La violación de Lucas

La violación, casi siempre sitúa a la víctima entre las mujeres, no es el caso y tampoco fue una violación tan traumática, como lo son la mayoría.

Me llamo Lucas y tengo 34 años, cuando terminamos la carrera Abel y yo, montamos una empresa de software personalizado, eso nos da una gran independencia económica y bastante libertad de movimiento.

Fui un golfo durante mucho tiempo, pero eso se acabó, desde que hace más de seis años, vivo con Nieves, una mujer extraordinaria en todos los aspectos, es inteligente, simpática ocurrente y tiene un cuerpo de infarto.

Unos pechos maravillosos, y más curvas que una carretera comarcal, el culo respingón y como le dijeron en una ocasión, (

mas provocador, que un camión cargao de borrachos

) y en temas de sexo nunca he tenido quejas, siempre ha estado dispuesta a cualquier cosa

entre nosotros

.

Prácticamente desde que vivimos juntos, de vez en cuando le hablo de hacer un trio, cada vez que tocábamos ese tema, el sexo era diferente, más intenso, se esforzaba mucho en darme placer.

Como para que yo considerara innecesario lo del trio, aunque la última vez que se lo propuse, hace como un mes me sorprendió, con una respuesta que ya no esperaba.

Bueno ya buscare a algún tío que este bien y dispuesto a ayudarnos, cuando seleccione a alguno, primero os conocéis y si sigues decidido a seguir, ya concretamos.

Le respondí rápido.

Bueno yo en realidad pensaba en alguna chica, nunca he hablado de un tío, solo de pensarlo se me pone la carne de gallina, una chica y si puede ser bisexual mejor, ya la busco yo si quieres.

Nieves contestó con mucha autoridad.

¡No! si tenemos que meter a alguien en nuestra cama, ya me encargo yo de buscar y tú de descartar, si se da el caso.

Le respondí que como ella viera y lo dejamos así, como siempre que hablábamos del tema, tuvimos una noche de sexo que fue extraordinaria, nunca olvidare como se recreaba mientras me hacia una mamada interminable, prolongando al máximo mi agonía, por fin le sujete la cabeza y acabe por follarle la boca.

Cuando por fin después de descargar del todo, la solté me pregunto.

¿Qué, ya te has quedado a gusto? ¡Esto no te lo esperabas de una

puritana

como yo!

¿Sigues pensando que lo del trio es buena idea?

Enseguida le respondí, que solo si ella estaba también decidida, aunque por dentro estaba deseando, que no pusiera pegas ahora que parecía convencida.

Habíamos participado en un ambicioso proyecto, creando programa, por encargo de un gran centro comercial, para tener señalizadas y localizadas todas las plazas, libres y ocupadas del parking subterráneo, así era mucho más fácil para el usuario encontrar, la plaza más idónea para la zona que precisaba visitar.

Después de que acabaron la instalación de los sensores y se pusiera el sistema en marcha, cosa de la que se encargó Abel, le dije a Nieves que acudiría el lunes siguiente para ver el resultado final.

Después de comprobar, el buen funcionamiento del sistema y lo cómodo que resultaba, desde el punto de vista del usuario.

Cuando me dirigía al coche, pensando en mis cosas, no sé de donde apareció delante de mí una minifalda, donde destacaban unas piernas larguísimas, apenas le cubría un muy apetecible culo.

Fue al alzar un poco la vista cuando vi que empujaba un carrito de niño, soy un tipo fiel y respeto mucho a Nieves, pero mirar de momento no se considera infidelidad.

Esa mujer estaba de "toma pan y moja" nunca había dicho nada a una mujer, lo considero vulgar y mirarlas, nunca lo he hecho como un "baboso", aunque en este caso acorté el paso, para seguir viendo el ritmo de sus caderas.

Llego junto a un todoterreno y cuando soltó el carro para abrir el portón trasero, el carro se venció hacia detrás, cayendo las bolsas que colgaban y quedando en una posición muy rara, me acerque con intención de ayudarla y cual sería mi sorpresa cuando vi que no había niño.

Note una mano en la garganta y lo que imagine sería una pistola en los riñones al tiempo, que una voz femenina, recia y autoritaria me dijo.

Sube al asiento del acompañante sin rechistar, o te dejo frito aquí mismo.

Me quede helado, viendo como la "mamá" tiraba las bolsas y el carro, en la trasera del coche, se plantó delante de mí y me puso una máscara completa que semejaba una cara.

Me cogió del brazo, para que me sentara en el asiento indicado, entonces, note como un "precinto" sujetaba mi garganta con el reposacabezas y con otro ataron mis manos, me colocaron el cinturón de seguridad y pusieron algo de tela encima de mis manos, las dos puertas del lado del conductor se cerraron y note como el vehículo arrancaba.

Circulamos menos de quince minutos, note como bajábamos una rampa pronunciada y por fin paramos, imagine que estábamos en un parking.

Me hicieron bajar sin decirme nada, solo abrieron la puerta y tiraron de mí, después de "cortar" el precinto que me sujetaba por la garganta, me guiaron hasta un ascensor.

Subimos unas cuantas plantas hasta que el ascensor se detuvo, alguien salió y oí como abría una puerta, entonces me hicieron cruzar lo que imagino era un rellano y entre en una casa, me llevaron sin decir nada hasta una estancia, la "mamá" que es a la única que le había visto la cara, me saco la máscara y me vendo los ojos, entonces detrás de mí, la voz recia ordeno.

