La visita inesperada (la visiòn de la perra)

El otro punto de vista de una situaciòn que se vive.

Todo parece simple. Mi Amo ordena y yo obedezco.

La devoción que siento por mi amo es infinita. Daría por El los agujeros de mi cuerpo y mi alma para que los penetrara. Y sin embargo..cuando lo vi con aquel hombre y me descubrí expuesta como su perra sentí que no me alcanzarían las fuerzas para salir de mi refugio bajo la mesa.

Ahora me encontraba desnuda, con mi plato de comida delante y un extraño observándome como a un espécimen, un animal de exposición..

Mi Amo me silva..me ordena salir, y aun sabiéndome observada, humillada, no puedo evitar que una fuerza sobrenatural me lleve a sus pies para besarlo. Me desplazo como ya es natural en mi, a cuatro patas con la grupa en alto. Al llegar, lamo sus dedos con toda la devoción de que soy capaz intentando abstraerme de la mirada cargada de morbo aquella visita inesperada.

"perra sentada, ya"

"perra da de vueltas en el piso"

"perra ve por la pelota"

No existe forma de describir la sensación de pertenencia que se ofrece ante una entrega de este tipo. El ser bajada al lugar de un simple objeto de uso y placer a dueña de sensaciones sobrenaturales. Aunque lejos estoy de sentirme dueña de nada, ni siquiera de mi misma, como a simple vista cualquiera puede observar.

Una puta? si, suya y de todos a quienes mi Amo decidiera ofrecer mis servicios sin limites sin condiciones.

Siempre había tenido fantasías en las que era cedida. Pero sabia que mi Amo no era participe de esa idea. Su perra es suya. Nadie mas tendría derecho a usarla....y sin embargo..ahí estaba yo...con las patas abiertas..mostrando mi raja ardiendo, embarrada en jugos..mis pechos de piedra rebalsando de excitación, mis pezones erectos de humillacion, suplicando leche que llenara mi cuerpo y mi alma de perra sometida.

"perra mámame la verga" ordeno el primo de mi Amo y la dura mirada de mi Señor me indicó que era su voluntad el que obedeciera ciegamente. Fui adiestrada para dar placer y haría de mi Amo el hombre mas orgulloso. Habíamos pasado un nuevo limite sin previo aviso. No quería defraudarlo. Luego iban a usarme, y por primera vez sentí una mezcla de miedo y excitación que dinamitaba mi cuerpo.

Mi Amo me coloco encima de una mesa, ato mis brazos y piernas a las patas y tapo la salida de sonidos de mi boca con una bola roja que ajustó a mi nuca.

"No quiero quejas"

"Vamos a usar a mi puta, pero antes quiero que veas como reacciona el cuerpo de esta perra"

Sin mas mi Señor taladro mi raja con el largo palo de una escoba que empujo con fuerza hasta empalar el fondo de mis entrañas.

El dolor aflojo mis lagrimas, que ofrecí obediente.

"hermosa colita, perra"

El primo de mi Amo no salía del éxtasis. Fue una fracción de minuto lo que demoro la visita en quitar sus ropas. Las venas de su miembro erecto avisaban que no tardaría en correrse. Empezó a aliviar su verga frotándola con fuerza, hasta que dijo:

"demos de una vez a esta perrita lo que merece". El sabia que mi culo estaba poco dilatado pero poco le importó ante la aprobación de mi Amo.

Empujo su verga hasta que sentí sus huevos tocar mi espalda.

"ahhhhhggggggggggggggggggg"

Trate de gritar pero la pelota amortiguo el dolor de la lubricación que faltaba. Fue entonces cuando mi Señor me cogió de los pelos, corrió la mordaba y de un empujón metió su verga hasta mi garganta.

Ambos bombearon sin piedad a esta perra hasta que se corrieron en mis agujeros.

"quiero que limpies nuestras vergas, perra. No desaproveches tu desayuno porque hasta que yo lo decida tu única comida será nuestra leche".

Luego de dejar bien limpias sus vergas (no sin esfuerzo dada la posición) mi Amo se desató y jaló de mi correa en cuatro patas hasta mi rincón donde me dejo atada y desnuda.

Mi Señor acaricio mi cabello y lomo antes de salir. Ese era mi lugar en el mundo. No me hacia falta nada mas para tocar el cielo.. Sobreponerme a mi misma para ser cada día mas suya..

Acababa de pasar una nueva prueba.