Larga Distancia Caliente

Hola amigos de Todorelatos, quería hacerles una pregunta:

¿Qué tan excitante es ver a tu pareja hacer el amor con otro tipo?

¿O saber que en determinado momento ella esta con otro tipo y que te llagará a casa usada de todas sus partes por las cuales le gusta sentir placer?

¿O que te llame a casa o tu trabajo para que la oigas como la hacen gozar?

Bueno, la pregunta es porque en el mes de junio, recibí un correo electrónico en donde una mujer de 43 años del D.F., solicitaba contactar conmigo para realizar un encuentro candente, pero solo había un problema, que para ver si se concretaba el mismo tenía que mandarle unas fotos mías, de cuerpo entero y desnudo, y a vuelta de correo recibiría las suyas. Que además, si tenía la fortuna de ser el elegido, tendría que ser su amante de planta por el resto del año, ya que su marido no se encontraba en México, porque trabaja en los Estados Unidos, y que tenía toda su autorización para que se buscará un amante por el resto del año. Me gustó su sinceridad y le mandé mis fotos. Estás son algunas:

Y como me prometió me mando las suyas y quedé impactado con las que me mando, ya que, a pesar de su edad tiene un cuerpo hermoso todavía, muy firme y voluptuoso.

Dejó de mandarme correos a mi mail. Pasaron como 15 días y me citó en un café platicamos de muchas cosas y terminamos en un hotel haciéndolo en todas posiciones que nos sabíamos y hasta inventamos otras muy gratificantes, y me di cuenta de que realmente que tenía mucho tiempo si tener sexo ya que daba unos gritos de placer que pensé que se estaba muriendo. Como a las 8:00 de la noche me pidió que nos retiramos ya que su esposo llamaría a su casa.

Seguimos viéndonos todos los fines de semana para tener sexo, hasta que un viernes me llamó a mi trabajo para decirme que fuera a su casa ya que sus hijos saldrían de excursión y no regresarían hasta el próximo domingo por la noche. Y que me iba a dar un premio por ser discreto y cumplidor.

El viernes llegue puntual a su casa y me recibió en camisón, me di cuenta que de bajo del mismo no traía ropa interior y que traía los pezones parados, como si estuviera muy excitada. Me invito a sentarme en la sala, se paró enfrene de mí y me pidió que le pusiera crema en las piernas. Lo hice, y es aquí donde empieza la historia, pongan mucha atención por favor.

Al ponerle crema su piel se puso "chinita" y empezó a temblar cada vez que mis manos llegaban a su vagina cerraba las piernas y se encorvaba en un descuido de ella toqué con mis dedos su vagina, la encontré mojada y le pregunte:

-¿Estas muy caliente verdad? ¿Ya me quieres dentro de ti?

A lo que me contesto:

-Todo el día estuve caliente por tu culpa, ya que te extraño mucho, y también estoy caliente por lo que vamos hacer y lo que te voy a dar. ¿Tú estás caliente?

Como respuesta me bajé los pantalones y le enseñé mi verga muy parada y lista para la acción. Ella solo dejó caer su camisón, y se subió arriba de mí, guiando mi verga a su vagina, comiéndosela poco a poco en pequeños círculos que terminaron al tenerme hasta el fondo.

-Aaahhhh, mi mida que rico, tiene tres días que no te siento dentro de mí.

Se empezó a mover de arriba para abajo. De repente se detuvo y abrió los labios y dejó escapar un pujido al momento que me mojaba la verga. Podía sentir como bajaban sus fluidos por todo mi fierro.

En ese momento sonó el teléfono, y se paró tan rápido que me espanto. Tomándome de la mano me llevó a su recamara, yo iba con los pantalones en los tobillos y estuve apunto de caer. Se acostó en la cama y abrió las piernas, al momento que me pedía que me desnudara por completo y tomaba la bocina del teléfono.

-Bueno, eres tu mi amor?

Solo alcanzaba a escuchar a media vos lo que un hombre le preguntaba o decía al otro lado de la línea.

-¿Que haces? ¿Estás con él? ¿Ya lo hicieron?

-Si, mi amor, me acaba de sacar la leche de mi oso. Y falta mucho mas.

Al decir esto me hizo la seña de que le mamara la vagina y le seguí el juego metiendo mi boca hasta el fondo, metiendo mi lengua lo mas profundo que podía, para después morder sus labios vaginales, tanto internos como externos.

-Aaayyyy, mi amor me la esta mamandome la esta mamando, mi vida, que rico.

-¿Si? ¿Si? ¿Te gusta? ¿Lo hace bien mi amor? ¿Te gusta verdad?

-Si, si, sii, hooo hooo hooo me esta mamando el botón, el botón, mi amor, aahhhh que rico, que rico, sigue mi vida sigue que me vacío, por favor, aaaaaaahhhhhhhh, aaaaaaagggg, toma cabrón, toma mi leche, mi vida, toma, aaaaahhhhhh.

-¿Ya, ya, ya te veniste, mi amor, ya?

-¡Si, llevo tres seguidos, tres, mi amor!

Me salí de su vagina y puse sus piernas arriba de mi hombros y se la pase por la vagina haciendo solo que se frotaran nuestros sexos.

-Mi amor me la esta frotando por encima, mi amor, solo por encima.

-¿Si? ¿Qué más? ¿Que más?

Se escucha las vos de su marido muy agitada como la vos de ella. Sin previo aviso se la metí de un solo empujón, hasta la base de mi fierro, y ella pegó el grito de su vida y abrió los ojos tanto que pensé que se le saldrían.

-Aaaaayyyyy, cabrón, que rico así dame. Dame así, cabrón, que rico.

