Lana, La Puta con mayusculas. (III)
Las emociones llegan a cruzarse entre los dos protagonistas, que apuestan por intentar ser felices juntos.
Tan solo dos días después de nuestro último encuentro volví a contactar con ella por whatsapp:
-Buenos dias mi reina.
-Hola Cielo. ¿Qué te cuentas?
-Estaba pensando en ti.
-Espero fuera algo bueno. -Respondió
-En realidad es por un dolorcito que me ha aparecido en la zona lumbar. -Le dije
-Que habrás estado haciendo? -Me pregunto con una voz tremendamente sexy.
-Nada que tu no sepas. El hecho es que me apetece mucho verte. ¿Cómo tienes tu agenda?
-Tengo dos buenas noticias para ti. -Me dijo. -La primera es que tengo la tarde libre y la segunda es que tengo nociones de quiromasajista. Podemos intentar matar dos pájaros de un tiro.
-Me parece una magnifica idea, nos vemos luego pues.
-Cuando quieras cielo. un besito donde mas te guste. -Se despidió.
La parte racional de mi ser empezaba a enviarme señales de alarma, no debíamos seguir viéndonos, no te conviene una relacion con una chica asi. Mi ser sentimental me decía que llevaba 40 años comportándome como un monje de clausura, no había nada de malo en una relación consentida entre dos mayores de edad, no había descuidado ninguna de mis obligaciones y además toda su persona me atraía como un imán a un clavito de metal.
Me tome un analgésico común a ver si me calmaba algo el dolor ya que con las dos visitas precedentes me hacía una idea de la fuerte carga sexual que podría llegar a tener el encuentro. Me diriji a su apartamento y ella me abrió la puerta. Vestía con un bañador rojo al más puro estilo “vigilante de la playa”. (Todo el mundo recuerda esa serie por Pamela Andersson, Aunque a mi la que me ponia era
Erika Eleniak, Una rubia espectacular de pelo rizado)
-Hola. -Saludé.
-Bienvenido. -Respondió con un beso en los labios. -Entra y ponte cómodo, tu baño estará listo en un momento.
Empecé a desnudarme cuando ella volvía de cerrar los grifos, ella me miro y me dijo con voz triste:
-Vaya esperaba poner desnudarte yo!!
Mi entrepierna empezó a animarse ante tal proposición, Lana vino, me terminó de desnudar y después de un largo beso me cogió de la mano y me acompañó a la bañera. había preparado un baño con algo de espuma.
-Pensé que posiblemente tengas una contractura, un baño caliente en tu zona lumbar te vendrá bien. -Afirmó
Lana se retiró unos momentos y vino con sendas copas de cava. No me sentía tan cuidado por alguien desde que mi madre falleciera. Una emoción se apoderó de mí, no podía hablar. Ella se dio cuenta al mirarme a los ojos.
-¿Estas bien? ¿acaso te duele mas?
-No podría estar mejor, -Le confesé. -Sólo estoy emocionado.
-Puedo saber por qué? -Pregunto curiosa.
-Por lo bien que me tratas. -Le dije. -No estoy acostumbrado a tantas atenciones.
-Tu eres muy bueno y dulce conmigo. -Me dijo cogiéndome de la mano. -Trata a los demás como quieres que te traten suelen decir. Ahora relájate, deja que el calor actúe. No tenemos prisa de ninguna clase. -Afirmó.
Me estiré algo más en la amplia bañera, casi todo mi cuerpo estaba sumergido, excepto mi cabeza, y la punta de mi pene cual periscopio buscando su objetivo. Lana acercó su rostro a mi cara mientras con su mano acogía a mi pene. Empezamos a besarnos.
-Vaya aquí hay alguien pidiendo fiesta. después le atenderemos como se merece. -Dijo mientras subía y bajaba su mano en una paja lenta pero muy placentera.
-Lo siento. -Dice ruborizado. -Tu intentas cuidarme y yo… -Su boca selló la mía silenciándome.
-Relájate cielo, me gusta ver que provocó estas reacciones en ti. Solo pretendo que estés a gusto conmigo y veo que lo consigo.
-Lo que sería perfecto sería tenerte aquí dentro conmigo. -Dijo mi subconsciente en voz alta.
