Las aventuras de una madre (3)

Os sigo contando como nos fueron a mi madre y a mí estos últimos años. Después de la extorsión consentida, mi madre continuo visitando a nuestro vecino cada vez que el lo requería, a veces con mas frecuencia otras con menos, mientras en mi madre comenzó a producirse mas cambios, me confesaba que estaba volviéndose una adicta al sexo, y no me extrañaba dado los últimos acontecimientos, para ella era como volver a una juventud que nunca tuvo, en el matrimonio no es que fuera mal, pero se veía que desde joven había deseado disfrutar mas de su cuerpo, pero eso es algo que os contare mas adelante. Por ahora mi madre y yo no teníamos tapujos en hacerlo siempre que deseábamos, eso si, siempre con discreción y cautela, por eso no me extraño que ella empezara salir más de lo acostumbrado. Evidentemente no descuidaba sus amistades, y salía con sus amigas o con familiares, pero en ocasiones salía de fiesta ella sola, con la excusa de ir con alguna amiga a celebrar algo por supuesto. En estas salidas solía ir ella sola, no la acompañaba, ya que yo en esa época estaba bastante ocupado con exámenes, además de que mi padre lo vería raro que madre e hijo fueran de marcha hasta la madrugada. Por lo que mi madre se dedico a ir a discotecas, no a las de la ciudad, siempre con la cautela de que podría ser vista por quien no debía, amistades, familiares etc… A donde ella iba era a locales de las afueras, en pueblos o cerca de polígonos, pero lejos, donde las posibilidades de ser pillada por conocidos era mínimo. Por lo general solo lo pasaba bien, disfrutando bailando, bebiendo y poco mas, pero siempre que tenía alguna situación morbosa me lo contaba luego con lujos de detalles.

Este relato que os cuento es sobre una de esas situaciones.

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Lara se encontraba en su dormitorio preparándose, hacia mas de un año que no salía de marcha con sus amigas, la ultima vez con algunas de sus amigas a una fiesta de soltera, y aunque en ese momento todavía no había disfrutado de su nueva vida de abierta sexualidad, había disfrutado mucho de la visión de esos "boys" y si les hubiera pillado en la actualidad y no hubiera estado rodeada de sus amigas, se habría tirado sobre los ajustados tangas de esos machos musculosos. Ahora podía disfrutar todo lo que quisiera, llevaba un par de meses saliendo por su cuenta y sola, le había dicho a su marido que saldría con unas amigas y que llegarían muy tarde. El nunca preguntaba, no era un hombre que hablara con las amigas de su mujer, por lo que la facilitaba mucho a ella el poner esa excusa todas las veces que quiera.

Decidió ponerse algo atrevido, un vestido de los suyos, largo de color rojo, con faldita que le llega hasta los muslos, escote amplio, y tacones altos. Sus pechos firmes la permitía no llevar sujetador, y así atraer mas las miradas del publico masculino, tampoco decidió llevar ropa interior, así la mantendría cachonda toda la noche.

Dándose las ultimas pinceladas de maquillaje se preparo para salir, su hijo la despidió con un buen morreo a escondidas, y la manoseo bastante el culo descubriendo que no llevaba nada debajo y dándole mas ganas de ir con ella, pero no podía ser, tenia que estudiar y el día siguiente madrugar, pero no la dejo marchar sin hacerla prometer que le contaría todo a la vuelta. Como guinda a la situación su marido la despidió con un beso en la mejilla, y deseándola que se lo pasara bien. Un escalofrió de placer recorrió el cuerpo de Lara, ya sabia ella que lo pasaría bien, ella y el afortunado hombre que disfrute de su cuerpo.

Con el sol ya oculto, Lara cogió un taxi que le llevo a las afueras, ya había ido a mas de una discotecas en este tiempo, y aunque no había pasado nada mas serio que besos, frotar su trasero en los pantalones de algunos chicos, y alguna que otra mano masajeando sus pechos o raja, ella no había descartado la posibilidad de que la noche acabase en un polvo. Aunque estaba deseosa, quería ponérselo difícil a los chicos, así la tomarían con mas ganas mientras se da un poco a conocer. Sabia que era gente que no vería por su barrio, ni se cruzaría en la calle, a esas discotecas iban pocos de la ciudad, y al estar ella a la otra punta prácticamente, la daba cierta seguridad.

