Las aventuras de Daniela y Karina 1: la creación K

Cuando te pones a tratar con todas tus ganas de hacer algo que deseas con toda el alma, debes recurrir a ayuda extra para conseguir lo que abuelas, pero bueno así es la adolescencia, yo recuerdo que todos o la mayoría de mis compañeros varones en la secundaria ya tenían novia, y yo era de los pocos "populares" que aún no tenía.

Cuando te pones a tratar con todas tus ganas de hacer algo que deseas con toda el alma, debes recurrir a ayuda extra para conseguir lo que abuelas, pero bueno así es la adolescencia, yo recuerdo que todos o la mayoría de mis compañeros varones en la secundaria ya tenían novia, y yo era de los pocos "populares" que aún no tenía.

Las chicas de la escuela me decían la lindura, por que para mi edad parecía cinco años más joven, muchas chicas me perseguían pero a mi no me gustaban, fue hasta que conocí a Daniela mi mejor amiga que comencé a entenderlo...

-Eres gay, eso es todo.

-Pero ¿Como puedo saberlo?

-Simple.

Esa vez Daniela me llevo a nuestro salón a la hora del receso, cerró la puerta, me pidió que cerrara los ojos y luego de dos minutos me pidió abrirlos, y al abrir los ojos me encuentro con Daniela completamente desnuda...

-¡Dany vístete!

-Momento aquí va la prueba de fuego, bajate el pantalón.

-¿¡Que!?

  • Hay me desesperas.

Dany entonces me bajo el pantalón de Deportes junto con la trusa...

-¿¡Pero que haces!?

  • No te atrevas a subirlo.

Entonces Dany me dio la espalda y apoyo las manos en la mesa del escritorio, y me dijo...

-Vas, métemela.

-¿¡Que!? ¡Pero eres Virgen!

-Me vale, métela ya.

  • No puedo.

  • Ya lo vi ni se te ha parado, con conclusión... Eres gay.

Tenía razón, y es que cuando veía a mis compañeros varones sentía ese cosquilleo en mi entrepierna, por lo que me puse en cuclillas y me puse a llorar, y Dany aún desnuda se puso junto a mi y me dijo...

  • No te preocupes te voy a ayudar.

Al salir de la escuela Dany me arrastro a su casa pues estaba obsesionada, al llegar llamé a mi madre para posteriormente darme cuenta que no había nadie en casa de Dany, y casi a tropezones me llevo a su cuarto...

-Quítate la ropa.

-¿¡Que!?

-Mira técnicamente eres una mujer y no hay problema así que vamos quítate la ropa.

Algo incómodo me desnudé y Dany sacó decsu ropa varias prendas hasta que tras casi sacar toda su ropa eligió una minifalda diminuta, un calzón pequeñito y una blusa blanca de la escuela que ella ya casi no usaba...

-Mmmm te ves bien pero algo falta.

-Será el maquillaje.

-Tienes razón.

Me maquilló y fue por una de las pelucas de su madre, y tras ponerme unas sandalias de tacón que a ella no le quedaban me dijo que estaba lista...

-Ahora lo que necesitas es que un hombre te haga mujer.

-Como si eso fuera tan fácil.

-Tienes razón.

-Creo que tengo una alternativa, no es mi tipo pero creo que servirá para el propósito.

Al día siguiente teníamos el plan, yo había pedido permiso para ir a casa de Dany a hacer una tarea pero la verdad es que iríamos a ver a un señor viejo y gordo al que mis amigos fans de los videojuegos y yo llamábamos "El Cindi" vivía sólo en una casa de bloques, y por Como me miraba cuando íbamos a jugar videojuegos que el nos prestaba seguro no se negaría a ser el primer hombre en mi vida.

Dany con la ropa en su mochila me acompañó pues dijo que quería acompañarme, la casa se veía vacía pero cuando toque a la puerta apareció tras ella el Cindi, nunca supe su nombre real pero lo recuerdo de estatura media gordo, canoso barba de varios días y aunque no olía mal tampoco olía bien...

-Hola pequeñito ¿Como te va? ¿Vienes por el cartucho?

  • Ah No, no vengo por eso, vengo a proponerle algo ¿Podemos pasar?

-A claro, claro les ofrezco agua.

-Gracias por cierto ella es mi amiga Dany.

  • Que hay.

Al lado de el Cindi yo era una hormiga le llegaba al pecho y mi delgadez era mucha fácilmente una de sus piernas era mi talla, Dany por otro lado era tan alta como el y parecía babear de la emoción...

-A ver pequeñito que es lo que puedo hacer por ti.

-Cogerme.

