Las cocineras y el pollero

Las chicas de la cocina han sido mías, pero me falta Lily

Es güera, mide 1.75, con un tremendo culazo, unas piernas largas y hermosas, una carita de Angel, no es delgada, es más bien de esas llamadas gordibuenas, se dedica a cocinar para niños huérfanos en el sistema estatal, allí la conocí, siempre es muy fría, cortante, chocante, pero me gusta tanto que no podía evitar coquetearle, su esposo es un tipo cualquiera mide como 1.60 cm y de cuerpo atlético trabaja el muy cabron como chófer y frecuentemente tengo que verlo a él también, por mi parte yo soy distribuidor de pollo, mido 1. 80 cm soy robusto, pero no gordo, velludo, el marica de su esposo no tiene un solo pelo en el cuerpo, tantas veces intente sacarle platica a Lili y me envíaba por un tubo, para ser  honestos soy un perro lasivo y ya me cogi a las cocineras anteriores a ellas una llamada Silvia bajita, menudita, morena y que grita como una puta cuando siente la cabeza de mi verga en su ano, le rompí el culo a la muy zorra, su esposo un tipo alto, rubio, y muy bien parecido aunque ya entrado en años solo tiene sexo con ella en tiempo de frío no me pregunten porque, estaba acostumbrada a la verga grande y yo suelo ver cara de admiración en mis parejas y con ella no la obtuve por ello le lami el culo, le bese las piernas, le chupe los pies, le mordí con lujuria los pezones y después de eso le mame el culo hasta que se le expandió por si solo, entonces le metí la verga, cuando se dio cuenta ya estaba siendo sodomizada y gritando como una puta en celo, me insultaba.

-¡ay! Maldito perro, ni a mi marido le he dado el cuño, ay me gusta así gruesa, negra y gorda, hazme tuya Bernardo, cogeme hasta que me partas en dos

Eso fue en su almacén de alimentos, ella en el suelo de rodillas y yo dejándole ir mi verga una y otra, y otra vez, tremenda puta. Salió de ahí se subió el vestido y le robe las bragas, jaja Maldito fetiche que tengo

La otra chica se llama Anayeli, pelo castaño y ondulado, labios gruesos, muy risueña, usa lentes, ojos color miel, es una diosa la mujer, es bajita de 1.65 cm, pero es una huila o es muy inocente  no lo se, le ayude con sus pedidos, le regale pollo y a ella si se la cante derecho ¿cuando me aceptas una salida? Le pregunte y me dio largas pero cuando salimos me la cogi un lunes fuimos a cenar, me la lleve a un motel, se puso zapatillas brillantes, me mamo la verga como un becerro, y debajo de la ropa llevaba un baby doll.

B—Tremendo mujerón, valió la pena la espera

Le bese las piernas, los pechos, la disfrute centímetro a centímetro, su pelvis completamente depilada, la panocha de Silvia era negra con unos labios gruesos, llena de pelos, me gusta, pero está mujer estaba deliciosa depilada y se había dejado solo un bigotito de zorra

B— ¿te rasuraste para mí mi amor?

A— si, papi, meteme el pito

La desnude por completo y la hice mia, nos bañamos y una vez más, después pase a dejarla a su casa para mi sorpresa tiene dos hijos pequeños.

Pero volvíendo a Lily, no a habido forma mi tiempo.

Ya será en otra ocasión, va a caer