Estuvo en el taxi aproximadamente veinte minutos, hasta que llego a su destino. La discoteca que había decidido ir hoy se llamaba Caribe, nunca había estado y por lo que vio estaba algo alejada cerca de un polígono industrial. Se bajo del vehículo y pago al taxista. La entrada no decía mucho a su favor, la calle estaba a oscuras, y un simple cartel de madera con letras pintadas iluminado con un foco era la única indicación de que se encontraba en el lugar correcto. La puerta metálica estaba flanqueada por dos enormes porteros de piel negra, sin escrúpulos la miraron de arriba abajo lo que la dio a Lara una mezcla de miedo y excitación. Tras darla un segundo vistazo, mientras Lara les obsequiaba con una agradable sonrisa, uno de ellos extendió un brazo y abrió la puerta.

Dentro era todavía mas oscuro si cabe, un largo pasillo la conducía hasta la sala principal de baile, donde en el centro había varias personas bailando al son de la música excesivamente alta, las luces iluminaban sus cuerpos brevemente con intermitencias. La música era mas al estilo regeton, en pocos sitios ponían ya algo así.

Lara se encamino hacía la barra, donde pidió una copa. Tanto el camarero como la gente que la rodeaba en su mayoría, eran de origen suramericano. Colombianos, ecuatorianos, brasileños, cubanos, de todas partes, pocos españoles habían, y mucho menos mujeres. Al momento algunos caras se giraron para verla, Lara destacaba entre los demás, su vestido era mucho mas elegante de lo que el local requería, y algunas de las mujeres la miraron con ojos de desconfianza y desprecio.

Pero aquella actitud no la intimidaba, se armo de valor y se puso a bailar esos ritmos calientes en medio de la pista de baile. Muchos hombres la miraron y disfrutaron de su esbelta figura, su melena negra se balanceaba de un lado a otro, mientras movía su trasero sensualmente. Algunos de los chicos no perdieron el tiempo de abandonar el baile con las chicas latinas y se pusieron a restregar el cuerpo en Lara.

Disfrutaba de la sensación de sentirse rodeada, algunos pugnaban por pegar su paquete entre las nalgas de ella, y les correspondía con movimientos verticales como masturbándolos, algo que solían hacer las otras chicas, pero que ahora a ellas no les hacia gracia que las imitase y que esos chicos la tomaran tanta atención.

Así fue pasando la noche, entre baile y baile algunos la invitaban a beber, y ya el alcohol la empezó a hacer efecto. Se encontraba sentada en un sofá con las piernas cruzadas y uno de los muchachos la estaba tocando descaradamente las piernas.

• Mamita que linda estas - dijo el muchacho que la acariciaba las piernas intentando meterse entre su vestido. - ¿Como te llamas linda?.

• Lara, y tu guapo? - le dijo ella mientras inspeccionaba a su acompañante de arriba a abajo mientras se dejaba tocar, pero con las piernas cruzadas para que no subiera mas.

• Deison - dijo el mientras la cogia de la mano - Y que hace una mamita casada en este lugar.

• Mmmhh pues me gusta divertirme de vez en cuando, y me hablaron bien de este sitio.

• Si, aquí uno se puede divertir, aunque seguro que quieres algo más...

Deison empezó a acariciarla los pechos moviendo su escote, donde se podía adivinar las aureolas de sus tetas al borde de la tela del vestido.

• Algo más... como que -dijo Lara haciéndose la tonta divertida por la situación y excitándose más.

Siguió tocándole las tetas y se acerco a su oído para susurrarla.

• Me gustaría cogerte toda la nochesita mamita.

• Ay como le dices esas cosas a una mujer casada con hijos.

• Eso me pone mas, para cogerte mas rico, ¿que me dices linda?

