Labios de fresa (3)

Tercera parte. Una noche de sorpresas y encuentros interesantes.

LABIOS DE FRESA (Parte III)

  • "Ya hacía tiempo que no veia a mi hermanita cariñosa conmigo. Si puedo hacer algo por ti me lo dices. Te debo una. Gracias hermanita"

  • "Sí que puedes hacer algo por mi… bueno no, olvidalo, otro día" – corrigío ella

  • "No importa, dime" – confié yo

  • "Darme un beso" – dijo timidamente - "Claro…" – sonreí. Le di un beso en la frente y la abracé fuerte. Noté sus manos acariciando mi culo suavemente por debajo de mi toalla y susurró en voz baja "…ahí no …en los labios".

  • "¿Pero que haces? ¿Qué dices?"- me apresuré yo en primera instacia apartandome de ella rápidamente… ella no decía nada, solo me miraba… "¿No estás bien de la cabeza? ¿Qué te pasa? ¡¡Soy tu hermana!!"

  • "¿Que qué me pasa?" – dijo ella con tristeza sentandose en la cama. – "Me pasa que sé que lo haces con chicas aunque papá y mamá no lo sepan. Yo no soy tonta, me dijeron que te vieron besandote con Anna, yo lo negué por defenderte aunque sé que seguramente es cierto." – continuó con la mirada baja – "Me pasa que estoy aburrida de mi novio que apenas me toca. Me pasa que ultimamente pienso en ti y me fijo más en las chicas y me atraes y tengo muchas ganas de saber como se siente el sexo xon una chica, pero me daba vergüenza decirselo a alguna amiga" – se sonrojó al tiempo que se quedaba en silencio.

Mi primera reacción no fue buena, pero me calmé, le expliqué las consecuencias que veia yo de algo así, y aunque ella insistió sobre la confianza entre hermans, le dije que conmigo era mejor que no pasara lo que pretendía. Le prometí que buscaría a alguna amiga mia de confianza para que ella experimentara si era lo que quería, ya que yo no me sentía dispuesta a hacerlo con mi propia hermana. Aunque tengo que reconocer que mi hermana me parece más guapa que yo y cuando desarrolle más su cuerpo será una bomba sexual.

Después de hablarlo seguimos cada una con sus cosas sin mediar más palabras. Mensaje de Carol al movil: "m an dixo q no tiens novia hoy trbjo + tarde t aptc vnirt al lokal?". Carol trabaja en una sala de ambiente de solo chicas. Que pronto corren las noticias de mi. Sería buena idea, me llevo a mi hermana y alguna otra amiga. A Carol no se lo pediré, sería demasiado sado para Laurita… pero le digo que sí que iré.

Llegó otro mensaje. Vaya, era de Anna que quería verme… salí pronto para encontrarme con ella antes de que se hiciera tarde. Hablamos un poco, parecía algo triste por no tenerme como antes, pero la animé. Como aún era de confianza decidí contarle lo ocurrido con mi hermana para que me ayudara. Le insinué que intentara ser ella la que hiciera disfrutar a mi hermanita y que yo valoraría mucho si era ella quien lo hacía. Se enfadó bastante de que no quisiera estar con ella y que yo le ofreciera y valorara algo así… supongo que se enfadó con razón. Inmediatamente se fue enfadada y me dejó sin palabras.

Volví a casa, se hacía tarde, cenamos, nos maquillamos y nos vestimos sexys mi hermana y yo un poco más animadas, para salir al pub donde trabajaba Carol de camarera. Más tarde me llega otro mensaje al movil. Anna disculpandose ya que ha reconsiderado lo que le dije y quiere venirse con nosotras esta noche. Bien, bien, parecía que al final nos lo pasaríamos bien las cuatro. Hora de salir. Vaya mi hermana está guapisima. Ideal para tentar esta noche.

