Lado A: De esclava de mi Padre a Sumisa de ...

Mi vida, contar mi vida es un gran desafío

LADO A: DE ESCLAVA DE MI PADRE A SUMISA DE MI AMIGA I (TITULO COMPLETO)

Mi vida, contar mi vida es un gran desafío,  pero lo intentare.

Soy la menor de dos hijos, mi padre siempre ha sido un ser dominante y castigador tengo dolorosos recuerdos desde mi niñez, recuerdo una vez en que pillo a mi hermano en una mentira, y para saber la verdad lo metió en la ducha con ropa y todo, a fuerza del agua lo hizo hablar, para luego castigarlo fuertemente, mi madre nunca me metía en los castigos que el aplicaba, él era de carácter fuerte solo su voz hacía temblar la habitación.

Con el correr del tiempo ya en nuestra adolescencia los castigos físicos fueron disminuyendo,  había formado jóvenes obedientes a sus normas. Mi hermano creció, estudio y se casó, lo que hizo que abandonara la casa, quedando yo en ella con mi madre, esa fue mi más horrible etapa, el controlaba todo, controlo mis salidas, novios lo único que no controlo fue el donde debía trabajar, quizás por huir de casa o porque fue el único lugar donde aceptaron mi Curriculum, llegue a trabajar a una ciudad pequeña, donde conocí a una persona que con el tiempo fue una buena amiga, a ella le comentaba mi vida, mis aventuras y desventuras, ella hasta llego ser mi tapadera, pues gracias a ella pude tener un novio que me ame hasta que mi padre se interpuso, lo investigo y encontró en el muchas cosas negativas (divorciado, con hijos, sin trabajo estable, mayor que yo) tuve que negar este amor frente a mi padre, Pamela me ayudo en esa etapa. Yo le tenía miedo a mi padre, aunque Rodolfo y Pamela me incentivaban a dejar mi familia, a ser independiente nunca me atreví, tenía temor a sus golpes, mi vida fue así hasta que un día lo sorprendí engañando a mi madre, para mí eso fue como un balde de agua fría, el hombre duro, verdadero se cayó de su pedestal, mi madre abrió los ojos y empezó a tratarlo mal, con desprecio, ahora era tan solo un mínimo, un gatito en busca de cariño y perdón, hasta yo me libere deje la casa sin temor alguno, empecé a independizarme intente a reconquistar a Rodolfo, pero eso ya era tarde.

Yo creí que mi padre había cambiado, que estúpido error, eso lo comprobé una tarde en que fui de visita a la casa, él estaba sentado en un sillón, bebiendo, al verme llegar me mira con rabia, se levanta, se acerca y sin previo aviso abofetea mi cara gritando: “Por tu culpa mi matrimonio se ha acabado, puta”,

No sabía cómo reaccionar, pero eso no importaba por el momento, pues él me agarro del pelo y arrastró hasta la cocina, donde estaba mi madre, también golpeada, me deja al lado de ella, y le grita “ Amarra a esta puta, que hoy recibirá su castigo” , mi madre me levanta del suelo llevándome al estreno de la mesa donde ata una de mis manos a la pata de ella, trato de zafarme, pero ella me dice:

- Tranquila Javiera, el amo te castigara más fuerte si no obedeces.

Yo no entendía nada, AMO, mi padre; aun así trate de zafarme, cuando siento que  me golpean con fuerza, grito de dolor, luego dejo de luchar para que me dejen amarrar, en ese lugar mi Padre, empieza a hablar.

- Por hacerle creer a Perra (apunta a mi madre) que ha sido engañada serás castigada 10 veces, que dolor sentía me azoto mis nalgas, piernas y espalda.

-Por abandonar la casa, serás castigada 15 veces todos los fin de semana, pero hoy será el doble pues, por tu ausencia de la casa por dos fines de semana. Si escucho un quejido te azotare de nuevo . Empieza, uno, dos, tres, ….nueve…..12….30.Quedo inconsciente, mi padre se acerca a mí y dice, de ahora en adelante para ti seré tu Amo, quien te castigara, follara, cederá a otros cuando YO quiera. Luego le pide a mi madre que me desate.

