La Web Cam
Inicio de una serie de relatos donde ella cuenta las consecuencias de ser reconocidos mientras daban webcam.
Un día, viendo alguno videos con mi chica nos pusimos algo más calientes de la cuenta y se nos ocurrió entrar en una web de cams amateurs.
El formato es sencillo, emites y se va agregando gente de todo tipo mientras tu das la cámara y mientras follas te van escribiendo cosas en una especie de chat.
El morbo de la situación reside principalmente en que te está viendo gente de todo tipo, no filtras quien si y quien no, cualquiera puede verte en acción, de ahí que una de las principales reglas no escritas es que no se suele enseñar la cara.
Mi chica tiene un pecho precioso, así que como no enseñas cara y sus tetas son tan maravillosas el principal plano es de ella con las tetas delante. Yo me situé detrás y empecé a pajearla mientras ella exhibía sus tetazas al personal.
El calentón fue a más, la gente se animaba y nos mandaba todo tipo de comentarios, así que bajé su braguita y empecé a penetrarla desde atrás.
Mis embestidas cada vez más profundas y duras hacían que ella se descuadrara por momentos de la cámara, tan pronto salía de plano como entraba más allá de lo recomendable para mantener su anonimato.
Los comentarios no se hicieron esperar y viciosillos que estaban al otro lado empezaron a hacer comentarios sobre mi chica.
Algunos simplemente la piropeaban, otros decían cosas como que ya sabían que tendría cara de puta y otros la decían que como ya se la había visto se dejara ver del todo.
Al ver que la estaban viendo intentaba salirse del plano pero en un arrebato de cabronazo empecé a amenazarla con que la iba a exponer en 1º plano ante todos esos pervertidos.
Ella se retorcía diciendo que no se me ocurriera pero el morbo la recorría por el cuerpo y ella solita empezó a jugar con la cámara.
El plano principal había pasado de ser su pecho rebotante por las embestidas a ser su pecho y media cara con la que jugaba a “me dejo ver” con sus espectadores.
Mi orgasmo estaba próximo y justo cuando me llegaba la cogí por los hombros, la arrodillé junto a mi polla y me corrí en su cara y tetas. Ella lo recibió encantada, olvidándose por completo de la cámara, disfrutando de cada chorro y cada gota.
Unos segundos después de dejarme seco miró de reojo la pantalla y se vió en un perfecto 1º plano con toda la cara y tetas llenas de leche.
Se quedó parada pero antes de que pudiera enfriarse la puse de pié frente a la cámara, piernas abiertas y comencé a pajearla de nuevo para que terminase ella también frente a sus espectadores mientras leía lo que la decían.
Los comentarios eran muy morbosos pero uno llamó nuestra atención:
“
Joder “.........” (su nombre), con lo puritana que pareces y lo puta que eres”
Ella rápidamente cogió en ratón y fue directamente al perfil del tipo.
Se hacía llamar Amopervertido y por lo que ponía en su perfil era de nuestra ciudad.
¿Quien sería?
Se apartó de la cámara y cerró rápidamente la emisión.
Estaba en shock, me miraba preocupada pero excitada aún por lo sucedido y llena de leche. La cogí de la mano y la tumbé en la cama.
Junto a ella empecé a hablarla mientras la tocaba de nuevo el coñito aún empapado.
- Te ha pillado por completo, lo sabes?
- Calla y haz que me corra ahora mismo!!!
Aceleré el ritmo de mi mano y en escasos segundos comenzó a correrse mientras me miraba fijamente con la cara aún con restos de leche.
Los días siguientes no le dimos la mayor importancia a lo sucedido, si bien es cierto que por mi cabeza no paraba de rondar la idea de que algún conocido la hubiera visto en acción.
Pasados unos días, tuve que salir de viaje de trabajo al llegar por la noche al hotel me llamó muy nerviosa.
A su correo personal la había llegado un video de una foto de ella durante la cam y una polla corriéndose abundantemente sobre la foto.
Al video se adjuntaba un texto que decía:
“
No puedo quitarme de la cabeza lo puta que eres y lo que te gusta que se corran en tu cara, así que preparate para ser mi puta “.
La tranquilicé lo que pude y la dije que cuando llegara en un par de días veríamos como podíamos parar lo sucedido.
Durante el día siguiente tenía la cabeza en lo sucedido, en quien podría ser y como pararlo. Finalmente me convencí que lo mejor era denunciar lo sucedido por lo que pudiera pasar.
Anulé lo que pude del último día de trabajo y adelanté mi regreso a casa. Una vez en la estación la llamé para avisarla que volvía, no me contestaba pero estaba tranquilo, en apenas 3 horas estaría en casa.
He de reconocer que la situación me excitaba sobremanera, pero no quería que ella se preocupara y mucho menos que la pudiera pasar algo.
Cuando llegué a casa la encontré dormida en nuestro dormitorio con la luz apagada, sobre la cama con la toalla enroscada al cuerpo como si acabara de salir de la ducha.
Mé acerqué despacio a ella y la desperté con un beso.
Ya estás aquí? Me preguntó desorientada mientras se aproximaba intentado abrazarme murmuraba algo.
Dime, que te pasa, que murmuras, estás bien?
- El lo sabía
- Que? Quien sabía que?
- El sabía que no estabas, por eso lo mandó.
- Que mandó que? Quien?
- El video, el sabía que no estabas.
Su voz acelerada me hacía no entender nada, así que encendí la luz del dormitorio y la directamente.
- Que ha pasado!!!?? Dímelo quien es ahora mismo.
- No puedo decírtelo cariño, el no quiere.
- Como que no quiere “el”, estás loca?
- Quien es! Dímelo ahora mismo y cuéntame lo que ha pasado.
- No puedo cariño, me hizo jurarle que no te diría lo quien es. Estás seguro que quieres que te cuente lo que ha pasado?