Las Braguitas de mi novia han desaparecido

En un viaje de relax con otra pareja amiga mi novia perdió sus bragas,¿os imagináis cómo?.

¡¡LAS BRAGUITAS DE MI NOVIA HAN DESAPARECIDO!!

Hoy os queremos relatar otra de nuestras historias. Los protagonistas " principales " somos mi novia y yo como en el anterior relato, aunque hay unas terceras personas implicadas. Gracias a vuestra gran acogida y apoyo nos hemos atrevido a contar esta segunda aventura que nos ocurrió hace muy poco tiempo.

Todo comenzó cuando Maria y yo planeamos un fin de semana romántico y lleno de sexo en una casita rural de un pueblecito montañoso cercano a nuestra ciudad. En principio la idea era ir solos, alejarnos del estrés de la ciudad y aprovechar para follar frente a la chimenea cada vez que sintiésemos la necesidad. La visión del cuerpo denudo de mi novia iluminado fugazmente por los golpes de luz desprendidos de las llamas hacia que me empalmara cada vez que pensaba en lo bien que lo iba a pasar aquellos dos días. A lo mejor no os acordáis de cómo era ella así que os diré que es morena con pelo rizado y ojos oscuros, su estatura es de 1,75 y tiene unos pechos sensuales y muy suaves. Además, su culo me vuelve loco, sobre todo, cuando se pone pantalón ajustado con un tanga debajo. Su coñito no desmerece piropos, lleva el vello muy corto y es muy profundo.

Sin embargo, un día, en el que salimos con una pareja amiga, le comentamos la idea del viaje y les gustó tanto que al final se apuntaron con nosotros. Luis y Loli, esos eran sus nombres. Son amigos nuestros desde hace muchísimo tiempo, en especial, Luis es amigo mío desde que éramos pequeños pero, desde que comenzó a salir con Loli se distanció. Hace poco me enteré que ese distanciamiento se debía a lo celosa que era Loli que llegó incluso a tomarle celos a Maria, mi novia, pensando que estaba detrás de él. Luis me confesó que estaba un poco paranoica y que además era muy frígida. Según me comentó podían pasar dos meses sin tener sexo, por lo que él se veía obligado a satisfacer sus necesidades manualmente con ayuda de revistas, películas porno, relatos eróticos y fotografías. A mi me dejó sorprendidísimo sus confesiones porque ninguno aparentaba en la realidad nada de esto. Ella es una chica de estatura media, morena de ojos marrones, con el pecho de un tamaño normal y el culo un poco gordito. Su cara es bonita y era lo que más le gustaba a mi amigo Luis de ella. Según me decía, le encantaba ver su carita de niña buena mientras le hacia una mamada y le miraba directamente a los ojos. Aún así, entiendo que le tuviese celos a mi novia porque en conjunto, está mucho más buena y, en cuanto a mamadas, ni que decir tiene que Maria es toda una experta en el manejo de lengua, labios y dientes sobre un capullo. Algunas veces he visto como mi amigo le miraba el culo disimuladamente cuando pasaba a su lado . Al principio de estar saliendo con mi novia le pedí opinión sobre ella y me comentó que le encantaban sus tetas y su tremendo culo. Por último Luis es un tio alto, no tanto como yo, pero por encima del 1,75 y moreno. Tiene buen cuerpo ya que siempre ha hecho deporte y es de constitución delgada.

Planeamos nuestra escapada y los días previos yo no hacía más que pensar en lo que él me había confesado. Se lo conté a Maria y obviamente también quedó sorprendida de todo aquello, no podía creer que Loli fuese tan celosa ni que fuese tan frígida.

¿Dos meses sin follar? – me preguntó sorprendida.

Así mismo – le respondí – debe tener los huevos llenos de amor.

Pobre Luis, aguantar los celos de Loli y ademas sin echar un polvo.

Pues sí. Y además veremos a ver si nosotros follamos en el viaje.

¿Por qué? – me preguntó.

