Las Batallitas del abuelo Eladio y familia. (9.)

Andaba por los 13 o los 14 cuando empece a despertar por las noches con la polla tiesa y las sabanas mojadas, al principio pensé que algo malo me sucedía porque no podía recordar que cojones había soñado la noche anterior, y cuando Evelio me confeso al cabo de un mes que a él también le sucedía lo mismo, quisimos permanecer en guardia una noche entera.

Uno dormiría y el otro lo vigilaría, así lo hicimos , tal como acordamos, cuando aquella noche se repitió el numerito y las sabanas se mancharon con un enorme lamparon amarillo me vi despertado por Evelio.

• Esteban... hermano – me miraba con una estúpida mueca en la cara-- Creo que soñabas con la Nati..., la hija del Paciano...-- no parabas de llamarla y revolverte. – Jodeeeeer.... ya veras cuando Angelita descubra este manchurron te sacara la piel a tiras.
• Calla imbécil..., no le daré la oportunidad...-- me levante de golpe.

Así fue como, descubrimos que nuestros pegajosos despertares se debían a las hembras, a soñar con ellas, yo con Nati..., la niña de trenzas que se sentaba delante de mi en la escuela del pueblo, y Evelio con Paquita la hermanilla de Justino nuestro único vecino casi a dos jornadas.

Durante un tiempo , hablamos de ello cuando pastoreamos con el ganado, fantaseábamos nada mas.

Pero como todo buenos muchachos sanos y fuertes descubrimos que masajeando nuestras pollas aquella leche que manchaba nuestras sabanas volvía aparecer furiosa como la leche de la teta de vaca.

Los dos nos tendíamos a la sombra de los castaños , con las ovejas y las cabras paciendo a nuestros pies , compitiendo a ver quien descargaba mas rápido y mas fuerte, luego fue quien conseguía escupir la leche mas lejos y durante mas tiempo.

Siempre competíamos por gilipolleces, lo realmente bueno era encontrar cualquier excusa para sacarnos las trancas y acariciarnos uno frente a otro, era un autentico gustazo... , que se convirtió en una costumbre al alejarnos de casa.

Conforme nuestra maestría en tocarnos avanzaba empezamos a volvernos mas atrevidos, y Evelio se dedica a machacarme mi polla y yo lo hacia con la suya.

Para cuando ambos escupíamos nuestras leches, nos quedábamos tan a gusto y tranquilos que podíamos continuar con nuestro trabajo sin distracciones algunas.

Fue al cumplir los 16 cuando Padre nos agarro del cogote al volver de una de las salidas.

• Vosotros dos , venid aquí...-- soltó con aquella voz pastosa por el aguardiente-- Mañana.... bajaremos al valle... y.... --Hipo--- Ya tenéis 16 años..., es hora que conozcáis...., buenooo..!.--- Mi padre... también...--- se derrumbo borracho sobre la mecedora de la entrada.
• Que habrá querido decirnos...,? – suponía que puesto que las gemelas no habían bajado al pueblo ni siquiera para estudiar en la escuela tal como hicimos los mayores, – querría que las inscribiéramos..., o algo así...-- de padre no sabia uno que esperarse.

Aunque Angelita solía enseñarles las letras básicas y a leer un poco, las dos niñas habían crecido como autenticas salvajes sin normas ni limites.

Prueba de ello eran las marcas de sus dientes en mi brazos, o los moratones en las espinillas, si al final resultaba que las mandaba para abajo... le iban a suponer un buen quebradero de cabeza para el pobre maestro que tuviera que domarlas.

Cuando llego el día siguiente esperábamos con todo el ganado preparado a la puerta, bajamos con el ruidoso ganado hasta el valle, donde lo encerramos para el esquile, padre se ocuparía de negociar los precios, cobrar las pesetas y salir a celebrarlo en la tasca.

Aquella vez, nos llevo a parte de la tasca y sujetándonos de la espalda nos guió hasta el final del pueblo, al barrio donde todos sabían que se aliviaban los hombres del pueblo; la casa de putas.

El corazón me latía en el pecho como un tambor, íbamos a ir de putas..., conducidos por Padre entramos en una casa algo destartalada donde se alineaban bancos , en ellos esperaban Rogelio el farmacéutico, Tomas el tendero y un muy callado padre Basilio.

De las escaleras que llevaban al piso de arriba salían berridos de voces a coro, cuando el ultimo aullido paro, la puerta del dormitorio se abrió y salio Marcial uno de los peones de don Matias .

