La zona del placer 2 (continuación)

No iras a meterme esa verga? .. – Calla putita que te va a encantar todas las porquerías que te hago al final caes rendida a mí...Así es, mi flujo tenia todo mi sexo bien lubricado y mi coño estaba tan caliente que aceptaba todo lo que quisiera meter...

Anteriormente

Nos fuimos de viaje a un pueblecito buscando tranquilidad e intimidad. El pueblo era precioso y romántico. Íbamos paseando y decidimos entrar en local muy exótico para tomar algo.... pero dentro nos deparó una noche de sexo y lujuria.... después de haber follado como si nunca lo hubiéramos hecho en aquel ambiente tan erótico.

Continuación

Decidimos irnos a una habitación privada toda acomodada para el placer. Había disfraces, mascaras, juguetes sexuales vibradores, fustigadores esposas lubricantes... la habitación era grandísima y en la cama nos perdíamos. Había cava, vino, frutas, dulces... El cuarto de baño era grandísimo con un enorme jacuzzi. Nos repusimos comiendo y bebiendo... estuvimos charlando de todo lo que habíamos visto y lo alucinados que estábamos por todo. Decidimos darnos un buen baño aunque nos gustaba oler a sexo pero un buen baño ya sabes que no puedo resistirme... con velas y una copa de vino nos metimos en el agua caliente. Me hiciste sentarme en uno de los asientos que había en los laterales de la bañera Cogiste una esponja y con mucha espumita la pasaste por cada parte de mi cuerpo con dulzura... la restregaste por mis pechos suavemente, mis pezones automáticamente reaccionaron, bajaste por la barriga y directo a mis piernas y mientras me frotabas abrías mis piernas dejando ver mi coñito deseoso porque lo frotaras con la esponja. Por supuesto no tardaste nada y con suavidad me rozaste hasta notar como mi coñito se lubricaba de gozo... no pudiste resistirte y me enjuagaste para comérmelo. Deseabas mi flujo tanto que comenzaste a lamerme, tu lengua subía y bajaba y yo me moría de gusto. Miraba como me lo comías y una de las veces vi como te tocabas, me éxito mucho ver como tu mano apretaba con fuerza tu polla ansiosa de clavarse en mi. Yo en cuanto la vi en ese estado tan duro y sabroso incitándome para que me abalanzara hacia ella intenté acercarme pero tú me sugeriste de secarnos e irnos a la cama. Tú saliste antes y te fuiste a la habitación y mientras yo terminaba de secarme entraste con ropa y me dijiste que en el armario había muchos disfraces y complementos que me habías elegido unos y que me lo pusiera.

Era un body enterizo que cubría todo el cuerpo de rejilla de estos antiguos que llevan las actrices porno pero que tiene su morbo. Los boquetitos eran medianitos lo que hacia que se me viera todo y unos pedazos de tacones que me estilizaba mis piernas un cinturón como de cadenas que caía por mis caderas mi culito respingón se veía súper sexy y como ultimo detalle me dejaste una mascara que cubría toda mi cabeza, solo tenia al descubierto los ojos y la boca.

