Las 12 Pruebas. Prueba 02

La segunda prueba de Laura.

Habían pasado seis días desde el encuentro con el fontanero, Laura se encontraba ya mejor , ya no le dolía el culo y psicologicamente estaba mas repuesta, como el chantajeador, que ahora le decía que podía llamarlo Zeus la volvió a llamar era para decirle que había estado bien pero que tendría que actuar mejor, le dijo que se reservara las lágrimas para cuando hubiera acabado y fiel a su palabra le dijo que en su buzón había un sobre con mil euros, ella los había cogido e invirtió parte de ellos en hacerles a sus hijos unos buenos regalos e invitar a su marido a cenar, pero de eso habían pasado 2 días.

Cuando se estaba acostumbrando de nuevo a su ritmo de vida la llamaron por teléfono ,ella se alarmó, desde que Zeus la empezó a chantajear el sonido del teléfono la ponía en tensión, siempre esperaba que fuera él y le dijera que tendría que hacer una nueva prueba, además ahora él le había proporcionado un móvil y le dijo que ese sería sólo para las llamadas suyas, que lo tuviera todo el día encendido y ese día el teléfono que estaba sonando era ese. Ella no tuvo mas opción que ponerse:

-Si?.- dijo aunque sabía quien era.

  • Hola Laura, mañana tendrás tu segunda prueba así que prepara una buena excusa para tu marido y para dejar a tus niños en alguna parte.-

  • Eso va a ser difícil, que le voy a decir a mi marido.- le espetó ella

  • Mira Laura no me toques los cojones, sé que tu esposo tiene que salir este fin de semana por razones de trabajo así que no me jodas, mañana te daré instrucciones.-

Ella había intentando engañarlo pero no sabía como Zeus había averiguado lo de su esposo, quizas fuera un amigo o compañero de este el que le estaba haciendo el chantaje, no le quedó mas remedió que esperar al día siguiente, Viernes, para ver que era lo que el cabrón de Zeus le tenía preparado. Llamó a su madre y le dijo que si podía quedarse con los niños al día siguiente que ella iba a salir con unas amigas, por supuesto a su madre no le importaba quedarse con sus nietos, estando ya todo listo se dedicó a pasar el rato el resto del día.

Enrique mientras seguía con la tenaz vigilancia de Laura, la seguía a todas partes y además tenía contratado a un detective para que vigilara a su esposo, la idea de esas investigaciones eran para darle maquiavélicas ideas para las pruebas que quería hacer, pero la de mañana estaba ya pensada desde hace tiempo.

Viernes

Juan el esposo de Laura tenía que ir de viaje, sus hijos estaban con la abuela y ella esperaba la llamada de Zeus y esta no tardó en llegar.

-Ve al Hotel Ritz-Carlton, habitación 125, vistete elegantemente pero no como si fueras una puta sino una señora, llevate el móvil, di en recepción que te den la llave de la habitación, esta a tu nombre y allí te daré mas instrucciones.-

Ella obedeció y escogió un traje negro que le quedaba como un guante, con escote tipo palabra de honor, no estaba muy escotado y la falda le llegaba un poco por encima de las rodillas, se puso un tanga negro con transparencias muy sexy ,se peinó con un moño atrás y se maquilló bien. Estaba anocheciendo, salió de su calle donde un chaval un poco mayor que su hijo se le quedó mirando disimuladamente con cara de sátiro, ella cogió el taxi que previamnete había llamado y se encaminó hacia el Hotel, el taxista durante el trayecto no le quitó el ojo de encima , la verdad es que ella estaba espectacular.

Llegó a la recepción y pidió la llave de la 125, el recepcionista le pidió su nombre y DNI , ella se lo mostró y este le dió la llave con una sonrisa gentíl en la cara.

Ella subió a la habitación, esta era de lujo y grande , con mesa, sillas , sofas, una cama grande y un cuarto de baño con jacuzzi y por supuesto la decoración era de buen gusto, en una de las mesas había una botella de champagne en una cubitera y dos copas vacías. Sonó su móvil:

  • Bien veo que ya estás dentro, bueno esta noche creo que te lo vas a pasar bien, escucha he contratado a un gigoló , ya sabes un profesional del sexo, su nombre es Maurizio, es un mulato simpático y muy bueno en su trabajo por lo que he escuchado, tendrás que hacer el papel de esposa mal atendida, eso no creo que te cueste mucho trabajo, en fin si no piensas en lo de siempre hasta te lo pasarás bien, eh?.-

  • Eres un cerdo Zeus o como cojones te llames.- dijo ella escupiendo toda la repulsión y asco que pudo.