Llegamos a buena hora. El ambiente ya está cargado de chicas guapas y muchas a tono por la bebida. Tomamos algo, charlamos, bailamos un poco las cuatro y el principio de la noche transcurre ligero. Hacía tiempo que no hablaba con Carol y esa noche estaba especialmente simpática. Pronto le llegó el turno y se fue a la barra. Al poco me acerqué yo sola a ver como le iba y tomar algo.

  • "¿Como sabías que ya no estoy con Anna?" – lancé yo discretamente

  • "Tia! trabajo en un sitio lleno de lesbis, esas cosas se saben" – rió con ojos de gata que no dejaban de mirarme de forma penetrante – "Podríamos hacer algo luego tu y yo cuando termine mi turno, ahora que estás menos atada. Me gustaría comerme enteros esos labios de fresa." – dijo acercandose mucho desde detrás de la barra.

  • "Hoy no, he venido con Anna y no quiero que pase nada y además tampoco quiero que se me pierda mi hermanita de vista" – dije con tono comprensivo

  • "Pues a ellas no parece importarles eso" – dijo haciendo un gesto con la mirada

Me di la vuelta y vi a Laurita y Anna muy juntitas bailando de forma sensual. Con la excusa del baile se manoseaban ligeramente y estaban caldeando el entorno. Algunas chicas de alrededor se habían acercado mucho casi haciendoles circulo. Me quedé un poco sorprendida por las dos, no creí que se llevaran tan bien. Acercaban sus bocas sin besarse, al tiempo que rozaban sus pechos subiendo y bajando, dibujando desde la cintura hasta el culo con sus manos.

La gente empezó a aglomerarse en la barra también, ya no dejaban a Carol casi charlar conmigo y las otras estaban muy entretenidas. Decidí dar una vuelta a ver si se despejaba la barra o cambiaba el tema mi hermanita. Cambiando de pista de baile, me crucé con una chica piel canela, ojos verdes, labios carnosos, cutis fino, trencitas... toda ella brilló como una diosa para mi. La miré al pasar por su lado, sus ojos verdes profundos me penetraron cuando me miró. Me sonrió y yo me sentí nerviosa, casi huí. Si existe el amor a primera vista, eso fue lo que sentí.

Llegué a la otra pista sin dejar de pensar en la diosa de color canela, cuando alguien me tocó la espalda llamandome por detrás. "Hoy es el dia de las sorpresas" –dije- "No sé si sorprenderme yo" – rió Yvonne. Estaba exhuberante con ese cuerpo que tiene, su escote era explosivo, su figura de discoteca impresionaba. Le pregunté si sabía en que tipo de local se encontraba. Me comentó que lo sabía perfectamente. Me picó la curiosidad, me invitó a una copa y hablamos un rato.

No tardó en aflorar la confianza al encontrarnos como nos habíamos encontrado y conociendonos. Yo le comenté que por favor aún no tenía mi condición socialmente y sobretodo en mi casa, aceptada de buena forma. Me dijo que no me preocupara, hablamos un poco de ello y luego le tocó el turno de confesar. Me explicó que ella estaba casada y que como es sexualmente muy activa como su marido, y a ella y a su marido les va lo bisexual, pues que se encontraba "de caza", que buscaba una chica atrevida para esa noche disfrutar con ella y el marido.

Más que de contarmelo me soprendí de que me pidiera muy amablemente que en ese instante yo estaba la primera en a lista si me apetecía. "¿Pero qué les pasa a todas hoy conmigo? "– pensé -. Aunque no me hiciera ilusión su marido entre nosotras, si que me hacía mucha ilusión poder disfrutar de esas enormes tetas, pero por suerte o por desgracia me volví a excusar, rechacé la invitación amablemente.

Volví donde estaban Anna y mi hermanita ya más calmadas. Anna comentó de ir a su casa que no había nadie en unos días y como ya íbamos algo bebidas nos pareció buena idea. Le dijimos a Carol que nos íbamos pero ella terminaría tarde. Al salir del pub nos encontramos a mi amiga Cristina que se iba a casa, parecía borracha y enfadada. La llamé y rápidamente me abrazó y se me puso a llorar. Nos contó que lo había dejado con el novio y la tramquilicé. Aunque al oir eso me puse yo más nerviosa… ¿ahora que no tenía novio terminaríamos la experiencia de un año atrás? Lo sé, fui un poco egoista al pensar solo en mi durante un momento.