Mientras Deison la seguía sobando y haciéndola subir la temperatura, Lara no dudo mucho en decidirse, esta noche follaría con este muchacho.

• Mmh pero aquí hay mucha gente, ¿no crees?

El muchacho sonrió victorioso, mientras sacaba unas llaves del bolsillo.

• Tengo mi carro aquí al lado, y mi chavola no esta lejos.

• Pues a que esperamos - Lara se levanto con su nuevo acompañante pegado a su trasero, recogió su bolso y salieron de la discoteca.

En ese momento ya varias personas también salían, era de madrugada y Lara suponía que algunos tendrían que ir a trabajar temprano. Caminaron por la calle a oscuras con Deison a su lado agarrándola de la cintura. Ella se dejo llevar hasta que llegaron a una especie de furgoneta, algo destartalada y sucia.

Antes de que Lara pudiera preguntar si era de el, una mano la sujeto con fuerza la boca y el cuello y otra persona la agarraba de las piernas y fue levantada con facilidad, La puerta lateral de la furgoneta se abrió y la metieron dentro. Lara no pudo gritar y forcejeaba como podía. Deison sonriendo se puso en el lugar del conductor. En ese momento Lara no se dio cuenta, pero el grupo de gente que los seguía eran sus amigos que estaban también en la discoteca.

• Mirad que puta española he conseguido - dijo Deison riendo mientras arrancaba la furgoneta.

Lara se debatía entre las manos de tres tipos que la manoseaban y mantenían sujeta en el asiento de atrás del auto, en la siguiente fila otros tres también habían subido y uno más en el de copiloto. Ya a esas alturas se dio cuenta de que se había metido en un buen lío, su búsqueda de aventuras se le había ido de las manos ya no sabia que hacer.

• Soltadme cabrones, os meteréis en un buen lío. -grito ella a pleno pulmón en el momento de que pudo librarse de la mano que le tapaba la boca.

Todos se rieron a carcajadas, y Lara notaba como las manos que la sujetaban se atrevían ahora a acariciarla mientras daban botes en los baches de una carretera sin asfaltar.

• ¿Líos?, eso no nos importa, ya hemos estado algunos en la cárcel, y tu eras la que quería que te cogieran.

La volvieron a tapar la boca con fuerza y notaba como la apretaban con fuerza sus pechos y una mano empezó a subir pos sus piernas. ella intento cerrarlas pero se la abrieron con fuerza y llego hasta su entrepierna.

• Compadres, esta zorra no lleva pantaletas. - dijo el que la estaba sobándola - Seguro que la gusta provocar la puta.

Siguió acariciándola el coño metiendo sus dedos y subiéndola el vestido para que todos vieran.

• Que pucha afeitada mas rica tiene la putita.-dijo uno de los que iba atrás.

Lara lentamente dejaba de forcejear, la lucha y el alcohol que había bebido la había dejado exhausta y casi sin fuerzas, y las caricias que la sometían empezaron a calentarla y sin poder evitarlo, mientras le metían varios dedos en su coño, ella soltó un gemido a lo que el resto acompaño con vítores y burlas.

• ¡Mirad, la puta española se esta mojando!

La abrieron de piernas dejando expuesta su vagina, que en ese momento ya estaba algo brillante de humedad y varias manos se dedicaron a tocarla, estirándola de los labios vaginales, metiéndola los dedos y tocándola todo el pubis, a lo que ella intentaba evitar retorciéndose, pero parecía mas como si disfrutara de ello y empezó a soltar un par de gemidos mas, no pudiendo evitarlo.

• Vamos compadres, tenemos toda la noche para cogerla - dijo Deison.

Aunque no le hicieron caso, ya había casi llegado. Paro la furgoneta y empezaron a salir.

A Lara la pusieron de pie y entonces se dio cuenta de que lo de chavola que dijo Deison no era una forma coloquial de llamar a su casa, literalmente era una chavola, con sus paredes de trozos de madera y contrachapado, sus lonas de plástico y suciedad por todas partes.

