Las Batallitas del abuelo Eladio y familia. (7.)

En el crudo invierno, suele haber muchas horas de oscuridad y en la montaña se aprovecharan de esto para estrechar los lazos entre hermanos. Eladio como simple espectador podrá dar fe en sus propias carnes y conocerá boca de sus protagonistas la lujuriosa iniciación de toda la familia

Hice lo posible para volverme hacia la pared, no fuera que Lucas me atizase un buena hostia, porque si se le pasaba por la cabeza quien había estado en la puerta haciendo “ruido” podía atar cabos.

Rezando cuanto buenamente recordaba, me hice el remolón desperezándome poco a poco.

Por el rabillo del ojo, vi al inmenso pastor sentado a la cabecera de la mesa, las manos agarrando los cubiertos mientras Angelita trajinaba las cazuelas en la hornilla de leña.

  • Bueenaaas Eladio..., anda arrimate y come algo hijo, estarás muerto de hambre.-- descorrió un taburete haciéndome sitio a su derecha.-- Los demás estarán por llegar..., así que vamos hijo... no querrás quedarte sin nada?.

Como buenamente pude, me arrime a rastras sentándome donde el pastor me tenia a golpe de mano. Apurado, espere a que el siguiese hablando, lo interrumpió el ruido de la puerta abriéndose y a los dos hermanos entrando con sendos cubos de leche en la mano.

  • Habéis tardao mucho, no?... – mastico un trozo de pan mirando a Esteban con detalle.--
  • Los lechazos no querían colaborar..., y bueno... hemos tardao un poco mas..., pero entre los dos...-- dirigió una apremiante mirada a donde Flori se encaminaba , dibujando una torcida sonrisa.-- lo hemos conseguido...-- pellizco un cacho de pan y se lo llevo a la boca.
  • Bueno..., tu sabrás lo que haces..., Cuidado entendido?-- refunfuño Lucas fijando la vista en su plato.
  • Si Clarooo, ya me di cuenta lo cuidadoso que eres tu, aunque de vez en cuando se le puede uno ir el santo al cielo. A que si?

El manotazo de Lucas salio disparado hacia la desprevenida cabeza de Esteban, semejante ostiazo resonó estrepitosamente en las paredes de la cabaña.

El ruido en la cocina se paro de inmediato, y las cabezas de las dos hermanas asomaron detrás del hueco de la escalera donde cocinaban el desayuno.

  • Oye chaval..., quien cojones te crees que eres para hablarme así?, – le temblaron las manos de furia-- No me hagas hablar mas de la cuenta o te aseguro...-- agarro los bordes de la mesa con fuerza-- Te arranco la cabeza... !
  • Empezaste tu..., grito irritado Esteban-- Que cojones..., no te las des de...,-- al ver la mano levantarse a propinar otro guantazo se trago las palabras mordiéndose la lengua.-- Esta bien...,-- acabo mirando fijamente al plato.--

Casi enseguida le oí mascullar entre dientes algo que no conseguí entender bien.

La tensión se mascaba en la cabaña destartalada, aun cuando Evelio bajo del altillo abrochándose la camisa de franela, sin percatarse en la escena incomoda que se desarrollaba en la mesa , se sirvió ansioso un ración gigantesca de panceta , huevos hasta desbordar el plato, tragando sin importarle cuanto lo demás pudieran decir.

  • Pasame la jarra de leche...-- hablo con la boca llena dándome un codazo--.

Poco a poco, el ruido de los cubiertos volvió a reinar en la atmósfera, y para cuando Trini se unió al grupo sentado a la mesa, todos comían con un silencio algo incomodo.

  • Hoy caerá una buena-- sentencio Lucas llevándose una tajada de jamón a la boca-- Toca llevar el ganado hasta el vado bajo...-- allí el frío no sera tan fuerte..., – nos recordó-- Ademas, tenéis las cuevas para protegeros, podéis prender un buen fuego... y se acabo el frío.
  • Pero padre..., – se escucho la voz cantarina de Trini-- Como cojones vamos a mover todo el ganado ante que empiece a caer la nieve!--
  • Seréis cinco …, digo yo que con tantos cayados podréis llegar antes de que se esconda el sol, no? Ya hace tiempo que las niñas me piden que os deje guiar el ganado valle abajo, ahora tendréis la oportunidad de demostrármelo.-- dejo los cubiertos sobre el plato vacío.-- Ademas, estando Eladio... !

