La virgen puta
Su intocable e inmaculada vagina la hace insaciable en sus pulsiones orales y anales. Y como un angel, me deleita con su sexo etéreo, puro...
En el instituto todos la conocían, todos, unos de oídas, y otros más íntimamente, un poco más. Se llama Ángela, y es maravillosa.
Había clases enteras que habían depositado su pequeña aportación en su boca en sus fauces insaciables, algunos varias veces pero por lo menos una vez cada uno. Así pasó la adolescencia y la juventud
Yo llevo 15 años casado con ella y aun sigue siendo virgen. Si, aun conserva intacto su himen, su flor.
Le da pánico, le aterra que alguien pueda introducir algo en su coño, y así lo mantiene intacto, virgen, impoluto, virtuoso incólume.
Pero Ángela adora el sexo, siempre le ha gustado, le apasiona. Y como en sus mejores tiempos del instituto, a mi, sigue entregándome su culo para que lo perfore, para que ambos nos demos placer mutuo, y sigue, como solo ella sabe hacerlo, extrayéndome el néctar con su boquita, como siempre lo ha hecho, con arte, con cariño, con maestría, con una dulzura y una pasión que solo una Virgen puede hacerlo.