Porque según Luis, ella es muy mojigata y seguro que nos va a cortar el rollo de tal manera que ni ganas de follar tendremos ninguno.

O no. A lo mejor en el viaje ella se suelta un poquito y le da alguna alegría a él – me dijo.

O si no, se la das tú – sonreí, sin embargo ella se quedó con semblante serio.

Eres un cerdo, ¿no te importa que yo follase con otro hombre?, ¿ni siquiera con tu mejor amigo?.Ya hay que ser vicioso, es más, creo que estás enfermo.

Mujer no es eso, es que,... ¡bah!, olvídalo. Ha sido una broma.

Sí, sí, ya me conozco yo tus bromas.

La cosa se quedó ahí y llegó el gran día. Cuando llegamos a la casa a media tarde vimos que constaba de un salón con chimenea (donde yo había planeado follarme a mi novia hasta el desfallecimiento), un baño, y dos habitaciones con camas de matrimonio y un radiador eléctrico en cada uno de ellos. A suertes, nos toco a Maria y a mi la habitación más pequeña. Yo le dije a Maria que pensaba follarmela en el baño, en el salón y en la habitación a lo que ella me respondió con una sonrisa de desafío como diciéndome : " a ver si eres capaz".

Es más, te voy a follar delante de Luis y Loli, no me importa.

Me parece que estas más cachondo de la cuenta ¿no? – me repuso.

Era extraño pero cierto, desde que entré por aquella puerta las hormonas se me habían revolucionado. A lo mejor era la idea que me rondaba como el anuncio de un show televisivo: "dos días, una casa, cuatro personas, ¿qué pasará?". De repente mi amigo Luis me invitó a ayudarle a sacar la leña del coche. Cuando salimos comenzamos a hablar.

Está de puta madre la casa ¿verdad?. El salón es muy bonito y los cuartos parecen acogedores – le comenté.

Sí. Está muy bien y las camas son muy cómodas. Dormiré de muerte.

No digas eso tio. Tu verás como aquí Loli se desmelena y te hace el tio más feliz del mundo.

Mira, llevo un mes y medio sin follar con Loli y no creo que con vosotros al lado lo intente siquiera.

Tranquilo, ya nos las apañaremos. Con un juego de cartas y diferentes apuestas calientes....

Olvídate. No entrará en ese juego. La conozco y sé que no es como la tuya. Has tenido mucha suerte con Maria.

Cogimos la leña y nos metimos dentro de la casa a encender el fuego.

Al llegar la noche todos nos pusimos ropa más cómoda para comer lo que asábamos en el fuego y tumbarnos en el colchón del sofá-cama que tiramos frente a la chimenea.

¿Alguien quiere morcilla?- preguntó Maria en un momento determinado.

¡Yo! – respondí.

No sabia que te iban las morcillas cariño – rió mientras la liaba en papel de plata – ¿te gustan así de grandes y gordas? – y me enseñó la morcilla ya envuelta.

Que tonta eres. Deja de decir tonterías que verás la morcilla caliente que te va a entrar a ti esta noche.

Mi amigo Luis se reía con la conversación que manteníamos pero Loli parecía estar disgustada por lo que se estábamos hablando.

Loli ¿a ti te gustan como las morcillas o como los chorizos? – le pregunté.

Ni unas ni otras – me contestó de forma tajante. Efectivamente se había puesto a la defensiva y aquel no iba a ser el fin de semana vicioso que yo esperaba.

Después de su respuesta la cara de Maria y de Luis cambiaron por completo y durante el resto de la noche no se habló más del tema sexual.

