Las Adolescentes

Se suben tímidamente, son jóvenes y adolescentes. Visten uniforme de secundaria, pienso… Haciendo peyas seguramente. La morenita con coletitas, me pide ir al multicine y aprovecha para pedirle a su amiguita un chicle.

Entre susurros y risas, elevo yo la vista para contemplar la secuencia.

La pelirroja con pecas, acariciando el rostro de la morena, cuya sonrisa manifiesta.

Bajo la vista, recorro 500 metros y la levanto de veras.

Se besan ya con lengua. Se enroscan como culebras. Absorben austeras sus bocas sedientas, intercambiando saliva e inocencia como dos niñas hambrientas. Fundidas en abrazos y enmarañadas en cabello, se magrean sin retraimiento.

Sus faldas se elevan y no por el viento, muslos superpuestos decoran el asiento, manos enredadas cubren pequeños cuerpos indefensos, pero sagaces al mismo tiempo. Elementos congeniados, fusionados por la pasión del momento.

Bajo la vista, recorro 300 metros y a duras, sin poder contenerlo, la elevo.

Pieles reveladas asoman por camisas desabotonadas. Pechitos abultan bajo minúsculos corpiños. Morros calados, explorando atrevidamente sus pezones erguidos. Dedos activos se deslizaban por ombligos, abdómenes y muslillos. Palmas dibujando contornos de piernas, talles y posaderas. Mientras besos y achuchones no cesaban ni a tientas.

Bajo la vista, recorro 200 metros:

<< Hemos llegado chicas…>>

Les corté el rollo, aunque a mi también se me cortó un poco, pero en el trabajo, no se puede ser siempre, tan irresponsable