misma pasión… No te la hago cansada, el caso es que terminé desnuda en la cama donde ella me recorrió a besos, me mamó los pechos de una manera espectacular y terminó con su cara entre mis piernas haciéndome el sexo oral más delicioso que haya yo sentido… Mis piernas comenzaron a temblar y me vine de forma espectacular.
¡No tienes idea amiga! ... No tienes idea del placer que sentí, y como después ella se desnudó, yo le regresé el placer haciéndole lo mismo. ¡Fue delicioso!
- ¿Por qué delicioso?
- Porque como mujer, conoces el cuerpo de la mujer, sabes cómo y dónde lamer, como chupar los pezones, sabes cómo acariciar, en donde hacerlo suave, en donde fuerte y ni decir lo que haces con el clítoris y la vagina… Claro que la verga es la verga y el hombre es lo ideal para que te folle, pero acariciando y lamiendo ningún hombre te puede dar el placer que te da una mujer.
Ya sé que vas a preguntar ¿Por qué? …. Te explico …. Todas o casi todas conocemos nuestros puntos de placer… Zonas erógenas, dicen ustedes …. A hora dime ¿Cuántos de esos puntos son desconocidos para los hombres? Y no solo eso, sino que no saben cómo estimularlos y me refiero a cómo hacerlo, ¿Suave, fuerte, besando, chupando?... Si a mí me besas con suavidad entre mis labios vaginales y mi muslo, en ese pequeño pedazo de carne ¡Te doy las nalgas sin pensarlo!
Solté una carcajada y dije
- Toda la zona del periné es erógena
- Como se llame, a mí me enloqueces que me besen ahí con suavidad y si recorren lentamente con su lengua mi columna vertebral, al llegar a las nalgas ya son suyas… Cuando lo hacen y se regresan lamiendo hacia arriba, al llegar a mi nuca que me monten y me la metan por donde les plazca
- ¿Qué es lo que más te ha excitado?
- Tal vez cuando lo hicimos las dos con Ricardo, ¡Diablos amiga!, no sabes lo que calienta ver el miembro de tu marido hundiéndose en el cuerpo de otra… Ver como se lo deja ir hasta el fondo, como la hace gemir de placer y como se vacía dentro de ella y eso de observar el semen de tu marido escurriendo fuera de otra vagina ¡Guau!
La acritud de Ximena había cambiado, ahora no dejaba de hablar, era como si contarlo la excitara y eufórica continuó
- Y es que ___ Movió sus manos frente a su cara buscando como expresarse y terminó diciendo ___ Esa blanca delicia escurriendo fuera de otra es lo más ardiente que te puedas imaginar…. ¡Me encanta!...
- ¿Y lo que más placer te ha causado?
- Esa primera vez en que me cogieron los dos.
Se sonrió y quedamos en silencio mirándonos a la cara, tomé el último sorbo de café y pregunté
- ¿Hay algo en todo esto que te moleste?
Pensó por unos segundos, se acomodó el cabello y respondió
- Una sola cosa… Y es que el día en que decidamos embarazarnos… ¿Aceptará Ricardo la paternidad o pensará que es de Luis? .... ¿Qué opinas?
- No pienso juzgarte, pero te diré mi opinión sobre los riesgos que veo en esto… Primero: Alguna enfermedad que se trasmita entre los cuatro…. Segundo: Que alguno de los dos se enamore de su amante. Y tercero, el peor de todos: Sería el embarazo y sus consecuencias…. Sin embargo, pueden decidirse a vivir en “comuna” donde los hijos sean de todos y así no tendrían problemas.
- ¡No seas cabrona!
Las dos quedamos en silencio, miré mi reloj diciendo
- Ya va a venir mi primer paciente, te tengo que despedir Xime
- No te preocupes Rana, Gracias por escucharme, de verdad que me siento más ligera, pero sigue firme la cena para mañana ¿O no?
- ¿Prometes no insinuarte a mi marido?
Ximena rio y respondió
- No sé, tal vez Ricardo se enloquezca al verte las nalgas y te las pida en un intercambio
- ¡Te pasas!
- Solo dime una cosa… ¿Qué concluyes de lo que te platiqué?
No pensaba responder a su pregunta así que mirándola a los ojos le dije
- Que voy a comprar un almohadón y que tal vez algún día me anime a sacar a la lesbiana que todas llevamos dentro
- Si te decides me hablas para disfrutarlo juntas
Las dos reímos, la acompañé a la puerta y nos despedimos con un beso en la mejilla