La zorra se confiesa (2)

Carmiña nos sigue contando los pasajes de su vida diaria , recordando hechos del pasado.

LA ZORRA SE CONFIESA – II

Esa mañana el despertador había cortado uno de sus sueños eróticos, sueños que se repetían, machaconamente, los últimos días, quizás ocasionados por las miradas y roces que se producían en la tienda con la nueva aprendidas del taller de costura.

Se levanto y sus primeros pasos fueron hacia el cuarto de baño, se sentó en el inodoro y mientras orinaba, se sonrió acordándose de Oscar, su sumiso amante, y su afición por recibir meadas sobre su cuerpo, acabando siempre con una comida de coño, que a ella le producía unos orgasmos muy intensos. No podía reprimir el placer que le proporcionaba mear sobre la cara y boca de Oscar y el sentimiento de dominio que ejercía, en ese momento, sobre el hombre. Todo comenzó un día que estaban en la cama, ella solamente llevaba unas medias negras sujetas por un liguero del mismo color, estaba con el culo en pompa mientras Oscar jugaba con su lengua alternando entre el ano y el coño sin olvidarse del perineo, ese espacio, tan sensible, que hay entre ambos.Oscar la estaba regalando con un magnifico beso negro, su lengua acariciaba los pliegues del ano y se introducía , como una pequeña polla, dentro de su culo, tanto placer la estaba produciendo que sintió llegar el orgasmo acompañado de unas gotas de orín que, quizás por la postura, salieron conjuntamente con sus jugos vaginales. Oscar, al percatarse de lo que ocurría, coloco su boca en la entrada de la vagina y estimulo el clítoris con la lengua

Oscar cuidado que me estoy meando!! - exclamo Carmiña

No importa cariño, sigue, me gusta sentir tu meada sobre mí.

Ella se dejo ir y soltó su esfínter recibiendo Oscar el primer corro sobre la cara, siguiendo después comiéndola el culo mientras ella terminaba de mear, después el hombre se dedico a limpiarla con la lengua provocándola un segundo orgasmo tan gratificante o más que el anterior. Desde ese día Oscar se convirtió en el limpiador lingual del coño, recién meado, de Carmiña, practica que satisfacía, en grado sumo a ambos.

Se levanto del water y entró en la ducha rápidamente, una ducha templada la ayudaba a despejarse y afrontar el día con fuerza y vigor.

Mientras se secaba observo su cuerpo en el espejo, a sus 43 años mantenía una bonita figura, aunque quizás la sobraban algunos quilos, pero ella se sentía bien con ellos, sus pechos aún firmes, y sus nalgas rotundas, su pubis tenía el vello recortado, pero no afeitado, la gustaba sentir la lengua de Oscar cuando los apartaba para encontrar su abultado clítoris.

Se vistió rápidamente con un juego de ropa interior negro, medias negras, zapatos de tacón alto y un conjunto de traje de chaqueta color tostado. Mientras recogía el coche en el garaje iba pensando en la aprendiza, había empezado a trabajar la semana anterior y desde el primer momento se dio cuenta de que la lanzaba unas miradas como si quisiera desnudarla con la vista. La jovencita debía de tener unos 16 o 17 años, 1,70 delgada, con unas pequeñas nalgas que se dibujaban redonditas bajo los ajustados vaqueros que solía llevar. Carmiña, al principio, no le dio importancia, pero ayer, al pasar al almacén, la aprendiza pasó por detrás de ella y sintió como rozaban sus pechos la espalda, a pesar de haber suficiente espacio para no tocarse.Desde sus tiempos de escolar, cuando siendo niña, la profesora de FEN la hacia besarla el coño y después , en el internado, los escarceos de masturbación mutua con su amiga Olga, no había vuelto a tener ninguna relación lesbica y la aprendiza estaba reviviendo , en ella, deseos que ya creía olvidados.

Fue un día bastante movido, no tuvo tiempo de volver a pensar en la aprendiza ni en nada que no fuera atender la Boutique, estaban en plena temporada y atender a las clientas y despachar con los comerciales la habían ocupado todo su tiempo.

Oscar estaba en Paris, en la presentación de un nuevo modelo de Ordenador y no volvería hasta el sábado, se le presentaban unos días para ella sola, sin citas, salidas, sexo ni nada parecido.

Cuando estaban cerrando se le acerco Marina, así se llamaba la aprendiza

Perdona, pero creo que vives cerca de barrio de Ortigueira y me preguntaba si me podías acercar ya que te pilla de paso.