Sin esperar un momento la metieron dentro, de algún modo tenían luz propia, algún cable de alta tensión pasaría cerca e hicieron una conexión a unas lámparas. El interior apestaba y estaba lleno de muebles sucios y medio rotos. Varios colchones estaban tirados en el suelo, desgarrados y sucios con manchones oscuros y amarillentos.

En su interior entraron todos, sus ocho secuestradores, y fue en ese momento cuando más miedo pasó Lara. No era como aquella vez en su casa con esa panda de rufianes. Ahora se encontraba muy lejos de cualquier seguridad, la habían engañado precisamente para violarla en ese asqueroso lugar.

• Vamos guarra empieza a desnudarte. - Le ordeno Deison mientras el resto la rodeaba y comentaban entre ellos las cosas que la iban ha hacer.

Lara sopeso sus opciones, y sabia que no podía escapar, y en el fondo la situación la excitaba bastante, así que pensó que seria mejor hacer lo que la pidieran y disfrutar mientras de ello, por lo que empezó a contonearse sensualmente mientras se bajaba el vestido enseñando primero sus pechos con sus pezones ya duros. Al momento todo su publico empezó a silbarla y decirla guarradas.

• Vamos putita, déjanos ver tu conchita. - gritaba uno de ellos.

Se fue bajando lentamente el vestido y les dio una buena imagen de su coño depilado, si no lo habían visto bien en la furgoneta, ahora podían tener un buen primer plano. No perdieron el tiempo en sacar sus pollas, delante de ella tenia todo un repertorio de tamaños y grosores. Lara se dio la vuelta y se inclino hacia adelante con las piernas separadas, mostrando su ano y coño, no tardo en sentir la primera mano y las pollas rozando su cuerpo.

• Veis, todas las españolas quieren un buen rabo latino. - reconoció la voz de Deison detrás de ella y como la metían los dedos en su vulva con impaciencia.

• ummh si.. que vais a hacerme.. - logro decir Lara entre gemidos.

• Te vamos a violar como la puta blanca que eres. - uno de ellos la agarro del cuello y dos pollas se la acercaron a la boca.

Lara dócilmente abrió la boca y comenzó a engullirlas despacio, usando su lengua lo mejor que podía, recorriendo desde su glandes hasta sus bolas, pero la impaciencia de ellos la provocaron arcadas cuando la metían sus rabos con fuerza hasta su garganta.

Mientras se dedicaba a hacerles mamadas a quien tenia a su alcance, el resto se dedicaba a meterla mano, la abrían las nalgas y metían sus dedos en su ano y abrían sus labios vaginales para inspeccionar su interior. Lara gemía y se retorcía, todos se dieron cuenta de que estaba disfrutando y no pasaron el hecho por alto. Entre todos empezaron a levantar dejándola en el aire boca arriba.

Sujetándola firmemente, la abrieron de piernas y la miraron con rostros sonrientes y lascivos mientras Deison se ponía entre ella con su pene, frotando su vagina, que en ese momento estaba bien húmeda y dilatada.

• Ahora te van a coger machos de verdad. -Dijo Deison mientras la agarraba fuerte de sus pechos y la penetro hasta el fondo.

Lara arqueo las espalda y echó su cabeza hacia atrás emitiendo un largo gemido, ella no se dio cuenta lo necesitado que estaba su cuerpo de echar un polvo hasta ese momento, su cuerpo era como un horno, toda la noche, el alcohol, la situación acabo por desbordarla.

• ¿Veis que buena mamita os he traído?, todas estas son unas putas.

• Ummmh si... folladme... hacedme lo que queráis... unmmmmh. - dijo Lara retorciéndose de gusto y se puso a lamer las pollas que tenia a su alcance.

