Laguna Ak

Una fantasía entre mujeres en un mundo especial, de la vertiente sadomaso, pero en fantasía erótica. De mis recuerdos (Miel) en el Imperio de Anuska, relato que compuse en esa Comunidad de MSN. Espero que os agrade. Un beso.....Sandra Raquel.

Laguna Ak

Era un día soleado y especial.

Nuestra Ama estaba radiante y se sentía feliz.

Nos tenía a casi todas juntas, la mayor parte ya con su collar y algunas otras que aún no habían pasado por la ceremonia de imposición e iniciación.

Pero todas estábamos tan radiantes y felices, cómo lo estaba nuestra Ama.

Al aparecer aquella mañana ante todas nosotras, mientras desayunábamos, nos anunció :

  • Chicas, me siento especialmente feliz esta mañana, por lo que he pensado en ir a la laguna y pasar el día allí.

Iris, Irina y yo, nos miramos con regocijo y emoción contenidas.

Lizzia, Alexa, Nela y Azahar se quedaron más sorprendidas, pero se guardaron de realizar murmullos.

  • Preparadlo todo, para un día de fiesta y descanso.

Iris, Irina y yo, nos quedamos quietas y seguimos desayunando lentamente, mientras las otras se acercaban a nosotras para preguntarnos qué significaba aquello de la laguna.

Lizzia, cómo la más antigua de las otras cuatro, con collar, pero sin iniciación dijo :

  • Hermanas, a nosotras nos gustaría saber algo más de esa laguna.

Iris, las miró. Luego miró a Irina, que a su vez me miró a mí y comentó :

  • Miel, os lo contará todo mientras preparamos el equipaje, pero ahora terminad de desayunar, que las fuerzas son necesarias.

Las miré a todas y sonreí, mientras seguía dando cuenta del final de mi desayuno.

Cuando nos hubimos aseado, trás el desayuno, supe de la ansiedad de Lizzia y Alexa, por saber.....aunque Nela y Azahar, no lograban disimular esa sensación, del todo.

  • Chicas, hace un tiempo, nuestra Ama nos llevó a esa laguna a nosotras tres. Ya teníamos collar, porque habíamos sido iniciadas en el rito de nuestra Ama y Emperatriz Anuska. A Iris se le ocurrió una idea de cómo llamar a esa laguna y se las ingenió, para mostrársela a nuestra Ama. Las tres estábamos desnudas en un apacible día de sol en la orilla más plana de la laguna. Nuestra Ama Meryl nos miraba a veces, mientras tomaba el sol un poco más alejada de nosotras. Iris e Irina, se tumbaron sobre la fina arena blancas, juntando sus cabezas y separando sus cuerpos con las piernas estiradas y muy rectas, hasta que el tobillo de Iris quedó sobre el vientre de Irina y el tobillo de esta, sobre el vientre de Iris. La otra pierna de cada una quedaba extendida, siguiendo la extensión del cuerpo. Y sus brazos se elevaban por encima de sus cabezas hasta unirse, formando una maravillosa A. Yo era la parte faltante y tumbándome en la arena, logré generar una k con un brazo, una pierna y mi cuerpo. Entonces es cuando nuestra Ama nos vió así y nos fotografió. Acto seguido, nos dijo......: "Esta laguna, será desde ahora conocida cómo....: Laguna Ak". Y así fue cómo tomó el nombre, que tiene actualmente.

  • Jo, es precioso ese nombre.

  • Lo es Lizzia. Es un maravilloso regalo que ese día me hicieron vuestras hermanas, Irina, Iris y Miel. Y espero que vosotras logréis algo tan maravilloso algún día cercano.

Todas nos quedamos sorprendidas, al escuchar las palabras de nuestra Amada Ama, a quién no habíamos visto aparecer.

  • Iremos en dos coches. Iris llevará uno, que irá delante y Miel el otro. Repartíos vosotras entre los dos coches. Y daos prisa, debemos aprovechar el día.

Irina, Lizzia y Nela vinieron conmigo y nuestra Ama Meryl, Alexa y Azahar fueron en el de Iris.

Llegamos en poco más de una hora, por caminos un poco difíciles, pero al ser todoterrenos, el viaje se hizo cómodo y bien.

La laguna Ak, estaba maravillosa y solitaria.

Nos distribuimos la descarga y después nos desnudamos y besamos a nuestra Amada Ama. Poco después correteábamos libres por la orilla de la laguna.

Siempre sorprendía que yo fuese la más liberal de todas, aunque no era así realmente, ante nuestra Ama Meryl.

Parecía rayar en la rebeldía mis acciones con ella.

Pero nuestra Ama Meryl, me permitía esas cosas porque sabía que jamás iría en su contra, pasara lo que pasara. También Iris e Irina, no le daban importancia alguna a esas familiaridades, porque me conocían y sabían cómo pensaba nuestra Ama.

Lizzia, que era la más juguetona, sobre todo sí estaba yo cerca, era una locura de risas y vida.

Tenías que reirte a la fuerza o desesperar. Y nuestra Ama reía con fuerza, a veces sin poder controlarse.

