Las confesiones de Vega y sus amigas
Las confesiones mas intimas saldran a la luz en una reunion de amigas.
Todos tenemos algo que ocultar o quizás no que ocultar pero si confesar, cosas que quizás pensamos que se salen de lo normal pero que cuando las cuentas alrededor de gente en la que confías y al igual que tu abren su interior te das cuenta de que eso a lo que tu dabas tanta importancia o te hacía sentir rara no es para tanto. La gente que no me conoce de nada pensara que soy un putón o una zorra consentida, se meten con mi forma de ser, como visto o como vivo el sexo, pero que quieren si no encuentro en ninguna tienda ropa interior que tape más que enseñe, yo no diseño los vaqueros que cuando me agacho hacen que se me vea el culo, no soy yo quien programa la televisión y en ella se ven programas de jóvenes que juegan a ser estrellas de la canción siguiendo un guión mas preocupados por calentar a la audiencia con sus bailes subidos de tono y mini vestuario, que en aprender a tocar una sola nota de un instrumento, o quien a la hora de comer televisa programas sin escrúpulos que hablan de cibersexo, dan escenas de sexo explicito etc es la sociedad quien nos ha hecho así, pero a lo que iba, el hombre del tiempo anunció borrascas con fuertes lluvias durante todo el fin de semana, arropadas con vientos huracanados provenientes del norte y ese temporal en el centro de España es sinónimo de palomitas, alquiler de películas y reunión de amigos, así que decidimos hacer algo especial y que no tuviera que ver con chicos y alcohol. Nos quedaríamos en el piso las tres compañeras e invitaríamos a nuestras otras tres amigas, el plan el dicho, fiesta de pijamas y marujear, y prohibido salir o llamar a ningún tío.
Llegó el viernes e hicimos cada una algo de cena, y la mesa estaba que daba gusto verla, bocatines, tortas, ensaladas e incluso Bea se atrevió con una tarta, para que luego digan nuestras madres que somos unas inútiles y no sabemos más que arreglarnos y salir a golfear. Todo eran risas, canciones en un karaoke, chistes, y cotilleos. Hasta que decidimos jugar a confesiones, cada una de nosotras tenía que contar una de sus experiencias sexuales, pero tenía que ser algo que de verdad fuera una confesión, algo que no supiéramos las demás y que si estaba oculto era por algún motivo, incluso aunque fuéramos varias las implicadas. Hicimos un pacto y era que no saliera de allí se contara lo que se contara, aunque pedí permiso para poder escribirlo aquí y compartirlo con vosotros, la respuesta fue que si pero claro con la condición de siempre, cambiar los nombres y ciudades así que prepararos para leer las experiencias ocultas de seis amigas, a partir de ahora escribiré en primera persona como si fueran ellas quien os lo contaran. Disfruten.
María la excursión, los aseos y la despedida de solteros
Me llamo María y soy de la misma ciudad que Vega, ahora tengo 19 años, pero la historia que voy a contar es de hace tres, nos conocemos desde preescolares y siempre hemos estado juntas, mismo cole, mismo barrio, instituto vamos que nos conocemos de toda la vida. Soy morena y quizás la más normalita de todas, mas bien soy bajita llego justa al uno 1.60, y no destaco por nada, ojos negros, labios normales, nariz normal, chica normal cada una de ellas tiene algo que las hace ser especiales, el cuerpazo de Ana, las tetas de Vega, Emma es una preciosidad yo soy normal ni flaca ni gorda, pelo a media melena con el flequillo cortado a lo Cleopatra, y cara de niña buena. No soy adicta al gimnasio como ellas y me cuido con una dieta equilibrada y un par de días a la semana voy a nadar. Soy la mas hippie del grupo y rara vez me visto tan pija como ellas, entre semana visto cómoda, me gustan pantalones de bolsillos y un poco anchos, sin ser raperos lo justo para que se marquen mis curvitas, faldas largas de lino y mil colores, camisetas de hombreras decoradas por mi misma, sandalias, aunque si es fin de semana y salimos a cazar me transformo un poco y parezco una mas del grupo, eso si sin esos taconazos que soy mas pato que ellas y apenas se andar con esos zapatos. Me gustan los tattos y piercings como a todas nosotras y tengo varios por todo el cuerpo quizás el que mas me gusta es el tribal que tengo en la espalda a la altura del culo es un símbolo celta con mi nombre escrito en letras góticas, y el piercing mas destacado pues es el último que me hice, una barrita de titanio azul con dos bolitas a cada lado que atraviesa uno de los labios de la vagina, duele al hacérsele pero es una gozada cuando follas, mi consejo ir corriendo a la tienda a haceros uno.