Vi como las gemelas se miraban una a otra con una chispa de emoción contenida, si de verdad tal como decía Lucas partíamos hacia los vados, a lo sumo debíamos preparar un zurrón ligero, una muda y algo de comida porque sin duda pasaríamos un par de noches fuera vigilando y guardando el ganado.

A marchas forzadas me tuve que tragar todo aquel montón de comida dejando volar mi imaginación.

Con esas palabras de Lucas, todos permanecimos callados terminando con el copioso desayuno, todos con la miradas fijas en sus platos pensando en un millón de cosas distintas.

Al terminar, uno a uno fueron abandonando la mesa con celeridad camino del equipo que necesitaríamos para pasar un par de días solos en el bajo valle, era emocionante, como no iba a serlo. Estaba a punto de levantarme del banco cuando el brazo fuerte de Lucas me agarro como una tenaza llevándome a parte.

  • Eladio... hijo, eres como otro hijo para mi..., ya lo sabes...!,-- pero si vuelves acercarte a un metro del coño de Angelita te capo..., entendido?-- apretándome con fuerza.-- Si vuelvo a ver...,-- se saco el pañuelo rojo y blanco dejándome ver a un palmo de mis narices los pegotes resecos de lefa -- Algo así colgando de los muslos de mi niña...-- Te rajo el cuello y dejo en el monte..-- entendido?

La sonrisa parecía no llegarle a los ojos, pero evidentemente la amenaza era del todo seria, el pañuelo era la prueba evidente que mi corrida si había sido descubierta. Asentí con la cabeza , como una oveja tonta.

  • Así me gusta hijo..., al fin y al cabo somos personas con dos dedos de frente , no?-- Lo que sucede en casa..., se queda en casa y no queremos a nadie metiendo las narices en la montaña..., esto suele estar muy solitario... yyyy.... – Joder, largate ya!-- me atizo una colleja largándome hacia la puerta.

No dejaba de darle vueltas a las palabras de Esteban, sospecharía algo de lo que se traían su padre y su hermana mayor.

Porque a ver, a la vista estaba que con todos lejos tenia la ocasión perfecta para tener a su preñada hija a su disposición sin ningún tipo de moscones.

Menudos días de folleteo iba a vivir el viejo Lucas!-- suspire nostálgico, cuanto me hubiese gustado estar en casa, a ser posible cerca de una hembra dispuesta.

Si queria tener mi cuello lejos de su cuchillo; Tocaba joderse!

Tras una hora de preparativos, todos teníamos nuestros bártulos atados a la espaldas o prendidos de la cintura y esperábamos impacientes a Esteban nos condujese montaña abajo. Uno a uno fuimos saliendo hasta los limites de los corrales, y gire la cabeza algo mohíno , desde donde estaba veía las figuras asomadas a la ventana.

La cara de Angelita transformada en un gesto de indescriptible goce , las grandes manos peludas sujetándola por detrás mientras el voluminoso cuerpo del padre se mecía dentro y fuera a compasadamente.

Vaya...no perdía el tiempo.-- suspire contemplando a Lucas aplastandola contra la ventana sin duda descargando una abundante corrida en el vientre preñado de Angelita.

Que envidia!.

Tal como predijera Lucas, a la media hora el cielo pizarra se abrió como una cascara de huevo empezando a nevar devilmente, pese al frío, conducíamos con buen ritmo al ganado, las gemelas flanqueando y los mellizos encabezando la marcha. Yo, me dedicaba a arrear las rezagadas a la cola del grupo.

A media mañana, los copos era casi tan gruesos como puños y apresuramos el paso, estábamos a medio camino y el frío arreciaba, comimos sin pararnos a descansar.

Según descendíamos de la montaña, la nieve se volvía menos compacta, y podíamos avanzar con mas rapidez,aun así..., conseguimos dar con las cuevas cuando el sol todavía no empezaba a esconderse.

El lugar, algo así como una vieja osera , había sido algo así como refugio de cientos de pastores, a ambos lados de la entrada se amontonaba haces de leña seca, dentro algo mas escondido había un par de candiles sobre cajas viejas.

La fogata se adivinaba en el centro del circulo donde los enormes pedruscos yacían medio cubiertos de viejas cenizas.