Después de comer nos tumbamos todos en el colchón frente al fuego y Luis se coloca al lado de mi novia, por lo que Loli y yo quedamos en los extremos del colchón. Yo no pierdo el tiempo y a pesar del corte de Loli estoy muy cachondo y repetidas veces intento meter mano a Maria por el culo, le tocaba las tetas, le besaba en el cuello o llevaba mi mano hasta su coño. Cuando mi calentura es extrema me echo encima de ella restregándole mi paquete para que vea cómo me estaba poniendo. Su coñito húmedo la delata. Ella también está muy caliente. A lo mejor porque se dio cuenta de que durante la cena mi amigo Luis le miraba insistentemente el culo y eso la calentó. Ella se coloca boca arriba clavando su mirada en el techo y yo me tumbo de lado para poder besarla. En ese momento Luis deja de abrazar a Loli y también se pone boca arriba. Él sigue hablando con su novia pero me percato de que de vez en cuando dirige la vista hacia las dos montañas que mi novia dibuja en su pecho. El muy listo hablaba con su novia y mientras le mira las tetas, que tanto le gustaban desde siempre, a la mía. Yo, como el que no quiere la cosa, llevo mi mano a las tetas de Maria y comienzo a juguetear con ellas por encima del pijama mientras le beso en los labios. De vez en cuando miro de reojo a mi amigo y veo que lo que antes eran miradas disimuladas ahora era una mirada descarada al movimiento de mi mano sobre las tetas. Dirijo la mirada hacia abajo y compruebo que el bulto de su paquete dejaba claro que se habia empalmado como un burro con las tetas de mi novia. Sin pensarlo, dirijo la mano hacia la entrepierna de Maria y comienzo a acariciarle también el coño. Miro de reojo lo que hace mi amigo creyendo que no me doy cuenta. Desde luego, su panorámica era inmejorable como lo delataba su cada vez mayor erección.

Así estuvimos unos minutos hasta que mi novia me retira con los labios y dice que va al baño. Mi amigo rápidamente se da la vuelta escondiendo la erección que tiene. La mía también es importante y decido ir al baño tras mi novia. Cuando iba a mitad de camino echo un último vistazo hacia donde estaban tumbados ellos y veo a Luis abrazado a Loli y acariciándole el culo de una manera descarada. Indudablemente se había animado con el espectáculo que le brindamos Maria y yo. ¿Acaso estaría imaginando que le tocaba el culo a Maria en vez de a su novia?. Seguí mi camino hacia el baño mucho más confundido, incluso culpable porque...¿cuál era el motivo por el que no me sentía celoso?, otro hombre se había empalmado mirándole las tetas a mi novia y a mi lo único que me pasó fue ponerme aun más cachondo.

Vaya, vaya. ¿Ya la tienes dura otra vez? – me dijo Maria cuando entraba por la puerta del baño.

Sí, me gusta lo que estábamos haciendo. ¿Por qué te has levantado tu?

Porque tenia mucho calor con la chimenea y necesitaba echarme agua en la cara.

Yo dudé mucho a la hora de comentárselo pero finalmente me atreví.

¿Sabes que Luis no te ha quitado ojo de las tetas mientras yo te acariciaba en el colchón? – le dije fingiendo preocupación.

¿Sabes que Luis me ha estado sobando el culo mientras tú me acariciabas las tetas y me besabas? – me dejó helado.

¡Joder!. ¿qué me dices?. ¿Por eso te has levantado?

¡Claro!, al principio creía que lo hacia sin querer. A lo mejor no sabía que lo que su mano tocaba era mi culo pero cuando ha intentado meter la mano por debajo del pantalón me he levantado. Imagínate que Loli se vuelve y pilla a Luis apretándome el culo.

¡Joder!. ¿Y yo?. Si yo lo veo se entera de quién soy yo. Así estaba el cabrón como un burro. Me apuesto lo que sea a que ahora se esta follando a Loli ahí mismo – dije señalando hacia donde quedaba el salón. – Ya verás cuando lo coja a solas.

Tú no vas a hacer nada porque es tu amigo y segundo porque no ha pasado nada importante. Y si se está follando a su novia, mejor, ese era el objetivo ¿no?, por fin la meterá en caliente después de tanto tiempo sin follar.

