La zorrita de Utha IV

...La entrega no ocupa lugar, por más que desees dar, siempre podrás conceder más...Utha...Sólo vale la pena luchar y vivir por lo que se está dispuesta a morir...

Después de la última vez en el coche, aún tenía secuelas, mis pezones estaban amoratados de sus grandes mordidas. Y a decir verdad me gustaba ver en mi cuerpo las marcas que dejaba en cada uno de nuestros encuentros, unas mayores y otras mínimas, pero a fin de cuentas eso venía a demostrar lo suya que era.

Me encontraba en el sitio de siempre, a la misma hora de siempre, esperándole, tumbada sobre una toalla. Después de media hora de espera, apareció. Por lo abrigado que venía pensé que estaba malo. me incorporé cuando estuvo a un par de pasos de distancia. el se arrodillo en la toalla y nos besamos, cada vez que lo besaba sentía como si hubiera pasado una eternidad desde la última vez que lo había hecho. Frotaba con su mano mi entrepierna por encima del pantalón, se desabrochó el pantalón y se lo bajó, dejando al descubierto mi perdición, me coloqué y comencé a chuparséla, creo ciertamente que nunca me cansaré de comerle la polla, mientras yo seguía chupando y lamiendo su polla el comentaba:

  • Tenías ganas de comerle la polla a papi verdad, te encanta puta.

Me cogió del pelo me hizo mirarle y abrir la boca, en la que escupió. Yo seguía lamiendo, siempre lo hacia hasta que el no dijese lo contrario, y lo hizo me dijo:

  • Quitaté el pantalón y ponte a cuatro patas.

Así lo hice sin decir ni media, me puse a cuatro patas y lo exhibí todo, todo para el y cada vez lo deseaba más, que me dijera que era suya, que supiera que era suya. Me metió su polla en el coñito, tuvo que hacer algo de esfuerzo para ello, y comenzó a follarme, de forma suave y luego con un ritmo más acelerado, pronunciando aún más su polla dentro de mi, sus clavadas dentro de mi, que me daban un placer casi doloroso. mientras el decía:

  • Tenias ganas de sentirme verdad puta, tenias ganas de sentirme dentro de ti, me voy a correr todo en tu boca.

Siguió follando mi coñito de una forma majestuosa, tanto así que yo ya me había corrido, a veces paraba y la dejaba quieta dentro, la sentía, me encantaba. Se encendió un cigarro y seguí moviendome yo, mientras el comentaba cosas como:

  • Si muevete puta, follate a papi ¿Esto es lo que querías no?

Mientras me decía esto comenzó a tirar la ceniza del cigarro encima de mi espalda y en mis nalgas, las dejaba un ratito que sintiera el calor de la ceniza y luego las apartaba con la mano. Yo seguía moviendome de alante para atrás, buscando correrme de nuevo y el seguía entretenido con la ceniza del cigarro sobre mi, alternándolo con unas fuertes nalgadas en mi ya sonrojado culo. Paré y siguió el castigando mi coñito con su polla, daba unas clavadas enormes que sentía muy dentro de mi, de forma acelerada, volví a correrme, era una tortura sentirlo así. Mientras seguía follándome el coñito, me dijo:

  • Te la voy a meter por el culo, ¿Quieres qué te la meta eh?, hace tiempo que no te la meto por el culo, ¿Quieres? pídemelo, pídeme que te la meta por el culo, venga puta.

No pronuncie palabra alguna, pero el la saco de mi coñito, humedeció la entrada de mi culo y apoyo la punta de su polla en el, yo ya me había puesto tensa, no venía preparada para esto, así que por inercia absoluta, con mis manos en sus piernas lo empujaba hacia atrás para evitar eso que sabia que me iba a doler. El me dijo:

  • Quita las manos de ahí, quitalas, ¿Quieres que te pegue eh puta?, quitalas.

Yo quité las manos, y el metió su polla dentro de mi culo. Sentí estremecerme, partirme en dos, mientras sentía como si lo estuviera viendo entrar su polla dentro de mi. Me arrodille y mi espalda quedo pegada a su pecho, el me rodeo con sus brazos y agarro mis tetas. Se movía de forma muy suave, me encantaba dentro del dolor que me hacia sentir en ocasiones, la sacaba y la metía, el dolor iba desapareciendo poco a poco, y daba lugar al placer, al placer mezclado con el dolor, a un mayor placer. Viro mi cara hacia el y volvió a escupir nuevamente dentro de mi boca. me dijo:

  • Esto es lo que querías verdad, sentirme así te encanta.

Yo solo acerté a decir que si entre jadeos, me coloque de nuevo en la postura inicial. Comenzó a follarme el culo de forma violenta, rápido, fuerte, con clavadas que me partían en dos. Y me decía:

  • Yo soy el único que te va a reventar así, que hará lo que quiera contigo, yo seré el único que te reviente...

Mis jadeos eran mayores sintiendo sus clavadas. Disminuyo su ritmo y siguió follándome el culo. la sacó y dijo:

  • Tranquila, voy a darte toda la lechita en la boca, para que la saborees como a ti te gusta, la lechita calentita y dulcita, la vas a saborear verdad puta.

Oh si claro que la iba a saborear, como siempre. Tenía otra vez su polla dentro de mi coñito, la sentía y estaba a punto de correrme de nuevo, y así lo hice, en cuanto acelero el ritmo, en cuanto sentí su polla tan dentro que confundía el placer con el dolor, me corrí, el siguió follándome y al poco rato salió de mi y dijo:

  • Ven toma, me voy a correr, chupala.

Aparto sus manos y dejo que yo con mi boca sacara toda la lechita que guardaba para mi, seguí chupandosela con la leche aun dentro de mi boca, la saboree y la tragué. El me miro se sentó a mi lado y nos dimos un beso.