En lo que si me parezco a ellas es en mi afición a los chicos, me encantan, no puedo vivir sin ellos, siempre tengo que tener un novio, un rollo, un amigo especial, alguien que este pendiente de mi, que me llame, que me mande mensajitos al móvil. Y me encanta, me vuelve loca, me fascina follar, estaría todo el día follando. Cualquiera de los chicos que estuvo conmigo te podrá decir mil defectos o fallos míos, pero ninguno te dirá que no le deje satisfecho en la cama. Ya que os hacéis una idea de cómo soy empezare mi historia, nos remontamos tres años atrás a la excursión de fin de curso del instituto, después de casi tres meses de votaciones para elegir ciudad y después preparativos ya estábamos metidas en el bus rumbo Cataluña, por entonces salía con un chico de mi clase pero no iba a ir por culpa de las notas, sus padres le habían castigado sin viaje. Al final la zona escogida fue un tour por Cataluña era perfecto porque había visitas culturales, playas, zonas turísticas, marcha y un parque temático. Vamos que íbamos a tener de todo así que difícil aburrirse, lo peor que era la única que iba sin chico todas mis amigas llevaban pareja, y después de estar planeando la cantidad de polvos que íbamos a echar Dani y yo esos días, iba un poco desencantada, chicos no faltaban en el viaje y no sería la primera vez que le ponía los cuernos, pero no me apetecía tirarme a un compañero de clase y mientras mi pobre novio en casa.
Llegamos y los primeros días fueron los más culturales visitas guiadas a la Sagrada Familia, Parque Guell, las ruinas romanas, todos los edificios de Gaudi, Montjuic, ese era el trato con los profesores primeros días excursiones y los tres últimos iríamos al Port Aventura y a la playa, y nos dejarían un poco más de libertad a la hora de salir. Las noches me las pasaba de habitación en habitación donde no molestar a ninguna de mis amigas cuando estuvieran con sus chicos. El panorama no era el mejor que había pero no me quedaba mas remedio.
Y por fin llego el día en que íbamos al parque temático, quien no conozca Port Aventura decir que es el mejor parque de atracciones que conozco tiene muchas montañas rusas, espectáculos, atracciones de efectos especiales, simuladores, y todo ambientado en diferentes temáticas, vamos una maravilla. Íbamos corriendo de un lado a otro para aguantar menos colas a la hora de subir a las atracciones, y en junio aunque no ahí mucho turista aun, si ahí muchas excursiones de institutos, lo que no faltaba es el calor que debido a la humedad te da la sensación de no estar limpia nunca.
-¿Ana me acompañas al servicio?
-Si vamos que empiezo a estar cansada de tantas vueltas, ya no se ni donde tengo la cabeza
Nos fuimos a buscar un baño, en la zona del Oeste, donde poder refrescarnos un poco e ir hacer pis, según íbamos andando muchos chicos se giraban hacía donde caminábamos nosotras y piropeaban sin mucho estilo, un parque lleno de adolescentes sin padres ya que casi todo eran excursiones, con las hormonas alteradas y nosotras tan monas, recuerdo que llevaba una minifalda vaquera corta y una camiseta blanca de tirantes, cuando vimos un abrevadero donde los chicos jugaban a mojarse unos a otros, al pasar por allí nos empezaron a salpicar y siguiéndoles la broma nosotros a ellos, me habían calado completamente cuando me di cuenta de por que se reían, mi camiseta estaba totalmente mojada, se transparentaba todo, marcándose unos pezones grandes, de punta y duros, vamos que más de uno en cuanto llegara a su hotel se iba hacer una paja a mi salud. Disimulando estar enfadada entre en el servicio con Ana.
