Laberínto

¡Hola de nuevo! Después de un mes (creo que exacto XD) vuelvo para escribirles una nueva historia totalmente diferente de la primera que había escrito. Pretendo hacerla en varios capítulos, los cuales pues variaran dependiendo de sus  comentario y demandas, las cuales de antemano les agradezco sinceramente ya que realmente eso motiva a escribir >w

Y bueno sin más preambulos empecemos con esta historia...

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1. Sin Expectativas

Había sido un largo y extenuante viaje de cambio de residencia, desde el sur hasta el norte del país. Un cambio radical, desde luego, si nos pusieramos a pensar en "por que no tiene nada de bueno el cambio" mis razones serían muy simples : primero;dejaba atrás todo lo que conocia, un estilo de vida, amigos, conocidos...mi casa...el clima al que ya estaba acostumbrada, todo aquello con lo que ya me habia familiarizado de buenas a primeras, por esas decisiones estúpidas que los adultos toman en ocasiónes, tenia que dejarlo atrás para comenzar lo que mi tio llamaba "una vida mejor". Segundo; ¿cómo se supone que iniciaria una vida mejor no teniendo absolutamente nada ni a nadie que conociera?, no tedré amigos, no tendré ni siquiera conocidos, no conozco las costumbres ni los murmullos de la gente del lugar al que nos dirigimos, a veces me pregunto, si cuando me convierta en adulta y tenga que desarrollarme en ese mundo tan complejo, tomare decisiones tan absurdas como esta...Tercero; odio los lugares tan tranquilos, me dan la impresión que detrás de tanta armonía se esconde algo realmente malo...y este lugar en particular no tenia ni mucha fama, ni mucha población, ni muchos rumores...¿cómo se supone que encajariamos en un lugar asi siendo que venimos de un sitio completamente distinto?

-Ya falta poco para llegar chicas-decía mi tío mientras maniobraba en el volante del auto. Su voz sonaba tan entusiasta como la primera vez que a mi prima y a mi nos dio la "maravillosa" noticia de nuestro cambio de vida a una "vida mejor"- Elis, despierta a Camelia ¿si?, estamos a poco menos de 20 minutos para llegar a nuestro nuevo hogar.

-Claro tío-¿"hogar"?, ¿se puede considerar "hogar" un lugar que solo has visto en fotografías?. Miré a mi prima que yacia recostada en mi regazo profundamente dormida y con cuidado retire los mechones de cabello que caían directamente sobre su rostro- Camelia...Mel...despierta peque ya vamos a llegar-Camelia con la voluntad de quien no quiere despertar comenzo a moverse en señal de negación a mis peticiones.

-Mmmn...déjame...tengo hambre....-Reí ante su comentario sin sentido y con un poco menos de cuidado gire su cabeza hacia mi y le pellizque suavemente las mejillas.

-Despierta floja, tu papá quiere que estes despierta para cuando lleguemos-Ante mis recientes acciones, mostró más señales de vida, manoteó para que dejara de pellizcarla y se incorporó en el asiento, se estiraba como gato mientras bostezaba.

-Nunca me vas a dejar flojear a mi gusto- me dijo fingiendo molestía

-Nunca-asegure yo abrazandola. Lo bueno de este viaje era que estaba con mi adorada prima. Desde la muerte de mis padres, cuando yo tenía tan solo 5 años de edad, mi tio me había abierto las puertas de su hogar y me había acogido como su propia hija, mi prima, con la dulzura que la inocencia de la infacia regala, no necesitaba entender de cuestiones graves y dolorosas para saber que mi vida como yo la conocía en mi corta edad había desaparecido, ella se encontraba en una situación similar, su madre falleció el día en que ella nació, por eso el efecto no era tan fuerte en ella, sin embargo ella se empeñó desde la primera noche en que llegue a su casa, en hacerme reir a toda costa, en mantenerme contenta. Nunca me dejaba sola y cuando llegó el momento de reincorporarme a la sociedad y dejar atrás todo aquello que me hacia tener pesadillas en las noches, siempre se mantuvo a mi lado, animandome y motivandome para no enfrascarme en todo aquello que me povocaba dolor y duda. Con el paso del tiempo, no solo alimentamos una fuerte amistad, si no una relación más allá, eramos como hermanas, no había nada que no conocieramos la una de la otra, inclusive cuano diferíamos en gustos u opiniones, los enojos o rabietas no solían durar más de unos cuantos días.

Poco a poco se avistaban las arboledas y senderos que habíamos visto en las fotos de la nueva residencia que mi tio había adquirido. Todo era muy verde, habían árboles aqui y allá, el ambiente entre los mismos parecía estar rodeado de una neblina dorada, producto de la brillante luz del sol que abarcaba y daba vida a todos aquellos árboles y a las flores y prados que habían por doquier. Mientras avanzabamos por esos senderos, comenzaron a aparecer pequeñas casitas de madera y ladrillo, de estilos muy rústicos y acogedores, una vez estando ante aquellas vistas...el lugar parecía no ser tan desagradable. Todo parecía estar a una escala: pequeño y además muy cerca una construcción de otra, cuando nos adentrabamos en aquel pueblecillo pude notar que entre casa y casa se formaban una especie de callejones que guiaban a otras construcciónes. Había tiendas locales, nada muy conocido, como si aquel pueblo solo se mantuviera al tanto de ciertos avances y cosas modernas. Pasabamos por esa maraña de calles estrechas y casitas acogedoras cuando depronto aquel nuevo lugar comenzó a alejarse de mi vista, unos pocos minutos después el auto paró.