Después de calmarla un poco, nos fuimos todas a casa de Anna. Una vez allí nos aligeramos de chaquetas, tacones y demás colgajos y nos pusimos muy comodas. Curiosamente Anna se sentó junto a Laurita, sin dar mucha importancia a que yo me sentara en el otro sofá con Cristina apoyada en mi, aún medio llorosa. Anna puso una de las películas porno que escondía su padre y empezamos a decir burradas y a reirnos de los tios feos que salían y sus posturitas y de paso animar también a Cristina., pero no estaba por la labor y pronto se quedó medio dormida en mi regazo.

Laurita estaba con la cabeza recostada de lado con Anna, mientras yo acariciaba el pelo de la dormida Cristina sin darme cuenta. Anna sí que se percató y sentí que no me miró con buenos ojos, entonces Anna propuso beber un poco más, ya que tenía algo de alcohol en casa. Me ofrecí a ir yo a la cocina a sacarlo. Al levantarme me di cuenta de que estaba tan mareada como todas ellas. Ya en la cocina ocgí una botella y casi me caigo sola del pedo que llevaba. Me reí sola y cuando volvía al salón dispuesta a contarlo vi la escena. Cristina medio sopa de sueño que no se enteraba, estaba k.o., mientras Laurita y Anna estaban besandose y tocandose apasionadas.

Me quedé inmovil en la puerta observando, sin saber que hacer. Mi hermanita estaba en estado de fiera mordiendose la boca con Anna. Dejé la botella despacio en una silla. Anna se quitó la camiseta y Laurita se puso sobre ella apretandole las tetas con sus manos mientras no dejaban de besarse. Pasé sigilosamente hasta el otro sofá. Supongo que me vieron pero no me hicieron caso. Anna le manoseaba ansiosamente el culo a mi hermana mientras le iba bajando su pantalón poco a poco. A mi me mojaba ver aquello y casi me arrepentía de no ser yo la que sobara a mi hermana.

Vi a Cristina recostada. Me volví a sentar a su lado y se abrazó a mi sin abrir los ojos poniendose de nuevo en mi regazo. Mi hermanita ya estaba en tanga y Anna le dio la vuelta saboreandola, lamiendola hasta el ombligo. Yo me estaba poniendo muy caliente, no quería meterme entre ellas, pero tenía tantas ganas. Acaricié el pelo de Cristina y ella me cogió la mano y seguía medio dormida. Anna que ya era bastante experta, jugaba con su lengua entre las piernas de Laurita que temblaba de placer y se cogía fuerte al sofá.

Cristina inconsciente de lo que pasaba, mareada y dormida agarró mi mano fuerte con las dos suyas y la puso en medio de sus pechos como abrazando un osito. Sentí el calor de sus tetas y podía percibir el roce de uno de sus pezones. Me sentía apunto de explotar. Anna ya se encontraba sin nada y estaban de vuelta saboreando con sus lenguas cada una la vagina de la otra. Mi hermanita no resistía, daba grititos pequeños y arqueaba su espalda muchas veces.

Anna y Laurita se levantarón y Laurita salió del salón cogida de la mano por Anna, seguramente iban al dormitorio de los padres de Anna. Mi hermanita me dio una mirada complice y contenta. Yo también estaba contenta pero tremendamente excitada y mojada. Mi otra mano libre me acariciaba el sexo lentamente por encima del pantalón.

Le di un beso en la frente a Cristina y no se inmutó. Le acaricié la cara con el mismo resultado. Estaba profundamente dormida. Alcancé con mi mano su vientre medio desnudo. Jugué con su ombligo y acaricié su vientre. Subí hasta uno de sus pechos, sentí su pezón duro y recordé un año antes aquel día