-Jo niña como te has puesto
-Normal tu como tienes todas las noches a Fernando, pero yo nada de nada y me están empezando las ganas de un buen rabo
La dije, mientras bebía un poco de agua, se rumoreaba que a Ana la gustaban también las chicas y yo como amiga suya sabía de sus ligues así que no creía lo que la gente decía de ella hasta que se acerco a mi y tocándome las tetas me dijo
-Mas tonta eres tu si no buscas con quien pasar buenos ratos los días que quedan, a mucha gente le gustaría disfrutar estos pezones.
No se que paso por mi cabeza pero no lo pude evitar y me lance a besarla, nos estuvimos enrollando un buen rato, sabía como besar, nunca un chico había conseguido mojarme tanto con un morreo como estaba haciendo ella, recorría mis labios con su lengua y mordía suavemente mi boca, cuando quería lanzarme a meter mi lengua en su boca se separaba y susurrando me decía mas despacio, mas despacio sin prisa, alguien desde fuera nos tuvo que oír porque escuchamos risas y decir joder como se lo están pasando ahí dentro. Por fin me dejo meter mi lengua en su boca, estuvimos jugando un buen rato mientras nos acariciábamos por encima de la ropa, no quería parar por nada del mundo y no iba a permitir que me dejara tan caliente así que decidí dar un paso mas, empecé a desabrochar los botones de su camisita y quitársela, nunca antes había tenido ninguna experiencia lésbica ni siquiera en la imaginación, por eso me extrañaba tanto mi calentón. Ana tampoco debía de tener muchas ganas de que acabara ya, así que metió la mano por dentro de la falda y apartando el tanga empezó a acariciarme alrededor de mi mojado coñito
-Tía me tienes loca, estoy a cien no pares por favor
-Claro que no, como voy a parar y dejar así a mi amiguita, bastante tienes con aguantar que el cenutrio de tu novio sea un torpe y le hallan castigado sin venir
Intente desabrochar su pantalón para meterla mano a la vez que ella me masturbaba a mi, pero no me dejó, me dijo que disfrutara que era mi momento que ya la devolvería el favor, así que me concentre en disfrutar al máximo, me senté en la taza del váter y abrí las piernas retirando el tanguita a un lado y mostrando un coñito mojado y depilado, me gusta que este suave y nunca dejo nada de vello, es mas higiénico pero sobre todo mas placentero tanto para quien me proporciona placer como para mi. Se arrodillo y al ver el piercing sonrió y me dijo que nunca se había comido uno en ese sitio, sacó la lengua y jugaba a darme pequeños toques en el clítoris, para luego lamer desde abajo hacía arriba y volver a empezar me daba igual que estuviera en unos aseos públicos no podía estar con la boquita callada y gemía cuanto me pedía el cuerpo, mi amiga sabía lo que se hacía y me di cuenta que no era la vez que estaba arrodillada delante de una chica, era una sensación distinta a cuando te lo hace un chico, ya que no me tenía que preocupar en guiarla, parecía que estaba dentro de mi mente, sabía perfectamente lo que quería sentir en cada momento, la comida de coño me estaba sentando de maravilla además de lo bien que lo hacía el ver a una chica comiéndome el coño me había excitado aun mas, después de estar un rato comiéndome paraba me miraba con las babitas de mi almeja pegadas en los labios
-¿Quieres que te de a probar a que sabes? Me pregunto mientras un hilillo de flujo caía desde su labio inferior hacia el pecho manchando la camisa desabrochada.