El Cindi se quedó callado un momento, y luego miro a Dany...

-A el a mi No, yo sólo vengo a acompañarlo.

-A ver, a ver, quieres que yo te coja ¿entendí bien?

-Si, yo me vestire de niña para usted y lo dejaré cogerme y hacerme lo que guste, Dany sólo va a observarnos.

-Bueno pues Si eso quieres adelante, mientras seas tu el que lo quiera.

  • Si quiero.

-Pues Ponte guapo o guapa y comenzamos.

Dany y yo fuimos al cuarto contiguo donde estaba su cama, y un profundo olor a humedad, me desnudé y Dany sacó la ropa para irmela poniendo, Ya vestida comenzó a arreglarme el rostro y sujetar la peluca, y al verme me dijo algo falta, entonces de improviso tomo la blusa y la abrió de golpe haciendo volar los botones y luego la amarró convirtiéndola en un top, ahora si estas lista, ahora espera aquí hasta que te llame.

Dany fue al cuatro cocina comedor y me llamó, yo temblando caminé hacia ellos y al verme el Cindi se tocaba el paquete...

  • No mames pequeño te ves bien putito.

  • Se llama Karina.

-Bueno Karina, regresamos al cuarto ahí vamos a estar más cómodos.

Me llevo de la mano Dany llevo una silla y desde ahí se sentó a observar, el Cindi comenzó basándome, era mi primer beso, tenía un olor a cigarro en su aliento pero no me negué y mientras me besaba llevaba sus manos a mi espalda, para esto debo decir que se tuvo que sentar pues mi estatura no ayudaba, entonces llevo sus manos a mis nalgas y las apretó con fuerza, para luego ir hacia mi vientre y desatar la blusa y tras abrirla beso mi vientre y mi ombligo, mire a Dany y ella me hizo la seña de respirar profundo y luego movió los labios y dijo.

-Disfrútalo.

Cerré los ojos y luego respire profundo entonces puse mis manos temblorosas en los hombros del Cindi y luego de eso el hombre comenzó a lamer, chupar y morder mis pezones, eso sacó un fuerte gemido, lo cual lo excitó entonces se puso de pie y me sentó a micen la cama, se bajó los pantalones y se los quitó, y entonces vi aquello, una verga gruesa y larga más de lo que yo había imaginado, mire a Dany con terror, el Cindi entonces me dijo que abriera la boca y lo hice, y aquel hombre la metió hasta mi garganta, y yo trate de no ahogarme, pues sus manos y su fuerza eran muy grandes y me empujaba, finalmente me dejó respirar, diciéndome aún te falta aprender a mamar, pero vamos al evento principal, me levanto me quito la blusa, devoró nuevamente mis pezones y luego me despojó de la falda y el calzón, estaba desnuda ante un hombre por primera vez, me pidió que me pusiera de rodillas en la cama, abriera las piernas y bajara la cabeza, eso hice y luego el metió su lengua en mi culito por espacio de diez minutos y luego torpemente trataba de meter su verga, sin éxito, entonces Dany saco de su mochila un pomo de vaselina y le dijo...

-Póngase esto.

El Cindi lo hizo apuntó de nuevo y empujó con fuerza y yo emitía un grito que Dany alcanzó a tapar, de pronto tenía toda la verga de el Cindi dentro de mi, y mi espalda arqueada, mi boca y ojos abiertos daban a entender el dolor que estaba sintiendo, Dany le dijo al Cindi que no entendiera mal lo que iba a hacer, entonces se desnudó completamente y comenzó a tocarse junto a nosotros, el Cindi entonces comenzó a moverse, iniciando el bombeo despacio, mientras yo gemia más de dolor que de placer, entonces poco a poco el Cindi comenzó a moverse más rápido hasta que lograba sacar toda su verga y volverla a meter sin problema, Dany muy excitada miraba como la verga del Cindi desaparecía dentro de mi y viendo que yo aún no lo disfrutaba del todo quizo ayudarme así que desnuda se puso a la espalda del Cindi y sus pequeños pechos rozaron su espalda lo que lo excitó tanto que sostuvo mi cadera con fuerza y comenzó a venirse llenandome de leche, Dany entonces le pidió que nos dejará solos, yo quedé en el suelo jadeante y dolorida...

-¿Estas bien?

-Me duele pero si estoy bien.

-Suficiente por hoy regresaremos en unos días y verás que será más fácil.

-Ok.

Nos volvimos a vestir me despedí de beso del Cindi y fuimos a casa de Dany donde me Di un baño y luego Dany me acompañó a mi casa, y antes de que se fuera la abracé y le dije al oído...

-Gracias.