Claro mujer, recojo el bolso y te acerco

Marina llevaba una minifalda que al sentarse en el coche descubrió sus muslos hasta aparecer el inicio de sus braguitas blancas. Carmiña la miro y vio como la jovencita se sonreía pasando la lengua por sus labios, lascivamente.

Oye Carmen – lanzo Marina – después del día tan ajetreado que hemos tenido, ¿no te apetecería tomar una copa tranquilamente?

Estoy bastante cansada – respondió Carmiña – más que una copa lo que necesitaría, ahora, es un buen masaje y un baño calentito.

Si me invitas a tu casa, yo te puedo dar ese masaje, he hecho un curso de reflexoterapia y no hay nada como un buen masaje en los pies para recuperar el vigor.

Carmiña se la quedo mirando y pensó que no perdería nada con invitarla y además tenía curiosidad de hasta donde era capaz de llegar la jovencita que SAE sentaba a su lado.

De acuerdo, te invito a una limonada en casa y demuéstrame esas artes de las que presumes.

Tardaron 15 minutos en llegar, Carmiña abrio la puerta, tiro el bolso sobre la silla del hall

Acomódate en la sala, voy a cambiarme

Salio de la habitación llevando una bata sobre su ropa interior, sirvió unos vasos de limonada y se sentó en el sofá.

¿Tienes novio, Marina?

Si, pero estoy hasta el coco de él

¿Qué ocurre, no os comprendéis bien?

Es un bruto, no tiene nada de delicadeza, me trata como si fuera un mueble, solo le interesan sus amigotes y el fútbol.

Bueno, sois muy jóvenes, ya veras como se ira arreglando todo.

No, estoy harta, solo me quiere para follar

¿Pero ya tenéis relaciones sexuales?

Claro, no soy ninguna niña, ya tengo 17 años, aunque yo no disfruto nada con esas relaciones.

¿No es un buen amante?

Solo quiere que se la chupe, se corre en mi boca y se olvida de mí. Y si follamos, siempre me quedo a medias, luego me tengo que hacer una paja.

Entonces es mejor que te olvides de él, aunque los hombres, en cuestión de sexo, siempre han sido bastante egoístas.

Ya, ya lo sé, estoy harta de los hombres. Bueno, ¿te doy ese masaje?

Cuando quieras, ¿necesitas algún tipo de crema?

No, no hace falta, tengo un método mucho mejor que utilizar cremas- contesto Marina con una picara sonrisa.

Se sentó en el suelo, delante de Carmiña, la tomo el `pie izquierdo en sus manos y empezó a acariciarlo, pasando sus dedos por la planta y el empeine, suavemente, sin presionar. Se acerco el pie a la boca y empezó a pasar la lengua entre los dedos, no dejo un solo milímetro de piel sin ser acariciado por su lengua. Se introdujo el dedo gordo en la boca chapándolo suavemente y así un o por uno hasta completar con el meñique.

Carmiña se estaba empezando a excitar con el tratamiento tan especial que Marina le daba a sus pies, notaba que la braguita se empezaba a mojar de resultas de la lubricación de su coño.

Marina seguía chupando, ahora el pie derecho, mientras sus manos empezaban a acariciar la pantorrilla de Carmiña que emitía unos suaves jadeos que indicaban que el tratamiento le resultaba de lo más excitante.

Quilate la bata, así será más sencillo poder darte el masaje.

Oye Marina, no sé hasta donde quieres llegar, pero este juego es peligroso, soy una mujer muy ardiente y me estoy excitando

¿Y eso te molesta?¿Tienes algún prejuicio de que te acaricie una mujer?

No, no es eso, pero no quiero problemas, eres menor de edad y como sigamos este juego terminaremos en la cama.

¿En la cama? ¿no te parece cómodo este sofá?

Respondió Marina mientras se quitaba el suéter y la faldita, apareciendo un cuerpo esbelto, con dos pequeños pechos coronados por unos pezones oscuros e incestos, como pidiendo guerra. Llevaba unas pequeñas bragas blancas que apenas cubrían el pubis, escapándose ,por los lados, unos pelillos púbicos rebeldes.

Carmiña se quito la bata apareciendo la rotundidez de su cuerpo, con sus grandes pechos reclamando la libertad del sujetador que los atenazaba y las braguitas negras que se introducían entres sus redondas y firmes nalgas.