-No te pongas así verás como mañana me lo agradeceras, además tendras mil euros mas, deja tu móvil encendido como siempre , me gusta escuchar lo que vas a hacer, hoy no te daré instrucciones creo que no vas a necesitarlas, jajajjjajaaj.-

Laura dejó el móvil en la mesa, se sirvió una copa del minibar, un Whisky, y se lo bebió de un sólo trago, ya que tenía que hacer eso preferiría no estar tan bien.

Enrique estaba en la habitación contigua, lo había preparado todo había contratado al gigoló, era de los mejores, además había puesto minicámaras y micrófonos por toda la habitación por lo que todo quedaría grabado correctamente, mientras tanto podía mejorar las cámaras a su antojo, podía darles mas o menos zoom e incluso eran infrarrojas y podían grabar sin luz, esta noche disfrutaría.

Ella se tumbó en la cama pensativa, no quería hacer esto, pensaba en sus hijos y esposo, las lágrimas amenazaron con surgir pero ella se controló y dejó de pensar en eso. Al rato golpes en la puerta la sacaron de su ensimismamiento, se levantó algo mareada de la cama y se dirigió a la puerta.

-¿ Quien es?.- preguntó

  • Soy Maurizio.-dijo alguien con un peculiar acento.

Ella abrió la puerta y ante esta estaba un tipo, era mulato, rapado al 3 , llevaba gafas de sol y sus labios eran gruesos y carnosos, vestía un traje negro con camisa blanca que le quedaba bien y lucía una bonita sonrisa.

-¿ Puedo pasar linda ?.- Preguntó él.

  • !Si! .. si pasa.- Contestó ella que estaba algo distraida.

El tipo entró y ella cerró la puerta.

  • Hola soy Maurizio y tu preciosa.- dijo el tipo con un acento sudamericano.

  • Yo Laura.- dijo ella

  • Pasa, pasa.- le dijo Laura

Maurizio entró y se sentó en una silla, antes se quitó las gafas que metió en la chaqueta y luego soltó esta con elegancia encima de la cama. Ella lo observó era un tipo atlético, de buena figura y andares felinos y sensuales.

  • Bueno ...- Dijo ella sin saber muy bien que hacer

  • Es la primera vez , ¿No?.- le dijo él con una sonrisa.

Ella asintió mordiéndose los labios , muestra de su culpabilidad.

  • No te preocupes , lo pasaremos bien y no haré nada que tu no quieras.- le respondió Maurizio.

Ella se sentó en otra silla cerca , la verdad es que Maurizio era una persona que exhudaba confianza , de cerca vió que los ojos de este eran azules, fisicamente era bello, rasgos muy exóticos cogiendo lo mejor de ambas razas.

Maurizio se dirigió a la botella de Champagne y sirvió este en las copas vacías, le dió una a ella.

  • Te sentiras mejor, bebe un poco, cuéntame algo de tí, estas cosas hay que tomarlas con tranquilidad.- le dijo él.

Ella se quedó algo callada sin saber muy bien que decirle.

  • Tu marido te descuida , ¿ No es así?.- dijo de nuevo él.

  • Si.... la verdad es que está muy ocupado y apenas nos vemos.- respondió timidamente ella.

Empezaron a hablar durante cerca de una hora, Laura para su sorpresa se dió cuenta que Maurizio era un tipo agradable, su carisma y simpatía hacían que ella se notara confiada y segura, su acento sudamericano era dulce y la conversación se tornó mas personal, ella le comentó sus verdaderos problemas con su esposo y él se mostró comprensivo y le dijo que estaba en su mano solucionarlos, le dió algunos consejos y le advirtió que ella era una mujer muy hermosa y que tenía derecho a disfrutar del sexo. Le confesó que él tenía una novia guapísima pero que le había dicho a qué se dedicaba y que él no era una persona fiel, su novia había aceptado la situación y ambos disfrutaban de su relación, aparte de que el sexo era independiente del amor y una cosa no tenía nada que ver con la otra.

Despúes de 3 copas de Champagne y de conversación con Maurizio este se levantó y le dijo:

  • Te veo algo tensa, voy a darte un masaje.-dijo

Ella se dejó hacer , estaba un poco onnubilada por el alcohol y la conversación. Maurizio empezó a trabajar sus hombros, le daba suaves masajes que la verdad consiguieron que ella se relajase, ella cerró los ojos y se echó hacia atrás, mientras Maurizio seguía a lo suyo.

  • La verdad es que eres muy bella Laura, normalmente tengo que hacer mi trabajo con mujeres de mas de 40 años y que no son en absoluto atractivas pero tu eres diferente.- le dijo el gigoló.

Ella lo oyó pero no lo escuchó, disfrutaba del masaje.