Helado, encendí el fuego con la yesca prendida de mi cinturón, reuniendo algo de leña y paja seca deje arder, hasta caldear algo mis huesos, mientras hacia esto, me daba cuenta como las gemelas habían improvisado un redil provisional y esparcían heno entre las ovejas . Había que reconocerles las mañas!, al ratillo todas se acurrucaban cabeza contra cabeza y nosotros preparábamos nuestras raciones a la luz del fuego.

Esteban y Evelio se dedicaron a bromear todo el rato, el humor parecía haberles vuelto milagrosamente, e incluso se atrevieron a sacar una bota de vino pispada a ultimo momento.

Pasando el vino, el calorcillo te daba ese puntito contento que te hace olvidarte de donde y quien te rodea, por lo visto lo mismo sucedía a mis amigos.

Las mejillas de las gemelas estaban suavemente sonrojadas, los ojos brillando vigilantes.

Algo se avecinaba y yo estaba en el medio.

--Como esta tu morcón, hermanito? Debe estar muy pachucho.-- soltó Flori señalando la entrepierna de su hermano.

Esteban se acerco hasta la lumbre, casi rozando el hombro de su hermana, guiñándome un ojo cómplice ante lo que iba a suceder.

  • Ya sabes Eladio, mirar pero sin tocar, eh?-- a menos que alguna de ellas.... –se inclino hasta susurrar en el oído de Flori algo que la hizo reír estrepitosamente – quieran algo mas, entendido?
  • Claaarooo... – trague saliva con la mandíbula desencajada por la sorpresa.
  • Mmmmm , Flori me pones a mil, a mi y a mi morcón, no veas las ganas que tenia esta mañana de follarte como Dios manda. – perraaa..., me dejas con la polla a punto de descargar y te largas con viento fresco-- chuuuu, chuuuu,-- negó con vehemencia.-- No te da vergüenza,?
  • Que querías que hiciera si padre ha entrado a toda leche en el establo-- restregó su carita sobre el tieso paquete de Esteban-- Si me pilla con tu polla en la boca me mata a palos.! – se relamió mirándome directamente.

El rabo se me empalmo dolorosamente, nevaba como nunca antes lo hiciera, ráfagas heladoras arrastraban los copos golpeando las paredes de la cueva, aullando en medio de la noche.

En un santiamén Evelio imito a su mellizo colocándose detrás de Trini frotando un enorme bulto sobre la cara de la otra melliza.

Las dos sabia muy bien lo que hacían , bajando las cremalleras de los pantalones de pana y sacando los pollones al aire.

Los ojos se me abrieron sorprendidos contemplando dos pedazos de rabos descomunales, monstruosamente desproporcionados, semejantes a los de los caballos, la piel venosa de los troncos se marcaba cada vez mas al manosearlos arriba y abajo las dos hermanitas.

Me estaba poniendo malo, sin poder tocar pero viendo en primera fila una paja de las que hacia época, a la legua se notaba que les gustaba pajear a los mellizos, la miradas lujuriosas de las dos lo decía todo.

Ambas sentadas junto al fuego, con los hermanos tras ellas de pie y las pollas en las manos. Sabían calentar el gélido ambiente , acercaron las cabecitas para besar los rojos capullos a la vez que me lanzaban un guiño cómplice.

El impulso pudo mas que la cabeza y me saque la polla de los pantalones, mientras las dos abrían de nuevo las rojas boquitas y se tragaban los gruesos capullos en la boca mamando gustosamente.

Los gruñidos de los dos mellizos podían haberse escuchado hasta en el valle, las manos de los dos sujetando las cabezas de ambas al empalarse en sus gargantas en un vaivén lascivo con el que parecían hundirse hasta los huevos.

Menudas bocas tenían..., tragaban rabo hasta hartarse retirándose para volver a comer polla. Solo ver la enorme punta redonda brillando por las babas hacia a uno acelerar mi propio magreo.

  • Ummmmm Floriiii, jooodeeer cada vez tragas mas raboooo....-- oooohhhhh, ohhhhhh, ohhhhhhh. Uffff creo, que..., queee.... voyy a descagaaaaaaarr si sigues lamiendo así la puntaa....!

Trini masturbaba a Evelio cada vez mas y mas fuerte, sedienta de su ración de leche nocturna sacaba la lengua manteniendo el cabezon dentro de sus labios pendiente de la ducha caliente que por los gritos estaba a punto de llegar.