• Bueno, buenooo... cuanto tiempo sin verte por aquí Lucas..., – pensaba que te habías echo a lo de joder ovejas...-- se carcajeo dando una palmada en la espalda de padre.-- Que, a descargar la tensión, verdad?
• No seas gilipollas …., los críos ya son mayores..., he venido a que Reme los desvirgue..., luego sera cuestión de ellos...-- yo pago la primera vez., luego... que se apañen.--saco de la faltriquera un billete arrugado--
• Seguro... que bueno... Reme puede hacerles un hueco..., bueno , antes de que estos bestias la bañen de arriba a abajo.-- Va... pasa tu chaval..., seguro que al buen padre no le importara esperar un poco.
• No... no..., aaaadelante...-- murmuro cohibido mirándose el bajo de la sotana.-- Pasa hijo...--

No tuvo que repetírmelo dos veces, pues ya había dejado el zurrón y la chaqueta para subir de dos en dos los escalones que me llevarían al paraíso.

Conforme entraba en el pasillo del piso de arriba,veía las puertas alineándose, los gemidos salían detrás de cada una de aquellas puertas, como un coro de ovejas copulando sin tregua.

Con la boina en la mano pude ver la puerta del final del pasillo abierta, la luz sobresalía iluminando y guiándome hasta la habitación mas extravagante que jamas contemplara.

De las paredes colgaban chales de seda tapando cada palmo de enmohecidas paredes, el olor a humedad y algo picante se colaba por mis narices. Una enorme cama de latón estaba deshecha y en el centro de ella una mujeronaza enorme se abanicaba con el borde de la enagua,

el pelo rubio casi blanco estaba enredado en algo así como un moño, la cara llena de churretones negros bajando por su cara, la pintura roja de su boca desdibujándose de su boca.

• Pasa , pasa, niño..., ven aquí con mama...-- siéntate cielo! – uffff... deja que... me de algo de aire cariño... ese poca picha de Marcial, a lo suyooo... , naaa , y luego ni siquiera es capaz de aguantar un minuto.

Allí sentado a los pies de su cama deshecha , veía las piernas enfundadas en medias de seda, las primera que había visto en mi vida atadas a una especie de liguero que llegaba a su cintura , la espesa pelambrera negra del coño me descubrió el verdadero color de Reme.

• Deja que me limpie un poco y estoy contigo cielito..!.-- me dijo agarrando una toalla junto al tocador y pasándosela entre el coño-- Ya esta... – me dijo levantando la cabeza y mirándome por primera vez a la cara.-- Uyyyy que joven eres …, casi un crío.!-- se mordió el labio aguantando la risa.-- Ya sabrás a lo que se viene aquí... verdad ?-- me pregunto abriendo las piernas para que contemplase el primer coño de mi vida.

La boca se me abrió de puro pasme, los labios rojos y anchos eran gruesos acabando en una rugoso trozo de carne respingón , mis ojos siguieron la mano de Reme abriéndose el coño enseñándomelo, – Ves mi cielo... aquí es donde va tu pollita...., cuando este dura... eso si!-- aclaro haciéndome señas para que me arrimase.

• Nunca antes había visto a una hembra, seguro eh?-- dejame que te ayude a...-- dejo a medias al colocar su mano sobre la bragueta de mi pantalón. – Buuuenooo, veo que ya esta un poco dura..., eso es...-- dejame que la saque...--

Yo mudo, ante los manoseos de la puta me arrime para que pudiera rebuscar entre las capas de ropa hasta que la polla salto como un muelle de dentro de mis pantalones.

El gritito de Reme me echo hacia atrás, que cojones le pasaba?, la mujer abría los ojos asombrada , su boca abierta en una gran Ohhhhh !que me hizo asustarme, acaso mi polla tenia algo malo?

• Niñoooo pero que tranca de caballo..., por diooossss con que ganas voy a follarme este pollon.-- dejame que te la ponga un poco mas tiesa... solo un poco..-- susurraba con voz casi de misa--

Su enjoyada mano comenzó a magrearme la polla arriba y abajo, fijándose en como poco a poco aceleraba sus masajes, era delicioso verla soltar esos pequeños Ohhh! , Ohhhh, asombrada-- diooos que dura estaaa niño.-- dejame echarme en la cama.-- así.

Tendida sobre los almohadones deshechos, con el olor de los otros clientes flotando entre las sabanas Reme me hizo señas para que me acercase. Estando como estaba con la polla apuntando al techo, no me lo tuvo que decir dos veces y me lance sobre la moza como un ternerillo hambriento.