Marina se arrodillo delante de Carmen e hizo que esta llevara su trasero hasta el borde del sofá, delicadamente la fue quitando las bragas y la abrió, un poco, las piernas, la postura hacia que, tanto el coño como el ano, quedaran expuestos a los ojos de la joven.

La lengua de Marina se deslizaba por los muslos de Carmiña, ora el interior del muslo derecho, ora el interior del muslo izquierdo, la excitación de esta llegaba a su punto máximo, agarrando la cabeza de Marina la dirigió hasta su vagina, necesitaba su lengua en el coño, necesitaba restregarse contra la cara de la aprendiza…….necesitaba correrse en su boca!.. Pero Marina sabia de esto mucho más de lo que parecía, cuando supo que la tenía fuera de sí, abandono el coño de Carmiña y apoyándose en los muslos de esta, subió la cabeza hasta depositar sus labios sobre los labios de su presa, introdujo la lengua en la boca de Carmiña y chupo con pasión su lengua mientras pellizcaba los pezones de la bella madurita.

Este juego duro bastantes minutos, Marina jugando con la lengua y los pezones de Carmen y esta fuera de quicio necesitando correrse….

Cuando Marina creyó que era el momento oportuno, busco el coño de Carmiña, con la boca, y atrapando el clítoris entre sus labios, empezó un masaje que hizo que Carmen alcanzara uno de los orgasmos más intensos que había experimentado nunca.

Cuando el roce de la lengua con el clítoris se hizo irresistible, Marina la desplazo hasta el ano, jugando con este sensible esfínter mientras Carmiña encadenaba sus orgasmos………..

Carmiña descansaba en el sofá, desmadejada, después de los orgasmos que la hábil Marina la había proporcionado, esta acariciaba lentamente a su nueva amante mientras besaba con delicadeza sus labios, susurrándola:

¿Te ha gustado? ¿Has disfrutado con lo que te ha hecho tu nena?

Eres un maravilloso demonio, pero…¿Dónde has aprendido a comer el coño de esa manera?

Soy la menor de tres hermanas, imaginate la historia

¿Tus hermanas te enseñaron?

Mis hermanas me tenían de juguete sexual, la mayor me saca 8 años y la otra 6. Pero no quiero hablar de eso ahora. ¿verdad que le vas a dar mucho placer a tu putita?

Diciendo esto, Marina se subió de pie al sofá y teniendo a Carmiña entre sus piernas, puso el coño a la altura de la boca de esta.

Carmiña intento quitarle las bragas, pero Marina la retuvo.

No….ya te diré yo cuando me las tienes que quitar, ahora chupa por encima de las bragas, dame placer a trabes de ellas.

Carmen empezó a lamer las bragas de Marina, olían a sexo, a deseo, a coño joven. Marina cogio el borde y se lo separó un poco

¡Chupa, sé que te gusta comerte mi coño, pero lo harás poco a poco!

La lengua de Carmiña acariciaba la parte del coño que Marina la había liberado, buscando llegar a la entrada de la vagina para saborear sus caldos.

La lengua se fue abriendo paso, las bragas ya habían dejado al descubierto la totalidad del coño de Marina, jugaba con el clítoris, lo mordisqueaba, lo rodeaba con la lengua. Los orgasmos de Marina se iban sucediendo, eran abundantes en flujo por lo que la cara de Carmiña estaba totalmente mojada.

Marina se dio la vuelta y se quito las bragas, que estaban totalmente empapadas.

Acerco el culo a la cara de Carmen

Ahora ábreme las nalgas y cómeme el culo, móteme la lengua bien dentro!!

Eso es guarrita….huuuuummmm que gusto me estas dando, sigue así, cómeme bien el culo!!

Guuuuuuuuauuuuuuuu que gusto me estoy corriendo!!!

Mientras Marina se corría con la lengua de Carmiña en el culo, su coño se abrió dando paso a un chorrito de su precioso liquido dorado que fue a caer sobre los pechos de esta.

Las dos llegaron a un orgasmo espectacular, pues Carmiña se estaba masturbando cuando Marina empezó a mearse encima de su coño, acelerando el orgasmo.

Las dos terminaron en el baño, debajo de la ducha abrazadas, y besándose.

Marina recogió sus cosas y marcho a su casa, haciendo prometer a Carmen

que la "sesión de masaje" se volvería a repetir.

Mientras se tomaba un café, Carmiña pensaba en lo que había ocurrido en su casa aquella tarde. No se arrepentía de nada. Marina había resultado una experta en el sexo, estaba segura de que volverían a repetir.

