Lactancia y sexo con un negro, todo a la vez

Una joven esposa se deja seducir por un negro ante su marido que duerme la borrachera que cogió.

Lactancia y sexo con un negro todo a la vez

Esta historia que voy a contaros se remonta a cuando yo era una joven esposa y madre.

Mi esposo Peter y yo, llevábamos casados ​​sólo unos meses cuando él decidió alistarse en la Fuerza Aérea... Cuando nos casamos, yo tenía 22 años y él tenía 25.

Yo estaba embarazada de siete meses cuando él ingresó en la Fuerza Aérea, así que me quedé en casa hasta que llegó el bebé… Después de mi periodo postparto de 6 semanas, me uní a él junto con nuestro hijo recién nacido... Teníamos un apartamento de 1 habitación, que era todo lo que podíamos pagar en ese momento.

El Sargento del Escuadrón de Peter conocia a todos los recién llegados y a sus esposas (si estaban casados)… Así que cuando llegué tuvimos una cita para conocer al Sargento Tom Morris.

El Sargento Morris tenía unos 40 años de edad… Era un hombre musculoso y de color negro azabache, con ojos brillantes y una sonrisa agradable... Nos saludó al bebé y a mí y me dio la bienvenida al equipo de la Fuerza Aérea... Por supuesto, a los 22 años de edad, y apenas viajado, quedé impresionada con toda la atención recibida.

Nos sentamos alrededor de una mesa, tomamos café y donuts y conversamos… Pude haber sido un tanto ingenua, sin embargo, no me perdí esa mirada de que cada chica llega a saber dónde los hombres dicen lo que ven... Me di cuenta de que me estaba evaluando un poco más de lo normal cuando conocía a alguien.

En la escuela secundaria, sé que no era raro que los hombres negros golpearan a las chicas blancas e intentaran tener sexo con ellas... Me preguntaba si el sargento Morris sabía algo de esto.

Cuando llegó el momento de irnos a casa, el Sargento Morris hizo un esfuerzo especial para mirarme a los ojos y decirme que fue un placer conocerme y espero que nos volvamos a encontrar pronto.

No pasó mucho tiempo hasta el picnic del Escuadrón, que era un momento para que los miembros y sus familias se juntaran para las actividades sociales y comieran y bebieran, lo que incluía mucha cerveza… Peter y yo fuimos… Como el bebé era demasiado pequeño para soportar estas actividades, decidimos buscar una niñera para él.

Mi esposo tiene una debilidad: ama la cerveza y cuando está libre cree que tiene que beber mucho... Bueno, este día no fue una excepción… A medida que avanzaba la tarde, Peter se emborrachó y pronto se desmayó en una mesa de picnic.

El Sargento Morris consiguió un par de tipos para meterlo en su coche y nos llevó a Peter y a mí a nuestro apartamento… Después de que envié a la niñera a casa y Peter quedó en la cama durmiendo su borrachera, tuve que alimentar a mi bebé.

El sargento Morris se había sentado en el sofá para ver un partido de fútbol en la televisión… Yo, necesitaba amamantar a mi hijo y como no podía pedirle al sargento que se fuera, solté una risita y dije:

  • "Sargento Morris, espero que le gusten las tetas blancas ya que tengo que alimentar a mi hijo."

  • "Bueno, no te preocupes por mí… Y, por supuesto, me gusta un bonito pecho joven de todos los colores", me contestó mientras se reía entre dientes con una profunda voz ronca… - "He visto mujeres amamantando antes, así que haz lo que tienes que hacer y, por cierto, me gustaría que me llames Tom".

Siempre me gustó dar de mamar a mi hijo en el sofá, así que me senté al lado de Tom, saqué un pecho y puse un pezón en los labios de mi bebé y él comenzó a tomar su cena con entusiasmo.

Desde el principio amamantar a mi hijo siempre me puso un poco cachonda y esta vez no fue una excepción... Pude ver que Tom me estaba mirando intensamente mientras mi bebé me chupaba el pecho y también noté que Tom tenía un gran bulto en la parte delantera de sus pantalones… Mi cabeza me daba vueltas mientras miraba a mi marido en la cama, durmiendola borrachera y de nuevo a la polla, obviamente excitada, de Tom… Ahora me sentía muy cachonda y no sabía qué hacer o qué pensar.

Me estaba haciendo preguntas como: ¿Qué estará pensando Tom?... ¿Por qué me estoy poniendo tan cachonda?... ¿Tom quiere tener sexo conmigo?... ¿Qué debería hacer si comienza a golpearme?... Tengo 22 años y él, el doble… Está casado y yo también... Me pregunto, ¿cómo se sentiría un hombre negro dentro mi coño blanco?... ¿Sus pollas, son tan grandes, como dicen?... ¿Quieren follar a mujeres blancas como he oído decir?

Estaba en mi pequeño mundo cuando Tom habló y dijo:

  • "Creo que tu hijo ha terminado… Él ya está dormido."

  • "Oh", respondí… "Él solo ha terminado uno... El otro está a punto de explotar… Creo que es mejor que lo bombee con el sacaleches para que no se vuelva rancia la leche.”

Tom me dijo mientras me miraba a los ojos:

  • "Te puedo ayudar si no te importa... Yo también puedo ser tu bebé "… Y se rió… - "Puedo utilizar el otro pecho"… Sin más, alargó la mano y la puso por debajo de mi pecho, bajó los labios, cogió el pezón y comenzó a chupar… Me pilló por sorpresa, pero me sentí muy bien… Así que me recosté y le dije:

  • "Sí, bebé Tom... Mamá tiene mucha leche para ti."

