Las aventuras de Kiara: Mañana estival

Kiara, una chica muy cachonda queda bastante lokita cuando ve por la ventana de su cuarto al sexy joven que limpia la piscina de su casa. Y no va a perder la oportunidad de gozar con él...

Aquella mañana de verano, Kiara se había despertado muy temprano, no era su costumbre ya que ella en el verano como descansaba de sus estudios tenía costumbre de salir de fiesta todas las noches y al día siguiente levantarse muy tarde.

Pero esa mañana el calor era totalmente insoportable, ella estaba totalmente sudada, así que decidió levantarse y tomar una ducha rápida... se dirigió hacia el baño y procedió a abrir la ducha de la bañera para que se fuera calentando el agua mientras se iba sacando lentamente su pijama quedando totalmente desnuda.

Una vez dentro, el agua tibia recorría su cuerpo armonioso y sensual, había comenzado a enjabonarse las tetas, y lentamente fue bajando hacia sus piernas y pasarse lentamente el jabón por ahí, las acariciaba mucho hasta llegar a donde le gustaba más... su conchita y enjabonarla toda.

El agua caliente y el jabón que recorrían su cuerpo comenzaron a calentarla de a poco, de repente se vio en la necesidad de comenzar a masturbarse. Su mano comenzó a frotar lentamente su concha excitada introduciendo sus dedos enjabonados dentro de ella y también comenzaba a jugar con su clítoris.

No mucho rato pasó para que Kiara comenzara a gemir ya que comenzara a calentarse demasiado con esa ducha excitante que se estaba dando. Luego de haberse bañado, Kiara se seco rápidamente y desnuda se fue hacia su habitación, cuando disponía a vestirse vio por la ventana como un muchacho muy sexy estaba limpiando la piscina.

Kiara comenzó a sentirse muy atraída hacia el muchacho, motivo por el cual tomo su mejor traje de baño y procedió a ir a la caza de ese chico.

Cuando iba de salida su madre le dijo que tenía que salir, ella tendría que quedarse sola con el que limpiaba la piscina, eso obviamente le vino como anillo al dedo a Kiara ya que ahora podía coquetear más descaradamente con aquel chico.

Kiara salió al patio dispuesta a tomar sol, traía puesta una pequeña bikini de color turquesa, muy pequeña y muy sexy, procedió a sentarse en su reposera y comenzó a aplicarse bronceador lentamente por todo su cuerpo que ya estaba que ardía por el sol. Lo aplicaba por sus brazos, sus piernas, su colita linda, y finalmente se aplicó en sus pechos, en realidad era una excusa para tocarse los pechos ya que le gustaba hacerlo y sentir como se le ponían duritos los pezones.

Mientras se bronceaba con él cálido sol de esa mañana estival aquel muchacho estaba limpiando su piscina bajo el rayo del cálido sol sin camiseta, obviamente, comenzó a sudar y su bermuda comenzaba a pegarse sobre su cuerpo marcando su firme colita. A Kiara le provocaba acercarse y poder secar su sudor con la simple excusa de tocar su cuerpo que la atraía muchísimo.

Un rato después el joven ya había terminado de limpiar la piscina... pero Kiara no podía dejarlo ir tan rápido... quería saborearlo y agradecerle por el trabajo tan sacrificado que había hecho en ese intenso calor. Así que procedió a acercarse a él y le preguntó si quería tomar algo, el muchacho accedió, así que ambos se dirigieron hacia la barra de bar que había en el patio y Kiara procedió a preparar un par de margaritas, mientras lo hacía pudo darse cuenta de como él miraba fijamente todo su cuerpo y a ella le gustaba eso ya que lo deseaba desde hace rato. Kiara terminó de preparar los tragos y los sirvió, los tomaron rápidamente y ella le dijo "no se como agradecerte lo que hiciste por mi", y él le respondió "no tenes nada que agradecer".

El pecho del muchacho estaba totalmente sudado, Kiara no pudo evitarlo y comenzó a deslizar sus manos lentamente por ahí, mientras, las manos de él se deslizaban lentamente por el culo de Kiara y lo masajeaba bien. Comenzaron a besarse apasionadamente mientras las manos de él subían lentamente y comenzaron a masajearle las tetas, se las apretaba despacito, eso le gustaba a Kiara y pudo sentir como la pija se le iba poniendo dura debajo de esa bermuda que él traía puesta...

Él comenzó a besar su cuello mientras le quitaba la parte superior de su bikini dejándolo tirado en el piso. Sus besos bajaban lentamente hacia los pechos de Kiara, los cuales comenzó a chupar con pasión, su lengua recorría cada centímetro de ellos, y recorría en círculos sus pezones que ya estaban muy duritos por la excitación que Kiara tenía, y los chupaba y mordisqueaba un poquito, eso le encantaba a ella.