Ella se levanto y me acerco mi copa de cava, mientras ella se desprendía de su bañador. Yo le hice un hueco y ella se tumbó a mi lado, estábamos algo apretados pero jamas me importo menos que alguien se apretara contra mi. Ella continuó acariciándome la polla muy lentamente mientras seguiamos besándonos. Mis manos buscaron su cuerpo para devolver las atenciones recibidas, la derecha se paró en sus pechos mientras que la izquierda buscó entre sus piernas. Atenta a mis caricias ella abrió sus piernas para facilitarme el acceso y empecé a masturbarla, debía estar algo excitada ya que note humedad en su interior.
-Esto debería ser un baño relajante. -Dijo entre gemidos.
-No me pidas relajación estando tu cerca. -Le respondí. -Tu sola presencia incendia mi sangre.
-A mi me ocurre algo parecido contigo. -Dijo moviendo sus caderas incrementando su masturbación.
-Te deseo -Le dije cerca de su oído
-Ahh, me corro.-Obtuve como respuesta.mientras su cuerpo se tensaba entre mis brazos.
Segundos después me miró avergonzada.
-Lo siento Álvaro, prepare todo estos para aliviarte tu malestar, y en vez de ayudarte actúo egoístamente buscando mi placer propio. -La bese por toda respuesta y añadí después:
-Me encanta que te dejes llevar cuando estas conmigo, no cambies eso. Estoy descubriendo el sexo contigo y es lo más maravilloso del mundo. Y todo eso lo consigues tu, no llamaría a eso egoísmo precisamente.
-Gracias Alvaro. Me encanta poder ser yo misma contigo.
Sonó una alarma que Lana tenía programada, ella se levanto de mi lado pudiendo apreciar su perfecto culo.
-Ven, déjame ayudarte a salir, es hora de tu masaje. -Sentenció
-Masaje, nunca me han hecho uno.
-Me alegro ser yo la primera, aunque me gustaría pedirte algo. -dijo mientras me secaba.
-Tu diras. -Le dije curioso.
-¿Te importaría ponerte esto? dijo cojiendo un antifaz.
-¿Quieres que me tape los ojos?
-¿Confias en mi? -Me preguntó.
-Sabes que si pero…
Lana me puso en antifaz y me acompañó con cuidado a la camilla de masajes que tenía montada a los pies de la cama. me puse boca abajo. Durante un momento se hizo el silencio total. Será posible!!, iba a tener a una musa alrededor mía y me iba a privar el espectáculo de mirarla, me decía cuando Lana inició el masaje. sus manos masajearon mi espalda, mis hombros, la zona de la columna. La verdad es que era muy placentero.
-Hay estudios que demuestran la efectividad de la atenuación o privación de luz para conseguir una relajación más completa. -Me susurro al oído con voz muy suave y sexy.
-Me gusta mucho como lo haces Lana.
-Asimismo también dicen que la privación de un sentido, agudiza los otros. dicen que el sentido más erótico después del tacto es el oído. -Susurro mientras lamia mi oreja.
Centro el masaje en mis lumbares, empezó con fuerza llegando a ser doloroso por momentos, pero poco a poco el dolor desapareció, dejándome una sensación de bienestar. Lana subió a mi espalda y se tumbo encima mio, me empezo a besar el cuello.
-Como estas cielo. -Dijo mientras acariciaba mis costados.
-Pues me encuentro muy bien, eres una esplendida masajista.
-Déjame que te ayude a ponerte boca arriba.
Me puse boca arriba y ella empezó a masajearme el pecho, prestando atención a mis pezones, bajo por mis caderas y pasó a mis piernas. me masajeo los muslos y sus manos empezaron a buscar mi miembro, unas caricias mínimas bastaron para izar la bandera. de repente note como besaba delicadamente mi glande, repaso alrededor de él con su lengua hasta que introdujo solo la punta en su boca. Ella seguía mamando lentamente dado entrada poco a poco a más longitud de mi polla en su boca hasta llegar a comérsela del todo, aquello era más de lo que podía soportar, el no saber dónde estaba o cual seria su próxima acción lo convertía todo en muy excitante. Retiró la boca de mi polla .
-Voy a seguir comiéndomela, cuando quieras correrte hazlo sin avisar, no interrumpas tu relajación para avisarme, córrete dentro cielo quiero bebérmelo entero. -Dijo susurrándome al oido
Sin saber por donde venía prosiguió con la mamada, muy lenta pero profunda. Su advertencia en mis oídos aumentaron mi excitación, ella continuaba suavemente con profundas succiones, lametones. Yo solo atinaba a convulsionar mis caderas y a dejar escapar gemidos. Finalmente me cogí fuertemente de la camilla dejándome ir en su boca. mi corrida fue generosa, ella cercó con sus labios para no dejar escapar nada. Estaba en el más absoluto de los cielos. Ella me quitó el antifaz, después de recuperarme de la cegación inicial vi a mi musa acariciándome la frente mirándome con esos preciosos ojos marrones.