No sé cuánto tiempo estuve en el suelo de la cocina, cuando ya me sentí sin dolor, me levante he intente arrancar, salir de esa casa, estoy por llegar a la puerta cuando su mano me ataja.

-¿Javiera, quieres otro castigo?, pregunta irónicamente, y recibo una cachetada.

-Padre déjeme ir, no contare a nadie, por favor suélteme, imploro.

- Mal dicho, -otra vez me golpea- yo ya no soy tu padre, ahora seré tu AMO, y a ti te falta mucha educación. PUTA.

Me toma fuertemente y con un cordel que no sé de donde saco me amarra las manos, atada me hace subir las escaleras para luego dejarme amarrada encima de mi antigua cama, así dormí el primer día de mi esclavitud.

Al otro día, él llega con una bandeja de desayuno, me desata de la cama para luego darme de comer en la boca, en primera instancia no quise probar nada, pero sus castigos fácilmente me hicieron cambiar de opinión.

-Javiera, desde hoy serás mi PUTa, tengo varios planes para ti, y para que tu cuerpo pague mis dos meses que estuve fuera de MI CASA, hoy volverás a tu trabajo, pero te aseguro que si veo un policía cerca de casa, tu madre se muere, te juro que será la muerte más horrible que se haya visto, entiendes PUTA.

Asentí con la cabeza, y mi ojos llenos de lágrimas, luego de darme el desayuno, se desato completamente, almorcé con unos padres adorables, que hablaban de lo cotidiano de una casa, luego al llegar la hora de viajar al lugar de trabajo, él me fue a dejar, me pidió que usara vestido, lo hice al sentarme adelante mientras el manejaba una de sus manos empezó acariciar mi sexo, yo lo miraba con rabia, en un momento le quite la mano, pero el freno de repente lo que hizo que casi me estrellara contra el vidrio del auto, Cuidado PUTA , me dijo. Al llegar al terminal muy amablemente deja mis bolsos en el bus y me abraza con fuerza, diciéndome al oído, Mas te vale que vuelvas.

Esa semana de trabajo, fue difícil, Pamela me preguntaba, que me sucedía, pero yo no me atrevía a contar, así pasaron semanas y semanas, en  que viaja a mi casa para ser golpeada, cada vez más fuerte y con distintos instrumentos, en unos de esos tantos castigos mi padre me arrienda a un hombre quien iría a buscarme al trabajo para utilizarme por todo un fin de semana, esa semana fue horrible, no quería que llegara el Viernes, Pamela seguía preguntando que me pasaba, yo seguía callando, en víspera del viernes, en mi desesperación le pido a Pamela que no me deje sola, que viaje conmigo, ella me toma mi cara y me dice:

-Solo si me cuentas que está pasando.

-No puedo amiga, y la abrazo.

Al llegar el viernes, pamela me espera a la salida, en eso aparece el hombre al cual había sido cedida, mi nerviosismo se nota en mi cuerpo, tiemblo, a tal punto que Pamela se asusta, miro al tipo es un hombre gordo, calvo debe tener quizás unos 70 años, me mira con picardía, apunta su muñeca indicando que es la hora de irnos, yo solo tomo fuerte el brazo de mi amiga, no quiero ir, se lo que pasara, el abusara de mi de mil formas, eso me aterra, siempre me cuide sexualmente evitaba tener relaciones si cuidado íntimo, pero ahora estoy indefensa, se además que si me rehúso a ir, mi AMO, castigara fuertemente.

-Javiera, ¿qué te pasa? Esta pregunta me saca de mis pensamientos.