-¡Hemos llegado chicas!-avisó mi tio con su típico entusiasmo. Bajo del auto y nos abrió la puerta. Al bajar Mel con ese mismo entusiasmo del padre, le seguí y quede impactada con la nueva casa. Era del estilo rústico como las otras, pero no era tan pequeña, podría considerarse de un "tamaño normal", estaba pintada de blanco y frente a ella había un jardín lo suficientemente amplio donde había una mesa y dos sillas a un lado y por el otro, rosales y arbustos que decoraban la entrada de la casa, el camino a la entrada estaba empedrado, dandole un aspecto aun más acogedor a aquella casa que habitariamos apartir de ahora. Sobre los amplios muros de la fachada de la casa habian enredaderas de flores violetas. Era una primera vista muy agradable- Y bien...-interrumpió nuestro asombro mi tio- ¿qué les parece?- pregunto sonriente, haciendo una pose victoriosa al recargarse en la rejilla de entrada.

-Es...

-Es ¡¡¡FANTÁSTICA!!!!-gritó Mel antes de que yo pudiera contestar, sin esperar más, salto la rejilla y comenzó a correr en el jardín, parecia una niña pequeña, era divertido verla tan alegre, siempre que Mel externaba su alegría contagiaba a todos los que estuvieran a su alrededor- ¡Parece una casa de muñecas papá!-mi tío se limitó a reir y a abrir la rejilla para dejarme pasar.

-Es muy linda la casa tio...-le sonreí mientras entrabamos.

-Papá, papá, ¿podemos entrar? ¡ya quiero ver como es por dentro!-Sin dudas Mel estaba encantada por la "magia" de aquel lugar.

-Por supuesto amor-mi tio se adelanto y abrio la puerta de entrada a la casa- Es toda suya niñas.

-¡Elis vamos!-no me dio tiempo ni de reaccionar cuando Mel me jalaba del brazo y corría a toda velocidad hacia el interior de la casa

-Su habitación esta en la parte de arriba, yo mientras arreglare lo que falta del equipaje-avisó mi tio mientras nos alejabamos por las escaleras. Mel y yo encontramos 3 habitaciones en la parte superior y como era de esperarse, ella decidió que su habitación seria la que diera la vista al jardín y la mia sería la que estaba enfrente de la suya.

-Oye Mel,¿de veras esto te emociona tanto?-le pregunté intrigada mientras la observaba planear donde pondria sus cosas cuando su papá las subiera a su habitación. Me miró extrañada.

-Sip, ¿qué a ti no?-norespondí- oh, ya veo...es por tu problema con la socialización ¿verdad?, ¡no te preocupes Elis! estamos juntas en todo ¿no?- me sonrió.

-Pero ¿y tus amigos? tus compañeros de clase... todos... ¿no te da miedo empezar de 0 en un lugar que no conoces?

-Mmmmm....-Mel se quedó pensando, mirando al techo mientras posaba su dedo índice sobre sus labios-si, los extrañaré eso seguro, pero ¿sabes?, si conociera a alguien aqui y conociera todo como lo hacía allá, entonces el venir a un nuevo lugar no sería tan emocionante ni divertido, además no perderemos contacto con ellos, con tantas cosas que existen hoy en día ¿crees que pasara eso?...-Camino hacía la ventana, la abrio y respiró profundamente, ciertamente, el aire y todo el ambiente era distinto- De todas maneras, no sabemos que vayamos a encontrar aquí, pero sea lo que sea, estoy segura que cambiara nuestras vidas por completo...

