Las chicas de la ducha (1)

Mi mejor amiga, me tendio una trampa sexual; otra historia con excusa de ducha.

La escena de la ducha PARTE 1

Durante un tiempo, tres años quiza, fui un asiduo nadador de piscina de distrito. Mi unica satisfacción dia a dia se centraba en el medio acuatico, aunque de vez en vez fijara mi vista en alguna que otra chavala de mi edad. Normalmente las miradas se cruzaban. Una de ellas, Laura M, con M alemana. Apellido aleman imposible de recordar; al menos en correcta escritura. Laura M. Pues bien, esta madrileña de apellido aleman lucia unas piernas delgadas en una presencia de altura normal. El culito de Laura M era pequeño pero redondo. Me llamo la atencion, tremendamente, el que a una simple vista de su cuerpo, cualquiera pudiera reconocer que se trataba de una joven con cientos de recovecos; delgada pero con buena cadera, pechos pequeños en un busto de curvas que entraban y salian. Se podria decir que era una muchacha de un atractivo elegante, pero sin atributos; solo esos recovecos multiples que invitaban a la indagacion. Uno de esos recovecos, muy visitado por mis ojos, se encontraba en la entrepierna; una W perfecta, dispuesta en varios pliegues, y cuyo central ascendia no demasiado para mi gusto, pero lo suficiente que deseara. Una W de un azul oscuro como era su bañador de cuerpo entero; uno debia fijarse bien, para discriminar el color de la sombra de los contornos; pero una vez inmerso, yo mismo no podia dejar de mirar, aunque con intermitencia.

En una ocasión, habiendo 2 secadores de pelo fuera de los vestuarios, en sendas paredes femenina-masculina, me vi obligado a usar el secador de las mujeres por 2 motivos: pelo demasiado largo, y secador masculino sobreocupado. Bien, no habia problema, ya que al ser externos a intimidades cualquiera podia servirse. Asi hice. Segundos mas tarde de viento calido sobre mi cara, descubri que la puerta de nuestras coetaneas se encontraba entreabierta, y mas aun, para mi sorpresa, que alli se hallaba Laura M poniedose la braguita. Apenas vi nada, solo una muchacha a lo lejos, desnuda, demasiado ajena a mi mirada. Pero ¿de verdad era ella? Pase la tarde haciendome esa pregunta; yo esperaba que si.

Meses mas tarde, descubri que siempre iba acompañada de una amiga, y que ambas iban y venian juntas en esas ocasiones. Laura M conducia, vivia lejos, y tenia una buena amiga.

Poco despues de mi descubrimiento, la conoci. Ambos nos secabamos el pelo, cada uno en nuestro correspondiente lugar. Ella, aun no se había quitado el bañador, esta vez amarillo; de un amarillo que desde la lejania se fusionaba con su piel haciendola desnuda. Yo hable primero - ¿Sabes, que te pareces

mucho a una amiga mia? -. Era verdad, absolutamente cierto. Ella respondio sonriendome - ¿Sí? ¿Cuando necesites un doble me lo dices?. A los pocos dias, intercambiamos nuestros teléfonos. Realmente, ella no me gustaba, no demasiado. Me recordaba tremendamente a una buena amiga con la que habia tenido relaciones sexuales, y el Deja Vu no me entusiasmaba demasiado; pero habia algo en ella; o quiza en mi, en mi encuentro furtivo con su lejano cuerpo, que me empujaba: que me habia empujado al encuentro. Era yo, el artifice, de algun modo.

Ella me invito a una fiesta en su piso, despues de un par de llamadas por mi parte, semanas despues de no volver a coincidir en la piscina. Me convoco a las 18:00 de la tarde; yo la pregunte - ¿A las 6, no es muy pronto?. Pero la respuesta no invitaba a la sospecha – Es que estamos de examenes, y la gente se

tiene que ir pronto a casa. Bien me dije, y acepte. Llegue a su direccion a las 18:20 horas, y llame al

timbre desde la calle; contesto ella por el telefonillo:

– ¿Si?.

– Soy yo.

La note tremendamente nerviosa tras presentarme.

–

– Em... Llegas muy pronto...

– ¿No ha llegado nadie?

– No... ¿Puedes volver en diez minutos? Un cuarto de hora, ¿vale?

– Vale.