• Altoooo cielito......, asii subete encimaaaa de la Reme , esoo..., es mejor para mi... yo te agarrrare la polla y....-- Tanteo hasta dar con la verga guiándola hacia su entrepierna.-- Esooo ess... notas los labios del coño? – A que si?-- vesssss despacitooo que es muy gorda....-- uuuffffff niñoooo, dejameee que me acaricieee....– pronuncio con esfuerzo removiéndose debajo de mi.
• Asii.... – me queje restregando la raja pringosa sobre mi rabo, haciendo que los pelillos de ambos se enredasen pegajosos-- su mano acariciaba con maña la base de la polla, subiendo y bajando hasta notar aquel gustillo tan bueno recorriendome de arriba a abajo.
• Mmmmm nene.... ya esta dura como la piedra..., --- no te muevas que...-- dejo en suspenso.

La empapada raja hacia cosquillas a mi polla al restregarse por todo el contorno del peludo conejo, en ese momento el sudor empezaba a bajarme por la cara como una autentica tortura, estaba en un estado de calentura brutal, la sangre hirviendo me golpeaba hasta marearme al notar las carnes abriéndose al cabezón de mi polla penetrando el calentito y engrasado coño de la puta por primera vez.

Nada en el mundo puede describirse a la primera vez, y no voy a ser quien descubra la sopa de ajo, No por dios!, solo puedo decir que se la clave a fondo de golpe.--- Con las ganas con las que iba... como no!--

Algo así como una flojera después de un calambre me dejo seco encima de su tripa, igual que si me hubiera alcanzado un jodido rayo... me quede frito..., no hay otra explicación..., todo se volvió confuso y escuche la voz de Reme hablándome.

• Niño..., niñooo...., pobreee... se ha quedao traspuesto..., – soltó abrazándome de la espalda y dándome palmaditas para espabilarme.-- Shhhh, shhhh, nene..., yaa, yaaa....-- acompañaba las maternales palmaditas con leves caricias sobre mi cabeza.

No puedo decir que no fue excitante despertarme del atontamiento echado sobre la barriga de la Reme, arrullado por sus maternales brazos y con mi rabo hundido hasta las entrañas de su coño, latiendo de puro goce, apretándome la polla entre las paredes de su vagina, palpitando sin descanso sobre mi ya que excitadisima polla.

Conforme enfoque los ojos, vi como me arrullaba igual que un bebe con una dulce sonrisa prendida de aquella manchada boca.

• Nene... no se que os dan de comer alla arriba, hijo...-- me soltó-- , coñoooo si sigues eyaculando así....-- uuuffff me acabaras preñandooo... jooodeeeerr...., menuda manguera...--Paaaarrraaaa de una jodida vez....! Madreee del amor hermoso.....--- se quejo Reme. – Pero chiquilloooooo. – Yaaaa esta otra vez dura? Cieloo santo! ... meneaaaateee....., despacitoooooo....-- Mete-saca.... hijitooo....--

Ni se cuanto tiempo estuve descargando mi lechada dentro de la Reme, pero seguía tieso y duro dentro de su coño, como si nada hubiera sucedido un minuto a tras, estaba en el paraíso apretadito entre su vagina cada vez mas húmeda, la pobre señora me tiraba de la cintura empujándome a no sabia muy bien que...

bueno... si lo sabia..,

• Ya veras hijio..., ahora mete y saca despacito tu tranca; así... ! Esooo es! .. .. Auuuuuuuuu, Auuuuuu-- Maaas lentooo, maaasss lentoooo, Ohhh dios del cielo que gustazo... , a que si ?.-- Oooohhhhhhh.,Ohhhhhhhhhhhhhhhhhhh....--

No la escuchaba solo me dejaba llevar por el meneo de mis caderas y las suyas al compás, comenzando a envestir y recibir polla una y otra vez, cerré los ojos para evitar no correrme pronto, me apretaba la polla como un torno antes de sacarla y volver a clavársela de nuevo.

Que gustazo! Mi rabo, tieso como una estaca parecía no querer soltar su vagina . Pese haberse follado en todo el día a dos forasteros, el medico y un lechero de la fonda , parecía que los pliegues resbaladizos no dejaban de mojarle la polla a cada empujón que le prodigaba.

Dale que te pego con la interminable musiqueros Oooohhhhhhh, Oooohhhhhhh , neneeeeeee, neneeeeeeeeee, neneeeeeeeeeee, yo con la cara contraída bombeando su coño entre sus rugidos y el tintineo del la cama y colchón a punto de venirse abajo.

Cada riñonada era pura miel envolviéndome la tranca, hasta que agarrándome en un puñado las colchas revueltas acabe apretando mas y mas rápido los empujones, ni que decir que la curtida puta me siguió jadeando y chillando a lo bárbaro .