Lentamente sus besos comenzaron a bajar por su vientre hasta llegar a la tanguita, la cual fue bajando lentamente hasta dejarla totalmente desnuda. La agarró y la sentó sobre la barra de bar con las piernas abiertas, él no dió muchas vueltas y fue directamente al grano... comenzó a chupar su conchita que ya estaba totalmente mojada, su lengua se movía de arriba abajo, se movía muy rápido en su clítoris durito por la excitación saboreando todos sus jugos.

Kiara gemía de placer, la lengua del joven en su concha la hacia sentir en las nubes, se la chupaba con pasión, le gustaba hacerlo y a ella le gustaba que se la chupara. Él con sus dedos comenzó a jugar con su clítoris, se los iba introduciendo de a poco adentro de su vagina, era un placer inmenso el que él le daba, la pajeaba con ganas y con cara de excitado miraba como Kiara gozaba con su juego.

Ella se dio vuelta y él comenzó a chuparle el culo, el chico sabía como mover su lengua de una manera excitante para Kiara, se lo lubricaba para luego penetrárselo.

Comenzó con un dedo y luego terminó con tres. Comenzó muy despacio y fue aumentando el ritmo cada vez más duro, sus dedos entraban y salían cada vez más duro de adentro del culo de Kiara.

Ella ya no aguantaba más... tuvo que arrodillarse y sacarle la bermuda. Él tenía la pija re dura, estaba ahí bien dura y deseosa de que se la comieran, y ella no iba a dejar de hacerlo, así que comenzó a chuparla lentamente, y aumentando el ritmo cada vez más, con más ganas, su lengua recorría cada centímetro de esa pija dura. También su lengua jugaba con el glande, que se encontraba algo viscoso, pero le gustaba, lo saboreaba como un dulce.

Él agarró la cabeza de Kiara y metió su pija bien duro hasta su garganta, eso le gustaba a ella, su nariz rozaba la vellosidad púbica de él, podía sentir ese olor a hombre que él tenía, ese olor a pija que le encantaba.

Seguió chupando sus huevos, su lengua saboreaba todo tu escroto, al joven le encantaba lo que Kiara le iba haciendo, se volvía loco, mientras le chupaba los huevos le apretaba y pajeaba su pija dura, y él comenzó a gemir de placer.

El calor ya era insoportable, y más aún con la calentura que ambos tenían encima, así que aprovecharon y se dirigieron hacia la piscina que él recién acababa de limpiar, se refrescaron un poco al principio, mientras se daban un beso apasionado, uno de esos en los cuales una lengua no puede despegarse de la otra. Mientras sus cuerpos se tocaban y se buscaban apasionadamente.

Él la dio vuelta y sus manos la tomaron de la cintura, lentamente comenzó a introducir su pija dura en el culo de Kiara, comenzó moviéndose suavemente para que no le doliera mucho, y una vez excitada Kiara, él comenzó a penetrarla con más y más fuerza, bien duro, sus huevos chocaban con el culo de ella, era muy excitante el sentir el ruido de golpe en el agua en cada embestida suya.

Luego la dio vuelta nuevamente y comenzó a cogerla por la concha, le daba bien duro y la hacía gemir muy fuerte, le daba y le daba, ella le pedía más, se sentía muy bien el coger en el agua, Kiara nunca lo había hecho y la verdad que estaba muy bueno hacerlo ahí.

Él la tenía arrinconada en esa enorme pileta dándole bien duro, era evidente que el chico era el que dominaba la situación... y a Kiara le gustaba eso... se dejaba llevar. Mientras él la cogía, le iba besando apasionadamente, besaba su cuello y masajeaba mucho sus tetas.

Salieron de la piscina pero la cosa no termino ahí, se recostaron en el piso y siguieron besándose hasta que se acomodaron para hacer un perfecto 69, él chupaba con muchas ganas su conchita que quería más placer, se prendió de ella y no dejaba de chuparla, saboreaba gustosamente todos sus jugos, Kiara por otra parte, chupaba muy deseosa su hermosa pija, se la metía hasta el fondo, su boca subía y bajaba rápidamente por ella, también la pajeaba un poco, jugaba nuevamente con su glande. Un orgasmo tremendo comenzaba a invadir sus cuerpos calientes, Kiara estaba que explotaba, y él también, es más, él comenzó a explotar a montones bañándola toda con su leche, ella se la tomó toda sin dejar nada, para Kiara era muy rico el tener su lechita en su boca.

Luego de ese tremendo encuentro sexual, el joven se vistió, y procedió a marcharse dándole un hermoso beso a Kiara. Ella por otra parte había quedado muy caliente con ese momento que acababan de pasar y pensó en llamarle nuevamente para que el joven hiciera otros "trabajitos" en su casa para sí repetir lo que habían hecho en esa mañana estival.