Al darme la vuelta mi primer pensamiento se centro en que podria hacer durante los quince minutos de espera. Lo siguiente que pense fue ¿por que habria de esperar quince minutos, por que no me ha dejado subir y esperar alli? Me respondi a mi mismo intuyendo que ella no me esperaba, y que probablemente la invitacion hubiera resultado una mera formalidad; esto me entristecio. Pense en irme a casa; y despues pense en ir a comprar una botella de vino y volver a intentarlo, y eso hice.

Con mi botella de vino en la mano, llame al timbre del piso de Laura M. Me abrio la puerta y subi. Tras salir del ascensor, encontre su puerta en medio de un largo pasillo; habia poca luz. Llame, y Laura M tardo en abrir; podia escuchar tras la puerta movimiento, carreras sordas, como si alguien anduviera descalzo. Cuando Laura M abrio, lo hizo entre abriendo la puerta, mirandome y atenta a sonidos externos, muy sonreida. La puerta no se abrio del todo, puesto que la cadena del seguro de la puerta,

seguia ahi. Laura M retiro la cadena, y por un instante pude ver su pierna desnuda entre el fino resquicio. Pense que estaba en braguitas. Unas milesimas de segundo despues, la puerta se abrio de par en par, y contemple a Laura M vestida en su parte superior con un pijama de terciopelo, de un violeta muy oscuro entre brillos; sus pequeños pechos se le marcaban tras el pijama, tenia los pezones duros. Y de cintura para abajo, ¡nada! Laura M, me abrio la puerta con pleno acceso a miradas externas desnuda de cintura para abajo. Sus pies desnudos. Sus piernas desnudas. Su pequeño coñito desnudo. No. No era un pequeño coño... Eso era, una rajita. Se habia depilado. Podia ver su chochito enrojecido, pero no parecia hinchado; ese volumen tan evocador, esa textura tan tierna, ya la habia pronosticado desde el exterior de su bañador. ¡Pero no llevaba bragas! ¿Por que?

Tarde mucho tiempo en reaccionar, si mucho en esa circunstancia puede representar un par de minutos, que creo que en efecto, lo son, por la interperie de la circunstancia. Ella, se mostraba tranquila, pese al tremendo silencio que nos dividia. Yo la miraba a la cara, miraba su chochito, la miraba a la cara, miraba su chochito... ¿Que se supone que significaba eso? ¿Que se supone que debia hacer? Ella, rompio el silencio.

-Iba a ducharme. Pasa.

Y tranquilamente, Laura M, con su culito redondo y perfecto al aire, se dio media vuelta y camino hacia el baño, solo parando en el umbral de su destino para cruzar las piernas y decirm: - Entra y sientate. Pero su cara, ya no sonreia. Entro en el baño sin su sonrisa, avergonzada. Volvioal intante como arrepintiendose, y frente a mi, dandome un condon, me dijo: - No quiero que me beses, hasta que no estes dentro de mi. Rapidamente, me baje el pantalon con el calzoncillo. Tuve que esperar a quitarme los zapatos, tiempo, el el que Laura M solto un par de risitas reprimidas, concentrada en mi polla dura, en como se ladeaba con mis movimientos. Me puse el condon derante de ella. Ella retrocedio, y poso su culito en la mesilla, en el borde, solo para apoyarse minimamente, agarrandose con las manos; asi, se abrio ligeramente de piernas; unas piernas temblorosas como un flan. Me acerque y comence a meterla la polla. Ocurrio, que era una postura muy incomoda, porque ella, pese a su estatura normal era obviamente mas bajita que yo; asi que la agarre el culo, abriendoselo, y la atraje hacia mi. Se la meti de pie. Ella, tuvo que elevarse con las puntas de sus pies, y agarrar mis hombros fuertemente a cada empujoncito, según la penetraba. Senti que su vagina era de seda. Entraba muy bien; se habia preparado de antemano. Me la folle de pie. El problema, consistio, en que justo cuando ella empezaba a jadear, cuando mi velocidad aumento y mi rendimiento se desboco, me corri. Ella no llego. Al correrme la aprete fuertemete contra mi. Aprete muy fuerte su culito. Empuje dentro una y otra vez con cada impulso eyaculador, y mantube mi polla dentro de ella al menos un minuto tras la corrida. Ella me miraba a los ojos, no se porque, sin decir nada. Se saco la polla de la vagina, aun dura, lo suficiente, y se marcho.

