Labios carnosos (Parte I)

Relato sobre como llegué a follar con un compañero de universidad.

Hola chicos. Soy principiante en escribir relatos así que intentaré hacerlo lo mejor posible.

Pues esto me ocurrió a finals del año pasado que estaba y aún estoy acabando el último curso de la carrera. Siempre me han gustado las mujeres pero a los 18 más o menos empecé a fijarme en algunos hombres. No me consideraba bi pero poco a poco veía que tanto un cuerpo como el otro me excitaban.

He tenido relaciones con un par de chicas estos últimos años y en ambas disfrute mucho sexualmente. Pero cuando me masturbo y pienso en chicos hay una sensación distinta a cuando pienso en chicas. En mi cultura se ve muy mal la homosexualidad así que además se siente como algo prohibido o transgresor el hecho de excitarme pensando en hombres, pero es que me pone aún más.

El primer año de carrera nos hicieron hacer un trabajo en grupo. Los miembros no los escogíamos nosotros y me tocó ir con el protagonista de la historia, el de los labios carnosos.

A primera vista llamaba mucho la atención el chico, llamémosle David. Tenía uns ojos claros verdes y tirando para marrones muy bonitos. Era un poco delgado pero su cuerpo era muy atlético, me contó que hacía mucho deporte y calistenia. Tenia unos perfectos brazos llenos de venas y unos biceps increíbles. Incluso me fijé cuando se levantó a coger un libro de la estantería que tenía un torso perfecto. Y lo mejor de él, los labios carnosos que tenía. Eran increíbles. Por una parte eran grandes pero siempe los tenía húmedos y brillantes. A veces le miraba y me mordía el labio pensando en que le besaba. Lo siento si suena un poco brusco, pero me imaginaba metiendo mi pene entre esos labios y me ponia a 100.

Ya la primera toma de contacto fue increíble. Cada vez que estaba cerca de mí, me ponia mucho. Nos hicimos amigos durante los primeros años dentro de un grupo de amigos de la uni. Durante ese tiempo hicimos muchos cosas en grupo.

Una de ellas fue ir de viaje a Praga, hace como 2 años. Fuimos 6 personas y escogimos un apartamento de 3 habitaciones dobles. Al llegar la noche nos repartimos las habitaciones y desafortunadamente no me tocó con él... Aún así lo mejor del viaje fue una mañana, cuando todo el muendo estaba durmiendo, él se levantó a ducharse. Yo me desperté por el ruido pero al saber que era él duchándose no pude volver a dormir. Así que salí de la habitación y me puse en el salón a mirar el móvil.

Tardó mucho en acabar, y cuando por fin salió, me di cuenta que se olvidó llevarse la toalla para secarse y salió totalmente mojado del baño y desnudo con una cara descolocada buscando una toalla. No pensé nunca que vería eso. Vi su espectacular cuerpo atlético y su gran pene. Tenia la zona depilada y estaba circuncidado igual que yo. Calculo que media 20 y poco más, era enorme. Pero me percaté que estaba demasiado grande como para estar en reposo el pene, supuse que quizás se masturbó en la ducha porque estaba enorme y lleno de venas. Era increíble. Tenia un torso bien definido, unos pechos bien esculpidos y unos tímidos abdominales que cubría una fina capa de pelo que recorría el centro del pecho hasta su pubis. Era un cuerpo de 10.

No se dió cuenta de que estaba allí. Fue bastante rápido a la habitación a buscar una toalla. Yo que estaba ya con el pene medio duro y mojado, me levanté rápido y me metí en la cocina para que no supiese que estaba allí observando la gran escena. Al ver que volvía, salí de allí para darle los buenos días y ya llevaba la toalla tapándole cintura hacia abajo pero aún podia ver esos maravillosos pectorales que la verdad me hubiera encantado lamer. Él se sorprendió y me dió también los buenos días y me fijé que tenia una mano encima del pene como intentando tapar el agujero del topo para que no saliese. Confirmé que estaba excitado. Al girarse para volver al baño, se quitó la toalla antes de tiempo para acabar de bestirse y pude ver su culo. Era increíble, estaba depilado y con una forma redonda y apetecible. Me di cuenta que giró rápidamente la cabeza para ver mi reacción y me soltó una sonrisa antes de cerrar la puerta del baño. Allí es cuando me di cuenta que había algo más entre nosotros.

Después de eso, no volvió a pasar nada más ni en el viaje ni en la vuelta. Nos fuimos distanciando un poco, ya que no era muy buen estudiante y le quedaban algunas asignaturas para repetir. Pero el último año de carrera volvimos a coincidir en una asignatura y tocaba hacer de nuevo un trabajo juntos.

Lo único que puedo decir por ahora es que mi glande entró por esos labios carnosos.

Continuará.