La bese con todo mi alma, sabía a mi, es un sabor que conozco de sobra ya que siempre que me hago un dedo me gusta mojar bien la mano para cuando me la meto sea mas placentero, dejo de besarme y diciendo que había que acabar algo volvió a agacharse y reanudo su comida esta vez de forma mas brusca parecía una loba hambrienta succionaba mi botón con deseo y la agarre de la cabeza a la vez que me daban espasmos preludio de una gran corrida, imagino que el cuadro que formábamos era digno de admirar sentada y con las piernas en alto, la mini vaquera recogida y el tanga aun lado, sudando del calor que hace en Salou en junio y del calor que tenía dentro de mi cuerpo, el pelo alborotado y los labios rojos de los mordiscos que me daba fruto del placer, y mi amiga en pantalón pirata vaquero arrodillada delante de mi camisa desabrochada y cara de vicio totalmente despeinada de los agarrones que la estaba dando, me corrí como hacía tiempo que no lo hacía. Me dejo recuperarme un rato y me besó a la vez que me decía que la tenía que devolver el favor antes de volver a nuestra ciudad. Salimos del baño después de arreglarnos un rato y notábamos como se clavaban en nosotras miradas mezcla de desaprobación y envidia, miradas sabedoras de lo que podía haber pasado en el baño.
El día pasaba de la misma forma que antes de nuestro encuentro, carreras de un lado a otro aprovechando al máximo el tiempo para conseguir amortizar la entrada, aunque para mi estaba más que amortizada. Paramos a comer cada grupito por un lado y decidimos que nos iríamos sin chicos, cosa que aceptaron sin rechistar preferían ir de una montaña rusa a otra, sin que les molestáramos, las cinco amigas juntas nos fuimos a la zona de México y comimos en un cantina decorada mientras cantan un grupo de mariachis, las conversaciones como podéis imaginar trataban de los polvos que estaban echando con sus chicos, y la verdad me recordaban a mi, ya que no dejaban escapar una oportunidad, habían follado en servicios en los bares en los que habíamos estado comiendo, los habían echo pajas en el autobús, alguna se la había comido en el parque Guell, playas, discotecas y por supuesto en el hotel, la frase mas repetida era voy a llegar a casa y no me voy a poder ni sentar. Pero hasta ahora ninguna, nada más que yo había tenido su orgasmo en el parque. Ahí seguíamos cuando un grupo de chicos mas mayores que nosotras se nos acercaron, debieron de pensar que seriamos de su edad o poco mas jóvenes ya que aunque éramos todas de entre 15 y 17 años aparentábamos mas y con todas las chicas que estábamos allí decidieron atacarnos a nosotras, nos dijeron que era la despedida de soltero de uno de ellos, era el mas calladito y regordete, coloradito y con gafas nos estuvieron cantando un rato como si fueran ellos los mariachis, nos regalaron flores y nos dijeron que hasta que no diéramos un beso cada una al novio no se iban a ir, nosotras los seguimos el juego haciéndonos las duras y como si no fuera con nosotras la cosa, pero se les veía que no tenían nada mejor que hacer, además el alcohol hacía de ellos que perdieran la poca vergüenza que debían de tener, se levanto Vega y dijo que si ella le daba un beso se tenían que ir, a lo que contestaron que si, sabíamos de antemano que si se le daba no se iban a ir así que se acerco y le beso cerca de la boca en la comisura de los labios, era un beso casto pero que dejaba mucho que decir aun, si sabían jugar bien sus cartas conseguirían su propósito o quien sabe si mas, el chico entre lo coloradito que estaba del sol, de los kilos que le sobraban y de la vergüenza parecía una luciérnaga. Rápido empezaron a vocear que así no valía, y se levanto Mar, agarró al chico por la camiseta y le atrajo hacía si a la vez que abría la boca, el gordito feliz sonrió sabiendo lo que le esperaba, fue un muerdo en toda regla, se le había comido enterito entre palmas y vítores, y ahora pedían que fuera otra y a por el se abalanzo Bea superando la intensidad del morreo anterior, Vega fue la siguiente y supo calentarlos ya que antes de besarle le lamió la cara lentamente mostrando la lengua a todos los demás, me estaban poniendo la cosa difícil, porque aun quedaba Ana y de ella me esperaba cualquier cosa, fue