Hasta que con los huevos pulsando doloridos descargue otra abundante y larga lechada derrumbandome medio muerto sobre su corpachón.

Los dos estábamos medio asfixiados, yo chorreando de sudor , con ese amodorramiento después de vaciarte los cojones, pese a todo a Reme la cabalgada había dejado aun mas baldada. Nada quedaba de su maternal abrazo cuando me empujo a salirme de encima suyo.

• Ohhhgggg...., niñooo …, Saaalteee, salteee! – Uuuuufffffff... , dejame tomaar aireee,..!--...., diooos mioooo me has puesto...-- bajo la cabeza hacia su coño pegajosos por el emplasto que parecía salirse de dentro.--- Madreee del amor...., dame la toallla , andaaa.... y vistete..., o te juro que ….-- se volvió preocupada levantando el brazo y sujetando la toalla.

Me levante de la cama corriendo, con las mejillas roja como la grana, metiéndome la polla dentro de los pantalones sin despegar los labios mientras la contemplaba aguantarse la toalla apretándola contra el coño peludo.

• Eres un animaaalll... , un animaaalll, ohhhggg aun chorrea..., dioosss de esta salgo preñada...-- se decía preocupada.--- Alto ahí muchachito, me paro cuando intentaba escabullirme fuera de la habitación.-- No quiero volver a tenerte... entendido...! Si vuelves por aquí... te atenderá Paca, – A ella no le importara, es estéril...-- Anda, largate Tres piernas!.

Sujetando mi boina me la endilgue en la cabeza y salí a toda leche al pasillo, no podía decirse que me sorprendiera no ver ni a Evelio ni a padre esperándome, solo don Basilio el cura atisbaba entre las cortinas hacia la calle.

• Tu hermano saldrá enseguida hijo mio, sera mejor que los esperes fuera..., – tu padre ya anda en la Tasca, hablo en tono recriminador.

Tal como decía salí al exterior y contemple el ruidoso jaleo que salia de la Tasca, sin duda Padre habría invitado una ronda a todos los parroquianos medio borrachos, de ahí los gritos de jubilo.

Retorcí la boina, recordando el estupendo polvo que había tenido con la Reme, algo corto pero sin duda alucinante pensando en repetirlo cuanto antes e imaginándome lo placentero que le resultaría al silencioso de mi hermano,

Los colores sonrojados pintaban en nuestras caras cuando enfilábamos el monte. Los tres con diferentes cosas rondando por nuestras cabezas, yo pensando en la cantidad de tiempo que pasaría antes de volver al valle a follar con cualquiera de las putas , sabiendo que quedaban meses y mas meses de frió allá arriba.

Al llegar Angelita nos recibió con la cena preparada en la mesa, Evelio y yo zampamos de lo lindo mientras padre corría a guardar su alijo particular de garrafas de aguardiente en el establo. Entre mordisco y mordisco me fije en la única mujer que tendría delante durante todos aquellos meses; Angelita.

Era fea, que leches..., mas fea que el pecado, con aquella cara tan afilada y aquellas cejas tan espesa, incluso si uno no se fijaba en la sombra oscura sobre su boca, puajjjj prefería un millón de veces a sus ovejas.

Terminaron de comer y nos liábamos unos cigarro justo cuando terminaron de alimentar al ganado del Establo. Justo cuando ambos volvían dentro para empezar a desfilar al piso de arriba y echarse a dormir escucharon las risillas de las gemelas.

Al entrar reparamos que Angelita había colocado la gran tina metálica de los baños, una cuerda separaba las escaleras del resto del salón y de ella colgaba una sabana blanca como única separación.

Debía ser el baño de cada semana, aquel que Angelita obligaba a darles cuando lababa la ropa de las camas y hacia la colada, colocaba la gran tina y primero las niñas , luego ellos y por ultimo padre , se lavaban con el agua recogida a cubetadas.

Aquella noche las niñas ya estaban dentro de la tina, las dos riendo y salpicando por todos lados el agua que caía sobre el suelo de madera basta. No pude evitar echar un vistazo de reojo, los cuerpos de las dos se agitaban desnudos reflejados por la luz de la hoguera. Aquellas odiosas niñas habían empezado a desarrollarse por lo visto. Sus tetas redondas y firmes botaban delante de mis narices sin que dejaran de importarme si eran las de mis hermanitas pequeñas.

Mi polla respondió antes que yo, empalmándose de todas todas ante la visión , resulto todo un autentico esfuerzo no avanzar hacia la cortina y echar un buen vistazo a todo el material.