Sí, el objetivo de él sería ese pero lo malo es que también te quiera follar a ti.

No digas mas tonterías que tienes una mente demasiado calenturienta. Anda ven y no te preocupes más – me dice mientras se sienta en el water – ellos estarán follando ¿no?, pues acércate que te voy a aliviar un poquito el mosqueo.

Yo obedezco y me acerco a ella dejando mi paquete a la altura de su cara. Comienza a masajear mi polla por encima del pantalón y poco después comienza a mordérmela.

A mi me parece que no estás nada preocupado, lo que estás es muy cachondo o si no, mira lo gorda que tienes la polla hoy.

Yo guardo silencio para no cometer la locura de asentir pero... el que calla otorga.

Me baja los pantalones y deja al descubierto mi erecta y reluciente polla que apunta directamente a su cara. Verdaderamente hoy parecía más grande que nunca. Como de costumbre me da unos besitos en el capullo antes de metérselo entero en la boca. Comienza a hacer un ruido como si estuviese comiéndose un chupa chups y le encantase el sabor, el típico "¡umh!" que a mi me pone más caliente aún. Se traga mi polla casi por completo mirándome directo a los ojos y, haciendo uso de su lengua, comienza un jugueteo con mi capullo que hace que me tiemblen las piernas. Una mano me acaricia los huevos y la otra es la encargada masturbarme dentro de su boca. El ritmo de su cabeza aumenta en un glorioso mete-saca; ahora, lleva las manos a mi culo me empuja hacia ella imponiendo el ritmo frenético de la mamada en todo momento. Cuando noto que me voy a correr la aviso, rapidamente saca mi verga de su boca y me aprieta con dos dedos en la base del capullo para evitar que eyacule.

No te corras cariño que todavía queda mucha noche. Esto es un anticipo. – me dijo.

Pufff! – pude decir yo después de semejante calentón.

Me agaché y la besé buscando apasionadamente su lengua y pude sentir el sabor de mi propia polla presente aún en su boca.

¿Qué estarán haciendo esos dos? – me preguntó - ¿se la estará tirando?.

No sé. Si el calentón que ha cogido ha sido como el mío de ahora, seguro que se la estará metiendo hasta por la oreja. – Se me había olvidado un poco lo de Luis y ahora estaba más preocupado de follarme a Maria.

Yo voy a salir, enciendo el radiador del cuarto y así ellos me oirán y sabrán que voy para el salón.

Vale, haz lo que quieras. Yo voy a echarme agua en la cara que ahora soy yo el que tiene calor, aunque, quedarnos en el cuarto sería buena idea.

Todo a su debido tiempo – me dijo cuando abría la puerta.

Yo me imaginaba a Luis follandose a Loli en el salón. Seguro que lo hacían al estilo misionero y el tenía solo los pantalones bajados. Ella estaría sin pantalón y con la parte de arriba subida para que él pudiese chuparle los pezones. El polvo sería brutal y se la estará metiendo hasta el fondo debido al mes y medio de abstinencia y me doy cuenta de que me estoy empalmando de nuevo nada más que de pensarlo. Ahora bien, ¿se estaría follando a Loli o acaso en su cabeza se estaría follando a mi novia?.

Al llegar al salón vimos que el panorama era totalmente diferente a la que creíamos. Estaban sentados en el colchón y la impresión que daban es de haber discutido. Nada más sentarnos nosotros, Loli se levantó y, diciendo buenas noches se fue hacia su habitación.

¿Dónde habéis estado para tardar tanto? – preguntó Luis a Maria con sonrisa pícara.

¿Qué os ha pasado? – pregunté yo a Luis sin dejar responder a Maria a lo anterior.

Ya te lo había dicho, es una celosa y una paranoica. Me tiene harto – se levanta del colchón – Buenas noches, yo también me voy a la cama.

¡No!, quédate un rato con nosotros – le pidió Maria.

No, me voy a la cama, no quiero cortaros el rollo también a vosotros. Buenas noches.