hacía el y primero le toco la cara con la mano abierta de forma suave a modo de caricia, le dio unos mordisquitos en el cuello y antes de besarle se retiro para restregarle el culo por el paquete, para acabar comiéndosele como si fuera George Cloney, el gordito debía de estar alucinando imagino que en su vida había tenido una experiencia igual y no quería pensar como debía de ser su novia, vamos como sacada de un catalogo de vendedora de salchichas alemanas. Bueno pues me tocaba a mi y no sabía que podía hace para superarlas a todas así que me arme de valor y le di un pico, un solo pico y me di la vuelta hacía los demás que abucheaban de forma notable, era la mía jajaja, habían pensado que se iba a acabar ahí mi actuación pero se equivocaron ya que nuevamente me gire hacía el novio y empecé a comerle la boca de forma que parecía que llevara una vida sin sexo, los demás lo estaban flipando y lo que les esperaba ya que le cogí el paquete mientras le besaba, los gritos se multiplicaron, el chico tenía la polla a reventar no era muy grande pero la tenía durísima y le metí la mano por dentro de las bermudas bañador que llevaba, pare y les dije que el show se había acabado. Insistieron un rato mas pero desistieron al ver que de allí ya no podían rascar mas, se podían dar con un canto en los dientes, seguro que ni en sus sueños pensarían que éramos tan guarrillas. Antes de irse cruce la mirada con uno de ellos era rubio de complexión normal ni fuerte ni blando, ni gordo ni flaco, estaba para hacerle un favor, debía de tener unos 25 años, me sonrió y me guiño un ojo, le devolví la mirada y le tire un beso, se acerco y me dijo que esperaba verme antes de que acabara el día, y le conteste que quien sabe, que a lo mejor nos volvíamos a cruzar. El día estaba acabando, ya anochecía y con el nuestro horas en el parque, cerraban alrededor de las doce pero nosotros teníamos que estar en la puerta a las once y media para evitar atascos y aglomeraciones, después de la corridita que me proporciono mi amiga, y el espectáculo erótico festivo que habíamos dado con los chicos de la despedida lejos de saciar mi apetito sexual me había dejado a medias, y a punto estuve de liarme con un compañero de clase cuando me ataco por sorpresa en una atracción echa para parejas, que te dejan a obscuras en un cuarto. Pero supe reaccionar a tiempo y aunque me apetecía, sabía que si lo hacía se enteraría mi novio y pasaba de malos rollos, ya que ellos se conocían. Así que decidí dar vueltas y vueltas en busca de los chicos de la despedida, ya casi iba a desistir eran cerca de las once y tenía que volver si no quería tener una bronca de los profesores, cuando oí como a voces me llamaban Morena, tía buena, guapa etc etc me di la vuelta y vi a los chicos de la despedida con un grado elevado de alcohol en sangre, después de cruzar unas cuantas palabras con todos, me presente al guapo que me había guiñado un ojo y haciendo un poco de vacio al resto de sus amigos me puse a hablar con el, sacamos temas sin importancia como que de donde éramos cada uno, el día en el parque y cosas por el estilo, el tío estaba bastante bueno pero no acababa de decidirse y mire al reloj mientras maldecía para mis adentros lo poco lanzado que era, y como me faltaba poco tiempo para tener que irme, así que o me lanzaba a comérmele o me daba que me iba a tocar hacerme un dedo en el hotel.
-Perdona te estoy aburriendo ¿verdad?
-No para nada lo que pasa es que a las once y media tengo que estar en la entrada, ya sabes soy un poco peque y estoy de excursión
-Aun no me creo que solo tengas 16 años, que lastima si no, no te ibas a escapar
-¿Y ME VAS A DEJAR ESCAPAR POR CULPA DE MI EDAD?
Se sorprendió de mi respuesta y sin saber muy bien que decir, tartamudeo levemente y sonrió, era el momento o me lanzaba o lo dicho me iba a tocar pajearme sola, y me acerque a el dándole a entender que quería que me besara. El tipo que se llamaba Fran titubeo un poco, pero al final se lanzó y me comió la boca
-Besas de maravilla
-Creo que deberíamos irnos a algún servicio, ¿no piensas igual?
Debió pensar que le había tocado la lotería, y sin pensarlo asintió, mientras me agarraba de la mano y nos encaminábamos a buscar el primer baño que viéramos.
