La Web-Cam
Una averia en mi ordenador, me conecta aleatoriamente con otras Web-Cams.
La Web-Cam
Posiblemente, tú, que estas leyendo esto, encima del monitor de tu ordenador, tengas una Web-Cam
Bien, yo también LA TENIA
Empezaré por el principio. Yo al igual que tú, soy un aficionado a la informática. Nivel de "usuario domestico" que dirían los profesionales. Resulta que después de bajar de la Red unos programas informáticos y de instalar, reinstalar y contrainstalar, estos no me funcionaban. Lo dejé por imposible y pasé de ellos.
La cuestión es que como de costumbre, me dispuse a chatear con mis colegas y antes que nada, puse en marcha mi Web-Cam. Cual no seria mi sorpresa cuando en la negra pantalla de mi maquina empezó a vislumbrarse la imagen de una habitación que no era la mía, a los pocos segundos se sentó ante la cámara una preciosa muchacha que se puso a escribir con el teclado.
Mi imagen de la chica era algo distorsionada debido a su proximidad a la cámara. No entendía lo que estaba ocurriendo. Ni siquiera me había puesto en contacto con nadie, es mas, la luz indicadora de mi Web-Cam estaba apagada; era evidente que no se estaba comunicando conmigo, o por lo menos, ella no era consciente de ello.
Para mi aquello era incomprensible, supuse que los sacrosantos gurus de la informática tendrían una explicación para aquel fenómeno que quedaba a años luz de mi humilde comprensión.
La cuestión es que mientras pensaba en los insondables misterios de la informática, la chica que veía en mi pantalla, se levantó y empezó un sutil y erótico striptise, supongo que al compás de una música que yo no podía escuchar. La escena continuó subiendo de tono con un desnudo integral por su parte, que me ocasionó una dolorosa erección debido a lo imprevisto de la situación.
Después del desnudo, la muñeca se sentó en su silla, alejándose de la pantalla, como si quisiera que la persona con la que se estaba comunicando, la viera de cuerpo entero y empezó a MASTURBARSE ANTE MI!!!. Me quedé como se suele decir de una pieza.
No me lo podía creer, tenia ente mis ojos una maravillosa muchacha masturbándose en la intimidad de su alcoba y ante mis sorprendidos ojos. Yo supuse que ella era inconsciente de que estaba siendo observada por otros ojos además de a los que estaba dedicando su masturbación.
Desde el anonimato de mi habitación no pude menos que dedicarle una magnifica paja en pago a su exuberante actuación
De la misma manera en que apareció la imagen, volvió a desaparecer. Jamás he sabido quien era esa preciosidad
No he contado a nadie mi "aventura" por que sé que no me creerían y lo achacarían a una mente "calenturienta", valga el juego de palabras.
Unos días mas tarde, volvió a producirse digamos la "interferencia".
Estaba chateando con mis colegas, cuando de pronto se cortó la comunicación y en el recuadro de la imagen de la Web-Cam se vislumbraba una habitación con una cama al fondo, ocupada por dos jovenzuelos sentados encima.
Él tendría unos 17 años y se veia muy alto y fornido, le delataba su cara, que tenia cierto aire infantil. Ella, casi una niña, tendría unos 15 a lo sumo, iba vestida con un uniforme de esos de colegio de pago, llamados vulgarmente de colegiala y lucia unas largas trenzas adornadas en sus extremos con un lazo de color claro. La verdad es que la imagen de ella era muy sexy con su faldita corta y sus calcetines claros; además, la muchacha, era bonita de verdad. Los dos estaban hablando y gesticulando mucho con los brazos. Al final parece ser que se pusieron de acuerdo y empezaron a desnudarse; muy rápidamente él, mas tímidamente ella.
Empezaron unos juegos amorosos, que denotaban su inexperiencia.
La muchacha apagó la luz, con lo cual la habitación quedó en penumbra, pero parece ser que el muchacho la convenció para que volviese a encenderla; entonces pude continuar viendo el "espectáculo".
Es increíble la sensación de poder que da el anonimato, parecía como si yo estuviera agazapado en esa misma habitación, incluso me di cuenta de que hasta contenía la respiración para no ser descubierto. Estaba empezando a gustarme el rol de "voyeur" en que me había convertido de una forma casual.
