Las amigas de Elsa (2)

Monica me ha preparado mi primer dia de entrenamiento.

La verdad es que no sabia decir si estaba muerto de miedo o excitación. Mi corazón latía a dos mil por hora y me sentía muy confuso. Aun notaba el cosquilleo en mi pene, pero cada vez era menos placentero porque era como si pene estuviera anestesiado, deseando despertar. Procuraba no pensar mucho en todo esto por si me podría empalmar, ya que el anillo del cinturón quedaba muy justo en mi pene en estado de reposo.

Eran casi las nueve menos cinco cuando llame a la puerta. Abrió Tamlyn la puerta, iba igual que el día anterior, pero sonrió al verme llegar.

  • Vete a la habitación y desnúdate, ahora iré yo a ponerte entre grilletes – me dijo.

Yo ni conteste. Estaba muy nervioso, casi aterrorizado. El día anterior casi había perdido la razón y me esperaba otra sesión, posiblemente igual que la del día anterior. O puede que peor. Me quede solo con el cinturón y Tamlyn vino para ponerme en la cama. Uso los grilletes del pie de cama que el día anterior habían sujetado a Mónica, solo que esta vez me puso un respaldo con una cadena que iba a mi cintura, para que quedara sentado y con las piernas bien abiertas. El respaldo quedo bien adherido a la cama por otro juego de cadenas, yo no lo podría mover, y con los grilletes mis manos quedaban por detrás de mi. Las cadenas estaban bien tensas y no me podría mover. Entonces llegaron Mónica y Mina. Mónica llevaba un escote generoso en un vestido verde oscuro que hacia juego con unas sandalias verdes de tacón alto, con una falda de vuelo que le llegaba a las rodillas. Mina llevaba unos vaqueros acampanados ajustados y un top blanco bien escotado también. Sonaban tacones cuando andaba pero yo no los veía bien. Mónica se fue al armario mientras que Mina se acerco a mí.

  • ¿Qué tal esta nuestro hombretón? – Dijo Mina.

  • Oye, creo que os estáis pasando. No me he portado mal con vosotras ni nada como para que me hagáis esto – dije muy nervioso.

  • ¿Pensar que somos unas guarras que nos tiramos a todo lo que se menea no es suficiente? – a Mina no le gusto que replicara.

Tamlyn acerco la tele del salón, una tft enorme de 29 pulgadas y la puso muy cerca de mi. Después acerco la fucking machine, la cual tenia puesta una de esas vaginas en lata. Mónica se acerco:

  • Hazme un favor: Abre la boca – yo no quise pero saco su mando a distancia – O la abres o activo el estrangulador, y a esta cercanía no lo ibas a pasar muy bien digamos.

Abrí la boca y ella me hizo tragar dos pastillas azules y un vaso de agua para que entraran bien. Después reviso que me las había tragado y no las había escondido en la boca.

  • Nosotras nos vamos a ir de fiesta que para eso es un viernes. Si tienes alguna urgencia o algo pídesela a Tamlyn, ella te atenderá. Pero no te pases ni un pelo o acabara poniéndote un bozal para que no molestes.

  • ¿Pero donde vais? – no me hicieron ningún caso y salieron de la habitación.

Tamlyn me quito el cinturón de castidad, después lo preparo todo dejando la fucking machine enfrente de mí. Mi pene ya estaba a punto y eso era algo que sabia tenia que ver con las pastillas, y que no podría evitar. Puso la tele y en ella se veía una de esas pelis de reventar culos de Nacho Vidal. No son mis favoritas, y al parecer tampoco eran una de las Tamlyn, así que cogió y cambio de dvd. En este salía ella con Mónica y un chico joven. En el video se veía a Mónica con zapatos de tacón de negro cabalgando a un ritmo frenético al chaval, el cual esta tumbado debajo. Tamlyn esta encima de su cabeza, donde este la esta haciendo un dedo mientras la lametea a golpes el clítoris. Tamlyn lleva un uniforme de sirvienta negro, pero sin cofia ni medias ni zapatos. La escena dura algunos minutos hasta que Mónica se levanta y ordena a Tamlyn que entretenga al chico, con lo que es ella la que pasa a cabalgar. Mientras Mónica desaparece de escena.