Subí por la escalera, con los pasos lentos , la cabeza me hervía con el reflejo de las tetas de las niñas , las oía aun abajo saliendo y secándose, separadas por solo un muro de balas de lana. Menuda calentura..., procurando distraerme, me eche sobre mi catre mirando el techo.

Volví la cabeza y vi a mi mellizo imitando mi pose, fue al bajar la vista hacia la escalera cuando repare en el enorme bulto del pantalón de Evelio.

• Vaaayaa veo que a ti también te la han puesto dura, eh?-- solté como si nada esperando receloso su respuesta-- Jooder , con que ganas les daba una probadita..., nada..., un roce... y---- deje en suspenso.
• Ya te digooo..., hay que ser de piedra... para que no se te ponga dura!-- Buffff, no se yo si,,,-- se acabo volviendo hacia la pared de lana por donde llegaban el susurro de voces femeninas acomodándose para dormir.
• Shhhh, calla!-- esperemos a que duerman y hacemos la prueba...eh?-- si se despiertan pues... nos largamos..., que te parece...?-- dije yo.

Al no recibir respuesta alguna de Evelio supe de su conformidad, sin que una sola palabra se hubiese despegado de su boca. Nos tendimos en nuestros catres esperando, de vez en cuando me asomaba entre las balas para ver a las niñas cuchichear entre ellas mirándolas espiar al piso de abajo, donde padre se bañaba en su turno .

Las dos parecían absortas en sus parloteo , pude ver como las mejillas de Trini y Flori se coloreaban al señalar abajo. Vaya, vaya con las niñas!, después de todo no parecían ajenas a las pollas, ni aun menos los susurros que escuche.

• Alaaaaa.... has visto que tranca gasta Padre..., si parece un chorizo mustio...-- se río Flori con la mano en la boca.-- Mira , mira..., eso es lo que mete en el culo de las ovejas..., ---
• Anda ya … no te creo...!-- Que mete eso por el culo de la oveja..., Puufffff...., no me lo trago..., – puro cuento tuyo!
• Que si..., lo vi el otro dia..., entonces no estaba así..., pansida y pachucha... parecía no se..., una estaca.....Eso..,! La metía y sacaba por el culo de la pobre Chispita.
• Baahhh, si tu lo dices..., anda se buena... y hazme un ratito de cosquillas, – Por faaaaa..., vaaaa..., luego te las hago yo, Vaaaa...
• Vale... pero te juro que si te quedas dormida te atizo por la mañana, – No hay manera de que te despiertes...

Después de la ultima suplica de Trini, vi a esta estirarse en el catre y abrir las piernas para que su gemela se colocase entre medias. Los ojos ya se me habían abierto como platos cuando Flori levantando la camisa de padre que usaban para dormir, y acariciar con suavidad el coñito de su hermana. Trini parecía estar en otro mundo, disfrutando a cada roce de la mano de su gemela y cuando tras lo que me parecieron interminables minutos paro, dejarme con la polla a punto de agujerear una de aquellas balas de lana.

• Ufff me has empapado la manga …. eres una cochina!--- espero que lo hagas igual de bien... vale... o si no te vas a enterar!-- se echo en el catre repitiendo la postura de su hermana.

Ante mi , la niña volvió con los movimientos rítmicos en el coñito de su hermana, hasta que esta ,mordiendo la almohada acabo por quedarse quieta, y levantarse del catre para acostarse sobre el suyo.

• Me muero de calor... y estoy pegajosa...-- se quejo Trini bostezando-- Estoy muerta... buenas noches Flori!-- se despidió hundiéndose en el sueño.
• Bueeeenas noches...., Bostezo aun mas fuerte la otra.

Volví sobre mis pasos hasta dar con el contorno de la cama de Evelio, en un par de minutos le conté los toqueteos que había presenciado y tal como yo acabo por convencerlo a saborear las mieles de nuestras hermanitas.

Si tan apuradas estaban por catar una tiesa tranca, sus hermanos iban a darles una buena lección practica.

Esperamos hasta que la luna se reflejo en el único ventanuco de piso alto,todos y cada uno de los ruidos se habían ido apagando poco a poco en el piso de abajo, aun así me asome para ver como había desparecido la cortina y la tina de baño, en el fuego resplandecían las brasas. Padre y Angelita durmiendo en la habitación grande al fondo del pasillo, esa era la nuestra.-- pensé.

El otoño aun daba noches calurosas como aquella, y a nosotros toda ropa nos ahogaba en nuestra propia calentura, con lo que solo nos habíamos quedado en calzón corto.

Hice un gesto con la mano tras de mi a Evelio, salio de entre las balas de lana con paso algo confuso, debía de ser medianoche y nuestros pies nos encaminaron hasta el rincón donde las camas de las gemelas rozaban las balas de lana. A simple vista, las dos descansaban sobre las colchas, sin haber deshecho las sabanas, envueltas en las camisas enormes de padre.

Las interminables piernas de ambas encogidas de lado, mientras los ronquidos suaves salían de sus boquitas, en un coro gracioso de gruñidos y bufidos.

El codazo de Evelio me desvió hacia Flori, mientras el se colocaba a los pies de la cama de Trini, paralizados nos fuimos acercando hasta sentarnos a los pies de sus camas, mire a mi hermano desde donde estaba y le vi subir la mano hasta el pie de Trini, lentamente repiti sus movimientos hasta acariciar el pie subiendo mi mano con cuidado por la sedosa piel de Flori.

Nunca antes había manoseado tanta piel desnuda, jamas se me había mostrado una moza tan desnuda como la que acariciaba , aunque esta fuese mi hermanita pequeña.

Su piel sedosa parecía arderme bajo las palmas de la mano, acariciando aquellos interminables muslos encogidos. Los pequeños ronquidos de mi hermana pararon de escucharse dejándome quieto con la mano casi a la altura de la franela de la camisa en su cintura.

Me moría por acariciar aquel coñito tierno y jugoso que había visto humedecerse con toqueteos solo unos momentos antes, desvié la cabeza contemplando a Evelio empezando a deslizar besos en las prietas caderas de Trini, levantando la camisa y lamiendo muy despacio las toscas bragas de lino.

Este hermano mio era un lince! – me dije imitándolo.

Primero Flori y luego Trini acabaron por tumbarse boca arriba, dejando que los dos nos pudiéramos dedicar a trabajarlas de lo lindo.

El pequeño quejido de ambas fue lo suficientemente claro para darnos alas a continuar a delante, Los Huuuuuuuum, Huuummmm suaves y bajitos hacían hervir mi sangre , mas cuando con maña cole la cabeza entre la raja de la braga oliendo el coño excitado de mi hermana. Nada puede describirse con aquello, picante y delicioso restrregue mi nariz por encima del pelillo algo pegado. Abrió las piernas para mi, lo supe casi enseguida... Estaba muy cachonda, y me daba barra libre a seguir con lo pudiera hacerle, – No se, si estaba despierta y se hacia la dormida , o de verdad estaba dormida y gozaba con algo así de uno de aquellos sueños cachondo, solo levante la cabeza un segundo para ver la cabeza de Evelio a un palmo del coño de Trini . Medio a oscuras me relamí sabiendo lo que iba a suceder, estaba deseándolo cojones!, aunque no me fue fácil con el dedo abrir la tela y pasar la lengua suavemente.

Como si un rayo la hubiese tocado, Flori protesto con un quejido que me dio risa, la muy putilla..., así que sujetándome a los muslos de mi hermana y con la raja del calzón abierto, comencé a chupar y sorber coño como en una piruleta de feria, joooodeerrr menudo festín me di a lenguetadas lentas, casi enseguida la mano de mi hermanita me tenia agarrado de la cabeza tironeándome mas y mas, como si quisiera que me la tragase por completo.

Sorbia sus jugos igual que la espesa sopa caliente, tragando y mamando con la boca llena de su salado sabor picante, aleteando sin descanso el grueso botoncillo mientras mi lengua hurgaba abriendo la rajilla de carne , con la boca repleta y la cara llena de la deliciosa babilla.

La polla empezaba a dolerme de manera brutal, aun mas al oírlas a las dos gimiendo y retorciéndose , no podía despegarme de su coño , aunque me quedara sin aire enterrado entre sus muslos. Menudo calenton!, todo era un continuo coro de Ohhh, aaahhhh, ohhh Ajjjjjjj, de no se sabia muy bien.

A duras penas pude despegarme de sus piernas, la cara me chorreaba y pese a todo decidí pesara a quien le pesara, en acabar de una vez por todas aquella jodida calentura, me iba a reventar la polla si no se la metía, así que..., simplemente me levante y me coloque encima de ella aplastandola sobre el catre.

No se , si fue la sensación de tener algo sobre ella lo que acabo por echar abajo el cuento de hacerse la dormida, porque enseguida la mano que tan furiosamente me había apalancado a su coño intento empujarme de encima de ella.

Me importo un huevo, iba tan ciego y tan caliente que si me hubiera atizado con una pala o cualquier cosa no me hubieran despegado de encima de ella.

Que peleara...., que demonios..., no decía lo mismo cuando la chupaba como un jodido caramelo!.