La pareja había avanzado en sus escarceos. Estaban desnudos sobre la cama, se besaron apasionadamente y poco después ella intentó hacerle una felación, pero parecía muy inexperta, él con su actitud parecía querer tranquilizarla. Después de unos segundos de conversación, cambiaron de postura y ensayaron un 69 y digo ensayaron porque ahora, ya era manifiesta su inexperiencia.
La situación era terriblemente excitante, me daban ganas de alentarles y animarles en sus avances.
Al poco tiempo el muchacho, muy tiernamente empezó la penetración.
Ahora era aun más evidente la inexperiencia de ambos, aunque el mozalbete suplía su falta de práctica con mucha ternura. Al final acabó desvirgando bruscamente a la muchacha que se aferraba a su espalda como si le fuera la vida en ello.
Después de unos pocos envites, el muchacho relajandose, se dejó caer al lado de la preciosa muchacha. Y en verdad que era una preciosidad.
Mientras él respiraba entrecortadamente a su lado, pude ver la muchacha en su infinita desnudez.
Se la veía sobre la cama, con los calcetines blancos de su uniforme puestos, las negras coletas de su pelo, resaltando sobre el claro color de la cama y el muchacho, una vez alcanzado su orgasmo, se había desentendido de ella.
Supuse que para ambos había sido su primera vez. Pero no creo que para ella fuera eso lo que esperaba en su primera vez; se puso a llorar y se tapó la cara con las manos. El muchacho se removió en la cama algo incomodo e intentó consolarla, ella se apartó de su abrazo y se dio la vuelta en la cama. Él le habló, pero ella lloraba y no quiso escucharle. El muchacho insistió, pero ella no le hizo caso lo que perece ser que le enfadó mucho y acabó abofeteándola. Mi indigné enormemente y me encontré insultándole ¡¡¡COMO SI PUDIERAN ORME!!!.
El muchacho colerico, se puso encima de ella y acabó poniéndose sobre su espalda, con los forgeteos que hacían los dos, no hace falta ser un lince para saber como iba a terminar aquella escena.
Dada la diferencia de tamaño entre ambos, el muchacho acabo dominando a la belleza, cogió un cojín y lo puso debajo del cuerpo de la chiquilla y dada su erección aquello tomaba un cauce que no creo que ellos hubieran previsto.
Inmediatamente me di cuenta de sus intenciones con mucha fuerza bruta, aquel animal, empezó a sodomizar aquel virginal e infantil culo.
Desde mi "atalaya" apenas podía ver a la muchacha ya que la cubría por entero el cuerpo de su violador, pero vislumbraba como ella agitaba las piernas; en un momento y dada la rigidez de ella, me indicó que había ocurrido lo inevitable, la bestia había mancillado a la bella.
La inmovilidad y pasividad de ella y la rapidez en las enculadas de él me indicaban que ela se habia rendido y él estaba próximo a la eyaculación, como así fue. Se deslizó a un lado de la muchacha mientras ella se acurrucaba y lloraba. El muchacho quiso consolarla de nuevo pero ella lo rechazó y con un movimiento brusco y llorando se bajó de la cama y abandonó corriendo la habitación.
El muchacho se relajó en la cama con los brazos tras la cabeza y con una sonrisa de superioridad en la cara. Lo que él ya no llegó a ver fue a la muchacha en la puerta y con un gran cuchillo en la mano
Se cortó la imagen. No sé como terminó la situación, no sé quienes eran, no sé donde ocurrió
Aquella vez había empezado a ver una situación muy erótica y terminé viendo una violación en directo que posiblemente terminó en algo mas.
No conseguía sacarme de la cabeza, la imagen de la muchacha con el cuchillo en la mano
Estoy ante una gran decisión después de esta experiencia, no quisiera seguir viendo nada mas, pero la situación es tan morbosa que no puedo dejar de mirar.
No he encontrado ninguna explicación para lo que ocurre en mi ordenador.
Aun no sé que voy hacer, pero de momento y por si acaso, he desconectado mi Web-Cam
Me habían dicho que el nuevo programa de "Chat" era muy bueno pero nunca imaginé que tanto.
Ya lo sabéis. Cuidado con lo que hacéis ante una Web-Cam nunca se sabe quien puede estar mirando.
Nemo