Buenas noches - contestamos Maria y yo al unísono.

Estaba claro que el calentón que había cogido mirando y tocando a mi novia le había salido caro. Seguro que cuando Loli notó la polla empalmada de su novio al chocar contra ella al darse la vuelta pensaría, por lo paranoica que Luis dice que está, que cuando él estuvo boca arriba Maria nos había hecho una paja a ambos. Después de estar un rato charlando sobre la actuación de Loli y los posibles motivos decidimos irnos también a la cama.

Por el pasillo pudimos ver la puerta cerrada de Luis y Loli al fondo y al abrir la nuestra, una ola de calor nos dio en la cara.

¡Joder, que calor hace aquí dentro!, ¿has puesto el radiador a tope?.

Sí, apágalo – me ordenó Maria mientras se quitaba el pijama y se metía entre las sabanas en sujetador y bragas. Mis ojos no podían separarse de ella y también me quité toda la ropa.

Deja la puerta un poco entreabierta para que el aire fresco del pasillo pueda entrar.

Así lo hice y me metí desnudo en al cama junto a ella, apagué la luz y comenzamos a acariciarnos. Le subo el sujetador por encima de las tetas sin desabrochárselo para poder acariciarlas más fácilmente, noto como sus pezones estaban duros como gomas de borrar, estaba muy cachonda. Se las aprieto, se las junto, le beso los pezones, le lamo las aureolas y ella me coge la polla con su mano haciendome una paja mientras nos besamos y acariciamos apasionadamente. Mi mano no quiere perder tiempo y busca insistentemente meterse por debajo de sus bragas para tocarle el culo y el coño de vez en cuando. Nos rozamos con contoneos enérgicos y nos restregamos como animales buscando el contacto de la piel del otro. En un momento dado escuchamos las bisagras de la puerta del cuarto de Luis. Nos quedamos quietos para poder escuchar algo más pero no pudimos hacerlo. Si alguien iba al baño o al salón lo hizo con tal sigilo que fue imposible oírlo.

Que calor hace ¿no? – dice Maria – ¿has apagado el radiador?. – Miró hacia donde se encontraba colocado, en los pies de la cama al lado de la puerta, y vio que el botón estaba iluminado, por lo que era evidente que con las prisas no lo había apagado. Se reincorporó y bajó hasta el pie de la cama para apagarlo y se mete de nuevo dentro de las sabanas.

Susurrándome al oído me dice:

Luis está en la puerta.

¿Seguro?

Yo he visto un bulto en el pasillo a traves de la rendija y juraría que es él.

¿Y qué hace ahí?.

Mirarnos, digo yo. Querrá ponerse caliente otra vez porque Loli no le ha satisfecho hoy tampoco.

¿Cierro la puerta? – pregunté

No, si quiere mirar, que mire. No hace nada malo y podemos fingir que no le he visto.

Sin más comentarios echó hacia atrás la ropa de la cama quedando yo desnudo sin nada que me tapase.

Verás que espectáculo le vamos a dar a Luis – me dijo al oído mientras que enciende la luz de la habitación.

Se sienta en mi barriga dándome la espada y de cara hacia la puerta, se escupe en la mano y comienza a hacerme una paja deliciosa en la que su mano resbalaba por mi polla gracias a mi flujo y a su saliva. Yo le acaricio la cintura y sus cachetes y ella decide desbrocharse el sujetador. La escena de la que Luis estaba disfrutando era envidiable. Estaba viendo a mi novia de frente con las tetas al aire y los pezones duros mientras que me hacia una paja deliciosa con las manos y de vez en cuando con su boca para ensalivarme más aún la polla.