Lentamente él empezó a bajar la manos hacia sus pechos pero antes recorrió la piel desnuda de ella desde el cuello hasta este, lentamente metió sus manos por dentro del vestido de ella, mientras que empezaba a besarla en el cuello suavemente, Laura se dejaba llevar, los dedos encontraron pronto los endurecidos pezones de ella y empezaron con el jugueteo de estimularlos, ella suspiraba de manera entrecortada ante la habilidad amatoria de Maurizio, que besaba el cuello , luego los lóbulos de las orejas y la nuca de ella con aunténtica maestría, desde luego a Enrique no lo habían informado mal sobre el gigoló.

Ella en ese momento apagó el móvil porque sabía lo que vendría a continuación.

Llegó un momento en el que Maurizio cambió de táctica y pasó a estrujarle los pechos, pegarle pellizcos a sus pezones y a besarla con algo mas de pasión, Laura estaba excitadísima y se volvió hacia este y empezó a comerle la boca como una aunténtica fiera, Maurizio a duras penas pudo contenerla y ambos cayeron sobre la alfombra de la habitación, Laura comenzó a desabrocharle los botones de la camisa a Maurizio mientras lo miraba con deseo, este por su parte le levantaba el vestido poco a poco, ella terminó de desabrochar la camisa y empezó a besar al gigoló en el pecho y en la boca, podía ver como el cuerpo de Maurizio destilaba masculinidad a raudales, era todo, la forma y el olor que emanaba de este, Maurizio llegó a levantarle la falda pero el tanga era un impedimento hacia su objetivo, así que de un fuerte tirón lo rompió, ella lo notó y dió un pequeño grito que interrumpió sus besos, él aprovechó ese momento para darle la vuelta a ella y llevarla a la cama, esta se agarró a sus poderosa espalda, finalmente el mulato la posó sobre la cama, allí continuo besándola con pasión y le subió la falda del traje hasta la cintura dejando ver su monte de venus, con sus manos atacó sin compasión los pechos de ella que estaban ya medio fuera, no tardó en hacerlos aparecer y continuó con su masaje pezonil, pero mientras su boca buscó el coñito de ella que estaba bastante mojadito debido a la tremenda excitación que tenía Laura, empezóa besarle primero los labios, luego introdujo su lengua en la rajita y la movía de un lado a otro causando un gran placer a esta, ella gritaba como una loca por la sabiduría de sexo oral de este y trataba con sus manos de agarrar la cabeza de él para que no dejara su arduo trabajo vaginal. Tras unos 5 minutos de comida de coño ,hablando claro, ella había tenido lo menos 2 orgasmos y Maurizio que lo sabía dejó su comida vaginal, ella trató de hacerle seguir haciendo fuerza con sus manos pero él se zafó de su debíl presa y se levantó, entonces Laura le intentó golpear con una pierna de manera juguetona, este la cogió y empezó a chuparle el pié, primero los deditos y luego subiendo hasta los muslos acercándose de manera peligrosa a su chichi el cuál besó y lamió durante poco tiempo quedándose ella con las ganas de mas, de nuevo él se puso en pié y se empezó a quitar los pantalones y los calzoncillos dejándo ver una polla grande pero no inmensa, no era tan grande como las leyendas que cuentan de los negros, era algo mayor y mas gruesa que la de su esposo pero no tanto, mientras ella se entretenía viendo el pene de este él se quitó los zapatos y los calcetines y con una sonrisa en el rostro tomó a Laura por la cintura y se la acercó en su mano tenía un condón que se puso con rapidez y luego comenzó a penetrarla, su pene se abrió poco a poco entre la vagina de ella, debido a la excitación de Laura la polla de él no tardó en llegar hasta tu tope, es decir hasta que ella notó los huevos de Maurizio en sus gluteos, ante la parsimonia del mulato en su penetración y su sonrisa maliciosa ella le dijo:

  • ! QUIERES FOLLARME YA CABRÓN!, mira como me estas poniendo.-

Él sonrió de nuevo viendo como Laura estaba a su merced, lo veía en su cara de excitación y a la vez de súplica, en su voz enronquecida, en el brillo de sus ojos y en la humedad de su coño. Así que sin mas dilación la sacó con fuerza y la volvió a meter, ella encajó la primera envestida con un pequeño gemido, luego de nuevo se paró Maurizio con la polla dentro, la miró sonriente, ella le dijo de nuevo:

-! QUE Hijo de puta me vas a follar ya, necesito que me folles que me abras en coño, que me lo rompas!.- lo dijo con lágrimas en los ojos.

