La vuelta más larga del destino.
Esto tiene dedicatoria. es para la guapa, a quien al fin me arme de valor para decirle la verdad. espero que ahora entiendas al menos un poco como fue todo, Niña de mis ojos. esto es también, por que no, un resumen de mi historia hasta hoy
iba caminando muy temprano rumbo al liceo, eran aun las 7 40 de la mañana. Me quedaban aun 20 minutos para la hora de comenzar las clases así es que ese día me sentía con ánimo de caminar tras ella. Iba abrazada a su tonta carpeta. Y llevaba la velocidad de una tortuga con asma. Pero que mas daba, ese era un buen día... hacía un clima perfecto aun para la hora, yo llevaba el chaleco en la mano pero ella iba de abrigo. Estúpida -pensé- no tendrá calor?.
Bueno, que me importaba a mi? Seguí su paso la cuadra y media que nos separaba del liceo y cuando entré ya me olvidé de ella.
Las clases comenzaron con el habitual “Buenos días niñas, buenos días profesor” Ese día nos tocaban tres hora de castellano y luego concejo de curso, mi clase preferida! Podía ir y sentarme dos horas a hablar con la Tefa y el profe no diría nada.
Me senté a su lado y la vi triste, sabía que no tenía caso preguntar nada así es que solo me quedé allí hablando mil tonteras por minuto y haciendo que riera, al paso de la primera hora ella sola comenzó a hablar sobre lo que le sucedía “son novias” me dijo y yo pues cara de que no entendí nada, lo notó y me dijo “la haru y la yuko son novias por eso Denisse me odia y la yuko no me hace caso” vi que iba a llorar. Mierda, mierda, mierda -pensé-.
“ya peque, no vale la pena que estés así por alguien que te hace ilusiones y después sale de novia con otra”. Vi que los ojos le brillaban aun mas . Tengo la sutileza de un hipogrifo -me dije.
Pasaron 20 minutos en que ella solo miraba hacia donde estaba mi amigas, entre ellas denisse, jugando a las cartas. Yo los aproveche en pensar porque no había retorcido el cuello de esa mujer que hacía sufrir a mi peque. Tuviste la oportunidad esta mañana... debiste haberlo hecho -me increpaba.
“Voy a matarla si sigue haciendo esto contigo peque mía” decidí romper el silencio con esa promesa.
“No, no lo hagas Kai, la culpa no es suya, es mía por seguirla y estar molestando siempre. Pero ya no lo haré mas, yo la amo y quiero que sea feliz con Denisse” Me respondía con una resignación que me fastidio el estomago.
“Tu crees que sea verdad peque? La Haru es la cosa menos lela que conozco y bueno si lo fuera yo ya lo sabría, es mi amiga” si, lo ponía en duda, a mi parecer esto era otra treta para sacarse a mi peque de encima implementado por esa arpía de metro y medio.
“Yo le creo, ella no me mentiría”.
Iug, esto ya me estaba poniendo de mal humor así es que decidí seguir con mi plan de hacer que se olvidara de todo eso hasta que sonó mi cel, era un mensaje de mi novia recordándome que tenía que verla luego de las clases. Sin darme cuenta suspiré y puse cara de niña babosa. Ella me miró y ya no río mas. Le hablé un rato pero fue inútil así es que decidí regresar con mi grupo de amigas.
El mensaje de Jake me había alegrado pero ver la pena en los ojos de mi peque y la rabia de que todo esto le pasara a ella me dejo en otra. Estaba jugando a las cartas pero distraída.
“Meriiiliiin, te toca!” ese grito al estilo indio me saco de los mil y un planes que elaboraba en mi mente para deshacerme de la rubia Yuko.
“Ya va mujer por Dios, no me dejes sorda” tire la primera carta que pensé y por culpa de eso Yasmin ganó el juego.
“Te voy a cortar los dedos merilan” Me dijo belén y Denisse la apoyo con una sonrisa malévola.