Ella se sube hacia arriba mientras sigue sentada sobre mi hasta dejarme el coño a la altura de la boca. Con mis manos le aparto las bragas y se lo abro, paso un dedo por su raja constatando que está muy humeda. Su aroma de mujer me llega a todos los sentidos debido a la cercania de su coño y mientras le acaricio los labios mayores, se los abro para dejar al alcance de mi lengua su paraíso rosa. Le busco el clítoris para dar buena cuenta de él con mi lengua y chupo la totalidad de sus pliegues y sus labios menores. Debido a las cosquillas que siente, Maria se levanta un poquito de mi cara y yo aprovecho para mirar hacia la puerta, sin embargo, debido al contraste entre claridad de la luz de la habitación y la oscuridad del pasillo no logro ver nada a través de la rendija que ahora era más grande. Luis la habría empujado para tener una mejor visión de todo lo que hacíamos.

No pares – me dijo ella y se sentó de nuevo sobre mi cara para que continuase con mi trabajo.

Noto que su coño está demasiado húmedo debido a mi saliva y a sus flujos por lo que de vez en cuando aprovecho que tiene las bragas puestas para secárselo con ellas. Ella comienza a dar pequeños suspiros y gemidos mientras se acariciaba las tetas con ambas manos sin dejar de mirar hacia la puerta. Luis estaría pajeandose como un mono mirando la escena; yo empalmado boca arriba con el coño de Maria en la boca y ella acariandose las tetas y mirando hacia donde él estaba. Su movimiento pasa de ser concéntrico a ser un suave sube-baja indicando que quería que me la follara con la lengua.

Al poco tiempo es ella la que se tumba boca arriba con la cabeza descolgada en los pies de la cama, así, no mira hacia el techo sino que puede mirar hacia la puerta de cerca a pesar de que la sangre se le suba a la cabeza. Mi novia estaba por la labor de poner cachondo a mi amigo por lo que decidí seguir el juego, así que, le quito las bragas y las tiro a través de la rendija de la puerta hacia el pasillo. Me levanto y me dirijo hacia el pie de la cama dándole la espalda a la puerta. Me inclino sobre mi novia y consigo meterle la polla en la boca. Yo, por mi parte, llego con dificultad a su coño pero aun así intento lamérselo cada vez que doy una pequeña embestida dentro de su boca. Ahora Luis estaría viéndome el culo en primera plana y, justo debajo, la cara de Maria mirando hacia él con mi polla en su boca mientras yo me la follo oralmente. También tendría las bragas empapadas en fluidos que le lancé en la mano y las olería e incluso, las lamerá una y otra vez para disfrutar del aroma y del sabor del coño de mi novia mientras se hace una gran paja a nuestra salud.

Después Maria se incorpora y se coloca a cuatro patas mirando hacia la puerta, pero esta vez un poco inclinada respecto a la misma. Ella quería mirar hacia la rendija y que a la vez Luis pudiese ver como mi polla entraba y salía de su húmedo coñito. Me coloco tras ella, me pongo el condón sin perder tiempo y escupo sobre mi polla antes de penetrarla. Estamos muy cachondos y el morbo de la situación nos hace estarlo más. Mi polla la penetra placida y dulcemente, resbala delicadamente a través del túnel misterioso y suave de su vagina hasta que entra en su totalidad. Maria mira hacia la puerta y yo la cojo fuerte por sus caderas. Da pequeños grititos de placer.

AAAhh, Uuhhmm!!!. Sigue, sssíí, UUUhhmm!

Su mirada sigue sin despegarse de la puerta. Yo pienso que si en ese momento entra Luis a ella no le importaría mamarle la polla mientras yo sigo follandomela intensamente.

¡Que gusto!! Uuuhmm!!!

Al poco tiempo empieza a moverse más rápido y los gritos son más altos, su respiración se agita y ...

Uuuhmm!! AAAAAh!! AAAaah! Aaaa! Aah!

Con mi polla siento que su cueva está mas húmeda aún debido a la corrida que acababa de tener.

¿Te ha gustado? – le pregunto desde atrás.

Mucho – responde con los ojos clavados en la puerta.