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, las casitas no lucían tan pequeñas como me parecieron, los negocios se veian mas interesantes y en el ambiente se respiraba un poco más de misterio del que yo imaginaba. Había subestimado el lugar sin duda, las personas tampoco eran desagradables, era un tipico pueblo donde todo mundo se conoce y si hay problemas,el sentido de "unidad" que ejercen sale a la deriva. Recorrimos todo lo que pudimos y nos dimos cuenta de que el pueblo que parecía pequeño, tenía mas espacio del que aparentaba, habia pequeños grupos de construcciones en el centro, ese era el lugar donde la mayoria de los comercios estaban y las casitas que habia ahi eran de los mismos dueños, más separados de ese centro, al este del centro comercial, estaban las casas de los demas residentes de esa zona, no tan juntas como las del centro. Ahi se veia mas la oleada de "actualidad" que llegaba al pueblo, habían también lugares de convivencia... parques, juegos para niños y bares, de los cuales solo eran dos en todo el pueblo y uno estaba en el centro. Cerca de todo esto, pero un poco aislado de ahi, se encontraba una enorme construcción antigüa, en sus muros que resguardaban la entrada se leia "St. Marie's Traditional" y entendí que ese era nuestra nueva escuela. Ahi al parecer estaban todos los niveles académicos ya que era la única escuela en la zona según mi tio. Mel se emocionó de la intriga, comenzó a balbucear cosas como "¿y cómo será el uniforme?" "¿habrán chicos lindos de nuestra edad?" "Oye Eliz, esta vez si te animaras a salir con alguien eh!". Al final decidimos ir al dichoso bar del lado este del pueblo, nos topamos que mas que bar, era el punto de reunión de jóvenes y algunos adultos de ahi. Cuando entramos, todo el mundo se percató de nuestra desconocida presencia, y los murmullos no demoraron. Muchas miradas se clavaron en nosotras, especialmente las de los chicos en Camelia. Mi prima era muy atractiva de percha, su cabello era castaño claro, con tendencias al dorado, sus ojos eran verdes, como los que los de su madre que había visto en fotos, su cuerpo era atletico y espigado, a sus 17 años mi prima se habia moldeado un cuerpo que dejaba cautivados a varios chicos. Ella conciente de su impacto, no tardó en sonreir coquetamente y tomarme del brazo para ir directo a una de las mesas que había al centro.

-¿Qué haces loca?- le dije en susurros mientras me arrastraba a la mesa con ella.

-Socializar-respondió sonriente. En cuanto nos sentamos se acercó un mesero y nos tendió una carta a cada una.

-Buenas tardes señoritas, no parece que sean de por aqui-decia el mesero sonriendonos a las dos muy cordial- si gustan yo podría sugerirles que platillos elegir ya que hacemos las de restaurante aqui también...o tal vez prefieran un poco de información sobre este lugar-ofreció divertido.

-Bueno pues sí y sí-respondió Mel quitandome la carta (mi único resguardo para mi timidéz) de las manos- ¿qué nos recomendarias para comer?

-Pues...tenemos nuevos platillos en el menú esta el...-el mesero comenzo a describir lo que su trabajo exigia, mientras pillamente observaba a mi prima y... a mi.

-Genial, pues entonces probaremos ese que tiene pasta y carne incluido por favor- le sonrió Mel.

-Perfecto....-anoto en su libreta el pedido de mi prima-¿Algo más damas?

-Si, dijiste que nos darías información del lugar ¿no es así? que te parece si comenzamos a ponernos al día de lo que sucede aqui...-el chico sonrió contento y se disculpo en lo que iba a hacer el pedido de nuestra orden, cuando regresara prometió contarnos lo más importante de lo que pasaba en el pueblo- Elis, si no te fijaste te mato-me advirtió. Yo dude, estaba tan distraída intentando disminuir la temperatura de mis mejillas que seguro estaban rojas, que casi no había prestado atención a casi nada de lo que pasaba a mi alrededor.

-Eh... la verdad... no tengo idea de que hablas-contesté rendida. Mel me dio un pequeño pellizco en la mejilla simulando fastidio.

-¡El mesero boba! El y los chicos de allá atrás se quedaron como idiotas mirandote-me quede pensando un momento y luego como quien no quiere la cosa miré hacia los chicos que comenzaron a murmurar cuando entramos, en efect miraban en nuestra dirección y uno de ellos me miraba directamente a mi, cuando hicimo contacto visual, enseguida aparte mi vista, luego miré hacia donde estaba el mesero que nos había atendido...y sucedió lo mismo. Diablos.

-Estas loca, te estan mirando a ti-dije intentando convencerme a mi misma que era a ella y yo solo era la que causaba curiosidad.

-Elis...ok vamos a analizarlo ¿quieres?-negue con la cabeza- Vienes de falda-me señalo- estas usando brillo- volvió a señalarme- y bueno eso tecnicamente es lo más raro qu te he visto hacer cuando sales en cuanto a vestir serefiere.... ahora vamos a lo que siempre te digo, tu cabello es castaño oscuro y tu piel muy pálida, esa combinación aparte de inusual es muy llamativa, ademas tus labios, sin brillo de por si resaltan, tampoco es comun una persona de tez blanca blanca con labios tan rojos, eso aunado a lo inusual de tus ojos color miel en cojunto de tu piel, realmente estas diseñada para resaltar... ¡aún que NO quieras!

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****Ejem.... disculpen si me he excedido en lo largo...pero... bueno igual de eso agradecería su opinion, quiero decir como últimos detalles que esta historia si va a contener temas "ero" pero ...¡bueno, sean pacientes! DX igual si voy muy lento agradecería opiniones XDjajaja yo agradezco de por sí las lecturas que le den a esta historia y sinceramente espero que pueda llegar a ser de su agrado, esta intentaré subirla semanalmente apartir del día de su publicación... si llega a haber retrasos... ¡no me culpen! DX****

****Bueno mis queridas lectoras y lectores... MUCHAS GRACIAS ^^****