Pero las palabras de su nueva amiga habían hecho recordar a Carmen momentos de su vida pasada, que ya tenía olvidados. Los episodios con su hermano la volvieron a la mente como si hubieran pasado ese mismo día….

Eran las vacaciones de verano, había vuelto del colegio para pasarlas con la familia, acababa de cumplir 14 años, era una muchacha agraciada, en el último año había desarrollado su pecho y su culo de una forma espectacular. Con su amiga Olga había experimentado los primeros orgasmos a base de masturbaciones mutuas, pero poco más sabia sobre el sexo. Por supuesto no había visto nunca un pene ni a ningún hombre desnudo.

Sus padres Vivian en un pequeño pazo a las afueras de La Coruña, con ellos vivía su hermano Ángel, de 17 años. Siempre se habían llevado muy bien y había una cierta complicidad entre ellos.

Un tarde, sus padres habían subido a La Coruña para realizar unas compras, ella se había levantado de la siesta y la casa, aparentemente, estaba vacía. Caminó hacia el cuarto de baño y al pasar por la habitación de su hermano, oyó unos ruidos y abrió la puerta para ver que ocurría. Se encontró a su hermano desnudo en la cama y con la mano en la polla, se estaba masturbando. No se asusto, pero la curiosidad que tenía, sobre el miembro masculino, ahora podría ser satisfecha.

¿Qué estas haciendo? – preguntó

¡Vete de aquí! – exclamo su hermano

No, ….quiero saber que estas haciendo!

¿No lo ves? ¿es que tú no te has masturbado nunca?

Si, pero es que no he visto nunca un pene

Pues ya lo estas viendo, ahora vete!!

¿No puede ver como te masturbas?

Nooooo. ¿Te gustaría que yo viera como te masturbas tú?

No me importaría

Ah, ¿no? ¿Y si te digo que te desnudes ahora y te masturbes?

¿Quieres que lo haga?

No, quiero que me dejes en paz. Pero si solo lo puedo conseguir dejándote que lo hagas,…..pues adelante!

Pero si yo lo hago , te tengo que ver como te masturbas tú.

Vale, pero de esto CHITON a nadie!!!! ¿entendido?

Claro hombre, como quieres que diga nada!

Se empezó a quitar la ropa quedándose desnuda completamente, tenia dos hermosas tetas y un buen culo. Su hermano así lo aprecio pues, con la conversación la polla se le había quedado lacia y con la visión, que se le ofrecía, volvía a tomar todo su esplendor.

¡Oye como te ha crecido! ¿La puedo tocar?

Puedes hacer lo que quieras, pero recuerda que lo que tú hagas lo haré yo contigo.

Adelanto su mano, a principio con mucho cuidado, acaricio la polla de su hermano, la cogió con la mano y la apretó un poquito

¿Te hago daño?

No, pero me estas poniendo cachondo

Si quieres puedes tocarme tú.- dijo Carmiña

Se sentó en la cama y abrió un poco las piernas para que su hermano la pudiera tocar el coño.

Los dos estaban bastante excitados y se estaban masturbando mutuamente.

De repente la polla de su hermano empezó a escupir semen, ella la soltó asustada.

¿Qué ha ocurrido? ¿Te he hecho daño?

No tonta, es que me he corrido y sale la leche

Pues a mí no me sale nada cuando me corro

Es que en eso somos distintos

¿Y a que sabe eso?

Dicen que sabe bien, hay una chica en el pueblo que te masturba con la boca y se traga la leche.

¿Y a ti te lo ha hecho?

No, pero tengo ganas de que me lo haga

De repente Carmiña se agacho sobre su hermano y se metió su pene en la boca. Estaba muy excitada ya que ella no había logrado correrse aún.

Oye Ángel, hemos quedado que lo que haga uno lo tiene que hacer el otro

¿Quieres que te chupe el coño?

Claro, si yo te voy a chupar la polla , tú me chupas el coño

Y esa fue la primera vez que Carmen hizo un 69, su hermano se corrió en su boca y ella casi vomita la comida del día. Pero descubrió la experiencia tan gratificante que resulta cuando la comen el coño.

Aquel verano termino follando con su hermano. Fue un verano maravilloso. Pero ese fue su único año de sexo con su hermano. En el invierno Ángel tuvo un accidente de coche y perdió la vida. Si hubiera vivido quien sabe lo que habría ocurrido, en Galicia y en el ambiente rural no son raros los casos de incesto………..