Tras unos momentos saco mi polla aun dura de su coño, me quito el preservativo, me escupo en el capullo, escupo a mi novia en el culo mientras que con los dedos traigo flujos hasta él desde el coño. Poco a poco y con todo el cuidado del mundo penetro a mi novia analmente con ayuda del delo gordo de mi mano que me facilita el abrirme paso. Mis embestidas ahora son incluso más fuertes que antes. Estoy sintiendo el calor interior de mi chica sin plástico de por medio y con mi mano le estoy acariciando el coño y metiendole dos dedos por él. Sus gemidos se mezclan con los míos. Los suyos, mezcla de placer y dolor, los míos únicamente de placer extremo. Mis embestidas son intensas, enérgicas, no creo que dure mucho más.

Me corro – le digo a Maria mientras sigo penetrándola por el culo. - AAAAHHHH!!, AAAHHH!!

Ella me miró a los ojos girando la cabeza y asintiendo con ella. Me daba permiso para correrme, uno de los mejores polvos iba a terminar en una gran corrida por mi parte. Sus ojos ahora estaban clavados en los míos y sus gestos faciales eran de dolor y placer, gemía y gritaba como yo también lo hacia. A la mente me vino mi amigo Luis que estaría tras la puerta con la polla en una mano, las bragas en la otra oliéndolas a punto de correrse como yo. Este último pensamiento fue el definitivo. Saco la polla de su culo y apuntando hacia él comienzo a correrme enviándole varios chorros de semen que le alcanzan el los cachetes, espalda y ano.

AAAAAAAAAAAAhhhh, AAAhhhhh. SSSÍÍÍ!!!!!

Una de las corridas más intensas en fuerza y cantidad que he tenido en mi vida fue a chocar contra el culo de mi novia dejándolo lleno de leche por todas partes. Me dejé caer de espaldas sobre la cama y Maria se echó a mi lado. Nos besamos mientras recuperamos el aliento, en ese momento se oye de nuevo como se cierra la puerta de la habitación del al lado. Yo me levanto y abro nuestra puerta del todo. Ya no hay nadie tras ella y lo que es más asombroso, las bragas de Maria tampoco están. Apagamos la luz y nos dormimos abrazados encima de la cama.

A la mañana siguiente me desperté temprano, el primero de la casa y decidí ir a desayunar al salón. Al salir por la puerta miro de nuevo por el suelo para encontrar las bragas de Maria pero no están allí. A la media hora oigo que la puerta de Luis se abre, alguien entra al baño y después llega al salón.

Buenos días – me dice.

Buenos días.

¿Qué tal? Parece que va a hacer buen dia ¿no?

Eso parece, le respondo.

Decido que ya es hora de destaparnos todos y preguntarle si le gustó lo que ayer vio detrás de nuestra puerta.

Te gusto lo de ayer ¿no?

¡Joder! – exclama sorprendido – ¿me oíste?. La verdad es que hacia mucho que no lo pasaba tan bien, por eso grité más de la cuenta. ¡Fíjate! y todo después del broncón que tuvimos Loli y yo.

¿Cómo? – pregunté.

Que ayer cuando me acosté me quedé dormido y al cabo de las dos horas o así oigo que Loli cierra la puerta de la habitación. Yo le pregunté que a donde iba y ella sin responder nada se mete en la cama y me hace una mamada como nunca antes. Ha sido una noche perfecta. Tenemos que venir más veces.

Yo me quedé de piedra. ¿Él dormido desde que se acostó?, ¿Quién estuvo entonces tras la puerta de nuestra habitación?, ¿Loli fue la que estuvo espiándonos?, ¿Acaso Luis me estaba engañando para no quedar mal por ser un espía sexual y echar así la culpa a su novia? Y lo más inquietante y lo que no me atreví a preguntar:

¿QUIÉN TIENE LAS BRAGAS DE MI NOVIA, ÉL O ELLA?.

Si tienes alguna sugerencia o comentario o bien sabes como averiguar quién tiene las bragas de mi novia sin que sea demasiado violento, házmelo saber.