  • Joooodeeer Trini... que bieeen lo haceess... yaaaa, yaaaa, yaaaaaa, Ordeñameeeeee siiiiiiiiii, siiiiiiiiiiiiiii , siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii - susurro Evelio sonriendo al empujar jadeando las polla sobre la acogedora lengua , culebreando hasta que la mano de su hermana termino de sacudirla .

Verla tragar el río de semen que escupió Evelio hizo que lanzara un potente chorro de semilla como un loco, y luego otro y otro mas, como no iba a hacerlo , si tragaba leche como si un biberón se tratase.

Esteban bramo sujetando la cabeza de Flori asfixiarla con lo que sin duda era otra corrida de las de campeonato, por lo visto Flori parecía ordeñarlo de lo lindo, ni despego la cabeza de su ansiado biberón de semen.

Los ruiditos dejaron de escucharse , cuando los dos mellizos se sentaron con las pollas fláccidas detrás de sus hermanas.

  • Menuda polla gastas Eladio, jodeeer.... no te cortes..., puedes cascártelas todas las veces que quieras. !

Las gemelas parecían hechizadas con la vista de mi rabo flaccido brillante , el gesto lobuno al descargar toda la corrida sin dejar de observarlas dedicándoles cada potente chorro les había sonrojado las mejillas, se mordían los labios deseosas de probar mi polla, lo notaba. Lo malo era, tener a sus dos hermanitos tras ellas de nuevo cachondos como estaban, a la legua se veía como iba a follárselas allí mismo, en mis narices.

Lejos quedaba el frío de fuera, la calentura de aquellos cuatro hermanos podía llegar a ser contagiosa, pese a estar rodeados de animales por todos lados, apenas se oía un solo quejido de aquellos estúpidos bichos.

Pegados unos a otros procurando mantener el calor corporal, tal como los mellizos calentorros procuraban con sus hembras. Arrimándose a las niñas.

Aun habiéndoles dado una mamada de las que hacían época parecían ansiosos por tirarse a sus hermanitas, pese al frío, pese a la incomodidad, las niñas restregaban sus espaldas contra el torso al tiempo que sus lenguas se dedicaban a excitarlos.

Las manos de Evelio y Esteban no paraban de amasar y apretar las tetas .

Aquello era tremendamente lascivo, los gruñidos de los cuatro habrían excitado a un monje ciego, joooder, menuda manera de darle a la lengua..., solo cuando consiguieron despegarse de sus bocas las niñas me miraron picaramente, sabiendo como aquello levantaba de nuevo mi polla, me prepare para sufrir otra de aquellas lecciones de las que harían época.

  • Ummmm, ummmm... giro la cabeza Flori dejando a Esteban lamiendo su cuello, peleando con la cuerda que ceñía los pantalones de la niña.-- Ohhh, ohhhh... esperaaa., esperaaa..., – tembló nerviosa desabotonando el pantalón , dejando que lo deslizara por las redondeadas caderas.-- mmmmmfff se mordió el labio inferior mirándome con la mano de él entre los pliegues del calzoncillo masculino. --- Ohhhh siiii, ohhhh siiiii , Eeestebaaannn joooodeer....! – echo la cabeza para atrás al dejarse bajar los calzones masculinos y mostrarme ese culito con el que tanto había soñado.

Me latía las sienes al ver semejante homenaje fraternal, literalmente con la boca abierta hasta casi el suelo al comprobar como Evelio también conseguía desnudar a Trini colocandola de rodillas, con la cabeza a un palmo de mis pies.

Me iba a poner malo, de hecho el sudor empezaba a resbalarme por la cara, no podía creerme aquello, y menos aun cuando Esteban sujeto la cintura de Flori y repitió la acción de su mellizo, colocando a mis pies la cabeza de la otra melliza.

Imaginate la estampa, en medio del monte desolado por la nevada mas importante del año, Esteban y Evelio tenían a cuatro patas a sus hermanas a un palmo de mis narices, preparados para joderlas delante de mis narices sin que yo pudiera mover un musculo.

Ahora comprendía perfectamente el gesto complacido reflejado en sus miradas, aun así, el ademán de complicidad con el que me miraron me acabo de desarmar.

