La Yolanda estaba al rojo
Yolanda se encuentra con un chico y acaba siendo bien pero que bien...
LA YOLANDA ESTABA AL ROJO
Estaba Javi haciendo ejercicio, un poco de carrera continua cuando vio aparecer por una callejuela a una chica con la que hacía como tres años que no hablaba. Ella se había cambiado de pueblo y no habían coincidido, siempre había deseado tener con ella más que palabras, era una de sus fantasías, follársela.
Yolanda cuando le vió se paró a hablar con él, llevaban hablando como diez minutos cuando ella le invitó a tomar algo a su casa. El se excusó diciendo que no estaba presentable pero ella le dijo que no importaba que no había sudado mucho. Javi aceptó, fueron a la casa de la chica y subieron en el ascensor, ella pulsó el botón de la planta donde estaba el piso de sus padres.
La vio de espaldas y no se pudo contener, se acercó cogiéndola por las caderas y apretando su abdomen contra el culo de ella la besó en el cuello muy suavemente dándola un ligero mordisquito. El pensó que ella se resistiría y después de soltarse le metería un sopapo pero no. Ella se giró y sin decir nada le correspondió al beso besándole en los labios con un beso muy suave pero que se fue volviendo apasionado.
La lengua la pasó dibujando los labios del chico que fue abriendo la boca y con su lengua jugando con la de ella, llegaron a la planta del piso. Besándose abrieron la casa de la chica que como le dijo a él estaba sola en casa porque sus padres estaban de viaje. El la comentó si podía ir al baño y ella le indicó donde estaba. El fue, se soltó la cremallera y sacando la polla que ya estaba morcillona y haciendo verdaderos esfuerzos para que se relajase y poder orinar fue orinando.
Yolanda vino y le besó en la nuca mientras deslizaba una mano por su pecho bajando hasta cogerle la polla con la mano y sostenérsela consiguiendo que se pusiera dura como el hierro. La chica se sentó entonces delante del chico bajándose las braguitas y la falda y abriendo las piernas completamente con la ropa en los tobillos comenzó a orinar mientras cogía el miembro y lo daba pequeños besos y se lo iba introduciendo en su boca.
Lo que no sabían es que la mujer del piso de al lado les había visto por la mirilla de la puerta, ella y su marido la habían propuesto unos días antes follar con ella y su esposo cuando les apeteciera, ella había prometido pensárselo y la verdad es que la excitaba enormemente no solo joder con ellos sino entregarse como si de una sumisa o esclava sexual se tratase ya que sabía que eso era lo que a ellos les gustaba ya que una vez les había reparado el ordenador y había visto que chats frecuentaban y que paginas visitaban.
Yolanda después de comerle la polla al chaval durante un rato y sobarle los huevos lentamente le había llevado a la cama de sus padres que era la más grande y desnudándole le tumbó boca arriba. Ella se separó y poniendo una música sensual se fue desnudando hasta quedar completamente desnuda, Era rubia de estatura sobre 1,75 ojos marrones, boca perfecta de labios sensuales y sonrisa de anuncio. Unos pechos que desafiaban la ley de la gravedad con unos pezones color café claro de aureola de tamaño medio, culo redondo y duro y pubis en el que solo se veía una pequeña tira de vello rubio.
Luego se fue sentando en la cama hasta llegar con su coño a rozar la polla del chico y taparle los ojos y atarle las manos. Entonces encendió el ordenador y la webcam conectándola para que sus vecinos a los que agregó en su msn pudieran verla. Ellos que pensaban que lo que les había dicho ella de que se lo tenía que pensar era o por miedo o por quedar bien pero que les iba a decir que no.
Estaban alucinados cuando la vieron dando la espalda al muchacho colocándose en cuclillas y restregándose sobre la polla del chico clavársela toda y comenzar a cabalgarle. Lo estaba follando primero en cuclillas pero luego como si de una amazona se tratase, giró su cuerpo para quedar mirándole a el y liberarle las ataduras y hacer que pudiera ver como era follado por ella.
Ella se echaba hacia atrás mientras apretaba sus muslos sobre su polla, se corría ella en un largo y dulce orgasmo que la provocaba suaves convulsiones que apretaban la verga y hacían que el muchacho que estaba agarrado a los pechos comiéndoselos estuviera a punto del orgasmo. Se levantó ella y poniendo la polla a la altura de la boca le masturbó hasta que el chico eyaculó en su cara.
Yolanda le sugirió que se fuera a lavar y cual Javi salió de la habitación ella escribió en el msn:
Soy vuestra esclava pero me tenéis que tomar ahora.
La pareja del piso de al lado no necesitaron más indicación. Se presentaron rápidamente, además tenían llave, en ese momento Javi había vuelto a la habitación y se había tumbado en la cama de nuevo y Yolanda que estaba insaciable se había montado encima del chaval y lo estaba follando, Javi cuando los vio aparecer desnudos ni se inmutó de lo caliente que estaba.
Marian que se llamaba la mujer se sentó sobre la boca del chaval mirando a Yolanda y fundiéndose en un suave y delicado beso con ella. Se morreaban y Javi entretanto la sujetaba de los muslos lamiéndolos y luego acercando la lengua al coñito de la vecinita. Juan entre tanto se había acercado por detrás y había separado las nalgas de la chica y la fue dando suaves lametones en el agujerito del ano. En círculos a veces y luego abriéndola las nalgas intentando penetrarla con ella.
Se puso de rodillas y la fue acariciando los pechos cogiéndoselos mientras su mujer la besaba a la chica y Javi seguía follandola el coño, con dos dedos la penetró en el ano mientras con la otra mano la masturbaba el clítoris que a su vez era rozado por la polla del otro amante. Yolanda estaba mojadísima y no paraba de morrearse con Marian.
Juan cogió su polla que estaba muy dura y la situó a la entrada del ano de la chica que al sentirla intentaba penetrarse sola y ensartarse en semejante barra de carne tiesa. Fue abriéndose paso dentro de ella con mucha ligereza pero con decisión mientras la decía al oído:
Eres una putita y mi mujer y yo te vamos a tratar así como una verdadera puta.
Yolanda al abrigo de estas palabras se calentó más todavía y comenzó a cabalgar con tanta fuerza que la verga de Javi a veces se salía de dentro de ella para luego ensartarla hasta que los dos hombres eyacularon dentro de la chica. Yolanda se levantó, casi no la sostenían las piernas por la cabalgada y el semen se caía por sus muslos. Marian la cogió y la puso en el borde de la cama y la limpió los dos agujeros después de ella haberse corrido sobre la boca de Javi. Yolanda a su vez limpió las dos pollas dejándolas relucientes.
Como premio Marian la colocó un collar de cuero y oro blanco en el que habían escrito Marian, parecía el collar de una perra, al fin y al cabo era lo que ella era y para lo que se había entregado.
Este relato es imaginario, si queréis podéis escribirme sobre todo mujeres a: