Las aventuras de Bart Simpson. Segunda parte.
Aquí la segunda parte de las aventuras eróticas de este niño. Creo que ya no hay faltas, ni nada, jaja. Intentaré meter fotos en la tercera parte, comenten y gracias.
-Tu calla y prepárate... Esas palabras retumbaban brutalmente en la cabeza de Bart mientras se limpiaba polla, huevos, culo, y boca.
-¿Qué coño va a pasar ahora?, se preguntaba Bart confundido.
Mientras intentaba prepararse no se sabe muy bien como, iba imaginando escenas en su cabeza, de sus dos gordas tias comiendose la boca y soltando babas,
o comiendose el coño mutuamente, o corriendose en las dos caras mientras estas jugaban pasándose esperma de boca a boca.
Bart estaba como una moto.
Entró en la habitación, y encontró a sus dos tías tumbadas en una de las camas, besándose y tocandose los muslos pinchantes. Bart estaba allí delante con
la polla empalmada, en blanco, sin saber que hacer, alucinando con la escena.
-Vamos Bart, no tengas miedo, ven aquí. Se abrio un hueco en el centro de la cama, en el que entro Bart mientras se desnudaba nervioso. Su tía Paty comenzó
a morderle la boca con soltura, mientras Bart flipaba y agarraba las grandes ubres de su tía. Mientras todo eso ocurría, Selma estaba trabajandose la polla de
Bart a conciencia, aprentando sus huevos con la mano mientras notaba como crecia la polla de su sobrino en su boca, lo cual la ponía todavía mas cachonda.
Paty advirtió la dura polla de Bart, y decidió montarla, apartó agarrando del pelo a su hermana, la dió un morreo, y se subió encima de Bart. Se lo estaba
follando. Bart no paraba de pensar que estaba mal y que sus tias estaban enfermas, pero estaba demasiado cachondo como para darle importancia, y dejo que
sus tias hicieran el trabajo, estaba montando a su tia Paty. Selma pasó la rodilla por encima de la cara de Bart y posó su peludo y gran coño en la boca
de Bart, y este empezó a chupar y morder como un poseso. Encontró el clítoris, y le daba pequeños mordiscos, lo que hacia a su tia Selma gritar de placer,
mientras Paty tambien gemía por la cabalgada agarraba las tetas de su hermana y la besaba el cuello.
-Vamos Bartito, fóllame duro. Selma se quitó de su posición y se puso a cuatro patas, Bart apartó a Paty y comenzó a follarse a Selma tan duro como pudo.
Paty comenzó a comer el culo de Bart mientras se hacía un dedo.
Tras estar follándose a Selma, más gorda y con más tetas y culo que su hermana, acabó corriéndose a los tres minutos. Justo antes de correrse, sacó la polla
se masturbó con todas sus fuerzas sobre el culo de su tía hasta que bum, descargó allí lo poco que le quedaba tras dos pajas ese mismo día.
-Oh, pobrecito, dijo su tía Paty riéndose de lo poco que Bart había durado. Paty agarró la polla ya corrida de Bart y siguió comiéndosela, y Bart estaba
en la gloria. Selma le preguntó a Paty que si quitaba el semen de su enorme y gordo culo, y Paty accedió lamiendo el esperma que Bart había desparramado
por allí.
Bart se tumbó boca arriba jadeando y sudando, disfrutando de aquello, quería que no pasara el tiempo, fue lo más memorable que haría... o no.
Paty y Selma siguieron jugando con los consoladores y haciendose todo tipo de guarradas, hasta que Selma finalmente se corrió mojando todo violentamente
y gritando como si de un herido en una guerra se tratase. Bart alucinaba todavía con aquella escena.
Se dió una ducha con sus tias, los tres juntos, disfrutando un poco mas de aquello, ya sin sexo, solo contemplando sus cuerpos gordos y carnosos empapados
por el agua.
-Muchas gracias tías, de verdad, cuando queráis vuelvo.
-Tranquilo cielo, algún día te llamaremos, dijo Paty.