“Jajajajajaja, si? Y hacer que las mujeres del mundo se pierda ese placer?” las tres soltaron sendas carcajadas y yo regresé a lo que pensaba. Jugamos hasta que terminó la hora y luego en el recreo. Pero yo seguía distraída. Mis amigas se rindieron y preguntaron que me pasaba pero yo no dije nada, ya bastante odio le tenían a mi peque como para que mas encima yo les dijera que estaba así de ida por su culpa, pero Haru me dijo aun sin contar nada:
“Deberías dejarla sola con sus problemas merilan, o si no te va a llevar a la misma mierda que tiene ella en la cabeza, no vale la pena esa mina. Está loca y tu tiene una novia diez veces mas rica”
No dije nada, solo miré hacia donde mi peque parecía dormitar semi inclinada en la mesa.
Pasaron los días... Yo seguía en lo mismo, quedando con mi novia luego de clases en cualquier parte y durante las clases repartiendo mi tiempo entre lo juegos de mis amigas y mi peque, intentando alegrar sus días (y por que no decirlo? Alegrando y llenando los míos con su presencia)
Ella había sido mi gran amor desde que entramos al liceo hacía ya casi 4 años, por desgracia yo no era lo suficientemente buena para ella así es que solo eramos amigas, y no es que yo no hubiese tratado de cambiar eso de muchas formas: chocolates, llamadas, mensajes, cartas, poemas, etc... pero simplemente yo no era lo que ella quería. En tercero medio yo me puse de novia y ella comenzó a hablar con una tal Yuko, amiga de Denisse. Todo iba de lo mejor, porque yo de verdad creía que la estaba dejando atrás y que ellas estaba siendo feliz.
Pero no.
habían días en que la veía feliz de verdad por que aquella niña le había dicho esto o aquello, en cambio otros estaba triste y apagada incluso con los ojos rojos de llorar. Y yo no podía evitar correr hasta ella y dejar de lado a mi novia, Cecilia. Creo que eso fue el principal detonante de que me dejara. Yo la quería pero prefería estar al lado de mi peque y cuidarle. Aun que con el tiempo me di cuenta del vacío que había dejado y nunca supe decir si era que extrañaba a mi amiga o a mi novia.
Según Haru esa fue la primera vez que la Tefa arruinó en serio mi vida.
La segunda fue al siguiente año, cuando luego de un interesante y fogoso encuentro en su casa ella decidió ignorarme por completo. Eso me descolocó y a la vez me dolió mucho, yo en ese momento de verdad creí que las cosas entre nosotras iban en serio y que cambiarían. Pero NO.
las cosas eran distintas entre nosotros, eso era claro, porque ya eramos conscientes de que había algo inquebrantable entre ella y yo. No sé si cariño, amor, complicidad o lo que fuese, pero existía: era real y nos unía. Ella era feliz cuando estaba a mi lado, ella misma lo había reconocido, pero aun era inestable. Cada pequeña cosa que surgía era motivo de su desánimo y de sus lágrimas.
Tuve que ser muy paciente para hacerle entender que no me iba a ir a ningún sitio por ninguna razón.
Estaba pensando en como había pasado el tiempo. Carajos de eso ya habían pasado muchos meses y pues ese día era 28 de octubre. Y bueno a pesar del tiempo yo seguía en lo mismo... estando ahí, al lado de mi peque sin pensar en nada mas. Sabía del daño que le estaba causando a Jake pero yo no podía evitarlo.
Estaba sentada hablando de una niña con la que casi me había besado el día anterior luego de mi pre-universitario y Tefa me escuchaba con un rictus indescifrable... yo solo estaba hablando y hablando, no queriendo dar un significado a eso, muchas veces me había pasado que malinterpreté sus palabras y terminé con un corazón un poco mas dolorido.
Diez minutos mas tarde comenzó la penúltima hora de clases de día y yo y mi pequeña ya no pudimos hablar mas así es que empezamos a escribirnos mensajes en su celular una cosa llevo a la otra y en un momento me paso su celular con el siguiente mensaje “quieres ser mi novia?” creo que lo releí como cincuenta mil veces, hasta que puse “SI” y le devolví el celular. Yo estaba mirando al frente con una cara de “golpéenme por favor, quiero ver si esto es un sueño” sentía sus ojos sobre mi y no me atrevía a mirar, la magia de aquel sueño podía romperse. Tras medía hora estime que esto no pasaría así es que voltee hacia ella. Estaba ahí, viéndome con ojos brillantes y me dio un retorcijón en el estomago y creí que iba a estallar de felicidad.