  • Niñaaas, no os da pena el pobre Eladio..., ostia... , mirad como le habies puesto, Esta Jodidamente tieso..., no os da vergüenza-- hablo Esteban acompañando sus palabras con un firme cachete al culo de Trini.-- Perraaa...., tendré que atizar este culito.-- Plaaaaap, Plaaaap, Plaaaap, – resonaron los cachetes sobre la pálida piel.
  • Desagradecidas..., .-- Resonó el palmetazo de Evelio arreando al culo en pompa de Flori-- Evelio , ha venido a ayudarnos... al menos...-- Plaaaap, Plaaap, Plaaaap,-- al menos podíais jugar un poquito con él!. – Me miro lanzándome la seña para que me adelantara.

Espoleado por la invitación, volé hasta quedarme frente a las dos niñas a cuatro patas, los mofletes de ambas colorados al verse impulsadas hacia delante en cada tortazo.

Yo no dejaba de desviar la vista a una y a otra, con la polla apuntando al techo de la cueva bendije la caridad de mis viejos amigos.

Casi daba palmadas con las orejas de agradecimiento, solo la voz de Evelio volvió a distraerme.

  • Te gustaría que jugasen contigo , eh cabroncete?-- Seguro que si, – paro de azotarla deslizando la cabeza entre los cachetes de Flori chupando ruidosamente.-- Burrrrrrffff, joooder que buenooo, mejor que la mieeel, continuo lamiendo golosamente arrancando el gemido de la gemela.-- Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!

Esoooo es, peque..., goza...!, ya estas calada y chorreando.-- murmuro mirandome-- Quieres mi polla a que si...,?-- restregó la tranca entre los cachetes. * Siiiiii, oooh dioooos, oohhhh diooos, metemelaaaa Cabronazoooo!-- suplico con los ojos cerrados. * Vamooos, vamooos , esa boquita...! --regaño juguetón Esteban imitando el tratamiento con Trini-- goteando para tu hermano, guarrilla . – ahora aprenderéis a no renegar , a tener la boca ocupada tragando polla.-- soltó llanamente * Mierdaaa Clarooo, vais a tragar la polla de Eladio, mientras os jodemos, verdad que lo haréis? Le vais a ordeñar de lo lindo, a que si?

Ambas estando como estaban con los brazos sobre las pellizas de sus hermanos, levantaron las caras arrastrándose sobre mi hasta que la melena de ambas empezaron a rozarme la polla. Tapándome como una cortina de pelo deje de verme el rabo, solo el aliento de sus bocas hacia levantar mi polla un par de palmos.

Menuda calentura, resoplando como un corderillo de teta contemple como los dos se agarraban a las cinturas de las gemelas lubricando los coñitos con parsimonia, las boca de Flori empezaba chuparme, sorbiendo el glande como sopa caliente, Trini frotándome todo el tronco con la mano dándome mordisquitos en los huevos hasta hacerme boquear como salmón fuera del agua.

Los jadeos se escuchaban por todos lados mientras los hermanos no dejaban de menearse lascivamente sobre los tiernos coñitos. Era demasiado!, allí estaba yo con las dos niñas mamandome y mordiéndome los cojones .

Estaban preparándolas, semejante trancas podían reventarlas . Solo los cabezones parecían setas colosales , y sin duda debían estar muy , pero que muy mojadas para recibir tanta carne.

Las gemelas se paralizaron un segundo, congeladas por las friegas de los rabos de Evelio y Esteba. Sudando como un cerdo antes de la matanza , las vi tiritar de algo muy distinto al frío, conociéndolas uno hubiera dicho que era la primera vez. En mi cabeza, si que lo era.

Nunca habría podido imaginarme a los mellizos follándose a sus hermanas, debían haber empezado hace poco, por lo visto, en aquella casa, todos follaban tan ricamente como quisieran.

Tenían la sangre caliente, joder. Verlos agarrándose las venosas trancas enfilando a las niñas me dejo K.O, mi polla disparo el primer chorro en la boca de Trini, que aun parada intentaba retroceder tan buenamente como podía.

Flori cerraba los ojos al notar el cabezón entre los labios del coño, apretando las mandíbulas ayudándolo al echarse hacia atrás clavándose tanto trozo como pudo.

