Las aventuras de Emilia 6

Diversión con un maduro en el gimnasio

A veces iba al gimnasio con Fernanda, no quedaba muy lejos para nosotras y queríamos tener el cuerpo definido y saludable entonces íbamos los fines de semana a entrenar duro. Me encantaba las miradas que recibía con mi ropa apretada y me preguntaba si es que supieran mi edad me seguirían mirando.

Una de esas veces fui vestida con unos leggings super delgados y de color rojo con un bra deportivo negro, me puse una tanguita delgada y pequeña y con mis zapatillas salí a ver a mi amiga en el gimnasio. Ella estaba vestida como yo pero yo tenía más culo aunque Fer tenía más tetas. Hacíamos una buena combinación y todos nos miraban en el camino y ya en el gimnasio. Yo como siempre movía las caderas de lado a lado y caminaba muy sexy porque me encanta la atención y Fer caminaba más normal pero con algo de movimiento de caderas porque a mí y mis amigas nos gustaba ser sexys en público.

Estaba sujetando sus piernas en un ejercicio donde ella tenía que tocar sus pies, estos los sujeto yo a mi altura y ella debe impulsarse al estar echada. Mire hacia adelante y vi a un señor que no nos quitaba el ojo, tendría unos 40 años y se le veía en forma, llevaba una camisa blanca y unos shorts negros cortos, yo le sonreí porque me pareció atractivo y él me sonrió de vuelta. Me puse a hacer ejercicios donde podría mostrarle mejor mi cuerpo, como sentadillas de espaldas a él, estirarme hasta tocar mis pies, estirar mis piernas a los lados.

Vi que el tipo la tenía dura, estaba hacia un lado y se notaba la forma, no podía quedarme así que fui donde él y le dije que viniera a la misma hora la próxima semana.

Durante la semana no dejaba de pensar en ir al gimnasio y me compré unos shorts deportivos que apenas tapaban mi culo, me compre un nuevo bra que resaltaba mejor mis tetas y para entretenerme estuve subiendo muchas fotos y videos con mi nuevo atuendo a instagram donde los comentarios y mensajes no faltaron.

Llegó el sábado y fui con Fer al gimnasio, ella iba vestida igual que la semana pasada pero yo iba mostrando mis piernas durante todo el camino. Unos minutos después de empezar vi al señor de la semana pasada, apenas me vió le sonreí y se le puso la verga dura, no llevaba ropa interior porque se notaba mucho más que la vez pasada y parecía que iba a romper su ropa, sus shorts eran negros  y tenía una hoodie blanca para disimular su erección cuando pasaba alguien cerca. Nos estuvimos mirando y coqueteando a lo lejos hasta que llegó la hora de irme.

-Fer vas hoy donde Niki verdad?

-Sí, vamos juntas?

-Sii pero quería darme una ducha, tu?

-Yo me iba a lavar en su casa, pero tengo mi ropa y si quieres nos duchamos aquí.

En ese momento vi mi oportunidad de ser una zorra.

-Mmm la ropa que traje no es para salir, es solo para regresar a casa, por qué no vas a mi casa y me traes una maleta con ropa linda mientras me ducho y luego tú te duchas donde Niki?

-Mmm si mejor, además no me gustan las duchas del gimnasio por los pervertidos.

-Está bien entonces me ducho y te espero aquí y nos vamos juntas.

-Ok Emy voy a sacarte ropa de perrita jaja.

-Oyee jaja mala.

Fer se fue a mi casa a traerme ropa y yo fui a buscar al tipo.

Lo encontré y me le acerqué moviendo mi cuerpo lo más provocativo que pude, el no perdió el tiempo y empezó a manosearme disimuladamente especialmente el culo, me llevó a su auto que estaba en el estacionamiento del sótano y nos fuimos a la parte de atrás.

-Tengo unos minutos hasta que regrese mi amiga. - le dije apenas cerró la puerta.

-No te preocupes princesa.

Me sentó encima de él y nos besamos, me metió su lengua y yo le di la mía mientras él seguía apretando mi culito y moviendo su verga contra mí. Yo estaba como loca besándolo y mojándome por sentir sus manos tocándome todo el cuerpo. Aún no salía del colegio y estaba en un estacionamiento besándome con un señor. Eso era caliente como cuando me tocaban o la mamaba en el colegio, caliente como que me cojan en la casa de una amiga. Como recibir vergas por mensaje y mandar fotos mías.

Le tocaba la verga por encima de su ropa y él se desvistió y me empujo la cabeza hacia abajo, yo me puse de rodillas sobre el asiento y empecé a mamarle la verga, era muy dura y estaba depilada de hacía pocas horas, yo mamaba como loca mirándolo y gimiendo, él me bajó los shorts y movió mi tanga para jugar con mis labios con sus dedos, yo estaba mojada y no tardé en levantarme y quitarme el bra, me eché sobre el asiento abriendo mis piernas y mirándolo.

-Métemela papi.

El sin pensar se abalanzó sobre mí y en menos de 1 segundo ya estaba adentro, empezó a cogerme con muchas ganas, se movía muy rico y yo solo gemía y me apretaba las tetas mientras su verga entraba y salía, el me pidió que me sentara sobre el dándole la espalda y lo hice, el dejó de moverse y sólo jugaba con mi culo y me ponía las manos en las caderas mientras yo subía y bajaba en su verga, gemía y le pedía leche hasta que el no pudo más.

-Ahh! Me vengo!

-Mm papi dámela.

Me levanté para que el sacara su verga y me volví a sentar sin meterla y el tiró su leche sobre mi culo mientras yo lo movía suavemente para sacarle toda la leche. Sacó su celular y tomó fotos de su verga suave apoyada en mi culo con leche alrededor y yo sólo reí. Le di mi número y me ayudó a limpiarme, salimos del auto y nos besamos mientras él me manoseaba el culo, me despedí y fui a ducharme lo más rápido que pude, encontré un mensaje de Fer en donde se veía una foto de la tanga, shorts y mini top que me escogió y yo me reí.

-Ya estás limpia?

-Jaja si vamos?

-Si vamos.

Mientras íbamos en taxi a la casa de Niki me llegó el mensaje del señor con una de las fotos que me tomó, Fer la vio y me miró con una sonrisa pícara.

-Alguien se divirtió mientras no estaba.

-Jaja si no le digas a nadie.

-Mmm sólo si me lo prestas.

Nos reímos y le prometí que la próxima vez la incluiría.