Ese día comencé a crear un mundo seguro para ella, lleno de promesas, de palabras bonitas que intentaba hacer realidad en la medida de lo posible. Sabía que era frágil y que aun sus cadenas no la dejaban avanzar, por eso buscaba todo lo que me pudiera ayudar a hacerla feliz. Me cargaban las fotos pero a ella le gustaba tomar muchas cuando nos besábamos así es que me hice a la idea y la dejaba tomarlas.
A la semana siguiente estuve a punto de acostarme con otra mujer porque estaba muy ebria y por que yo le gusta a aquella otra mujer. Me arrepentí e intente no recordarlo nunca más pero no fue así. Esa mujer se llamaba María Fernanda, Feña para los amigos. A ella la conocí un día en que habían marchas por la educación el la plaza de la ciudad. Acudí ahí para juntarme con una de mis mejores amigas (Gabriela se llama ella) y María Fernanda la acompañaba ese día. Pasamos una buena tarde y creo que en el fondo me di cuenta de que yo le agradaba mucho a la Feña y creo que a propósito intentaba ser graciosa y amable con ella. Fuimos a su casa y almorzamos, ella me dio su número y eso fue todo (al menos eso creí yo) dos días después Gabriela me pidió que la acompañara a casa de Fernanda para tomar unas cervezas, en ese tiempo yo no bebía mucho y creo que cometí el error de emborracharme. Me da un poco de vergüenza decir que Fernanda se aprovecho de eso y me beso hasta el cansancio en su sillón, salí de ahí dispuesta a nunca más hacerlo pero mientras caminaba rumbo al paradero Fernanda me envió 4 mensajes de texto y durante 2 días más seguí aquel juego, hasta que llego el fin de semana y yo fui a su casa nuevamente, me bese con ella esta vez plenamente consciente y luego muy fríamente le dije que terminaría con mi novia por ella solo por que sabía que de eso y de ella yo tendría beneficios. Ella me cargaba el teléfono celular con dinero para llamarla, dinero que yo usé para llamar a mi novia. Eso duro 3 semanas hasta que mi conciencia no pudo más y le dije que no dejaría a mi peque. Aun a veces ella me insiste para que la vea a escondidas de mi novia (si saben a lo que me refiero) pero no, no lo hago. Duele cuando te usan y duele más cuando eres consciente de ello pero necesitas a la otra persona, es como la droga.
A demás por ese entonces pesaba una sentencia de tiempo sobre nosotras, mis padres se irían a vivir a 1000 km de Concepción y yo, con 17 años, debía seguirlos. Así es que comenzamos a disfrutar al máximo lo que nosotras creíamos nuestras últimas semanas juntas.
La segunda semana de noviazgo ella me confeso que se había besado con mi pesadilla (Yuko) hacía algún tiempo, y aun que me aseguro que había sido antes de que comenzáramos a lo nuestro yo no le creí pero preferí no hablar de ello. Llevaba un par de días sin verla y la extrañaba más de lo que quería pelear con ella.
28 de noviembre, había pasado un mes! Y yo no podía sentirme más feliz, porque tenía lo que siempre quise y aun que ella a veces podía con mi paciencia todo estaba bien mientras yo me controlara e hiciera la vista gorda de su clara tendencia a ser infeliz, algo patológico según leí, porque si, a veces me preocupaba tanto por sus actitudes y sus cosas que comencé a leer sobre las personas se auto flagelan o la depresión.
El día de la licenciatura de 4° medio ella estaba lejos de mi, yo quería sentarme junto a ella pero por una cosa del orden que en ese momento seguíamos ella estaba a un par de personas de mi... yo estaba triste, por ese entonces aun creía que ese sería nuestro último mes juntas y para mi la licenciatura marcaba una especie de cuenta regresiva.