-No me dejes- le susurro. Ella levanta mi rostro y ve en el lágrimas, y miedo, me abraza, - Que pasa mi niña bonita , siempre me dice así cuando me ve llorar, -No me dejes, amiga – no me dejes. No sé qué cara puse ni como ella me sostuvo, pero me sentó en la vereda, miraba al tipo con rabia, por extraño que parezca el baja la mirada y sube al auto. En eso ella llama a alguien y le pide que este acá en menos de diez minutos, eso es lo que me gusta de Pamela, su seguridad y entorno, siempre tiene amigos que la sacan de apuro. Cuanto me gustaría que supiera lo que estoy viviendo, pero temo que me deje, que nuestra amistad se acabe.

Estoy llorando a su lado, más tranquila, el auto y el viejo sigue ahí, trato de levantarme y cumplir con mi destino, cuando aparece otro auto, se bajan dos tipos corpulentos, se acercan al tipo conversan luego él se retira, posterior a ello se acercan a nosotras y nos ofrecen llevarnos donde deseamos, yo aún estoy atontada, solo me dejo guiar por Pamela, nos subimos al auto ellos adelante y nosotras atrás, Pamela se sienta en un extremo del asiento, me reclina sobre sus rodillas, y partimos en silencio, de vez en cuando Pame acariciaba mi rostro, y secaba mis lágrimas, luego de horas de viaje, ella me dejo en mi casa, al bajar del auto vi a mi Padre en el umbral de la puerta, ya sabía lo que me esperaba, me despedí de mi amiga, ahora ella me susurra – Javiera confía en mí . Camine despacio sin ganas hasta la puerta de la casa, mi padre me abraza y besa, disimulando el saludo, luego levanta la mano y se despide de Pamela, al cerrar la puerta, me empuja al suelo, para luego patearme.

-Que te has creído Puta, me has hecho perder mucho dinero, otra patada-

-Párate, Puta- me levanto con dificultad, solo para recibir un puñete en la boca del estómago, -llorando le imploraba que no siguiera, pero el como si no oyera, me toma de las muñecas, arrastra hacia la cocina, donde al mirar de reojo, veo el viejo que sonríe con malicia.

  • Ven mi perrita, ven a donde tu amo, como no caminaba, mi padre me empuja violentamente, a los pies del vejete, él me toma de los cabellos, y besa fuertemente, yo en defensa le escupo la cara.

-Jorge, reclama el viejo, esta Puta aun no está domesticada, necesita más mano dura.

  • Castígala, estás en tu derecho. Indica mi Padre.

Eso es todo, el tipo me abofetea, saca su miembro y lo intenta meter en mi boca, me rehúso, el aplica golpes tras golpes hasta que para para soltar un quejido, abro la boca, lo que el aprovecha para meter su asqueroso miembro en mi boca hasta el fondo, tapa mi nariz para provocar arcadas, hace eso varias veces, en unas de sus embestidas, le muerdo el pene, él lo saca de dolor, pero mi padre es quien me castiga, no para con el látigo, siento como corre sangre y aun así no se detiene. Cuando el viejo deja de quejarse empieza a castigarme, me hace ponerme en cuatro y sin previo aviso, introduce un palo de escoba en mi culo, grito de dolor, pido clemencia, en vez de ello escucho risas de ambos.

Han dejado el palo en mi culo, el vejete me penetra salvajemente, a pesar de sus años aún tiene vigor, mi padre se calienta saca su pene y me lo introduce en la boca, así soy follada en mis tres agujeros, cuando ellos se cansan de llenarme de semen, sacan sus miembros de mí y también el palo, empieza de nuevo el castigo.

No sé de donde aparece Pamela, con los dos tipos, se acerca a mí me levanta, cubre mi cuerpo con una manta y saca de la cocina, al salir escucho que dice:

Don Jorge, mis amigos harán el trato .

Pamela, se saca con cuidado de la casa, de repente siento que me toman en brazos y llevan a un auto, ella solo me acaricia, ahora lloramos juntas.

Al llegar a su casa, me entran en brazos y  dejan en la habitación de Pame, allí ella cura mis heridas, me da a tomar un tranquilizante y se acomoda a mi lado.

Intento hablar, pero ella me susurra – Después mi niña bonita, descansa .