Y allí apareció, estaba a escasos diez metros de echar un buen polvo o al menos eso esperaba, tenía esperanzas en que a su edad tendría bastante mas experiencia que mi novio, así que después de esperar un os cinco minutos a que se vaciara y que no nos viera nadie entramos, empezamos a enrollarnos a saco, comiéndonos la boca como si la vida nos fuera en ello, le dije que apenas teníamos veinte minutos, y metió su mano por dentro de mi mini vaquera,
-Guau estás bien mojadita
-No sabes las ganas que tengo de que me echen un buen polvo
Me arrodille y le saque la polla, ya empezaba a babear y su punta brillaba de liquido preseminal, me la metí en la boca era bastante grande, mas que las que yo estaba acostumbrada a comer, y a duras penas conseguía metérmela en la boca entera, mientras se la chupaba, con una mano le pajeaba y con la otra le acariciaba los huevos, eran gordos y duros, me encanta que cuando se corren en mi, mis amantes me llenen bien de leche, ahí gente que lo considera absurdo pero para mi es un halago que se vacíen cuanto mas mejor, es como si cuanta mas excitación mas semen. Me gustaba su sabor, esa mezcla de sabor entre salado y dulce, me guiaba con sus manos agarrándome la cabeza, y por sus gemidos sabía que estaba esmerándome en mi trabajo. Me levanto y besándome me dijo que si era necesario que se pusiera un condón, tomo la píldora pero me dio cosa ya que no le conocía de nada y aunque no era el primero que me había follado nada mas conocerle, decidí que era lo mejor que se pusiera una goma, sacó de su bolsillo un preservativo y se lo fue a poner, pero me adelante a sus movimientos y se lo cogí de las manos me volví a agachar y se lo puse con la boca, estuve un rato mas comiéndole la polla ya que se le había bajado un poco al ponerle la goma, me levante y me di la vuelta dándole el culo, subió un poco la mini y bajándome le tanga de un solo empujón me la metió, sentí como si me hubieran partido el coño, me dolió pero al oírme quejar estiro su mano y comenzó a tocarme el clítoris desde atrás, poco a poco mi coño se iba ensanchando lo suficiente para que no me doliera, sus embestidas eran violentas y el no conocerle, y su forma de follar me tenían supercaliente, seguía tocándome el clítoris y consiguió que me corriera mientras me pajeaba y me follaba a la vez, desde luego que estaban dando juego los servicios. Se sentó el en la taza y me subí encima de el, mientras botaba en su rabo, me quite las camiseta y el sujetador, cosa que le animó a comerme las tetas mientras seguía follándome, en ese momento me vino a la mente mi novio, pero no rápido me olvide de el, no dejaba de ser una relación de adolescentes que no iba a llegar a nada y no iba a dejar de aprovechar esas oportunidades, me dijo que estaba a punto de correrse y acelere el ritmo para conseguir que se corriera dentro de mi en esa posición, su cara desencajada me avisaba de que en breve iba a correr, y verle sudando hizo que me excitara, me agarraba el culo tirando hacía abajo para que la penetración fuera mas profunda, si conseguía aguantar un poco mas íbamos a corrernos los dos a la vez, dios que gusto me estaba dando, vi el reloj eran y media pasada, ya iba a llegar tarde pero me daba igual quería correrme una vez mas, y así fue nos corrimos a la par entre gritos y gemidos. Me la saque y comprobé que el preservativo no estaba roto, se lo quite y le hice un ultimo favor me la metí en la boca para darle unas cuantas chupadas mas a modo de despedida,
-Eres genial
-Lastima que no me vayas a volver a tener
Me enjuague la boca con el grifo y salí corriendo en dirección a la salida, si no quería que la bronca aun fuera mayor.
Bueno esta es la confesión de María, la excursión terminó tres días después y al final no se pudo contener y acabo liándose con su compañero de clase, chico al que quito la virginidad, ya que el no se había estrenado aun. Y encima no se entero su novio. Cuando nos lo acabo de contar todas aplaudimos y las dijimos que, que calladito se tenía ella y Ana su rollito, no eran las únicas que se habían liado entre ellas, ya que creo que si no me equivoco, todas nos hemos pajeado y compartido vibradores alguna vez juntas. Un beso, espero que les guste y la próxima confesión será la de Mar.