El acto termino y yo salí tras ella en busca de mis padres, ella tomaba mis manos y cuando llegamos al final de un pasillo me dijo cerca del oído que yo la hacía feliz, que me daba las gracias y que esperaba que luego yo fuera muy feliz, se despido con un beso entre la mejilla y el labio y se fue, y puedo decir que lloré pero no porque dejaba a mis compañeras, a mis amigas atrás sino por lo que ella había dicho porque me sonó a una primera despedida.
El 24 de diciembre yo fui a su casa y fue lindo, regaloneamos todo el día y yo al llegar a casa me gane una bronca enorme por la hora que llegue y porque me pasé todo el día fuera de la casa. Pero ¿que importaba eso? Yo estaba con mi peque y era tan feliz que creo que por ese tiempo perdí la cabeza por obsesión.
La semana antes de que nos fuéramos de la ciudad mis padres decidieron que eso no pasaría. Llame a mi peque tan emocionada y me rompió el corazón el escuchar como ella trataba el tema como si diera igual, como si le estuviera hablando del clima. Pero una vez más lo ignore porque bueno, era ella y en el fondo estaba feliz solo que no lo demostraba. Yo lo sabía, tenía que ser así.
Comencé a trabajar ese verano y por eso la vi poco, y las cosas se transformaron un poco en una relación apasionadamente física, por ese tiempo yo le regale algo que era especial y lindo y muy personal... porque si señores, yo le regale mi virginidad.
muy pocas eran las veces en que ella me decía cosas lindas. Yo en cambio hacía mi mejor esfuerzo para llenar su día de palabras delicadas sinceras y profundas, me esforzaba por hacerle saber lo que ella era para mi. Ella no lo hacía y yo el el fondo lo deseaba tanto.
El verano se terminaba y cada una comenzó a ir a la universidad. Ella al instituto Virgino Gomez en concepción y yo a la UCSC muy cerca de Talcahuano, por eso nos veíamos muy poco y teníamos muchos problemas que siendo honesta siempre eran propiciados por su necesidad de vivir rodeada de locura, desesperación, drama y caos. Muchas veces quise gritarle que cual era su problema ¿porque cada vez que eramos felices y teníamos paz ella la cagaba con algún drama? A veces me alegraba de que solo pudiésemos vernos los días miércoles y algún fin de semana.
Y así fue el comienzo del fin... yo ya no era feliz y le mentía, ponía escusas para no verla y me iba con una niña que conocí en la universidad, compañera de año y de carrera, su nombre era Cindy y era dulce y siempre estaba dispuesta a escucharme. Un día mi peque terminó conmigo y aun que las cosas estaban mal me sentí mucho peor porque ella fue mi obsesión y yo no quería perderla. Lloré un litro de lágrimas y luego dije que no regresaría con ella. Pero ella me rogó y dijo todas esas cosas que de verdad antes quise escuchar que no me importo lo que mi cabeza me decía. Regrese con ella y mi peque me regalo un anillo y me hizo prometer que yo jamás tenía que dejar de usarlo. Las cosas marcharon bien por apenas unas semanas y los problemas regresaron y mis mentiras.
Comencé a salir con Cindy, primero como una seudo amistad. Pero era mentira, a mi ella me gustaba mucho y yo la quería para mi, así es que de una u otra forma la fui “seduciendo” y digo “Seduciendo” así, entre comillas porque yo no sé seducir, solo le regresaba en parte lo especial que ella me hacía sentir a mi, sus regalos y sus mimos, la cuidaba mucho y también a ella le metía. Le dije que yo había terminado con mi peque porque ella me interesaba mucho. Ese fue el primer paso, lo siguiente fue intentar ocultarle a mi peque que yo estaba interesada en otra mujer, ella me acuso de haber cambiado, muchas veces me amenazo con matarse si yo la dejaba, se hacía cortes en los brazos y luego me enviaba las fotos por msn, mi amigo Jorge me decía que era para manipularme y yo en el fondo sabía que era así pero no sabía como controlarlo, no quería que mi peque muriera por mi culpa. Muchas veces me pregunte como las cosas cambiaron tanto, como toda mi felicidad se fue a la mierda, porque ella me hacía tanto mal si yo pasé años creyendo que ella era mi único motivo para ser feliz. la verdad fue un mes y dos semanas agotador. La última vez que la vi fue algo muy extraño, yo adoraba esa química que teníamos y quería abrazarla y decirle que todo esto era su culpa, que yo la amaba mucho pero ella mato todo eso con frialdad, y de muchas formas más. A demás me sentí tan vil por haber hecho lo mismo que la arpía de metro y medio, estaba haciendo la sufrir. ella me repetía entre lágrimas que ella de verdad me amaba que por favor no terminara con ella. No quise dar pie atrás esta vez y me fui. Salí por la puerta de la habitación, llegue a la cocina, me despedía de el hermano menor y la prima grande de mi peque cuando ella salió corriendo de la pieza y me grito cobarde, todos miraron con cara de ¿WTF?, y ella regreso a la habitación. Por supuesto que yo entre tras ella, mi orgullo estaba herido.