A todo esto aun no me han puesto la fucking machine y mi pene lo empieza a pedir a gritos. Tamlyn esta junto a mi disfrutando del video, como quien recuerda los buenos tiempos.

  • ¿No me pones el aparato ese? – pregunte con impaciencia y algo de temor por si Tamlyn se mosqueaba.

  • Mónica me dijo que te lo pusiese cuando quisiera – me contesto – pero no dijo que no pudiera hacer otras cosas. Mira, si te hago una paja y aguantas mas de 5 minutos nos saltamos el entrenamiento, te lo montas conmigo un par de veces y listo. Pero si no aguantas mas de ese tiempo te pondré la maquina hasta que llegue Mónica y decida quitártela. ¿qué me dices?

No estaba seguro de lo que seria el entrenamiento, pero ese plan me parecía perfecto. Demasiado perfecto.

  • ¿Es de verdad? – No me creía tan afortunado pero ella empezó a pajearme lentamente. No sabia muy bien si podría aguantar los 5 minutos a ese ritmo debido al calentón que llevaba encima pero la cosa iba bien. No duro mucho la suerte cuando a los pocos segundos su rostro cambio, y una sonrisa malvada me hizo temer lo peor y empezó a subir y a bajar a un ritmo demoledor.

  • ¡¡Para, para¡¡ ¡Así no puedo aguantar mucho mas¡ - suplique, pero no tarde ni un minuto en correrme. Después de casi un día con el calentón en la cabeza aquel orgasmo me despertó, pero solo fue para meterme en otra pesadilla.

-No has aguantado nada. Así no me merece la pena montármelo contigo. Tienes que intentar aguantar todo lo que puedas. Ayer te dejaron sin correrte. Tienes que espabilar. Mira el video. Ese chico aguanta carros y carretas. Es un antiguo novio de Mónica. El que la inicio en este mundo del sexo. Luego Mónica me metió a mi también – lo dijo con un tono bastante amable para la situación en la que estábamos metidos.

Me fije en la tele y el chico era cabalgado a un ritmo frenético por Tamlyn pero no parecía tener grandes problemas para aguantar.

  • Tu tienes que ser mejor que ese, porque tu tienes la polla mas grande y eso le encantara a Mónica que es la que mas manda. Elsa se quedara sin tocarte si ella lo decide, y como Elsa las demás. Ahora a entrenarte.

Entonces acerco la fucking machine, y vi que la vagina en lata tenia un deposito al lado para el semen y el lubricante que surtía la misma vagina. A pesar de la corrida de antes aun estaba empalmado, así que Tamlyn introdujo sin dificultad mi pene en la vagina. Encendió la maquina a un ritmo normal y subió el volumen de la tele para que no pudiera escapar de lo que sucedía en aquel dvd.

Primero me hizo terminar de ver el dvd, que acababa con las dos recibiendo el semen de aquel chico. No pude evitar correrme otra vez, a pesar de intentarlo. Después puso uno en el que Sandra hacia de enfermera de Mina, la cual estaba desnuda y atada en la cama, con un bozal en la boca. Sandra se levantaba la falda y dejaba entrever unas medias de encaje blancas y arnés con un dildo. Se montaba encima de Mina y la obligaba a chuparlo, para después penetrarla y no parar hasta que esta se corrio. Yo me corrí otra vez, y note cierto cansancio mental aparte de alguna molestia en mis partes. En el siguiente Tamlyn estaba atada en el potro, con su uniforme normal, pero con las faldas levantadas y las bragas bajadas. Mónica aparecía solo con un arnés con dildo a la cintura, y se dedicaba a penetrarla por el ano. Al principio la criada no parecia disfrutar mucho, pero después paso a pedir mas, momento en el que Monica se apartaba dejándola sola. Me corrí por cuarta vez sin oponer gran resistencia, y esto empezaba a doler. En el siguiente dvd era un simple polvo en posición de misionero de Mónica con un tío que parecía un chulo de gimnasio, pero que se corría echando leches. Monica no se rendia y lo volvia a follar una y otra vez, pero sin conseguir grandes resultados.