• Suuueeeltaaaaaa...., brutttoooooo, deeejaaaaaameeeeee....-- amenazo dando patadas a diestro y siniestro.
• Mmmmmmm, dejame anda... , si te va a encantar... ya veras que rico....--- pelee por que se estuviera quieta y me dejara quitarle la camisa.
• Que me suelteesss...., o me pongo a chillar como una loca...-- comenzó a subir la voz peligrosamente.

Antes de que ni si quiera, lograse cumplir con sus amenazas me abalance a taparle la boca, la gata salvaje era capaz de empezar a gritar como loca si la dejaba, y para nada quería verme interrumpido.

Y eso que la tenia bien sujeta bajo mi cuerpo, aun así la niña se revolvía como una bestia del monte, lanzando patadas y removiéndose como una culebra, mierdaaaaaa... como no iba a empalmarme aun mas?--- Le tape la boca con una mano mientras la otra intentaba abrirle la camisa.

Enseguida note carne tierna rozándome en el pecho, un pezoncillo rozándose contra mi pecho..., aquello si que me puso a mil , aun a oscuras las notaba restregándose contra mi pecho pellizque con saña, haciéndola ver quien cojones mandaba, se quedo quieta un largo quejido escapando de su boca tapada.

• Esooo eeesssss....,-- dejame...-- continué trabajándolo hasta dejarlo duro y tieso, la muy viciosilla callaba...--tuve que aguantarme la carcajada ahora que la tenia donde quería, continué bajando la mano hasta deslizar dos dedos entre los pegajosos pliegues hasta que pude clavárselos hasta los nudillos, me dejo la mano calada...,hasta que la farsante dejo escapar un suspiro de lo mas convincente.
• Mmmmmmmmmmmfffffffffff, mmmmmmmmmmmmfffff.... – gruñía sobre mi mano bajando la resistencia deajdome acomodarme entre sus piernas cada vez mas abiertas.

Separe sus rodillas sin muchos mas quebraderos , abierta de par en par la escuchaba resollar sobre mi mano, el aliento caliente bañándome la mano. Con algo de apuro, me agarre la tranca rozando la raja entreabierta del calzón,buscando el agujerillo donde quería clavársela, pelee con encajarla , mi polla resbalo para arriba, que cojones! ,

No había sido tan difícil aquella tarde, estaba emperrado en meterme dentro de aquel coño y vaya si lo lograría!

Soltando la boca de Flori me levante lo justo para agarrarme el morado cabezón de mi rabo hasta rozar la rajita brillante de mi hermanita. Aguante el aire al sentir las carnes abriéndose como manteca fundida, empuje hasta que la vulva rosada empezó a tragarse mi verga despacito.

Era acojonante, un gustillo de lo mas agradable me bajaba de los pies a la cabeza, tan estrecha y tensa que parecía ajustarse a cada palmo de carne que iba entrando.

Nada que ver con Reme...., ohhhh diooos..., nada se puede comparar a un coño abriéndose para ti, de golpe algo me barro el paso y baje la cabeza para vernos a los dos a medias encajados, que leches ?, la boca de mi hermana volvía a abrirse para quejarse y empuje mis caderas con ganas hasta que el aullido de Flori me acojono y volví a taparle la boca.

Me quede quieto, sintiendo como sus lagrimas mojaban mi mano, mire hacia el lado donde Evelio había comenzado a moverse a un compás lento y seguro sobre el cuerpo de Trini, el catre traqueteando lentamente, mire de nuevo a mi dulce hermanita y su cara de sufrimiento.

No puede evitarlo, me tenia sujeta la polla y sin poder evitarlo me corrí brutalmente.

La mano de ella subió hasta mi cintura no se muy bien, si por incomodidad o por algo mas..., yo notaba cada pulsación de mi tranca descargando en su pequeño coñito, aun así, no podía ni moverme..., a cada caño de leche me relajaba mas y mas, tras lo que me quede encima de ella respirando sobre su cuello.

Aun con las paredes de su vagina apretándome y empalmandome la polla, espere con el soniquete de la cama de al lado traqueteando. Los ruidos y los pequeños gemidos de mis otros hermanos consiguieron endurecerme de nuevo. Me entretuve en besar la carita llorosa de mi hermanita, haciéndome a que finalmente abriera la boca y aceptase mi lengua, primero tímidamente, empujo la suya hasta rozarme, luego solo fue cuestión de lanzarme a estimularla.