La encontré tras la puerta y cuando entre ella la cerro... me miro con cara de “asesina sicopatía despechada” y me beso como pocas veces, yo le respondí y ella creyó que todo estaría bien, pero no sería así, me solté y dije que me largaba, que esperaba estuviera bien... ella dijo “espera Kai- rebusco en un cajón de su mesa de noche y me tendió una gran fotografía de nosotras- pensaba dártela en nuestro aniversario pero...” tenía una dedicatoria y un poema. Eso me hirvió la sangre, una vez yo misma le escribí un maldito poema y ella me dijo que yo era muy cursi y ahora pretendía comprar de nuevo el amor que ella mando al demonio con eso? “toma peque- le tendí la fotografía- no la quiero” se enfurruño y me beso de nuevo, esta vez con rabia, me mordió el labio muy muy feo. En mi cabeza solo estaba la idea de como le explicaría eso a Cindy. Rompió la foto en mi cara y la metió en mi bolso y yo me fui. Jamás regrese a esa casa aun que ella me lo pidió muchas veces.
Esta parte de mi vida se sintió y de hecho fue mucho más larga, pero con el tiempo e olvidado muchas cosas, unas por voluntad, otras por el simple paso del tiempo. Aun así 3 páginas y medias no serían jamas suficientes para explicar el dolor que muchas veces sentí, la frustración, la estupidez de la que fui víctima y la maldita culpa que a diario sentía. Estefania de algún modo fue todo lo que quise, y también todo lo que me lastimó. Solo por que prefiero guardar lo mejor de todas la situaciones aun le hablo. Pero muchas veces mi imagen de ella a decaído y muchas más e entendido que jamás debí regresar con ella esa vez en que me dio el anillo, aun que reconozco que lo e usado por mucho tiempo y que aun lo haría si no fuera por las largas vueltas que se da el destino.
Al siguiente día me sentía libre para seguir adelante con mi Bonita (así llamaba a Cindy) y aun que siempre el fantasma de mi peque estaba presente yo de verdad quería ser muy feliz y sentía que Cindy era esa felicidad. Le dije que la herida en mi labio era una simple grieta por el viento del invierno y ella no me rebatió nada.
Empezamos con largos paseos por todas partes mientras ella me hablaba de su pasado, su presente, de su fe, su familia y cosas por el estilo. Yo a cambio le contaba pequeñas cosas al principio por que prefería escucharla, pero después perdí el miedo y le hable de mis vida . Solo guarde esos secretos que me daba mucho miedo revelar.
Y como siempre las cosas fueron color rosa al comienzo, cada intento de enseñarle a besar, cada vez que nos atrevíamos a ir más lejos en el sillón de su casa o en la cama de sus padres era motivo de infinitas risas tontas y de sonrojos. Yo volví a escribir con ella, por que le gustaba las cosas que le escribía. Ya no vivía con miedo de que cualquier día me dijeran que ella había cometido una locura porque sabía cuanto amaba la vida.