Yo entre al salon . Me sente. No estaba en mi. No comprendia nada. Reproducia una y otra vez la escena, como en una moviola; rallado en mi vinilo como un viejo Oldie.

Laura volvio, en un tiempo que me parecio una eternidad. Pero al volver, no estaba duchada. De hecho, no habia cambiado su aspecto en nada. Trajo dos latas de Kas. Moviendo sus caderas, ladeando su culito con el simple andar, abriendo y cerrando su rajita con un caminar excesivamente natural. Se agacho para recoger algo, se inclino para poner la minicadena en funcionamiento; y durante el rato de graduar un volumen bajo me complaci viendola la rajita por detras, depiladisima.

-¿Esperas a que me duche? - Dijo.

-Tengo que ir al baño... - conteste timidamente.

-Vale. Me espero.

Fui al baño, empalmadisimo. Entre. Cerre la puerta, y me sente en la taza de bater. Me dije a mi mismo, razonando, que ella en efecto no esperaba que asistiera, y que al saber de mi aparicion, se vio obligada a ejecutar su plan rapidamente; y ese plan consistia en... ¿En que? ¿En que me la follara en la puerta? Si. Debia ser eso. Pero, ¿las chicas hacen eso? Yo sabia de todo. Habia tenido muchas experiencias, pero

casi todas malas. Yo mismo era un provocador. Sinceramente, la situacion habia sido alucinante, digna de cualquier fantasia sexual. Laura se sento frente a mi, en un sillon pequeño, pero con dos grandes brazos, alargados y redondeados. Entonces pude fijarme bien en su chochito, puesto que no la preocupaba para nada que la mirase; seguia rojo como un tomate. Laura mantuvo una posicion normal, en sus piernas. A veces se ladeaba un poco para cambiar de postura. Hablamos. Me conto noseque sobre El Rincon del Vago, cosas de apuntes universitarios. Yo no dejaba de mirarla el chochito, y ella se daba cuenta. Llegados a un punto, Laura abrio sus piernas y se estiro, pero yo no hice nada. Laura comenzo a mover sus piernas y sus rodillas como una niña pequeña, y no hice nada; hasta que Laura, se abrio de piernas del todo: poso cada pierna, en su brazo del sillon correspondiente, por encima, con sus muslos posados en la parte superior, con los pies colgando. Laura empezo a masturbarse, metiendose dos de sus dedos. Saque un condon de mi cartera, y sin quitarme el pantalon, solo bajandolo, me la folle otra vez. La metia la polla una y mil veces, acelerando, agarrandola de los muslos y abriendola mas. Ella jadeaba y me besaba los labios. Cada vez la abria mas y mas. Finalmente lleve sus pies a mis hombros, y esa postura me resulto tan rapida y sencilla que durante unos minutos pude acelerar la penetracion, de tal forma que la corri. - Me voy... -. Dijo, entre jadeos. Entonces acelere hasta correrme yo tambien. Nos besamos por un rato, y me reincorpore.

No recuerdo los siguientes minutos, tan solo lo que ella me dijo antes de desaparece rpo el pasillo de nuevo. - Voy a estar desnuda por la casa. Cuando quieras follarme buscame.

Empece a comprenderlo. Probablemente, la fiesta no fuera hasta mucho mas tarde, entrada la noche. Me relaje. La veia ir y venir con su chochito sugerente. Recoger, llevar y traer. Agacharse abriendo las piernas, en mil posiciones. Yo puse la tele. Quitamos la musica. Fui a la cocina a dejar las latas, y la vi entrar en el baño y cerrar la puerta. `¿Cierra la puerta, me dije?´. Salio del baño al poco despues de tirar de la cadena. Era extraño, pero ya no me resultaba pornografica, sino sexy. No tenia ganas; en la ultima me habia descargado, y aun asi la mantenia dura: dura y dolorida. Ella, empezo a mostrase rara. De repente la vi ponerse un pareo y mirar hacia mi, y al rato quitarselo. Estaba nerviosa. ¿Se arrepentia? Me fije bien en su cara: estaba tan avergonzada como yo, colorada. Eso fue, a mi entender, por el paso del los minutos: hacia ya casi una hora que habiamos follado, y no hablabamos nada, no comentamos absolutamente nada de lo ocurrido, ni nos rozabamos; solo, nos buscabamos con la mirada de soslayo, mientras esperabamos que los invitados nos sacaran de esa situacion.