Me alegré de no haber tenido que responderle y dar mi aprobación… Y me alegré de que se haya hecho cargo de mi pecho... Un hombre lo suficientemente mayor como para ser mi padre ahora lo estaba amamantando y lo estaba disfrutando… Pasé mis dedos por su negro cabello rizado y susurré:

  • "Tu mamá blanca tiene mucha leche para mi dulce bebé."

Él continuó amamantándose hasta que mi pecho quedó vacío… Estaba caliente y notaba que mis jugos vaginales fluían del coño autopreparandome para que mi ‘bebé negro’ me follara.

Me besó en mi frente y luego de regreso, en mis labios… Cerramos nuestros labios como dos adolescentes de escuela secundaria a punto de follar por primera vez… Supe ahora que no había vuelta atrás… No podría decir que no, aunque quisiera... Ahora estaba ansiosa por que Tom me diera una buena follada negra.

Tom se puso de rodillas frente a mí y me quitó los pantalones, seguido de mis bragas... Abrí mis piernas ofreciéndome a él mientras él me besaba alrededor de mi grueso coño peludo, y luego lamió mi clítoris provocándome extasis, mientras dejaba escapar pequeños gritos de placer… Tom lamía y sorbía mis jugos como un perro hambriento.

Le susurré a Tom:

  • "Este sofá se convierte en cama... Vamos a abrirlo"… Abrimos la cama y me senté a un lado mientras Tom se paraba de pie frente a mí y me decía:

  • "Devórame, nena"!

Ya se había quitado la camisa, mostrándome sus brazos y pecho musculoso... Luego le bajé los calzoncillos y salió una enorme polla negra brillante, que era lo más hermoso que había visto en mi vida.

Sabía que pronto esa enorme polla sería mía mientras le lamía su gran cabeza y luego me tragaba lo que podía con la boca… Tom gimió mientras yo se la chupaba y lamía.

No tengo mucha experiencia en el sexo, pero sabía que quería ser follada cuanto antes y no esperar más… Así que volví a recostarme en la cama plegable y Tom siguió moviéndose sobre mí cuando abrí las piernas al máximo para recibir al enorme pollón negro.

Tom colocó la cabeza de su polla en la entrada de mi orificio vaginal y comenzó a metérmela… Nuestros labios se unieron mientras sentía como empujaba su gran polla profundamente en mi vagina esperando golpear la puerta de mi útero para anunciarme que se estaba preparando para soltar chorros de semen en el interior de mi coño.

Tiré de Tom hacia mí mientras él colocaba sus manos debajo de mis nalgas… Y comenzó a empujar... Levanté mis piernas y nos acoplamos totalmente... Estábamos sudando y, mientras nos retorcíamos y empujábamos el uno al otro, nuestro sudor se mezclaba en uno solo… Cada vez más rápido, Tom me bombeó con su gran polla negra... Yo estaba gritando de placer y Tom gruñía como un viejo toro que folla a una joven novilla.

De repente, Tom me apretó con fuerza y ​​comenzó a lanzar grandes chorros de semen acumulados hace tiempo en sus huevos… Luego se relajó y, reponiéndose, empujó otra vez profundamente su gran polla en mi dilatado coño mientras murmuraba en mi oído:

  • "Estoy vaciando mis huevos en tu coño."

  • "Ooooh, Phil", gemí… "Soy toda tuya!... Ooooh… Síiii!... Ooooh… Eres muy bueno dando placer… ¡Dame más… ¡Quiero más!

Se lo decía mientras estaba teniendo un orgasmo estremecedor, sujetando a Tom y apretando todo su esperma en mi útero… Me extremecí temblando y luego me quedé sin fuerzas, ya que había temido un orgasmo como en ningún otro momento de mi vida… Tom estaba ahora encima de mí relajándome mientras nos abrazábamos.

Después de unos minutos, Tom rodó y se acostó a mi lado... Bajé la mirada hacia su polla negra, ahora blando y floja, y supe que era yo quien se la había dejado de esa manera.

Luego, sentí entre mis piernas la espesa y pegajosa esperma que se salía lentamente de mi coño y pensé que esos huevos negros se los había exprimido completamente… Alargué mi mano y palpé la gran polla de Tom y sus huevos.

Miré a mi esposo en la cama durmiendo con su borrachera y me di cuenta de que yo, su esposa, no sólo había follado con un hombre negro, sino que este hombre negro era su jefe… Y follé mientras que él seguía durmiendo su borrachera a sólo unos metros de distancia.

Me dije a mí misma: “ Si no te hubieras emborrachado y hubiera estado normal, esto no habría pasado ."

Después de lo que había sucedido esta tarte, estaba muy contenta de que Peter hubiera bebido demasiada cerveza y de que Tom hubiera decidido llevarnos a casa.

Cerré los ojos cuando pensé cómo había amamantado a Tom, con leche de mamá blanca, comportandose como un gran bebé negro, preguntándome si eso volvería a suceder.

Y también quedé pensando en lo bueno que fue hacer el amor con Tom... Sentí gran placer en todo momento por la follada que me dio y me hizo tener el mejor orgasmo de mi vida… Y eso no se olvida… Estaba segura de querer volver a follar pronto con él en cuanto me lo pidiera.

Y aquí termina mi historia de amamantamiento y ser follada por un negro cuando yo era joven esposa y madre.

En caso de que te lo estés preguntando, te diré que sí… Tom y yo nos vimos varias veces durante estos últimos diez meses, hasta que Peter fue destinado al extranjero y yo tuve que abandonar el apartamento y me fui a vivir con mi hermana mayor.

¿Qué sucedió después?... Pues esa es otra historia que quiza contaré más adelante.

F I N