Pero como siempre la vida no puede ser feliz por mucho tiempo! (emo pensamiento heredado de mi ex novia loca depresiva) ella y yo tenemos un compañero de carrera y de generación llamado Diego, un troglodita de 1.90 mt. Feo como la mentira y que insistía en enamorar a mi bonita!! él me da urticaria aun hoy, y no lo soporto pero soy lo suficientemente sínica como para fingir que es mi compañero favorito. El me hacía enojar mucho, como se acercaba a ella y ella se retiraba por que no le gusta que cualquier hombre este tan cerca de ella sin su permiso, como intentaba comprar su simpatía con regalos que ella casi nunca aceptaba. Lo admito, me ponía demasiado celosa de ese animal peludo y desagradable... Ese fin de año fue siempre un doble sentimiento de felicidad por que estaba con ella (aun que intentara controlar cuanto bebo y cuanto fumo) y el ver que ese tarado intentaba acaparar la atención de mi bonita, que debería ser solo mía, que ella siempre desvía hacia mi. Por todas aquellas cosas yo le di cabida a otra persona en mi vida, un persona que era solo letras y palabras pero que me hacía sentir realmente amada deseada y especial. Era de otro país y a pesar de eso estaba ahí para mi siempre.
Ese verano fue horrible, el 12 de enero murió mi abuelo Miguel, y yo estaba destrozada. Mal, mal, mal!!! en todo sentido y me dolió tanto saber que el día que yo más la necesite ella estaba con Diego. Paso todo el maldito día con el, paseando y comprando las últimas cosas antes de ir a misionar. Fue la primera vez que la odie con todo mi corazón y la primera vez que desee poder matar sin pensar en el Dios del que tanto hablaba la bonita.
Soy la persona más celosa del mundo pero en ese momento creo que supere todos los limites, mi estomago dolía, mi cabeza quería explotar, lloré, pero no dije nada hasta un mes después cuando ella me pregunto porque no fui a verla en las dos semanas que estuvo en misiones y cuando la llamaba era tan cortante y precisa. La encare y ella me dijo que durante todo ese día que paso con el tarado no hizo más que hablar de mi, fue tanto que hasta el troglodita le pregunto porque lo hacía. Y yo me sentí tan malditamente mal... durante todos esos meses yo estuve con otra persona. Ok, es es una especie de metáfora, es alguien que conozco desde hace uno cuantos años, se llama Yohangris y es de Venezuela y durante todo aquel verano yo me refugie en ella y sus palabras que eran las que toda mujer quiere escuchar. No me justifico, pero estaba vulnerable y solo quería alguien que parecía dar todo por mi. Yohangris es la mujer más dulce del universo... La conozco desde el tiempo en que estaba de novia con Cecilia y ella me dejó. Ella es ¿como decirlo? “Una persona que puede llevarme tres metros sobre el cielo” vive en un país hermoso y tiene amigos y familia, sin embargo pasó todos aquellos esplendidos meses de verano pegada del computador solo para hablar conmigo, Me llamó el día de mi cumpleaños y aun que hubiese un par de países entre ella nosotras ella cumplía mis caprichos.
La historia entre ella y yo comenzó de la forma más rara que nadie imagine... es verdad que hablábamos y nos comunicábamos principalmente por MSN pero no fue hasta que la agregue en mis lista de amigo en facebook que nuestra relación cambio. Tengo una personalidad juguetona a la que le encanta sacar de quicio a las personas y soy (como dice mi guapa de venezuela) como Don Juan de Mata, que si no gana empata. Y eso a ella le ponía de unas neuras barbaras hasta que me fuí dando cuenta que le gustaba esa parte de mi, y la verdad ella a mi también me llamaba la atención porque parecía ser muy tierna y linda persona. Un día ella me confeso que yo le gustaba y le dije la verdad, que era mutuo. Me sentía tan mal no diciéndole que estaba de novia con una chica que no me amaba y a la cual, después de ella, yo tampoco estaba segura de amar pero a la que no quería dejar porque era lo seguro, lo cercano. A Yoha yo la amé con cada parte de mi corazón pero en el fondo (y aun que trate de pensar lo contrario con todas las fuerzas de mi corazón) yo sabía que ella era un hermoso sueño y que jamás se haría realidad, que ella probablemente se decepcionaría de mi si me viera en persona y que se merecía ser feliz allá en su mundo. Aún así Y después que mi bonita dijo eso yo no puede dejar de hablar con Yoha y aquel verano las cosas cambiaron. Yo y Cindy no fuimos más una pareja de novia, nos transformamos en amigas y comenzó a ser evidente que ella tenía una vida junto a la iglesia y a su gran fe. Y que yo no podía dejar de pensar en mi guapa de venezuela, pero que tenía que dejarla ir.
