Las bragas de Andrea(I).
Nunca imaginé que las bragas de la amiga de mi hermana pudieran producirme tanto placer.
Mi nombre es Ivan tengo 21 años y voy a contarles la historia que me ocurrio con la amiga de mi hermana.
Corria el mes de Agosto y yo me preparaba para pasar una semana en casa de mi hermana, la cual compartia piso con una compañera y amiga de toda la vida, que además estaba buenisima, se llamaba Andrea, media aproximadamente 1,74 cm una altura perfecta para mi ya que mido 1,80, tenia los ojos verdes, un pelo castaño, un culo perfectamente en su sitio y muy bien trabajado debido a las horas que pasaba en el gimnasio, además de unas perfectas y redondas tetas.
Cuando llegue allí, mi hermana Alba me esperaba para recibirme con una sonrisa en la cara. Después de dejar las maletas en la habitación, le pregunté que donde estaba Andrea, y me dijo que se habia bajado un rato a la piscina y que ahora subiría, me dijo que se tenía que ir a trabajar y se marchó. Como a la media hora, mientras yo veía la televisión, apareció Andrea con un bikini negro que hizo que se me saltaran los ojos según entro por la puerta. Venía con el pelo mojado y el bikini húmedo lo que hacia que sus tetas se pegaran al top. Tras esta imagen cuanto menos gratificante, se acerco a mi con paso ligero, mientras yo miraba como sus tetas le botaban, sin importarme si se daría cuenta o no.
Fue entonces cuando llego hasta a mí me dio dos besos, y me pregunto:
- Eres Iván, el hermano de Alba ¿no? - afirmé - Joder, como has cambiado, has crecido un monton y te has puesto tochito.
Lanze una sonrisa pícara mientras le miraba sus perfectas tetas de reojo.
- Es lo que tiene han pasado 7 u 8 años desde la ultima vez que nos vimos, tu tambien has cambiado mucho, para bien, claro.
Y madre mía si había cambiado paso de ser una niña del monton con unos bonitos ojos verdes a todo un pivón, ahi donde la veía esa tía no tenia tetas en su adolescencia.
- Lo normal, me cuido. - dijo sonrosada - Bueno me tengo que ir a duchar, luego hablamos.
Me despedí con una sonrisa mientras veía como meneaba su culo hacia el cuarto de baño. Tras esto no pude contenerme, y en cuanto oí como la ducha empezaba a funcionar fui corriendo al otro baño para hacerme una paja pensando en Andrea y no sabéis que placentero fue aquello.
Tras esto fui de nuevo al sofa a ver la tele para descansar despues del viaje, fue entonces cuando Andrea, apareció con un vestido muy provocativo con el cual como se agachara un poco se le vería todo. Estaba deseando que ocurriese, pero simplemente fue a colgar su bikini húmedo en la cuerda de tender, cuando volvió se sento a mi lado y estuvimos charlando un rato sobre todo lo que nos había pasado durante 7 años.
Como a las 2 horas apareció Alba, cenamos y me dijeron que iban a salir de marcha, que si me apetecía acompañarlas, rechace por el mero hecho de que estaba molido de tanto viaje, ellas lo entendieron y no insistieron. Tras recoger todo se fueron con sus vestiditos bien ajustados y se marcharon.
Tras esto, yo estuve un rato con el teléfono, entonces decidi salir un rato a la terraza a fumarme un cigarro y a pensar en lo cachondo que me había puesto Andrea y en lo que daría por follarmela.
Ahí fue cuando me fije en el tendedero, alli estaba ese bikini negro que tan cachondo me habia puesto hace escasas horas, lo miré con deseo, me moria de ganas por ver su tacto, asi que acaricie la parte de abajo o braga y empece a ponerme muy cachondo, ya no podía resistirme así que lo cogi y me lo pase para dentro, para que ningún vecino me viera. Lo primero que se me vino a la cabeza fue olerlo para saber como olía ese coñito que tanto deseaba, y no sabéis lo bien que olía, tras esto me lo empece a restregar por el pantalón sobre el cual se podía ver mi gran bulto. Fue entonces cuando no podía más y decidi sacar mi polla para frotarla contra esas bragas donde su coñito habia estado, me dio mucho placer, al poco tiempo volvi a llevarmelas a mi nariz mientras me masturbaba y ahí fue cuando decidi que necesitaba coger una ayuda para masturbarme, efectivamente el top del bikini no se mucho de tallas pero sería una 90, quiza más, lo agarré rapidamente del tendedero, me lo puse alrededor de la polla y me empece a masturbar mientras olía las bragas de Andrea, esto me llevo a la corrida mas placentera que había tenido en toda mi vida, expulsando chorros y chorros de semen caliente en la mesa que se encontraba delante del sofa.
Me quede 5 min sentado descansando y me decidi a limpiar todo eso, por suerte no manche ninguna de las prendas de Andrea por lo que no se podría dar cuenta de lo que había hecho. Volví a dejar el bikini en el tendedero y limpie la mesa.
Pero aquí no se acabaron mis aventuras con Andrea esa semana daría para mucho, ya os lo contare en futuros relatos. Dado que es mi primer relato os agradecería vuestro comentarios.