Cuando llegué a la habitación como una puta buscando su cliente, vi sobre la cama un arsenal de juguetes bien preparados para usarlos en nuestra sesión. Escuché -quieta ahí...giré la vista y estabas sentado en un butacón totalmente desnudo con una vara en la mano y tan excitado que la erección de tu polla me fascinó. Me dijiste que me acercara lentamente para observarme. Me acerqué a ti y me quede de pie delante de ti me dijiste que no me moviera que hiciera caso a tus ordenes. Con la vara me examinaste recorriste mis labios mis pezones y con ella me separaste las piernas y pasaste la vara por mi coñito la sentí fría, la pasaste por mis labios sexuales y los separaste para llevarte parte de mi flujo, con la misma vara volviste a separarme mas las piernas e introdujiste un dedo entre los boquetitos del body hasta llegar a mi húmedo coñito luego lo saboreaste, me diste la vuelta y con fuerza me azotaste y me ordenaste que me reclinara y volviste azotarme luego me frotabas y volvías azotarme enrojeciendo mis glúteos parecías marcar territorio. Separaste mis nalgas y apretaste tu cara a mi culito queriendo llegar con tu lengua y comenzaste a comérmelo. Tu lengua rozaba mis dos boquetitos intentando meterse en ellos. Tu aun sentado en el butacón me dijiste que me pusiera a cuatro patas pero dándote la espalda. Con la vara jugueteaste como si me fueras a pegar como un profesor a su alumna e incluso me lo introdujiste...-Te gusta ee zorra pero esto te va gustar mas... noté que cogiste algo de la cama pues lo tenias a lado. Rompiste el body haciendo que los boquetes por la parte de mi sexo fueran más grandes. Lubricaste muy bien mi boquetito anal y poco a poco me introdujiste un cono y con voz de cerdo me dijiste -esto para que te vayas preparando. Yo me quedé inmóvil a tu orden y con el juguete adentro me diste la vuelta y me dijiste cómemela. Yo como una loca comencé a comértela pues llevaba ya un buen rato deseándolo y además me tenias súper excitada. Notaba como el cono estaba apretado dentro de mí y más me excitaba. Mi lengua recorría tu polla y la metía en mi boca hasta sentirla en lo más profundo de mi garganta. Mi rostro cubierto por la mascara daba la sensación que te la estaba comiendo otra pero mi boca me delataba pues te succionaba como yo solo sé hacerlo. Después de un rato de una delicia oral me libraste de la mascara pues tus manos buscaban mi pelo largo para tirarme de ellos y agarrarte de placer. Y tu sentado y yo derrotillas ante ti seguí comiéndotela casi te corres pero me apartaste de un tirón y me dijiste que me pusiera de pie me diste la vuelta y te aseguraste que el cono estaba bien introducido. Me volviste azotar para llevarme a la cama y me dijiste ponte boca arriba con las piernas bien abiertas que te voy a dar mucho placer...me quitaste el bodi a tirones lo rajaste todo hasta dejarme totalmente desnuda solo con el cinturón cayendo por mis caderas y con los tacones. Había juguetes de todos los tamaños y formas y cada uno de ellos paso por mi coñito proporcionándome un gozo eterno. Había un consolador que en especial nos gustó pues era una gran polla, Enorme! Te dije: No iras a meterme esa verga? .. – Calla putita que te va a encantar todas las porquerías que te hago al final caes rendida a mí...

Así es, mi flujo tenia todo mi sexo bien lubricado y mi coño estaba tan caliente que aceptaba todo lo que quisiera meter... sentí como se abría camino la gran polla, mis labios se abrían dejando paso a lo que me estaba rompiendo la verdad que me dolía, un dolor placentero que conforme iba acoplándose iba aumentado el gusto. Te deleitabas viendo como el consolador entraba poco a poco en mi coñito, se veía como mi boquetito estaba totalmente repleto y más te excitabas y a mi más placer me proporcionaba... Con todo el calentón me dijiste –ya estas empetada, pero y tu boquita que esta vacía tu coño y tu culito lleno y tu boca vacía... Acercaste tu miembro a mi y me la rellenaste con tu sabrosa polla... Ahora si que estaba totalmente llena.

Cuando ya no podía mas pues iba a explotar me introdujiste tu polla dura y caliente, me follaste suavemente pues ya estábamos los dos apunto de corrernos. Una vez que te aseguraste que estaba bien folladita por tu polla me diste la vuelta y me pusiste a cuatro patas, retiraste el cono y volviste a lubricarme toda la zona. Y me la metiste suavemente pues aun así notaba como tu polla le costaba entrar e incluso me rasgaba, pero me encantaba. Cada vez empujabas mas pues deseabas tenerla totalmente adentro. Sentí como mi boquetito se relajaba deseando recibir mas...el placer nos recorría y tu polla se enterraba una y otra vez en mi y después de unos empujones tu polla apretada dentro de mi culito hacia que un orgasmo iba ser inminente. Efectivamente a mi no me dio tiempo ni avisarte pues el placer no me dejaba articular palabra pero a ti te pasó lo mismo pues solo se escuchaba estremecerte y la respiración agitada hasta que note los espasmo de tu polla y un chorro de leche caliente llenándome... habías descargado toda tu leche caliente dentro de mí. Cuando te aseguraste que entrara hasta la última gota la sacaste y nos tiramos en la cama desvanecidos. Sin creernos la noche de sexo y lujuria que habíamos pasado.