Empezó el año escolar y me di cuenta de que la arpía de metro y medio iba a estudiar lo mismo que yo y más encima el padre de mi novia, Javier me pidió ayuda con la recepción de todos los nuevos alumnos. Genial, osea que aparte de todo tendría que ser amable con ella.
Unas semanas después de eso mi bonita cumplía años. El troglodita organizo una fiesta sorpresa para ella en la universidad y yo le compre un libro que sabía le encantaría. Diego me pidió ayuda con los preparativos y la verdad es que quería que ella fuera feliz así es que lo hice.
Ese día me sentí estúpidamente bien, sus padres le habían organizado una fiesta de cumpleaños familiar y yo era la única persona de la universidad (aparte de la nueva profesor, Rebeca) que ella había pensado en invitar, aparte de que tiro al basurero el regalo que el tarado cochino le había dado. fue un día realmente lindo y ella estuvo muy linda conmigo pero como todo, esos días pasaron y la tormenta comenzó a llegar. Abril fue un mes complejo por que ella y yo decidimos darnos un tiempo y yo sabía que la perdería porque su lugar estaba al lado de Dios y no de una persona como yo. Fue difícil, sentí una vez más que me habían engañado y que era mentira cada vez que en los últimos meses tomaba mi mano cuando nos íbamos a pasear a los rincones mas lejanos del mundo (donde nadie supiera quienes eramos para que su familia jamás se enterara) o cuando estábamos en su pieza y me decía que me amaba. Mentiras. Mentiras. Y me dedique a vagar por la universidad, no quería estar cerca de ella y comencé juntarme con algunos mechones (jóvenes de primer año de universidad que estudiaban los mismo que yo).
Esta parte de mi vida es algo que aprecio aun con todo lo que me costó asumir que estuve a punto de arruinar una amistad hermosa por mi costumbre de no poder tener amigas e intentar ligar con todas las que me gustasen. La bonita y mi guapa son dos grandes amigas hoy en día, las dos me cuidan y me hacen sentir querida de verdad. Son a veces la fortaleza que se me escurre y los sueños que me faltan. Cuando pierdo el animo ellas me obligan a tenerlo. Y sé que no merezco nada de eso por que yo les mentí y les jugué con trampa a las dos. No me dar orgullo admitirlo, pero hay cosas que cambian de a poco.
El 20 de abril la arpía que a todo esto se llama Ninoska (alias Nino) cumplía años y fui con ella y tres de sus compañeros a beber champaña. Fue un buen día porque por ese entonces a mi me había dado por volver a las andadas e intentar ver si me resultaba con valentina, una de las compañeras de Ninoska, cosa que me resulto: unos días después me metí con ella, me refiero a que la bese con pasión y le dije todo lo que ella quería escuchar. Ella me invito a una cerveza y simplemente pasó. Al día siguiente y también estaba yo bebida me bese con Ninoska...!!!!
Si, eso fue lo más extraño de la vida por que me encanto ese beso pero le dije que “Esto no pasó” porque tenía miedo de que yo fuera una más en la lista de sus muchas conquistas y algo así como una perversidad de esa mala mujer, pero en el fondo yo quería que pasara porque quería ver más allá de todo lo que el mundo me decía de ella. Las pruebas de su actuar me sobraban pero yo quería conocerla por mi mismas. Y bueno contra todo pronostico ella me gusto más de lo que admitía en un principio. El 7 de mayo le pedí que fuera mi novia, era sábado y entre paseos largos y muchas risas y charlas donde supe de su vida y de muchas otras cosas. Por ejemplo me contó de su relación con mi peque, de su versión. Ella era una mentirosa de profesión y por vocación y de nacimiento, eso me grito varias veces el mundo pero a mi me pareció bastante sincera cuando me hablaba de aquellas cosas que no creo que le contara a nadie más. Me gustaban sus besos y aunque la Cindy era una historia reciente yo no quería cerrarme a demás ella era otro cuento ¿porque no? Ella sabía hacerme reír y sabía como tratarme.