-¿Qué pasa, que tienes, mi amor, qué te paso?

-Huug huuugg, me la metió de un solo golpe y me llegó hasta el fondo, aaaaggghhh.

-¿Te lastimó?

-Si, mi amor, aaaggghhh, pero que rico, que rico, mi vida, hhhaaag, me estoy viniendo de nuevo, mi amor, de nuevo, gaaggghhh. ¡Siiii, sssssiiiiii, dame más, por favor no te pares!

Con una mano me empujo del abdomen y se puso en cuatro puntos en la orilla de la cama. Señalándome el cajón de su cómoda me dijo a media vos que sacara lo que había allí Al abrir el cajón encontré un tubo de lubricante y me dijo ponme aquí y ponte tú en tu verga, por favor. Su marido solo preguntaba.

-¿Qué pasa, por que se quedaron callados que hacen? Hola, hola, ¿estás, mi amor?

-Si, mi vida, estamos aquí, espera que me puedo en cuatro y me la va a meter de nuevo.

Le empecé a poner el gel en su ano con mucho cuidado, con los dedos, primero con uno y luego con dos, cuando creí que tenía suficiente metí un dedo despacio para después meter el otro.

-Si, así, así, despacio, por favor, que rico, así, despacio, por favor.

-¿Que hace, mi amor, que te está haciendo dime, por favor dime.

-Me la está metiendo muy rico mi amor.

Procedí a ponerme yo en mi verga y se la puse en el ano, y procedí a meterla muy despacio, ganando terreno centímetro a centímetro. Ella abrió la boca y cerro los ojos al momento, me movía la cabeza en forma afirmativa, cada vez que me detenía para que se acostumbrara a mi grosor, ella volteaba a verme por encima de su hombro y me decía.

-Más, más, métemela más, por favor, toda hasta el fondo, por favor, que te siento muy rico.

-Oye, ¿qué hacen, qué hacen, por favor, qué te está haciendo? Dime, por favor.

-Me la está metiendo muy rico, mi amor, ya le falta poco, mi amor, para tenerlo hasta adentro, aayyyyyyy .

-¡Oye, cabrona! No te la está metiendo por el culo, ¿eeehhh? Porque ese es solo mío, ¿eh, cabrona?

-No, mi amor, ¿como crees que por allí? Si ese es solo tuyo, mi amor, no te preocupes de nada.

Ya llevaba mas de la mitad, y haciéndole señas le dije en vos baja:

-Toma toda, te la voy a meter de una ves.- Y agarrándola de las caderas se la deje ir toda de un empujón, ella solo abrió los ojos de nueva cuenta y se mordió los labios para no gritar, solo se escucho un hhhhhhuuuuuuuummmmmmm.

Cuando paso esto volteo a mirarme y digo: -Aaaaaayyyyyyy, mi vida, que rico me la metiste, así quiero que me la metas siempre, por favor.

-¿Qué pasa, qué pasa, por que gritas así?

-Nada, mi amor, que me estoy viendo con él adentro de mí, aaghhh, aaaaaghhh, uuyyyyyyyy. Más, por favor.

-A ver, pásamelo, por favor.

Ella me pasó la bocina del teléfono y le contesté con la vos agitada mientras ella se empezó a mover de atrás para adelante y en círculos.

-Si. Dime, ¿qué pasó? Aaahhh! aaahhh! uuuuhhh! uuuhhhh!

-Oye, cabrón, solo te pido que, por favor, no te la vayas a coger por el culo, por favor, ese es solo mío, ¿entiendes, verdad ?

-Si, no te preocupes, no lo haré, no te preocupes. ¡Oooh! ¡Qué rico!

-Pásame a mi esposa, por favor.

Le pase la bocina y ella contestó. Al hacerlo, la tome de las caderas y empecé a meterle desde la cabeza hasta la base con mas fuerza, como desquite por no dejarme platicar con su marido. Ella solo volteó a verme de nueva cuenta por encima del hombro y abriendo la boca lo más que podía me dijo:

-Así, así, dame, dame, así, así me gusta, mi amor, fuerte, fuerte, sácame todo por puta, así me gusta, si, fuerte, por favor.

Solo alcanzó a decirle a su marido unas cuantas palabras mas, que fueron mas o menos estas:

-Si, amor, yo también te quiero mucho, si, amor, aaaaaaaaagggghhhhhh, si, aaaaaaayyyyyyyy, si, cuídate mucho, sssssiiiiii, más, maaaaasss, si, él me cuida mucho y yo lo cuido a él, aaaaaayyyyyyyyy, si, amor, adios, yyyyyyyyaaaaaaaaaaa, por favor, yyyyyaaaaaaa, vente adentro, por favor, yyyyyyaaaaa, me matas, sssssssiiiiiiiiiiii, así, así.

Y aventando la bocina se dedico a moverse hasta que eyaculé adentro de ella. Sentía lo que pocas veces he sentido al eyacular. Sentía que me moría al hacerlo. Chorros y chorros de semen bañaron su conducto anal hasta que terminé por arrojar el último chisguete. Al salirme miré como quedaba abierto su conducto. Procedí a lavarme la verga al baño, al ir caminando por el pasillo ella me grito:

-Gracias, mi amor, nadie me ha hecho lo que tú, y no me arrepiento de esto que acabamos de hacer, gracias. Al regresar del baño la encontré dormida en un plácido sueño y una sonrisa pícara en la cara, y pensé: “Pobre, que joda se llevo, pero tenemos de aquí al domingo para hacer más cosas”.

Y así fue, pasamos el fin de semana haciendo más cosas locas como esta.

Espero sus comentarios a mi correo electrónico: ray_lobo2003@yahoo.com.mx México, D.F