Ladrón de sensaciones
Para ellas soy simplemente su idea preconcebida de seductor y buen amante, me imaginan desnudo sobre la cama...
Se me hacia extraña la sensación. Hacia tanto tiempo que prácticamente la había olvidado. Los roces de la nariz, la respiración entre cortada, unas manos recorriendo mi espalda y una suave piel siendo recorrida por las mías. Tan solo por un momento logre evadirme de la realidad mi realidad.
Ella no me quería ni tampoco yo estaba enamorado. Nos habíamos conocido pocos minutos antes y simplemente bailábamos. Bailamos muy cerca, muy despacio. Yo tenía muy asumido mi condición de hombre sexualmente atrayente y me esperaba su reacción. No suele variar mucho, simplemente tengo que acercarme poco a poco y rozar mi mejilla contra la suya en el momento apropiado, buscar su mirada y seducirla con los ojos.
Para ellas soy simplemente su idea preconcebida de seductor y buen amante, me imaginan desnudo en la cama, a veces protector, otras seductor, cariñoso y apasionado, suave y brusco, dándole con la imaginación ese toque de perfección prácticamente imposible de conseguir en un polvo solitario.
Las observo con cuidado mientras me acerco y se por donde entrar, cada una es un universo, una galaxia por explorar.
Para mí sin embargo son pequeñas escapadas a mi falso mundo imaginario. Cuando las estrecho fuerte entre mis brazos mi alma asoma por un momento y sonríe confundida por las caricias de una preciosa chica que me rodea sin saber exactamente por que lo hace.
La confundo con mis besos cambiando el ritmo apasionado del principio con el lento y suave roce del beso de amor. Mis manos acarician con suavidad su piel confundiendo sus sensaciones, sus percepciones. Por un momento nos unimos en el limbo de los amantes dejándonos llevar mientras controlo la situación, pero no suele durar mucho. Mis engaños me confunden a mí y tengo que detenerlo. Es entonces cuando se separan con ojos intrigados buscando en mi mirada lo mismo que mis labios han descrito en los suyos y es ahí cuando despierto de ese instante de sueño, de falso amor y huyo entre la gente que baila a nuestro alrededor antes de que su lagrima toque el suelo.
Soy un ladrón de sensaciones que solo roba por no poder controlar sus pasiones y huye asustado ante el miedo a perder lo que no se atreve a tener.