El tono lastimero de las dos me dejo muerto, literalmente me habían dejado seco con la polla medio muerta sobre los pantalones, no sabia que cojones sucedía, pero adivinaba por el tremendo tamaño de los dos sementales que tanta carne tardaría algo en dilatar los coños familiares de sus hermanas. – Jooodeer que apretado Flori...-- se reclino poco a poco Evelio sobre la espalda de su hermanita.

  • Mmmmmmmm, casi esta gruño echando todo el peso de su cuerpo sobre la niña , los quejidos de Flori volvían a despertar mi rabo.-- Ya la tienes todaaa...coñoooo que bueeenoooooo! Se levanto de nuevo sujetándose a las caderas.
  • Ahhhhhhh, esperaaa, esperaaa... auuuuu , jooodeeer es demasiadaaaa trancaaa...-- lamento Trini tensándose,-- Esteban con aquel gesto lascivo bajo su mano hasta sobar decididamente el coñito de su hermanita, relajándola y hincandole la polla hasta los huevos.

Los dos hincaban sus rabos mirándome , aprisionando las caderas de las niñas hasta que empujaron las caderas clavando el primer pollazo. Las sacudidas lanzaron a las dos hacia mi polla, sujetándose a mis piernas de nuevo dispuestas a comerme la polla.

Que manera de culebrear tenían los dos , como si quisieran clavársela hasta las tripa. Los ruiditos me llegaban perfectamente, las furiosas riñonadas enfilando las rajitas hasta rebotar los cojones sobre los castigados coños.

Pronto el placer me dejo al borde, y eso que hacia rato que solo me pajeaban con las manos.

Ya no necesitaba mucho, y la tercera corrida me dejo enrampado, ya no me quedaba leche en los huevos.

  • Ahhhh!, Ahhhh!, Agghhhh queee bieeen te mueeeeeeves hermanitaaa! – jadeo Esteban gruñendo y empujando extasiado.-- Cada vez mejooor, joooodeeer-- la soltó de las caderas y volvió a echarse sobre su espalda.

El peso fue demasiado, cayendo los dos sobre la pelliza resoplando y jadeando como cerdos hacia el matadero. Trini aulló como una loca al sentir los espasmos de lo que sin duda era un orgasmo de los de campeonato., Esteban la sujeto de los hombros cuando achico los ojos y acompaño las sacudidas de la vagina con riñonadas aun mas salvajes.

Menudo animal! .

  • Eeestebaann , nooo tan durooo, oohhhhh! Me quema por dentro, esss demasiadoooo,, demasiaaaadooooooo! Me esta rajandooooo! Ohhhh , ooooohhhhh , oohhhh me estaaaa partiendoooo en dos!

Los otros dos hermanos parecían llevar un ritmo algo mas pausado, envistiendo en una danza de lujuriosa armonía, las caderas de Flori bailaban al compás marcado por Evelio, solo después unas cuantas riñonadas potentes, los gruñidos de los dos se acercaron a la recta final.

  • Ohhhh peque..., que gozadaaaa, que manera de empaparme los huevos..., jooodeeer estas muy cachondaaaa.... yaaaaa estoy a puntooo, yaaaaa!
  • Empujaaaaa, empujaaaaaa....!-- aulló al clavarle una riñonadas rápidas, ohhhhhhhhhhhhhhhhhh, ohhhhhhhhhhhhhhhh-- se desplomo arrastrando a Evelio.

Era acojonante, aun después de correrse como un toro seguía empujando como si nunca tuviera de sobra, dejando que la pobre niña jadeara llorando de puro goce, al final con un gruñido ronco Evelio envistió brutalmente sujetándose a las caderas de Flori y eyaculando otra vez.

Nada en el mundo te prepara para eso, joooder se había corrido dos veces seguidas dentro de su hermanita, escuchar los agotados quejidos de Flori.

Las cuatros cabezas rojas descansaban derrotadas sobre las pellizas, amodorrados por esa flojera tras un polvo de campeonato.

Solo se oía el crepitar del fuego, no podía despegar mis ojos de aquellas cuatro figuras firmemente encajadas.

Lentamente, como quien no quiere la cosa empezaron a recobrar el sentido, espabilándose entre gruñidos y risillas.

Esteban primero, se incorporo con la polla fláccida y brillante, me guiño un ojo y vino a sentarse junto a mi. Evelio algo mas reticente, acaricio suavemente la espalda de Flori , besándola sobre el rotundo culo y acompañándome al otro lado.

