Lado a: de esclava de mi padre a sumisa ii

Quiero azotarte, y darte placer

LADO A: DE ESCLAVA DE MI PADRE A SUMISA DE MI AMIGA II (TITULO COMPLETO)

Capítulo 2

Al despertar Pamela, está a mi lado. Trato de levantarme pero el dolor es intenso y mi quejido hace que ella se despierte.

Tranquila, Javi-dice – llamare a una Doctora amiga para que te revise. Se incorpora de la cama y sale de la habitación, pasan unos minutos en el cual me distraigo mirando la habitación, esta es amplia con vista a una piscina, a lado de la cama tiene un sitial hermoso, mas adentro de la pieza se encuentra el baño, siento ganas de orinar, despacio me levanto y dirijo a ese lugar, también es amplio como toda la pieza, tiene un jacuzzi, tina y un hermoso espejo cubre desde el techo hasta el piso, allí me miro; tengo la cara despintada, mis ojos están rojos giro para ver ni cuerpo, veo en el las heridas del látigo, son marcas rojas algunas más profundas que otras, mis nalgas esta rojas y sensibles al tacto, me siento a orinar, al soltar el pis siento un gran ardor, al seguir orinando observo que mi pis se mescla con sangre, al ver mi estado tan deplorable, lloro y pienso como contare esto a Pamela y como iré a trabajar…mañana. En eso estaba cuando vuelve

-Javiera, ¿Dónde estás?

-En el baño- respondo entre sollozos.

Ella entra al baño, se inclina frente a mí, levanta el rostro y sonríe,- Todo estará bien , tan solo esas tres palabras hacen un quiebre, lloro nuevamente ahora en sus brazos, - La Doctora ya llego, ven para que te revise-

-Pamela, tengo miedo a sus preguntas.

-No te preocupes, no hará ni una.

La doctora me reviso, dejo una receta para  calmantes, indicó que debía colocarme una vía intravenosa, y reposo por lo menos 4 días, para lo cual me hizo firmar una licencia médica. Luego se despide muy amablemente.

-Javiera, iré comprar los medicamentos indicados, mientras desayuna en la habitación, cuando vuelva conversaremos.

Paso un rato, un gran rato, ella vuelve junto a una enfermera la cual coloca la vía intravenosa y se retira, Pamela paga todos los gastos.

-Javiera, por fin solas ya estas a salvo, ahora conversemos.

Le cuento todo lo sucedido en casa de mis padres, ella escucha sin dar opinión a mi relato, luego cuando doy por terminado el tema, ella comenta.

-Lo que tu padre intento hacer, su esclavizarte sexualmente, yo prefiero sumisas no esclavas.

Me sorprendo al escuchar que Pamela habla tan suelta de cuerpo, del tema. Ella me da una pequeña introducción sobre el BDSM, me confiesa que ella es AMA o Dueña, tiene en su poder 1 sumisa y 2 sumisos, los cuales fueron quienes me rescataron. Explica además, que lo que hace mi padre en si está penado por ley, pero lo que ella hace es más permisible, pues se hace un contrato entre 2 personas (sumiso/dominante) por un tiempo determinado, estableciendo algunas normas de respeto mutuo, en cambio la esclavitud sexual, generalmente se hace a la fuerza, donde el castigo corporal, control mental y psicológico hace quebrantar la voluntad, por lo cual se hace cualquier cosa para evitar ser castigado. En tanto el sumiso (a) accede voluntariamente a los castigos porque en ellos encuentra un placer sexual inimaginable.

Luego de esta explicación, me invita a conocer la sumisión, para que conozca las dos caras de la moneda.

-Pamela, déjame procesar esto, es mucha información para tan poco rato, deja que sanen mis heridas… luego te respondo.

-Está bien- consensua Pame, esperare.

Han pasado los días, ya me siento mejor vuelvo al trabajo, la relación entre Pame y yo se ha enfriado un poco, más por culpa mía, no me agrada eso del BDSM, creo ser más “normal”, más heterosexual. En cuanto a mi padre lo denuncie por violencia intrafamiliar, gracias a Pamela estoy asesorada por buenos abogados, quienes han logrado entre otras cosas una medida cautelar.

Unas de las tantas tardes en que después del trabajo ya no hay nada más que hacer, Pame llama y me invita a su casa, accedo a ir tengo ganas de compartir con ella, como antes.

En casa de ella, nos servimos una rica once luego unos aperitivos, sin querer inicio el tema.

-¿Desde cuándo estas en esto de… eso…?

-Desde la universidad, primero me hice sumisa de la señora donde pagaba pieza, luego cuando termine de estudiar, ella me hizo dueña, dejando a mi cargo a Pedro mi primer sumiso.

-¿Eso quiere decir que eres bisexual?

-Si

Dejo de preguntar, conversamos de cosas de trabajo y sobre cómo va la situación de mi familia, conversamos de todo hasta que se hizo bien de noche, ella me invita a quedarme, pues es peligroso salir a esa hora, y sus sumisos no estaban para acompañarme, Acepto. Ella me pasa un pijama e indica la habitación a ocupar, me acuesto antes que ella, estoy nerviosa es una sensación extraña, es una lucha entre mis deseos y mis creencias, es una lucha entre el bien y el mal, mi conciencia habla dentro de mi “ atrévete, prueba ella es tu amiga sabrá detenerse, conoce el tema y te conoce sabrá hasta donde seguir…” es tanto mi pesar y como ya no puedo dormir, me levanto con la idea de ir al dormitorio de Pame y pedir que me muestre un poco de la sumisión, al salir de la habitación aun la encuentro en el living, se sorprende al verme.