-No te olvides de tus tías, inquirió Selma.
Bart salió por la puerta y se dirigió a través de ese lúgubre pasillo de nuevo al ascensor. Cuando entró gritó y saltó de excitación y por no creerse todavía
lo que había pasado, era increíble.
De nuevo el autobús, esta vez con otro conductor, y sin señoras de culo gordo y tetas imponentes delante de él. Habías unas niñas de su edad en el mismo
autobús, pero después de su experiencia de hoy, las prefería mayores, aunque estas ya estaban desarrollando sus caderas y tetas.
-Habrá que esperar un poco más para follarme a esas, se dijo a sí mismo.
Era ya de noche y andaba por su calle hacia casa, al pasar por delante de la casa de los Flanders vió a Maude tratando de cerrar las cortinas desnuda,
pensando que nadie andaría por la calle a esas horas, para sorpresa de Bart, esa mujer tenía unas tetas perfectas, a pesar de que nunca enseñaba nada y de lo
puritana que era, pensó Bart que Flanders era un hijo de puta con suerte, y que si se terciaba, también se follaría a Maude, y a Flanders incluso, que coño.
-Hola, ya estoy en casa.
-Hola Bart, estoy en la cocina.
Bart se dirigió a la cocina y allí estaba su madre, a cuatro patas intentando coger algo que estaba debajo del frigorífico. Al ver ese culo Bart recordó a
las hermanas de su madre y no pudo evitar una pequeña empalmada.
-¿Qué tal con tus tías, mi ojito derecho?
-¿Eh?... con las tías.. bueno mamá son un muermo ya lo sabes, me han tenido toda la tarde viendo Mcgiver. No vuelvo más.
-No seas así con tus tías hijo...
-Me abro.
Bart subió las escaleras y se dirigió a la cama, no quería cenar, Homer seguiría borracho en el bar de Moe y Lisa ni le importaba, Maggie estaba dormida.
En cuanto se tumbó en la cama, Lisa comenzó a tocar jazz con su saxofón, y a pesar de tener la puerta cerrada, molestaba a nuestro protagonista.
-Será puta...¡Lisa! para ya con el puto saxofón.
-No me da la gana, imbécil.
Bart se dirigió a la habitación de su hermana y comenzaron a discutir durante un buen rato, tanto rato que su padre llegó borracho y se metió en la
habitación con su madre
-estarán follando como conejos, pensó Bart.
Bart, harto de que su hermana siempre llevara razón y le dejara mal, pensó como podía tenerla controlada, y de repente le vino una idea a la cabeza.
-El otro día te vi en la caseta del árbol haciendole una buena limpieza de polla a Milhouse con la boca, asi que o paras con el puto trasto o se lo cuento
a mamá.
-Eso es mentira, Yo no tocaría a Milhouse.
-Bueno, entonces si es mentira se lo puedo decir a mam...
-Espera Bart, pararé con el saxofón, no le digas nada a mamá de la mamada a Milhouse.
Bart se fue satisfecho de la habitación, y en mitad del pasillo pensó como aprovecharse más de la situación. Bart volvió a la habitación de su hermana,
la cual estaba asustada por el hecho de que bart supiera lo puta que era.
-Oye hermanita, cada vez que te lo pida, me vas a hacer una buena mamada, ¿vale?. Bart sentenció la frase con una sonrisa lobuna.
-Pero, ¿Qué coño dices? preguntó asombrada Lisa.
-Pues hermanita, en vista de que eres una puta viciosa y que le puedo contar a mamá cuando quiera lo de tu mamada, pues me voy a aprovechar y ahora me
las vas a hacer a mí cuando me apetezca, hasta mañana, y a partir de ahora te llamaré mi putita, tu llámame señor, mi putita.
Bart se fué a la cama contento, tenía a su hermana por los huevos, por el coño mejor dicho, ya no le quedaba nadie en pie, salvo su madre.
Continuará, para cualquier comentario privado o sugerencias para mejorar estaré encantado de recibirlas en mi e-mail legendrock@hotmail.com, ¡Gracias!