Allí estábamos sentados como indios alrededor del fuego, las niñas recobrándose y levantándose del suelo con visibles gestos incómodos y nosotros con las pollas fuera.

  • Que hambre me ha entrao..., se rasco la cabeza Esteban-- joder, se llevo un trozo de chorizo a la boca.-- Chavaaaalll, no veas las ganas de follar que tenia.-- me palmeo el hombro divertido.
  • Toma anda... come un poco... tu también te has corrido unas cuantas veces...!, venga no seas idiota..., todos nos conocemos, no?

Algo cohibido acepte el embutido y comí disfrutando del sabor del chorizo, verdaderamente todos estábamos hambrientos y zampamos de lo lindo , no podía dejar de echar miraditas furtivas a las dos niñas, sentadas al otro lado del fuego.

Cojones! Es que aquello no era una jodida locura!

  • Ahhhggg... se restregó Evelio la tripa con satisfacción...-- estoy lleno. Ahora un buen cigarro , me atizo una colleja !
  • Graaacias... acepte el tabaco liado-- a la primera bocanada tosí ahogado-- era autentico mata-ratas.-- aun así les escuche reírse a mi costa y me enfurecí.
  • Esto es pura mierda!-- les dije-- al menos... le eche huevos y lo solté-- Podíais soltarme cuando demonios empezasteis con esto?
  • Con lo del Tabaco-- se escabullo Esteban escondiendo la sonrisa-- Puaghh, no se … un par de años!
  • Hijo de puta..., ya sabes lo que quiero decir... cuando cojones empezasteis a follaros a vuestras hermanas...!
  • Ahhhhh esooo...-- contestaron al unisono – mirándose con complicidad...-- supongo que todo tiene un principio , y bueno como vamos a estar aquí un tiempecito...., podríamos contártelo-- se levanto la camisa mostrándome el antebrazo musculoso.

No se si fue por intimidación, o por puro y simple canguelo , pero comprendí que si una sola palabra escapaba fuera de aquella cueva darían con mis pobres huesos y acabarían por machacarme sin compasión alguna. Es que esta familia no sabia resolver las cosas de otra manera, se me acumulaban las amenazas y a ver!-- Quien en el pueblo de mojigatos santurrones podría imaginarse semejante orgías familiares?--

  • Si se te ocurriese, no se...-- se crujió los nudillos Esteban-- soltar algo por tu linda boquita...-- te rajaría como aun vulgar cochino, entendido?
  • Claaaaroooo... conteste cagado de miedo-- todos tenemos nuestros secretillos, yooo... , yoo... , entiendoooo--
  • Esoo es!, .-- Cerro la hoja de su faca satisfecho-- digamos que... , a nadie le importa lo que hacemos aquí arriba, verdad?-- dime..., quien coño sube hasta aquí..., nadie.
  • Si, buenooo, los otros pastores..., también...-- intente pronunciar callándome lentamente.
  • Los otros no se enteran de la misa a la mitad!, Puaghh-- escupió Evelio al fuego-- Si es verdad lo que dicen, que no hay peor ciego que el que no quiere ver.-- Entiendes?

Echándome sobre la pared, me prepare para escuchar la historia de como aquella familia tan peculiar había traspasado los limites de lo que podía llamarse amor familiar.

Las gemelas acurrucadas cabeza contra cabeza dormitaban cubiertas por sendas pieles de cabra, ajenas a la historia de las que ellas eran protagonistas.

A continuación leerás tal como lo escuche en la cueva toda la historia a través de la boca de Esteban y Evelio. Siendo su historia, preferí que la escucharas tal cual me la contaron a mi, con sus propias voces....., o en este caso de sus pollas!-- habiendo pasado tantas décadas , aun pareciendo increíble.... y buenooo.... raro! , no puedo evitar (Jeeeeee!, Jeeeeee, Jeeeee! ) releerlo a una sola mano, porque como entenderás la otra esta demasiado ocupada haciéndose una esplendorosa paja.

Te darás cuenta lo arrugadas que están estas hojas, – Buuuenooo...., suele levantarme el animo cuando estoy algo deprimido..., el animo y el rabo.-- Ahhhhhhhh--- menuda calentura.

Tal como me fue narrado por la boca de Esteban la historia parecía remontarse a el verano anterior...

Ay del verano y del calor...! – si sabia yo!.