Descubrí que siempre estuve equivocada y que no era una arpía de un metro y medio, era una arpía de un metro cuarenta y tres cm. Me gustaba tomar su mano porque ella nunca se fijaba donde estábamos y si había personas mirando, jamás la rechazo y era confortante.
Solíamos ir a el parque ecuador a pisar hojas secas porque en aquel tiempo era otoño, ahora esa es mi estación favorita del año. Pasear y elaborar teorías de porque las hojas se secaban en el arbol y se aferraban a él hasta el final era algo que yo encontraba romántico
Paso el primer mes junto a ella y descubría que el mundo no se acababa ni nada por el estilo. Yo estaba bien, no quería decir en vos alta que era feliz porque de seguro el mundo lo habría arruinado así es que solo me lo repetía a mi misma. Las cosas con Cindy regresaron a la normalidad, eramos amigas, grandes amigas y ella estaba feliz por mi, aun que celosa por que Ninoska se llevaba todo mi tiempo, Cindy estaba muy acostumbrada a que pasáramos demasiado tiempo juntas.
Ninoska es de las personas que les gusta sentirse deseadas, que les gusta saber que hay alguien dispuesto a partir el mundo en dos por ella. De cierta forma me gusta eso, es coqueta por naturaleza y sabe que si se lo propone puede tener lo que a ella se le de la gana, solo que a veces me hace criar canas verdes con todo eso. Soy celosa (eso ya lo había dicho) pero por mi propia salud mental (y no corporal) lo ignoro porque soy capaz de pasar muchas noches sin dormir solo dando vueltas a una estúpida idea. Y si hablo en presente es porque casi 9 meses después ella aun es mi novia. Estamos juntas y no me canso de decirle y repetirle día a día que es la luz de mis mañanas.
No olvido aun todo el odio y el miedo que sentí por y hacia ella hace dos meses. Por razones que no entiendo llego a mis manos las pruebas de su supuesta infidelidad... una ex novia de hace casi 7 años atrás metió sus manos donde no la llamaban y las consiguió. Yo me segué por eso y quise hacerle tanto tanto daño a mi princesa, trame planes, busque ayuda y a veces me preguntaba que mierda estaba haciendo pero la herida aun sangraba y pedía venganza porque me dije que la perdonaría pero que primero la haría pagar.
Me equivoque. Pague yo. Ella se entero de toda mi mierda y aquel mismo día tomo sus cosas y se fue a la mierda del mundo. Ese día sentí algo nuevo. Ya había perdido personas queridas pero nunca así, nunca por mi culpa, me dolía todo, primero no podía llorar y luego no podía parar de hacerlo. Fue una semana en que estuvo lejos, fue una semana espantosa. No podía ir a ninguna parte sin sentirla junto a mi y ni en mi pieza podía dejarla atrás. Todo tenía su toque, su recuerdo impregnado. Para mi suerte ella regreso y nos disculpamos mutuamente.
Sé que muchas veces meto la pata con ella, y busco redención. Ella es mi princesa y solo quiero que ella este bien y quiero ser ese bien, esa felicidad, esas risas que la hacen ver aun más linda que de costumbre.
Esta parte de mi vida aun no termina, y esta parte de mi vida es compleja.
Esta es la vuelta más grande que e visto darse al destino para juntar a dos almas errantes. Soy una infiel por naturaleza pero lo niego a pies juntos frente a todo el mundo, curiosamente a ella no me dan ganas de ponerle los cuernos, soy un poco coqueta a veces y alago a otra chicas cuando sé que están interesadas en mi por que me gusta sentirme deseada, saber que no e perdido el toque. Pero nunca nada más allá de eso, Ninoska se a transformado en algo importante para mi y no se como pasó de ser la arpía de un metro y medio a ser la princesa de mi corazón, pero quiero que con ella las cosas sean distintas, que duren y que jamás pierdan ese hermoso color vivo y hermoso fabricado en base a sus risas, a la ternura de sus besos y el brillo de sus ojos.