Ladrón de sensacione (1)
Este relato no es mío, pero me gustó tanto que quiero que ustedes lo lean y lo disfruten como yo.
Hola queridos lectores míos. Soy Letty. Aquí estoy de regreso con otro relato, solo que esta vez hay una pequeña diferencia, este y los 2 relatos siguientes no son míos, me los envió un lector que se dio el tiempo para escribírmelo. Espero lo disfruten tanto como yo.
Ladrón de sensaciones.
Esta noche te encuentras sola reposando en tu cama, disfrutando de la vista esplendorosa que reflejan las estrellas y la luz de la luna, envuelta en una delicada vestimenta de seda negra, por cierto tu color favorito, que arropa esta noche calurosa por el fuego de tu piel. Te veo sin tu escudero aquel guardia del castillo de tu corazón, quien abre las mil y una puertas pasionales de tu ser, quien dibuja sobre tu piel hermosas imágenes llenas de belleza, con tu dulzura, con tu sensualidad, a quien le entregas algo que más que un cuerpo seductor y poético, sino que entregas la fuerza de tu corazón.
Llevas una copa de vino en tu mano que bebes con delicadeza, miras con curiosidad hacia la ventana abierta, sientes con un viento refrescante acecha la habitación y una ráfaga de viento recorre ese escultural cuerpo tuyo provocando que te levantes y mires ese espejo con coquetería, sabes que él mejor que nadie conoce todos los rincones de tu ser, él sabe que es aquello que deseas no hacer, pero anhelas que sea encontrado con cada caricia que siente tu piel, con cada beso que sienten tus labios, con cada mirada que se encuentra en el camino de la pasión, con cada gesto de una exploración mas allá de unas prendas que aguardan la llegada de unos impulsos que detonen el fuego del placer.
Juegas coquetamente con tu cabello y nuevamente bebes de la copa cuando sientes un viento extraño que mueve ligeramente las sábanas, observas a tu alrededor y no hay nada ni nadie presente a parte de ti y tu sensualidad, por lo que continuas bebiendo de ese exquisito vino que en tus labios tiene un sabor diferente; en el momento en que dejas la copa en la Luna de la habitación, sientes como un beso escalofriante en tu cuello que eriza todos los poros de tu piel, unas cálidas manos sostienen tu cintura, mientras besan lentamente tus hombros, tu espalda, sientas esa humedad en tu cuerpo, algo en ti hace que no puedas desprenderte de esas emociones, miras a través del espejo y no logras ver a nadie, pero puedes sentirlo todo, sientes como cada pulgada de tu cuerpo se estremece con esas caricias ocultas por la noche luminosa.
Un beso húmedo en tus curvas, que poco a poco se acerca a la entrada de tu reino pasional, haciendo a un lado tu lencería que se confunde con la oscuridad de la noche y es cómplice de ese deseo fortuito e indescriptible, delicadamente una lengua traviesa se inserta en ese bosque de placer, sintiendo el exquisito sabor de fruta prohibida que tienes tu Mujer, sintiendo cada gota de ese néctar embriagante que alimentan aún más el deseo perpetuar ese inmenso placer que sientes, tus ojos permanecen cerrados y tus labios son presas de un mordisco que eleva la temperatura de tu cuerpo hasta poder observar ese color rojo en tu piel.
Comienzas a decir palabras sin sentido, palabras que no llevan ninguna coherencia y se confunden más con un grito del placer que con un poema de una noche extraña, tu vista comienza a nublarse, tu cuerpo comienza a ceder a esas excitantes caricias que de forma extraña pero intensamente han provocado un exquisito sudor que comienza en tu frente, cae por tus mejillas, llegas a tus senos, baja por tu estomago y llega a tu vientre, ahí detiene su camino porque una mano se interpone en ese sendero para atraer tu cuerpo como un imán y sientas el calor del fuego volcánico de dos cuerpos que se desean uno al otro sin conocerse, sin mirarse, basto solo con desearse pero sobre todo con sentirte iluminado en una noche oscura por el brillo de sus almas.
Echas tu cabeza a hacia a tras para dar paso a los besos tiernos en tu cuello, una manos diferentes pero muy cálidas aprisionan tus senos, comienzas a temblar y eso es señal de que ya no hay control sobre tus emociones, estas entregada a esa placentera experiencia llena de pasión, de deseos, sientes un arrebato que te incita a no detener este acto tan maravilloso y casi celestial, así como estas, tus manos sienten el cuello de aquella sombra y ese sensación te agrada mucho mas, te dicen al oído unas palabras que entiendes perfectamente, te inclinas sobre la luna, vez tu rostro reflejado con una sonrisa llena de satisfacción y placer, lentamente sientes como esos dos seres se fusionan en solamente uno, sientes como se adentran en tu ser, en tus entrañas, sientes como una fuerza desconocida y diferentes es parte de ahora, no puedes describir el sentir de este momento, solo queda disfrutarlo, tus caderas se mueven tan estilizadamente con un coordinación perfecta, como si estuvieras bailando al compas de una refinada melodía, tus movimientos cada vez incrementan su intensidad.
levantas tu rostro, tu espalda, tu cabello vuela en libertad sin rumbo definido, una mano extraña a ti lo sostiene como dirigiendo el camino al que desea llegar, pequeñas palmadas en tus glúteos estremecen tu cuerpo, provocando que se desfoguen esas llamas ardientes de tu piel, los movimientos de ambos se aceleran sin poder detenerse, los cuerpos comienza a sudar, los sentidos comienza a desaparecer, la llegada de una torbellino de placer se hace presente con ligeros gritos por parte tuya, unas palabras si sentido por parte de él, pero si con mucha intensidad, cuando una cascada de líquidos cristalinos caen en tu espalda como gotas de lluvia, que resbalan por tu bello cuerpo, el cansancio se hace presa de ti y un beso tierno en tus mejillas acompañado por una palabras a tu oído que solamente tú sabes cuales fueron, provocan una sonrisa reflejada en ese espejo que fue testigo nuevamente de tu entrega de amor.
De pronto esa habitación comienza a recuperar su brillo cuando esa sombra, ese espectro o simplemente una ilusión llena de realidad que hizo hervir tu sangre, erizar tu piel y bañar ese cuerpo de un sudor con olor a Pasión que se impregna en lo más profundo de tu ser, bebes de nuevo de esa copa de vino y celebras ese encuentro que te ha dejado extasiada y confundida por la forma en que han robado de ti esas sensaciones que antes no podías descubrir o quizás faltaba un incentivo que pudiera encender esa chispa que es tu cuerpo con cada caricia como lava ardiente capaz de consumir a quien este a tu lado, pero ahora tú fuiste consumida por un deseo de alguien despertó en ti porque sabía que estaba buscando ser liberado, alguien robo tus secretos pasionales y fue capaz de hacerte sentir más una excitación indescriptible, alguien te robo la sensación de sentirte deseada por esa hermosa sensualidad que causa una Mujer como tú, ahora tienes un Ladrón personal que noche a noche a partir de la ausencia de tu escudero será capaz de ser TU LADRÓN DE SENSACIONES.