La zorrita de Utha

Este es mi primer relato y lo hago en tu nombre Utha... Solo el que manda con Amor sera servido con fidelidad...

La zorrita de Utha

Habíamos llegado, ese día nos habíamos puesto de acuerdo para practicar algo nuevo, a el le gustaba innovar, y a mi, bueno a mi simplemente me gustaba complacerle. Se saco la polla y comenzó a mear, mientras hacia tal acción me miro y me dijo:

-Venga puta, a que esperas desnudate y ponte a cuatro patas.

Yo obedecí comencé a desnudarme, me quite el pantalón y las bragas, no creí necesario desprenderme de algo más, me senté y me quede mirándole, me miraba atentamente, con deseo, con una sonrisa casi imperceptible, algo rompió el silencio.

-La camisa también puta, a cuatro patas.

Obedecí al momento, no hacia falta que me repitiera mucho las cosas, en ocasiones jugaba con el, me gustaba cuando me hacia preguntas que yo no contestaba, quizás para avivar más el deseo si cabía, o para enfurecerlo.

-Muy bien así me gusta, comentó.

Me encontraba como a el le encantaba verme a cuatro patas, con las piernas abiertas mostrando mi coñito ya humedecido y el culo en pompa, tal y como el espera de mi. Le hoy abrir la cremallera de su bolso, yo esperaba no sabia que iba a suceder, que me tenía preparado. Hasta que el despejo mis dudas, un golpe ligero en una de mis nalgas con ese dichoso cinto, si lo conocía bien son incontables las ocasiones en las k dejo mis nalgas marcadas y con el pasar de los día convertirse en moretones. Al menos tres golpes más en mis nalgas con mayor intensidad que me hacían retorcer me, no se si de dolor o de placer, sentí dos golpes en mi espalda, no se oía otro ruido que el de el cinto marcando cada parte de mi piel y mis quejidos. Me hizo arrodillarme cogiéndome por el pelo, me levantó el sujetador y dio tres veces con el cinto en mis pechos, al fin lo soltó me cogió del pelo y me acerco a su polla, que comencé a comer aviva-mente, metiéndola todo lo que podía en el interior de mi boca, sacándola y lamiendo su capullo.Me encantaba su sabor, sentirla, tomarme mi tiempo para dedicarme a ella. Me cogió con las dos manos del pelo y comenzó a follarme la boca, la metía toda de golpe y me apretaba la cabeza contra el para que no pudiera zafar-me, cuando oída mis arcadas la sacaba y volvía a repetir la acción, decía:

-Toda putita, tragatela toda que se que te gusta.

Y mientras se la chupaba me dio un par de bofetadas que hacían que su polla se escapara de mi boca y apretaba mis pezones con fuerza. Estaba exitadisimas, sentía chorrear mi coñito. Me coloco a cuatro patas de nuevo, este era el momento que esperaba, y de una embestida me la metió de golpe en el coñito, oh Dios como me gustaba, me follaba con ganas, con rabia, con deseo como a el se le antojaba, era delicioso...ya me había corrido.A veces la movía suave y cuando me encontraba confiada, daba una embestida tremenda que me hacia retorcer-me. Se levantó y en cuanto me vio moverme para ver lo que hacia me dijo:

  • Quieta ahí te he dicho que te muevas puta, mientras empujaba con su mano mi cabeza contra en suelo.

Volvió a coger el cinto y me dio con el en las nalgas y en mi espalda, por Dios mis lágrimas querían salir eso era doloroso, dolía pero yo me encontraba exitada como nunca, lasciva. Se coloco detrás de mi, y me puso el cinto a modo de correa alrededor del cuello, pego con su mano mi cabeza al suelo y con la otra tiro del cinto hacia atrás, así siguió follándome, me faltaba el aire, sentía que el cuello se partiría en algún momento, y me costaba jadear de gusto, mientras hacia esto dijo:

-Te voy a follar el culo putita, haré contigo lo que quiera.

Así que escupió en el agujero y coloco la punta de la polla, comenzó a empujar, yo nerviosa sabia k dolería, no me estaba quieta intentaba zafar-me, entro la cabeza de su polla, y yo me estuve algo más quieta, creí que lo haría de manera suave como en otras ocasiones, pero no el muy cabrón dio una embestida, otra y otra...y luego la saco de golpe. Me quito el cinto del cuello y lo puso en mi cintura tirando de mi para follarme con más comodidad mi ya empapadismo coño. Lo sentí hurgar en su mochila y me gire para mirar, a lo que el dijo:

-Voy a fumarme un cigarro mientras tu me follas putita.

Y así en esa postura mientras el se fumaba el cigarro yo me movía hacia delante y hacia atrás todo lo k podía para sentir su polla toda dentro de mi. Yo me movía intentando correrme de nuevo sacaba casi toda la polla y la volvía a meter, me encantaba sentir como entraba centímetro a centímetro dentro de mi. Sentí algo una sensacion que no había sentido nunca antes,entonces pare y siguió el follándome, por la sensacion que sentí diría que tiraba la ceniza en mi, la dejaba unos segundos y luego la apartaba con sus manos.Dios no aguantaba más comenzo a follarme con fuerza y me dio unas bofetadas en la cara justo en el momento que yo me corrí de nuevo. Se levanto me cogió del pelo y comenzo a follarme la boca de nuevo, me coloco a cuatro patas e intento meterla otra vez en el culo, no pudo yo no paraba de moverme, así ke me cogió del pelo y me pregunto

-¿Quieres que te pegue puta eh? ¿quieres que te pegue?, estate quieta, ¿haré contigo lo que quiera verdad?

-Si, acerté a decir.

Se levanto yo me senté, cogió su cinto y en cuanto lo vi intente colocarme pero no me dio tiempo, me dio con fuerza o al menos eso sentí, y me dejo tumbada de lado, se coloco en posición me la metió en el coñito y luego de golpe en el culo, yo lloraba y el me miraba, creo k con satisfacción, me dijo :

-Me voy a correr, me voy a correr dentro de tu culo.

Y así fue lo sentí correrse dentro de mi, y al mismo tiempo lo hice yo entre lágrimas. Me senté, limpie mis lágrimas y el me miro con una sonrisa que cogía toda su cara, sin duda estaba satisfecho, feliz y yo aun más. Se sentó delante mio, yo encendí un cigarro y comencé a fumármelo, le abrace por detrás di un beso en su hombro, y dos en su cuello. Me sentía suya y me gustaba. Se giro y nos fundimos en un beso.

Es difícil de creer que una persona que me quiera pueda hacerme ese daño sin sentirse mal, pero aun es más incompresible que tenga mi total tolerancia y entrega. Gracias Utha por hacerme sentir tan tuya. Te quiero!