En esa no me había corrido, cosa en la que Tamlyn se fijo, estaba expectante a ver que sucedía, sentada a mi lado. La verdad es que cada vez tardaba mas en correrme porque mi pene ya no le notaba igual, además de por el cansancio. En ese momento puso a tope de velocidad la maquina y en cuanto me corrí paro la maquina.

  • ¿Que vas a hacer? – dije mientras ella apartaba la maquina.

  • Voy a disfrutar un rato.

Se metio mi pene en su boca y lo limpio, se quito las bragas, se subió encima de mí y introdujo mi pene en su interior. Me empezó a cabalgar como una posesa. Ni siquiera me había puesto condón ni nada, pero a ella le daba igual. Me empezó a besar apasionadamente. Al cabo de unos minutos ella ya estaba satisfecha, así que se levanto y me volvió a colocar la fucking machine. Cogió sus bragas y se fue, supongo que a asearse un poco. Yo no había conseguido correrme, pero para eso ya iba a tener tiempo mas que suficiente.

El siguiente dvd era una simple peli porno de Silvia Saint, una especie de peli con sus mejores escenas donde ella contaba cosas. Me corrí un par de veces mas con esa peli que era bastante larga. Mi pene me dolía bastante, no solo porque llevaba empalmado varias horas, sino porque encima estaba todo el tiempo en acción. Pero antes de que se acabara la peli apareció Mónica.

  • He traído a un amigo. No le vas a ver en persona, pero vas a ver en la tele como nos lo montamos, después te podrás ir a tu casa a descansar. No habrá estado mal para ser tu primer día de entrenamiento. Quiero que mañana vuelvas a eso de las 7, y di en tu casa que dormirás fuera, porque vas a estar aquí hasta el domingo por la noche – y salió de la habitación.

Iba a decirle algo, pero entre que salió echando leches de la habitación, y de que sabia que no me iba a hacer caso me lo ahorre. La peli de Silvia acabo, para dar paso a la imagen de otra habitación. Apenas se ve una cama y un armario en la pared de al lado. había un tío metido en la cama y entonces apareció Mónica. Iba con un conjunto de ligueros y medias de encaje negras, zapatos de tacón alto y un sujetador también de encaje. El tipo le quito el sujetador y empezó a lamer sus pechos mientras Mónica empezaba a juguetear con su pene. En un momento dado Mónica empujo al tío hacia atrás y empezó a chuparsela con delicadeza. El tío estaba enloqueciendo, pero entonces Mónica se subió encima de el y empezó a cabalgarle. No duraron mucho, pero Mónica no se iba conformar. Volvió a introducir el pene en su boca y al cabo de un minuto volvió a subirse encima de el. Esta vez aguantaron mas, pero me corrí antes. Tamlyn quito la fucking machine y me puso un collar.

-Este collar da descargas eléctricas, si intentas algo que no debes daré al botón. Ahora te quitare los grilletes y te iras a la ducha del fondo. Tienes agua caliente y jabones, te ducharas y así estarás aseado y limpio. El efecto de las pastillas ya debe estar pasando. Ten cuidado no mojes mucho el collar, es impermeable y se supone que no pude entrar agua en los circuitos pero yo no me la jugaría mucho. Después vienes a que te ponga el cinturón.

Me duche tranquilamente, con cuidado de no mojar mucho el collar, algo difícil ya que me costaba moverme. Tantas horas en la misma posición me habían dejado un poco un tonto. Después fui a la camilla donde estaba Tamlyn, la cual me puso el cinturón y me vestí. Estaba bastante agotado y ni tenia ganas de hablar ya. Cuando íbamos camino de la puerta ella se quedo por detrás, y encendió el control remoto, estaría a unos 3 o 4 metros pero el dolor fue insoportable. Lo encendió durante un segundo, pero fue lo peor del mundo mundial. Entre lo que me dolía ya de por si por la nochecita y la jugada iba bastante fino.

  • Lo siento cariño pero quería comprobar si el sistema funciona, espero que no te lo hayas tomado a mal – que irónica la tía – te esperamos mañana. Hasta luego.