De nuevo ella le habló:

  • Por favor , fóllame , haz conmigo lo que quieras pero metemela de una vez ,por.........-

Él la interrumpió con un nuevo empellón que hizo que ella gimiera de nuevo, pero de nuevo se paró dentro del coño de esta, ella trataba con sus piernas de agarrarse a la espalda de él e impedir que dejara de penetrarla, pero su fuerza era insuficiente, él reía ante la cara de súplica de ella y las lágrimas de sus ojos, el maquillaje empezaba a correrse pero era ella la que necesitaba correrse.

  • Suplicame que te folle.- le dijo él

  • Por favor fóllame, por favor, fóllame, fóllame.- le respondió ella.

  • ! Mas fuerte! apenas lo oigo.-

  • FÓLLAME HIJO PUTA ; FÓLLAME, FÓLLAME.- Gritó ella a viva voz, se debería de haber enterado medio hotel ante las voces suplicantes de ella.

Entonces Maurizio atacó de nuevo y de una nueva embestida se la clavó, no tardó mucho y se la volvio a clavar , empezó a aumentar el ritmo de sus penetraciones, parecía como un ariete que quisiera derribar la puerta de una fortaleza.

Ella gemía como loca y se agarraba a este con lo que podía , piernas alrededor de su cintura, manos en su espalda que dejaban rastros de sus arañazos, tuvo lo menos otro dos orgasmos en menos de 5 minutos, el seguía a lo suyo, de vez en cuando la besaba o le comía las tetas, aumentaba el ritmo cada vez mas haciendo un alarde de fortaleza tremendo, hasta que pasados 15 minutos él no pudo aguantar mas y se corrió emitiendo un sonido gutural como el de una morsa moribunda. Luego se quedó observando a Laura que estaba con los ojos cerrados ante el inmenso placer al que había estado siendo sometida.

Maurizio se tumbó a su lado a descansar, no era un superhombre y lo que acababa de hacer le había costado mucho esfuerzo, sabía que el hacerse derrogar ante ella le daría mas placer a esta al final y por supuesto no se había equivocado en absoluto, era ya un experto en el sexo.

Laura estaba como disfrutando en el Nirvana, notaba entumecida su vagina y sus pechos, pero le albergaba un placer y un bienestar que no había sentido nunca, quería mas.

  • Maurizio hazmelo otra vez.- dijo ella timidamente y sorprendiéndose de lo que acababa de decir.

  • Si quieres mas tendrás que ganartelo cariño.- respondió llevándose la mano a su rabo.

Ella lo entendió, le quito el preservativo y empezó a comerle la polla con pasión, con calidez, Maurizio de dió cuenta de que ella era una inexperta en felaciones y le dijo:

  • Oye Laurita, ¿ Tu no has comido muchas pollas verdad?.-

Ella negó con la cabeza y él le dijo:

  • Bien pues te voy a enseñar como, dos o tres sesiones mas conmigo y serás toda una experta.-

Durante 2 horas mas estuvieron disfrutando del sexo uno del otro Maurizio le dió algunos consejos no sólo de como se tenía que comer una polla sino de como ella tenía que mover sus caderas al follar para dar mas placer o como atacar los puntos mas sensibles del placer masculino. Follaron en mas posturas, ella hizo cosas que nunca se hubiera imaginado y a ella también se las hicieron, luego agotada se quedó durmiendo.

A la mañana siguiente se levantó con el coño dolorido además de otras partes de su lindo cuerpo, empezó a tener una clara conciencia de lo que había hecho el día anterior y comenzó a llorar desconsoladamente, sus llantos despertaron a Maurizio y este se preocupó por su estado, ella le comentó que estaba arrepentida por lo que había hecho que amaba a su esposo y a sus hijos mucho y que los había engañado, él de nuevo con su voz encantadora le dijo que debía de sentirse bien que sólo habían practicado sexo y que ambos no estaban enamorados que el amor era otra cosa y que ella tenía necesidades sexuales que su esposo no podía darle, a pesar se sus explicaciones ella no se sentía del todo bien y se quedó llorando en la cama mientras Maurizio se duchaba y se vestía.

  • Laura me ha encantado estar contigo, si quieres repetir otra vez aquí tienes mi tarjeta y recuerda que sólo es sexo no es amor, ah y no hace falta que me pagues la próxima vez que me llames, Adios.- y se despidió él con un beso en los labios.

Ella se despidió de él pero siguió otro rato pensativa en la cama, una cosa era haber practicado sexo con el fontanero pero otra muy distinta era haberlo disfrutado con Maurizio y haberse rebajado ante él y haber hecho todas esas cosas, menos mal que Zeus no se había percatado de lo que allí pasaba gracias a que apagó el móvil, o eso al menos creía ella. Se fue a la ducha y tardó mucho en salir, luego fué a por sus hijos pero por el camino Enrique la llamó al teléfono.

  • No vayas a por tus nenes Laura, esta noche tendrás que pasar la Tercera prueba.-