• Ya la habéis oído, podéis hacer lo que queráis.

así durante un rato siguió follándola hasta correrse dentro de ella entre gruñidos, Lara sitió como la llenaba hasta la matriz de su espeso y ardiente semen arrancándola un orgasmo, mientras su boca seguía ocupada con un rabo, ahogando sus gemidos. La tumbaron sobre el maloliente colchón y ella misma su puso a cuatro patas esperando mas. No tardaron mucho en ocupar el lugar y la empezaron a montar salvajemente. A las fuertes embestidas ella acompañaba echando el culo hacia atrás para sentir bien profundo ese rabo que la follaba. Otros se pusieron a correrse en su cara, Lara solo abría la boca y sacaba la lengua para relamerse y tragar el semen.

• Ummmh si…aaagh – gemía Lara mientras la daban duro.

• Puta blanca, te gusta ser así de puta ¿eh?, que te follen como la perra que eres.

• Si... aaagh me gusta

• ¿Quieres ser nuestra perra?

• Siii… vuestra perra española… aaaahhaaaaa

Ella empezó a correrse de nuevo soltando chorros de fluidos por su vagina, entre dos la sujetaron porque empezó a tener fuertes convulsiones, la estiraron las tetas apretando con fuerza de sus pezones y ella empezó a gritar ya que su vagina hipersensible por el orgasmo, seguía siendo taladrada por el pene, y hasta que no se corrió dentro no paró, haciéndola poner los ojos en blanco al encadenar un orgasmo tras otro.

Probaron todas las posturas posibles, mientras pasaban uno detrás de otro. La abrían el coño para ver su útero, metieron sus manos dentro, escupieron, lo mismo que con su ano y su boca. La obligaron a lamerles sus culos y no hubo corrida que no se tragara, también pasaron una navaja por su cuerpo amenazándola y haciéndola temblar de placer y miedo. Con las piernas levantadas y mientras uno de ellos metía y sacaba con fuerza su polla por su ano, uno de ellos la introducía, forzada por la posición, una pata de una silla rota por su coño.

La follaron, se corrieron, la hicieron gritar y tener varios orgasmos durante mas de cinco horas y ella se ofrecía gustosa a los abusos que cometieron sobre su cuerpo, y como no, siendo grabado por sus teléfonos móviles.

El último polvo de la noche era con uno chico bastante feo y delgado, de tez oscura, no precisamente por el color de su piel, ya algunos se habían ido y otros descansaban dormidos en otros colchones. El la daba fuetes empeñones, la lamía los pechos y manoseaba su cuerpo, mientras Lara le correspondía con calidos gemidos y jadeos. Ya a esas alturas se sentía bastante exhausta, tenía su vagina y su ano rebosantes de semen y su cuerpo estaba pegajoso entre el sudor y demás fluidos. Entonces el muchacho empezó a acelerar el ritmo, y rodeo el cuello de Lara con sus manos y comenzó a apretar. Ella se alarmo un poco e intento quitárselo de encima, pero no tenia las suficientes fuerza, el chico apretaba con fuerza mientras la follaba y cuando comenzó a notar la falta de oxigeno sintió como su cuerpo se excitaba todavía mas hasta tener un orgasmo detrás de otro. Mientras se retorcía ella con fuertes espasmos el chico acabo corriéndose dentro de ella con fuertes sacudidas, y la soltó.

Pasaron unos minutos y Lara pudo recuperar la respiración entre jadeos y con su cuerpo todavía temblando del placer del ultimo orgasmo, viendo su oportunidad ya que todos estaban dormidos, se levanto y recogió su vestidito que estaba tirado en una esquina, también recogió su bolso y saco unas toallitas húmedas, Ya fuera de la chavola estaba amaneciendo y empezó a limpiarse un poco, sobre todo su vagina y su culo, llenos de semen todavía húmedo, también se limpio el resto del cuerpo y así disimular un poco el olor a sexo.

Se puso su vestido y camino dirección a un camino de tierra. Durante unos minutos ando entre árboles y arbustos hasta salir a lo que parecía la entrada de un polígono industrial que conocía. Por suerte tenia su móvil y llamo a un taxi.

Estuvo esperando unos minutos hasta que llego el taxi. Ella subió y le indico a la calle donde quería ir. Por una casualidad se la ocurrió mirar en la cartera a ver cuanto dinero le quedaba y se dio cuenta de que no tenia nada, esos cabrones la habían robado en algún momento de la noche mientras se lo pasaban bien con ella.