Yo había logrado levantar al Ama, de su apacible toma de sol y acercarla a la orilla, para que se bañase un poco.

Ama Meryl era bastante reacia a meterse en el agua, pero yo tiraba de ella, sabedora de que no se negaría ante mí.

Y Lizzia, que siempre me vió como su hermanita mayor, con sus risas de juventud, me ayudaba a tirar de los brazos de nuestra Ama, que aunque se controlaba, nos dimos cuenta de que se estaba poniendo furiosilla.

Desistimos de la idea de lanzarla al agua, para acometer el plan B.......(infalible).

Ama Meryl, terminó en el agua.....riéndose y chapoteando y animando a todas a lanzarse al agua.

Era nuestra Meryl, nuestra Ama, nuestro Amor............Nuestro Ser Perfecto.

El agua tranquila, se transformó en espuma blanca, cuando el total de nuestras hermanas, barrenaron el agua al lanzarse todas a la vez.

Risas, chapoteos y abrazos.............así unos cuantos minutos, que nos hicieron sentir la vibrante sensación de lo que era sentirse atada por amor a alguien cómo nuestra Ama Meryl.

Poco a poco, fueron saliendo todas del agua, después de que Ama Meryl hubiese salido y se tumbara al sol a secarse.

Lizzia, permanecía junto a mí. Yo sabía que ella querría buscar de nuevo el refugio secreto, aunque esta laguna no fuera aquella otra de tiempo atrás.

Miré a nuestra Ama y ví que hacía un gesto afirmativo, apenas perceptible.

Y mientras Lizzia nadaba a mi lado, supimos que nuestra Ama les explicaba a las demás, que no se preocuparan de nosotras dos, si desaparecíamos de sus miradas, porque sabríamos cuidarnos.

Irina e Iris, estaban tranquilas y despreocupadas, sabiendo todo lo que anidaba entre Lizzia y yo y la búsqueda sin fín de un lazo de nuestro pasado común.

Miré a Lizzia. Me sonrió y tendiéndome la mano, giramos nuestros cuerpos y nos sumergimos para llegar al fondo de la laguna en pocos segundos.

Dentro del agua, nos miramos y nos sonreímos. Después nos abrazamos y nos besamos. Y partimos de nuevo hacia lo más sombrío de la laguna.

Sabíamos que el tiempo allí arriba sería muchísimo más lento que en nuestro mundo, bajo el agua y aprovechamos bien el tiempo.

Recorrimos toda la laguna en pocos segundos para los de fuera, pero para nosotras fueron horas.

Al salir, elegimos hacerlo más separadas del grupo para no asustarlas. Corríamos y gritábamos entre risas y saltos.

No habíamos encontrado la entrada secreta, pero sabíamos que estaba allí. Lizzia había descubierto una huella de una Diosa conocida para las dos. Pero no diríamos nada.

Regresamos junto a las demás y nos tumbamos al lado de nuestra Ama, a la que empapamos, mientras la besábamos y acariciábamos descaradamente.

Ama Meryl, sólo se revolvió un segundo..........después se dejó llevar por el amor y el ardor de nuestros besos y caricias, a pesar de tenerla tan mojada cómo lo estábamos nosotras dos.

Pocos minutos después, las 8 estábamos unidas en caricias, besos y jadeos electrizantes.

Cuando el Ama se quedó vacía de fuerzas, la fuimos rodeando y cuidando, para que reposara.

Irina, Iris y yo nos fuimos a preparar el almuerzo. Una gran chuletada y bien regada.

Miré hacia Ama Meryl y ví su mirada. Supe que era feliz y me sentí perfecta, al estar con mis hermanas y ser de ella.

Iris e Irina, se abrazaron a mí y me besaron tierna y dulcemente, mientras componíamos la barbacoa.

La comida fue abundante y llena de anécdotas de todas las que allí estábamos.

Las risas, muchas veces hilarantes con las cosas de Lizzia e Iris.

Y en otros momentos, sonrisas veladas, pero cargadas de sensualidad.

Nuestra Ama Meryl, era quien más nos motivaba en risas y a veces en recuerdos.

Se podría decir que era la velada perfecta.

Después de la comida, larga, suculenta y maravillosa.......dio paso a la calma, al reposo a la sombra de los árboles cercanos a la laguna.

Miré a Iris. Miré a Irina. Miré a nuestra Ama Meryl......y todas miramos a las demás.

Sonreímos y al final supimos qué era lo que nos sucedía.

Estábamos enamoradas de la vida.

Ama Meryl, ya mucho más tarde nos hizo entrar en razón y preparamos el regreso a casa.

Pero........ya todas nos sentíamos vivas y felices..........y hermanas.

Nela se encargó del primer coche y Alexa del segundo, para volver a casa ya atardeciendo.

Al llegar todas, sanas y salvas, algo nos hizo mirar al cielo.

Y yo al menos pude ver en las estrellas de la noche......."Ak".

Miré a las demás. Miré a mi Ama Meryl.......y miré a mi esposa Irina.

Y supe que había visto lo mejor.