La visita de Alicia

Se habian conocido en la red y decidieron que ella le visitase y follaron.

LA VISITA DE ALICIA

Alicia era una estudiante universitaria a la que le gustaban mucho los hombres y los ordenadores, cateaba en cualquier chat que encontraba de Internet y así es como descubrió a un hombre que la cautivó que hizo que cada vez que se sentara delante de la pantalla mojara todas sus braguitas en cuanto él se insinuaba. Así que un día se armó de valor y decidió ir a visitarle. Ella la verdad por Internet era muy lanzada pero en persona era más bien tímida.

Cogió el autobús un viernes al mediodía, de esa forma llegaría el mismo viernes a media tarde a la ciudad del chico. Cuando llegó y se bajó del autobús le reconoció enseguida, era como ella creía después de haberle visto por la webcam. Ella fue donde él y le dio dos besos en las mejillas, la chica vestía unos pantalones vaqueros un poco sueltos y una camiseta blanca. Era verano y hacía calor así que había decidido ir fresca pero sin llevar poca ropa porque no quería que nadie pensara que era un zorrón aunque estaba deseando follar con él.

El cogió muy caballerosamente sus maletas y la acompañaba fuera de la estación de autobuses para coger el tren y llegar a su casa. Salieron y caminaron hasta la estación de tren que estaba cerca pero pasaron por una calle estrecha en la que al final había una pequeña casa deshabitada con el tejado completamente derruido. Ella enseguida ideó el plan, le cogió de la mano y le hizo ir dentro. Le puso de pies con la espalda pegada a la pared y ella se arrodilló frente a él. Con una mano le soltó el cinturón y los botones y bajó la cremallera. Bajó sus pantalones hasta dejarlos en los tobillos y con una mano empuñó la polla sacándola del bóxer.

Le dio besitos en la punta de la polla, el chico no estaba circuncidado, con los besos y subiendo con la lengua fue liberando el glande hasta quedar como una cereza que entraba y salía de su boca ensalivándolo por completo. Para ella era como recibir un trofeo largamente anhelado. Daba lametones a lo largo del pene desde la base hasta la punta de la polla para después metersela en la boca de una sola vez y comenzar a mamarla. Con las manos se ayudaba acariciando los huevos y masturbando la polla cuando con la boca lamía los huevos.

El hombre estaba muy excitado. La polla era tan dura como el acero, las venas que la surcaban se marcaban tanto como que parecían a punto de reventar. Alicia sabía que el chico no iba a poder aguantar más sin correrse así que con una mano se levantó la camiseta y le hizo a él que se la quitase. El chico desde su posición a duras penas pudo cumplir este deseo de tal forma que al eyacular parte del semen cayó sobre la camiseta en el momento que se la sacaba por la cabeza como si de una medalla se tratara.

Se limpió las tetas manchadas con el semen de Fernando y se levantó dándole un suave y dulce morreo acompañándolo de un largo muerdo. La chica había hecho disfrutar al chico pero ella también sabía que su coñito estaba mojado y notaba su tanga bastante húmedo y empapado. Fueron a la estación y cogieron el tren hasta el pueblo de su amigo. En el camino hablaron de muchas cosas. Ninguna sexual pero en el ambiente flotaba una tensión sexual que se podía cortar con un cuchillo. Ella notaba que cada vez deseaba más al hombre que tenía enfrente que ejercía un influjo sobre ella como nunca antes nadie había tenido.

Llegaron al portal de la casa y subiendo en el ascensor el hombre la empujó sobre la pared besándola apasionadamente, introdujo sus manos debajo de la camiseta acariciando sus pechos hasta que el sonido anunciante de la llegada a la planta del apartamento del chico terminó con ese lujurioso momento. Entraron a la casa y Fernando la enseñó su habitación donde ella iba a dormir y la dijo que la esperaba en el salón. Ella no se lo podía creer después de todo iban a dormir en camas separadas?, no podía ser pero luego supo que era solo una broma para picarla un poco.

Llegó al salón y vió al chico completamente desnudo en el sofá y la indicó que se sentara a su lado. Ella obedeció y lo hizo al mismo tiempo que él pulsaba el play. En la televisión, una gran pantalla de plasma salía una chica rubia que entraba en el despacho de un médico, pronto supo que la película era una película pornográfica. El chico se giró sobre ella y la besó, ella respondió al beso, las manos acariciaban el cuerpo del hombre mientras él la iba desnudando despojando la camiseta y el pantalón a una velocidad mayor a la que ella se lo había puesto por la mañana.

Estaban los dos desnudos, Fernando la hizo ponerse a 4 patas con el culo y el coño de tal manera que él se arrodilló detrás de ella y con la lengua recorrió todo su coño y su ano apretando ligeramente y secando el coño que Alicia ya tenía completamente empapado. La visión que tenía él de esa zona era perfecta y vió como la chica tenía todos sus genitales y su zona anal completamente rasurada, se había rasurado el día anterior.

Enseguida él se incorporó después de haberla comido el conejito durante un buen rato. Con la polla acariciaba la vulva muy lentamente como masturbándose hasta que la polla se introdujo en la vagina de la chica y él sujetándola de las caderas primero y de los pechos después empezó a follarla suavemente sacando la polla a la mitad y volviéndola a penetrar. Luego realizando movimientos circulares. Alternaba el ritmo suave con acometidas más fuertes y rápidas. La mujer entretanto le ayudaba apretando los músculos pélvicos.

Fernando ahora la follaba sujetándola del pelo mientras con la mano la acariciaba el esfínter anal en círculos y dejando caer saliva en el agujerito hasta lograr introducir un dedo, la fue follando con un dedo delicadamente hasta que entró un segundo dedo. Seguidamente entró el tercer dedo, ya estaba preparada para acoger la verga. Le sacó el pene del coño y con mucho cuidado la fue empalando por el culo con su falo enhiesto y duro como una piedra. Comenzó a follarla lento pero profundamente hasta que el ano se acostumbró a tal invasión para luego empezar a joderla con mucha más velocidad.

Con la otra mano se apoyaba en el sofá a la vez que con los dedos de la mano que le quedaba libre masturbaba el clítoris de la chica haciendo que ella tuviera un orgasmo. Pero ella quería invertir la situación y pasar a dominar el polvo así que le pidió que se la sacara a lo que Fernando obedeció. Lo hizo sentarse con la espalda apoyada en el respaldo del sofá y ella colocándose como la que monta un caballo se sentó sobre sus piernas penetrándose y empezando a cabalgar.

Primero cabalgaba a un trote corto y haciendo los mismos ejercicios pélvicos que antes apretando los músculos de su vágina cuando la polla estaba casi en su totalidad fuera de su coño. Se levantó después de otro orgasmo, casi la temblaban las piernas y se sentó pero esta vez introduciendo la polla del chico en su culo y botando sobre él de manera casi desesperada. Pero no quería que terminase el polvo tan pronto a pesar de que ella ya llevaba varios orgasmos primero debido a la verga del hombre y también a los dedos de él que la ayudaban frotando su clítoris. Ella cuando sentía endurecerse el pene a tope paraba y contaba hasta veinte volviendo a iniciar el polvo pero ahora se levantó y se arrodilló entre sus piernas y puso el agujerito de la uretra entre sus labios masturbándole hasta que Fernando eyaculó en la boca de Alicia llenándola de semen que parte del cual caía por sus comisuras. El resto del fin de semana fue un continuo follar y follar, no había que perder el tiempo.

Este relato es imaginario pero va dedicado a A............. la chica que ha inspirado este relato. Si queréis podéis escribirme a:

Picante100@hotmail.com