-Como estas cielo?.
-Nunca he estado mejor. -Dije sonriendo.
-Me alegro, ese era el objetivo.
Lana fué a la cocina, mis ojos se clavaron en su culo, esa se giró y me pilló mirándola.
-Gracias por la leche, estaba deliciosa!!!! me dijo guiñándome un ojo mientras su lengua humedecía sus labios.
Joder que vicio tiene esta criatura pensaba para mi, mientras ella volvía con dos copas de cava. Nos sentamos en el sofá desnudos mientras degustábamos el cava. La miré detenidamente, era preciosa. no había vestimenta en el mundo que le hiciera justicia. nuestras miradas se cruzaron, nuestras cabezas se aproximaron fundiéndonos en un beso lento, cálido. Mis manos buscaron su rostro para acariciar su mejilla mientras sus besos me evadían de este mundo. En este paraíso que era su apartamento no éramos Lana y Álvaro, Éramos Adán y Eva descubriendo nuestros cuerpos, aprendiendo en mi caso la sexualidad sin miedo al pecado. Maldita moral la nuestra, ¿que puede haber de malicioso, de impuro descubrir la habilidad de poder dar placer a nuestros semejantes?. En ese paraíso solo existíamos ella y yo y nuestra química crecía por momentos, estaba entregado totalmente a ella, y debo reconocer que la misma sensación me daba ella a mi, sensacion que me confirmo:
-Antes me has dicho algo muy bonito, Alvaro. Algo que me removió por dentro.
-Dime que es. -Pregunte curioso.
-¿Eras sincero cuando dijiste que me deseabas?
La besé con la pasión y el cariño del que fui capaz. -¿responde eso a tu pregunta?
-A mi me ocurre igual, me siento muy atraido por ti, me gusta como eres conmigo.
-Eso no tiene por que cambiar, cielo. -La dije rodeándola con mis brazos.
-Me gusta cuando me llamas asi. Tendré que busca un apelativo para ti.
-Te importa si mientras lo piensas te beso?
-Nunca me pidas permiso para besarme. -Dijo ella.
Mientras empezaba a besarme se subió a horcajadas sobre mi y alineó su sexo con el mío, sin dejar de besarme empezó a descender y mi miembro se fue abriendo camino en su caliente y húmeda vagina, la sensación era maravillosa, ambos cerramos los ojos para concentrarnos en las sensaciones, nuestras lenguas se entrelazaban en un baile frenético, a veces en su boca o en la mía, nuestros labios solo interrumpian su acción para dejar escapar gemidos por ambas partes. Lana inició un movimiento lento pero sin pausa. Mis manos acariciaban su rostro y las suyas se apoyaban en mis hombros.
-Si así despacio, quiero hacerlo muy lento. mmm quiero sentir esto sin prisa, ohh como me llenas .
-Ahh por favor no dejes de besarme. -Le suplique. -Mientras le coji de las caderas para intentar aumentar el ritmo.
-Shhh calma nene calma. Dejame que te folle yo, solo disfruta guapo.
Ella volvió a imponer su ritmo, mis manos acariciaron sus caderas desistiendo y agarre firme pero gentilmente su culo acompañándolo en su movimiento. Ella se separó de mi tronco arqueando su espalda manteniendo el ritmo, subí mis manos para coger sus pechos y colmarlos de besos y lametones. primero uno y luego el otro hasta conseguir la excitación de sus pezones, la cogi por sus pezones y la atraje hacia mi. Volvió a abrazarme y elevó el ritmo. Yo empezaba a desesperarme, quería penetrarla con fuerza. Ese estado continuo de excitación me torturaba. Note que mi entrepierna se mojaba más. Ella se aplicó en un chupetón en mi cuello en el que ahogó sus gemidos mientras se corría.
-Ahh que maravilla como me he corrido. Siento el chupetón no me pude controlar. -Se disculpó.
Haciendo uso de toda mi fuerza física la levanté por su culo y me puse en pie mientras ella me abrazaba con brazos y piernas, avance hasta la pared y la apoyé contra ella. Empecé un vaivén algo más acelerado hasta que no pude más llenando su interior de mi leche.
