Las bragas de Andrea.(III)

Recomiendo leer las dos partes anteriores antes de leer este relato.

Me levante sobre las 12 de la mañana, era muy tarde para las horas que solía levantarme yo, pero había descansado tan bien despues de la gran noche del dia anterior que no me importo. Ni si quiera mire si las chicas estaban en casa, simplemente cogí una toalla y me meti en la ducha.

Empece a desvestirme y entre en la ducha, me enjabone el pelo, cerre los ojos para que no me entrara jabón y cuando los volvi a abrir me asuste, alli estaba, Andrea, completamente desnuda mirándome a los ojos sin decir nada, por un momento pense que era una alucinación pero entonces ando y entro en la ducha conmigo. Yo un poco nervioso por el susto y por si mi hermana entraría y nos vería le pregunte alterado:

• ¿Se puede saber que haces aquí? No deberías, podría pillarnos mi hermana

• Tranquilo cariño - me dijo con una voz muy sensual mientras empezaba a acariciarme la polla - tu hermana se ha ido y no volvera hasta la noche. Estamos solos.

La voz con que me hablaba y la situacion tan morbosa me puso tan cachondo que se me levanto la polla al instante. Y seguidamente comenzamos a besarnos apasionadamente mientras nos tocabamos nuestros genitales. Fue entonces cuando ella se agachó y me dijo:

• Te la voy a chupar como no lo han hecho en tu vida - y comenzo a succionar mi polla

Tenía razon, jamás me lo habían hecho tan bien, las pocas veces que había practicado sexo oral las chicas que me lo hacían miraban con cara de asco y apenas se la tragaban, pero Andrea no, ella era diferente disfrutaba cada lamida, al igual que yo, y se la metia hasta el fondo de la garganta mientras me miraba, eso hizo que a los pocos minutos de estar mamandome la polla me corriera bastamente en su boca.

Ella se trago mi semen, puso el culo el pompa y dijo:

• Ahora me toca a mi disfrutar, follame.

No lo dude ni un segundo y le metí mi polla hasta el fondo de su coño, ella gimió, y empece a embestirla mientras agarraba sus perfectas y redondas tetas,  ella comenzo a masturbarse mientras yo iba bajando mis manos hacia su culito, fue entonces que vi su ano muy apetecible y le meti un dedito, ella rapidamente reaccionó, diciendome sorprendida.

• ¿!Que haces?¡ - mientras yo seguía reventadole su coño

• ¿Nunca te han petado este culito?

• No, y de momento no me apetece que una polla me lo reviente

• De acuerdo, una polla no, pero tengo una idea

La agarré, la puse contra el grifo mirandome hacia mí y le dije:

• Verás, vas a gozar como una perra

Levante el grifo todo lo que pude lo que hizo que saliera mas agua, agarre su culo lo levante un poco y le meti el palito que sobresale por el ano, dio un grito de dolor mientras que yo metia toda mi polla en su coño y empezaba a follarmela de nuevo.

-!Para, duele, por favor¡ - me decía al momento entre gritos.

Yo no la hice ni puto caso y seguí, entonces sus gritos de dolor se fueron transformando en gemidos de placer y cambio su frase por:

• Sigue, por favor, sigue

• Sabía que te gustaría

• !ME CORRO¡ - dijo como una loca

Y asi hizo, a los pocos instantes empezo a estremecerse a la vez que le temblaban las rodillas y caía liquido de su vagina, yo no me pude contener mas viendo esa imagen y me corrí tambien dentro de su coñito. Tras esto cayo exhausta en mis brazos y tras varios minutos y con nuestros miembros aun unidos, me dio un beso y se marcho.

Yo termine de enjabonarme el cuerpo y sali del baño, ahí fue cuando me encontre con Andrea sin la parte de arriba, solo con una minifalda y me había preparado el desayuno.

• ¿Vas a ir así por casa todo el día? - le pregunte extrañado

• Si, que pasa ¿no te pone? - respondió

• Mucho, por eso te lo digo, que a lo mejor sin decirte nada cojo y te follo asi de repente

• Ese es mi objetivo - contesto guiñandome un ojo al tiempo que se sentaba a desayunar

En el desayuno no hablamos mucho estabamos hambrientos de tan cansada sesión de sexo, pero al final a Andrea se le cayo leche en las tetas yo rapidamente le pregunte:

• ¿Necesitas que te lo limpie?

• Si, claro.

Fui donde estaba ella y empece a lamerle las tetas durante un buen rato, cuando acabe me dijo que tenía que ir a comprar, asi que me fui a correr un rato.

Cuando volví ella ya había llegado y estaba de nuevo sin nada por arriba, se acerco a mí me abrazo y me dijo:

• Hoy haces tu la comida - afirmé

Entonces me empece a preparar la comida, iba a cocinar huevos fritos, salchichas y unas patatas fritas, abrí las salchicas y aparecio Andrea por alli.

• ¿Me das una? - pregunto Andrea

• ¿Sin cocinar?

• Si es que a mi me gustan crudas.

Se la di, no pense que haría nada, pero no era así, aquella pequeña pervertida comenzo a chupar esa salchicha mientras me miraba con deseo, se la metio entera hasta la garganta, la saco y dijo:

• Pufff que finita, a mi me gustan algo mas gruesa, como la tuya.

Fue entonces cuando se acercó por detras de mi, metió la mano en mi paquete y empezo a masturbarlo. Yo cachondo perdido no tarde ni un segundo en darme la vuelta, agarrarla de la cintura y subirla a la encimera, alli arranque sus bragas y empece a mamarle el coño, ella lo gozaba a cada lamida que yo daba, lo que le provoco una intenso orgasmo. Tras esto salió de la cocina con una sonrisa en la boca y comenzo a poner la mesa.

Comimos tranquilamente y nos echamos un rato juntos, desnudos claro, ya había confianza y ademas nos encantaba sentir nuestro cuerpos.

Al rato me desperte sintiendo algo en la polla, y como no, era Andrea haciendome una mamada, eso si que era un gran despertar, no tarde demasiado en reaccionar la gire y comenzamos un 69 muy placentero. Tras esto se subio encima de mi polla y comenzo a cabalgar, era una imagen perfecta para mi, veía como sus tetas le botaban mientras gemía con una cara de placer espectacular lo cual hizo que me corriera rapidamente. Una vez termino se puso a cuatro patas y me dijo:

• Follame como una perra

Asi lo hice, la meti mi polla en su coño bruscamente, la agarre del pelo y empece a darle con fuerza y sin compasión, ella empezo a gemir a un sonido tan alto que estoy seguro que incluso los vecinos la oían asi que con la otra mano le tape la boca y de vez en cuando le soltaba un azote, no sabía si debía pero al ver que no me decía nada continue.

Mientras estabamos así se oyo como la puerta se abría, me desenganche del coño de Andrea rápidamente cogi mi ropa y me fui al cuarto, me vesti rapido y al poco tiempo entro Alba, me saludo,  hablamos un poquillo de lo que habíamos echo durante el día y se fue a por algo de comer, evite que viera mi erección a toda costa y creo que lo consegui. Cuando salí vi a Andrea, la cual me fije que aún seguía con los pezones duros, me guiño un ojo y me acompaño a ver la tele con ella. Entonces me dijo en bajito y al oido para que Alba no nos escuchara.

• La verdad es que me ha puesto muy cachonda que casi nos pille - soltando unas risitas

• Te vas a enterar mañana - le dije yo con cara seria.