-¿Qué pasa, Javiera?

-No puedo dormir, pienso y pienso….quiero probar un…poco... me sonrojo al saber que ella entiende de lo que hablo.

Se levanta del sillón, se acerca a y me dice : mi niña bonita, confías en mí?

Apenas en un susurro digo Sí.

Me toma de la mano y me lleva a su pieza, me sienta en la cama y venda los ojos.

-Javiera, desnúdate despacio quiero todo tu hermoso cuerpo- lo hago como ella me dice, al tener los ojos vendados, no sé dónde está ella, solo escucho su voz, la cual de repente la siento a mi lado, - Tienes un cuerpo hermoso - coloca un mechón de pelo tras de mi oreja, besa dentro de ella, lo que altera produce un extraño sentimiento, recorre con dos de sus dedos mi cuerpo empezando por la espalda, luego mi pecho, senos ahí se detiene, empieza amasar cada uno de ellos de tanto en tanto pellizca uno que otro pezón, mientras susurra , Me encantan tus senos, turgentes y firmes… admiro tus cicatrices del látigo, mi valiente niña bonita , …luego silencio, me recuesta en su cama boca arriba, siento como empieza a besar mi cuerpo deteniéndose en donde están las cicatrices las cuales besa con ternura, para luego acariciarlas, siento que se levanta y sale, lo sé por el sonar de la puerta, luego regresa empieza a manosear mi sexo, toca el clítoris suavemente ki tura y hace girar, luego separa mis labios vaginales y mete uno de sus dedos, enguantados…gira, mete, saca… repite la operación varias veces, empiezo a jadear, creo que tendré un orgasmo…. Pero no se detiene en seco, saca la venda de mis ojos y me pide que me vista para luego ir al sillón… yo no entendía nada, veía en su rostro un poco de molestia, lo que causo en mi más preocupación. Al llegar al sillón veo unos papeles, látigos y esposas.

Me siento cerca de ella, ella no me mira sigue seria.

Después de un rato, me hace llamar me pide que este a su lado,

-Javiera, que has sentido?

-Placer digo y me ruborizo.

-Quieres continuar.

Si

-Quiero azotarte, y darte placer.

-….

-Javiera, Responde.- me exige

-Pame, aún tengo mis heridas anteriores…. no quiero.

-Está bien, entonces vuelve a dormir, mañana te podrás ir.

Me levanto, camino y me detengo, sin mirarla dando la espalda, le pregunto “Pamela si duele mucho y te pido que pares lo harás?.

-Por supuesto, no quiero dañarte solo que conozcas lo que hago lo que soy. – ven

Vuelvo a su lado, - Javiera, por ser tu primera vez, elegirás como te castigare y cuantos quieres recibir. Me muestra el látigo y su palma, elijo 15 palmazos.

-Ven- me pide ella ponte en mis rodillas, bájate el pantalón del pijama y deja tu culo a la vista. No sé qué pasa en mí, pero hago tal como ella me indica.

Empieza a sobarme el culo despacio, como calculando cuando debe empezar, yo en tanto estoy muy nerviosa, golpea una nalga, soba, golpea otra nalga, soba lo hace cuatro veces, luego pasa sus dedos en mi sexo, está húmedo, - Ahora empezamos, eso era solo calentamiento, cada golpe que recibas dirás gracias…. Por esta vez dirás gracias Pame, si no lo haces volveré a empezar, ¿de acuerdo?.

Asiento, empieza mi primer castigo… golpe “Uno, gracias Pame”, golpe “ 2 gracias Pame”… 10  gracias Pame… me sentía muy adolorida, una parte de mi quería parar, pero la otra seguir.. uno más decía mi conciencia… uno más… 11 gracias Pame, 12… gracias Pame…. 13…. Gracias Pame, basta… pare no aguante más, ella también lo hizo, me cambio de posición y me abrazo cariñosamente, Aguantaste bien Mi NIÑA BONITA.

Me puso una crema analgésica, estuvo a mi lado hasta que calme mis sollozos, luego me pregunta que sentí, aunque me cueste reconocerlo le dije… sentí mucho placer.

Bien, ahora a descansar…- dice ella-

-Javiera, puedo dormir a tu lado, le pregunto.

Ella asiente.

Luego de una noche de muchas cosas placenteras desperté con mucha energía, me bañe y vestí, para ir al trabajo, al tomar desayuno Pamela me acerca un papel, dice que es un contrato de sumisión, que lo lea y si lo fimo que vuelva esta noche con mis cosas, y si no que seremos siempre amigas, pero  solo en el trabajo.

Tomo el contrato, lo guardo en mi cartera, durante la jornada de trabajo lo lei varias veces, destaque lo importante y busque más información.

Entre otras cosas, decía:

ü  Sumisión por 3 meses

ü  No ceder a otros

ü  Palabra de seguridad

Lo lei tantas veces que casi ya me lo sabía de memoria… fui a mi pieza, arregle mis cosas, cancele lo adeudado y fui donde Pamela, con contrato firmado …