-Perdona. -Le dije. -No podía aguantar más ese ritmo, necesitaba …-Baje la mirada avergonzado.
-Necesitabas empotrarme. -Dijo sonriendo. -Tranquilo es normal, el ritmo lento os desespera y necesitáis imprimir más fuerza. No te reprimas me ha encantado.
-Vamos a la cama. -le pedí.
-Llevame así en brazos dijo ella.
La lleve en brazos aun con mi polla dentro de ella, intente dejarla sobre la cama sin sacarla y me tumbe sobre ella.
No lo entendía, acababa de follarmela, me habia corrido y aun guardaba mas hambre de ella, mas hambre de sexo. Quería poseerla otra vez. Le cogí de las manos y las lleve por encima de su cabeza. Empecé a penetrarla. La deseaba con toda mi alma.
-No se que me pasa. -Le confesé. -Tengo ganas de ti, quiero tenerte otra vez.
-No deberías hacer esfuerzos con tu espalda lastimada. No quiero que te hagas daño. Déjame a mi.
Nos volteamos y ella empezó a montarme, me beso y levantó su espalda, sus caderas empujaban hasta abajo para clavarse más mi polla, era increíble lo que esa chica podía hacer conmigo. ella me acariciaba mi cara y el pelo mientras mordía su labio inferior, esa imagen me volvía loco. La abracé y me correspondió. Intentaba desde abajo aumentar la presión de las embestidas.
Acabé corriéndome mientras le mamaba las tetas, ella debió de correrse también por la humedad de su sexo.
Así nos quedamos largo rato ella encima mio, recuperándonos.
-Esto no puede seguir así. -dijo mientras acariciaba mi pecho
-¿Qué quieres decir?
-No quiero seguir cobrándote, Álvaro.
-¿Quieres que dejemos de vernos?
-No, no, pero a mis ojos no eres un cliente, y lo que hago quiero hacértelo. Te deseo Álvaro no es justo que te cobre.
-¿Entonces como quieres que lo hagamos a partir de ahora?
-Amigos con derecho a roce. Amigos que cuando quieren se lian.
-No es justo para ti, tu vives de esto.
-Pero no quiero hacerlo a tu costa,quiero estar contigo, deseo estar contigo, me siento atraída por ti. Me apetece hacer muchas cosas contigo, pasear, salir a cenar, hacer el... el...
-¿Hacer el amor? ¿Querias decir eso? -dije abrazándola hacía mi para calmarla.
-Si. -dijo con la voz muy bajito
-A mi me pasa algo parecido Lana, me atraes mucho, me gusta estar contigo. ¿crees que nos estaremos…
-...enamorando? -Acabo la pregunta. -No lo se, nunca me he enamorado de nadie. en este oficio mío la mayoría de hombres vienen para babearte, follarte y salir por la puerta. Hace 5 años que me dedico a esto y francamente nunca me paso esto con nadie excepto contigo.
-¿Estarías dispuesta a dejar este trabajo por una relación? -Pregunté.
-¿Estarías dispuesto a intentarlo con alguien como yo? -Contrapreguntó
-A mi nunca me ha importado el qué dirán, ya te dije que fuera de aquí no tengo que dar explicaciones a nadie. -Le dije.
-Si llega el momento en que realmente esté convencida de estar con la persona adecuada si, podría plantearme el dejar este oficio.
-¿Crees que soy el adecuado para intentarlo? -Le pregunté besándola.
-Sé que éres el único por quien lo intentaría.
El silencio ocupó la habitación unos instantes mientras seguiamos con caricias y besos llenos de cariño
-Una ducha? -Le propuse.
-Claro, te vas?
-Si, he quedado a cenar con una amiga.
-Ahh, -Dijo con gesto decepcionado bajando la vista. Pásalo bien.
Le estire mi mano para levantarla de la cama.
-¿Quieres salir a cenar conmigo esta noche? -Le pregunté mirándola a los ojos.
-Yo? -Dijo sorprendida. -Si claro, me encantará.
-Solo pido una condición.
-¿De veras? ¿Cual es?
-Pago yo.
Nos abrazamos y besamos por largo tiempo bajo la ducha. Y nos arreglamos para inicar una nueva etapa como "pareja"
Gracias por los comentarios, intentaré ir corrigiendo errores.