La Visita de Michel
Cominezo de nuestra vida como swingers, un mail de una pareja del exterior que se convirtió en la llegada del hombre solo.
Les quiero contar y, por eso, compartir con ustedes, una situación muy simpática que nos sucedió al comienzo de nuestra vida de swingers.
Apenas habíamos comenzado a conocer los placeres del intercambio cuando nos llego un mail, respuesta a un aviso en donde nos dicen de una pareja conformada por un francés que vive en New York y su novia peruana, los cuales decidieron tomar sus vacaciones en Caracas y cada uno llegará de lugares distintos y quieren saber de nuestro interés.
Nos gustó y aceptamos y durante semanas, los mailes con fotos, van y vienen, hasta que una semana ANTES del Dia-D, recibimos una LLAMADA diciéndonos que, lamentablemente, ella no puede llegar y que, muy apenado, somete a nuestra consideración si seguir o no.
Decidimos aceptar y "tocar por oído" viendo como se desarrollan los acontecimientos.
El hombre llega, en efecto y nos vemos en el lobby de uno de los más lujosos hoteles de Caracas. El hombre con su "charm" Continental, muy agradable, muy cortés y después de conversar un rato, decidimos ir a cenar.
Igual durante la cena: mucha cordialidad, mucha cortesía (y lo que es muy importante para Lucía EN LAS PRIMERAS FASES DE IRNOS CONOCIENDO: ninguna mención sobre sexo o sobre lo que nos llevó a estar juntos)
Regresamos al hotel y continuamos hablando en el carro y, en algún momento, él, o yo, proponemos seguir hablando en el hotel.
Ahora no hay comentarios, excusas, demoras: vamos directo a su habitación y nos sentamos los tres en el sofacito (en donde pueden caber tres personas ....... pero .... del modo como estábamos sentados, sin duda cabían uno o dos mas ......jajajajaj)
Sentados, casi como amigos, muy cercanos los tres, comenzamos los dos a tocarla, acariciarla, cada uno desde su lado y al poco rato estamos besándonos.
Con que gusto veo como su mano pasa por el nylon de sus medias y apenas si levanta, 2-3 cm por debajo de su falda y lo mismo yo mientras en la parte de arriba, ella voltea hacia él para besarse y después, voltea hacia mi para yo sentir los labios del otro sobre los de ella.
Hasta que de pronto hay una interrupción: se me/nos congela el corazón cuando ella se levanta para ir al baño y YO NO SE por que lo está haciendo. Será que se arrepintió? será que no quiere seguir?
Sensorialmente, siento como si se estuviese demorando UNA ETERNIDAD pero racionalmente noto que pasan pocos minutos y al salir, aparentemente, no hay cambio alguno.
En esos pocos minutos él y yo no hemos hablado ni nos hemos casi visto las caras pero instintivamente, nos hemos acercado unos centímetros así que cuando Lucía regresa, se sienta entre los dos pero ahora, hasta mas cerca que antes.
Retomamos lo que hacíamos antes de que se levantase y ahora noto como Michel es algo mas atrevido metiendo las manos debajo de la falda y cuando yo la meto, DESCUBRO cual fue la razón se su ausencia!!! Había sustituido sus medias panty (con las que fue al trabajo) por unas medias hasta mas alla de medio muslo así que YO PUEDO SENTIR el paso del nylon a su piel, su piel en esa zona tan sensible y rica y me doy cuenta que él también la está sintiendo!!!!........ y lo que estamos sintiendo los dos es la humedad que Lucía está exudando.
Que excitación y que erección tan fuerte me produce la sensación de saber que los dos nos estamos jugando, que los dos estamos explorando las "internidades" de Lucía. Nos jugamos un rato y mientras yo paseo mis manos entre sus piernas, literalmente, veo como él comienza a abrirle la blusa y comienza a jugarse con sus tetas.
Que cosa más divina!!! Sentada, las piernas medio abiertas, la falda hasta mas arriba del medio muslo, con la parte de arriba de las medias y la piel al descubierto, casi viéndose la pantaleta a un lado, dejando su sexo al descubierto y la blusa abierta con las tetas al aire mientras que Michel y yo, cada uno disfrutando y haciendo disfrutar a cada una.
Michel se levanta y saca del minibar una botellita de champán, la sirve en tres vasitos y parados los tres, brindamos y con la boca llena de champán, nos seguimos besando pero ahora, estamos ya parados, así que los besos, las caricias y los abrazos son estando de pie y mientras hacemos un sandwich de Lucía, podemos sentirnos todos.
Lucía comienza a desvestirlo a él, mientras se siguen tocando y abrazando y voltea a desvestirme a mi mientras el se juega, desde atrás con sus tetas así que ahora estamos, los tres, casi desnudos, besándonos y tocándonos.
Lucía se veía divina con sus bombachas de miniatura, abiertas, separada la tela a un lado en esa parte tan estratégica y con sus medias sostenidas por la goma mientras que Michel y yo estábamos en ropa interior con la pija/polla/verga tratando de salir.
Que divino fue ver a Lucía metiendo la mano dentro de sus interiores para sacar, después de algunos segundos, una verga dura y roja, agarrandola con tanto placer y con tanto gusto y mientras ella se voltea para hacer lo mismo conmigo, él se agacha para bajarle las medias y aun agachado pega su boca a la cuca de Lucía mientras le termina de quitar las bombachas.
Ya desnudos los tres, fueron largos minutos que seguimos jugando los tres en la cama. Eso lo dejare para otra ocasión.
En todo caso amigos, así exactamente, fue como pasó. Solo de recordarlo se me vuelve a parar.