Embestí con ganas, arrancando un pequeño quejido ,cerro los ojos dolorida mientras sus brazos volaban hasta mis hombros sujetándose a los empellones con los que me hundía en sus entrañas. Sujetándome a una de sus tetas baje la cabeza y chupe con fuerza estirando el pezón entre mis dientes, que jodidamente bueno!, el ritmillo constante de los cuerpos follando flotaba por el altillo , eso y los zarandeos de los catres golpeando los fardos de lana.

Los chapoteos de la vagina de mi hermanita me hicieron babear, hasta que sin darme cuenta comenzar a gruñir a cada empujón, era bestial, de hecho mejor que eso, entrar y salir de su coño me volvía loco, jodidamente loco, a la mierda las putas del pueblo!, esto era mejor.... muchooooo mejooorr....,

La folle con fuerza, sin pensar en nada mas que no fuera golpear una y otra vez la vagina palpitando alrededor de mi cipote.

• Eeestebaaannnnnnn , ahhhh, ahhhhhhh..., que me pasaaaaaa...-- se quejo en un susurro Flori.

Su carita se crispo abriendo la boca ante el aullido que luchaba por salir de su garganta, antes de que lanzase el grito me apresure a acallarla con mi lengua metida en su boca...,, su coño parecía latir adorablemente derramando jugosas oleadas sobre mi rabo y sin imaginarme que leches sucedía, comencé a envestir aun mas rápido y profundo, hasta que el sudor empezó a bajarme de la cara por el esfuerzo, como si la vida le fuera en ello podía notar las paredes apretándolo mientras empujaba y me corría de manera brutal, escupiendo semen hasta lo que me pareció una eternidad.

Que manera de llenarle el coño, joder!, aun ahora en el frente ,puedo pelarmerla con la imagen prendida e mi memoria.

Me quede medio muerto sobre mi hermanita, la sangre latiendome en los oídos , los dos permanecimos quietos hasta que Flori me ciño de los brazos y levanto mi cara .

• Eres un bestiaaa...., auuuu..., salte de encima …. va..., yaa , – me empujo con brío.

Salirme de su coño fue como abandonar un acogedor refugio en medio de la nieve, poco a poco me eche a un lado de la cama, y me levante rascándome la cabeza. Con cuidado, vi como se llevaba la mano a su entrepierna, tocándose con gesto de dolor.

Quise disculparme, pero... de verdad lamentaba haberla follado...? para nada.!

Evelio a mi lado me dio un codazo para que nos largáramos a nuestros catres, amanecía y la claridad nos descubriría allí, así que resistiéndome a dejarla me quede estirado sobre la cama. cuando por fin la luz de la mañana ilumino nuestro pequeño rincón me fije en mi calzón lleno de sangre.

Con algo de apuro, me saque la polla aun recubierta de las babas y sangre de Flori.

Nos miramos alucinados, los dos llevábamos sangre en nuestros calzones, como una bandera que mostraba lo que habíamos estado haciendo. Algo acogotados nos limpiamos con algo de agua, no pude evitar espiar a través del muro de fardos de lana.

Trini y Flori se habían levantado sin que las hubiéramos escuchado, las camisas que habían usado y tenían colgadas de un clavo habían desaparecido, me acerque hasta rozar la superficie de la colcha, una mancha parecía diluida en jabón de lavar,

A toda prisa bajamos a desayunar con las ojeras prendidas bajo nuestros ojos, no recuerdo haber comido mucho aquella mañana, solo recuerdo no haber perdido detalle de la carita de Flori al entrar con los cubos de leche en cada mano.

Nada..., la mas absoluta indiferencia reflejada en su cara..., comimos en silencio .

Aliviado, no paraba de ojear la cabecita de las gemelas , buscando la manera de repetir la pasada noche.

Porque … Si padre no lo había matado aquella mañana..., seria por algo, no?.

Como imaginarme que aquello que empezamos aquella noche se convertiría en algo tan diferente a lo que después se torno.?

Aghhhhh, con que ganas me escaparía de esta ratonera y volvería a los montes. Pero aquí en el frente, hay pocas oportunidades, solo espero que si esta carta llega a casa, hayáis agarrado a los críos y salido hacia la frontera.

Nadie parara a tres mujeres con críos pequeños, y como mucho deberéis bordear dos o tres puestos , nada que no hayáis echo antes.

Esta jodida guerra esta perdida!.....

Solo espero, que si por cualquier cosa no pudiéramos reunirnos como acordamos al otro lado de la frontera , deberéis quedaros cerca del lugar pactado. , sabed que tanto para Evelio como a mi sois lo primero que pensamos cuando abrimos los ojos y lo ultimo con lo que los cerramos.

Un afectuoso beso:

Esteban.