Yo rompi la tonica. Ella volvio a decirme – Voy a ducharme. Si llaman abres, ¿vale?. Y perdi mi fe en otro posible polvo, propiciado por mi ya reconstruida polla. Me dije `se acabo´. Pero no entro en la ducha, sino que se puso a fregar. Entonces lo comprendi. Ella queria que nos duchasemos juntos, desde el principio, y yo la habia estado llevando de un sitio a otro de la casa con mi inseguridad a espaldas. La vi ahi, frente al fregadero, fregando sin bragas. Ella me miro, sin ningun gesto. Saque mi segundo y ultimo condon de la cartera; me acerque a ella por detras, que aun viendo las intenciones siguio fregando. En ese momento Laura M se encontraba muy nerviosa; nunca despues la he visto tan nerviosa. De alguna forma, me di cuenta que se arrepentia de lo que habia hecho; que esperaba algo malo de esa situacion. La meti la polla por detras. Me folle a Laura por detras en el fregadero. Ella se agarraba como podia y jadeaba. Por un momento pense que el condon se romperia, porque estubimos mucho tiempo; acelerando, parando, sacandola, metiendola, acelerando otra vez. Me corri, pero como seguia teniendola muy dura segui, muy rapido, y en el poco tiempo que pude mantenerla recta, ella se corrio. Se corrio mucho, si es que hay una medida para el orgasmo femenino; pero la vi realmente cansada y mareada, agarrada a cualquier cosa que la sustentara en ese momento. La agarraba fuerte. La acariciaba el clitoris con mi glande, igual que la habia masturbado durante la penetracion, suavemente. Volvi a metersela ya blanda; jugabamos, la besaba y mordia el cuello. Hasta que... Hasta que llamaron a la puerta. Laura M, dio un salto preocupada. - ¡Vamos, ponte eso! Corrio al armario de su entrada y saco de el su braguita y sus vaqueros. Se puso la braguita con toda la

calma que podia permitirse, y los vaqueros a toda prisa. Justo entonces, aparecio su compañera de piso

con el novio y varios amigos. - Pensaba que no tenia llave... -. Afirmo la amiga. Mas tarde Laura reconocio que la amiga estaba enterada de sus intenciones, de un modo mas simple y generalizado, por supuesto, y entre ambas habian generado un margen de dos horas de accion para la propia Laura. Laura dijo- Iba a darme una ducha, ahora salgo... -. Y se perdio en el baño, echandome una mirada de reojo antes de entrar. Laura y yo fuimos pareja durante 7 meses. Nunca pudimos superar el primer encuentro. Follar en la cama, puede ser tremendamente aburrido. La relacion destrozo la fantasia que una vez fue real..

Años despues, entre mensajes de SMS, surgio entre otra amiga (E) y yo un comentario jocoso:

-No puedo quedar hoy contigo, porque si lo hago podria follarte. Mejor te lo envio.

-Si. Es mejor que lo envies, por si acaso. Esta es mi direccion:...

Esa respuesta me descoloco. No sabia si pensar positiva o negativamente; asi que indage mas, siguiendo el mismo juego.

-¿Sabes que acabas de darme tu direccion?¿Podria ir alli y follarte?

No contesto. Eso me preocupo. Era una broma.

-Espero no haberte faltado al respeto, pero la idea es muy curiosa. Podria ir a tu casa, ponerme el condon en el ascensor, y tu abrirme la puerta sin braguitas. Sin decirnos nada, tendrias mi polla dentro de ti, sin decirnos nada, absolutamente nada, en una hora o asi. Joderiamos de pie, y luego hablariamos del tema. Despues de tanto tiempo sin vernos, me parece tremendo. ¿Voy para alla?

No contesto. Intente arreglarlo, siempre con mensajes auto-parodicos. Obviamente, ella sabia que era una vacilada.

-Voy para alla. Estoy subiendo por el ascensor y poniendome el condon. ¿Te has bajado ya la braguita?

Lo siguiente que lei, fue una advertencia de denuncia. E, no se molesto en preguntarme que estaba haciendo. Bien, E es una mujer, que alguna vez se ha acercado a mi, y eramos amigos, con lo que... Aun sigo esperando que esta fantasia se haga realidad, de nuevo; con una buena amiga, solo una vez, y sin estropearla con una relacion. Para la posteridad.