• Disculpe señor pero no tengo dinero, podría bajar cerca de un cajero y sacar mas.

• No tiene dinero ¿eh?, pues te bajo aquí mismo y te vuelves a la ciudad andando.- dijo el taxista un tipo gordo y calvo-. Ya me conozco ese truco del cajero.

• No por favor, estamos muy lejos. -Lara se puso a pensar, no podía quedarse ahí, y tampoco podía llegar muy tarde de vuelta a casa.

Vio al tipo gordo como a través del retrovisor se la estaba comiendo con los ojos, entonces ya supo que hacer, conocía bien a estos tipos que la única forma de conseguir algo de una chica era pagando, lo sabia de sobra por su vecino, así que se abrió bien de piernas para que viera su coño entre su falda.

• Tal vez puedo pagarte de otra forma. - le dijo mientras se acariciaba las piernas.

• ¿Eres acaso una puta?

Lara le enseño el anillo de su mano al taxista.

• ¿Tu que crees?

• Vaya, si que eres una puta, pero de otra clase.

Entonces el taxista cogio un desvío a un descampado algo apartado de la carretera y se bajaron y Lara se tumbo boca arriba en la parte delantera del coche, se remango el vestido hasta su cintura y se abrió de piernas mientras el taxista se bajaba los pantalones, colocaba su barriga sobre ella y empezó a follarla.

De vuelta a su casa Lara estaba a punto de bajar del coche, su coño estaba llenito de nuevo de semen, después de las dos folladas que el dio el taxista.

• Toma, por si algún día quieres volver a viajar gratis, llámame a este numero.- el hombre le dio un papel con un numero escrito.- O para lo que quieras.

Ella sonriente tomó el papel y lo guardo en su bolso, no lo esperaba en ese momento pero seguro que habría momentos para llamarle.

• Gracias cariño, nos vemos. - Antes de bajarse abrió exageradamente las piernas para que pudiera verle una última vez más su rasurada rajita y se bajo del coche en dirección al portal de su casa.

Ya en casa lo primero que hizo fue ir a la ducha, a esas horas su marido seguía durmiendo y su hijo no estaba. Con el todavía dormido solo tenia que poner la excusa de que había llegado de madrugada, pero que el no se había despertado, cosa que no era difícil de creer ya que tenia un sueño muy pesado.

Ya una vez limpia se puso a desayunar, su vestido estaba para tirar, y miro si le faltaba algo mas en el bolso, miro en su móvil y cual era su sorpresa de ver una foto de ella misma, sentada sobre una polla bien metida casi hasta los huevos en su coño y flanqueada por dos pollas duras, sujetándolas con sus manos y con una cara de salida que ni se lo creía con sus pechos y cara embadurnada de semen. No recordaba en que momento la hicieron esa foto con su propio móvil, pero pensó que tal vez algún día tendría que volver a ese club para pasarlo bien con esos maleantes.

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Aquí termina otro fragmento de nuestra vida , adornada un poco para que no fuese muy corto ya que la memoria no es perfecta pero básicamente eso es lo que paso, espero que os gustase y no se hagan muy largos, cabe decir que después de esto se fue al medico a pedir la píldora del día después, ya que aun tenía la regla y podía quedar embarazada y durante unos días no había tomado anticonceptivo alguno. A mi madre a estas alturas el peligro parecía excitarla mas, se había vuelto en una ninfomana, con apenas unos meses de su nueva vida sexual, ya tenia una buena colección de amantes, y aunque procuraba que usasen preservativo, la situaciones en las que ella se metía lo hacia casi imposible, solo deciros que con alivio después de unos análisis no tiene nada y ella procura tener mas cuidado, aunque como veréis no siempre es tan fácil.

Otra cosa que nos dio alivio es que no hemos visto por la red ninguna foto suya ni nada, almenos que nosotros sepamos, pero si veis una mujer madura, morena delgadita siendo follada por muchos tipos pues puede que sea ella.