Metiéndome una pastilla en la boca y ofreciéndome un trago de agua.

Desnúdate de la cintura para abajo.

Trate de protestar, pero una mano me cogió por los huevos y los apretó violentamente, me di cuenta que no era ninguna broma, trague la pastilla y todo lo deprisa que me permitió tener las manos atadas, baje mis pantalones y bóxer.

Me obligaron a tenderme en una cama, me sujetaron por el cuello y entonces me soltaron las manos, después de advertirme que, no me sacara el vendaje de los ojos.

Me acabaron de desnudar, ataron las manos al somier, con los brazos en cruz y entonces comenzaron, una serie de hechos, que me dejo perplejo, primero note como dos lenguas distintas comenzaban a lamer mi cuerpo, una por cada lado, supuse que estaban arrodilladas junto a mí.

Estaba lo que se dice "acojonado" pero eso no impidió que se me erizara todo el vello del cuerpo, y que alcanzara una erección exagerada, cual sería mi sorpresa, cuando una firme mano comenzó a pajearme.

Después unos carnosos labios rodeaban el capullo, mientras una juguetona lengua, se encargaba de darle pequeños toques, pronto comenzó una mamada profunda, como nunca antes nadie me había hecho, cuando pensé que me iba a correr, paro toda actividad, proteste y un nuevo apretón en los huevos me llamo al orden.

Todo esto sucedió sin que sonara ninguna palabra, solo oí algún suspiro que otro, cuando me relaje un poco, una de ellas se sentó sobre mi cara sin decir nada, comencé a lamerle el coño, parece que lo hacía bien, pues rezumaba jugos en abundancia y el clítoris creció.

Pensé que quizás fueran unas "piradas", que estaban cumpliendo una fantasía, en ningún momento habían hablado de dinero ni venganza ni de lo "

cerdos que son los hombres

" por tanto no temía por mi vida, aunque con los zumbados, nunca se sabe.

Pronto se unió a la fiesta otra de mis captoras, note movimiento en la cama y una de ellas se acuclillo encima de mí, cogió con una mano la polla para guiarla y se clavó de una sola bajada, se quedó quieta, mientras oí como se morreaba, con la que tenía frente a sí y después comenzó un desesperado galope.

Una mano femenina, me arrebato el clítoris de la que tenía sobre la cara y comenzó a acariciarlo, ésta babeaba o eso me pareció, cuando note como caía algo sobre el poco espacio de pecho, que quedaba libre entre las dos.

Primero la que estaba sobre mi cara, casi asfixiándome y después la otra alcanzaron un escandaloso orgasmo, la segunda siguió su cabalgada hasta que consiguió que me corriera, entonces sucedió algo del todo inesperado, cuando creí que nada más me podía sorprender.

La que me "follo" salió de mí y se sentó sobre mi pecho, abrazada seguro a su compañera, pues oía sus lametones, en ese momento una boca, se encargó de sorber los restos que habían quedado en mi polla, consiguiendo alargar la eyaculación más allá de lo que yo mismo, creí nunca ser capaz.

Al terminar, se levantaron las que estaban sobre mí y comenzaron a disputarse los huevos y la polla que a pesar de la reciente eyaculación, no había perdido la erección, entonces pensé que esas "brujas" me habían dado viagra .

Por el olor a sexo de la habitación, no debía ser muy grande, dos de ellas me estaban lamiendo la polla, de abajo para arriba y cada vez que llegaba una de ellas arriba lamia también la punta del capullo, entonces una tercera, comenzó a morrearme, metiendo su lengua hasta las mismas anginas, correspondí como pude a tal "ataque" y notaba como los pezones, se le endurecían por momentos.

Una de ellas engullo la polla en su totalidad, enroscando la lengua como "la serpiente al manzano", mientras que la otra se dedicó a lamer con dedicación mi vientre, centrándose mucho en el ombligo, estaba a punto de explotar.

Me tenían sujeto por las muñecas y me pusieron una teta en cada mano, imagino que estarían sentadas en banquetas o taburetes, eran firmes y grandes, los pezones si eran diferentes, mientras uno era pequeño y duro como una piedra, el otro se fue endureciendo a medida que se rozaba con mi mano.

Mientras la tercera, se colocó encima de mí, follándome pero note que era otra diferente a las otras dos, era bastante más corpulenta, seguro que era la propietaria de la voz "recia" comenzó de forma pausada y después fue incrementando el ritmo, cuando yo comencé a arquearme, pues ya estaba a punto para una nueva eyaculación.

Paro en seco, salió de mí y se enculo de una forma brutal, de una sola estocada llego al fondo, se quedó quieta, pienso que observando mi respiración, hasta que se normalizo, entonces comenzó a follarse el culo conmigo.

Se apoyaba con las manos en mi pecho, así en cada viaje se me torcía la polla, para adaptarse al movimiento que hacia ella, cuando alcanzo el orgasmo, me retorcía los pezones y tiraba de ellos.

Cuando comencé a correrme, me estimulo aún más incrementando el ritmo, a pesar que note, una gran eyaculación por su parte sobre mí pecho, las descargas fueron abundantes para mi sorpresa, dado el poco tiempo pasado desde mi última eyaculación, apenas media hora.

Al terminar se abatió encima de mí sin salirse, entonces comenzó a comerme la boca con desespero, alucinaba con el comportamiento de esas ¿Mujeres? fieras sexuales diría yo.

Me dejaron solo unos instantes, ya que no oía ni notaba nada, poco después las oí regresar de donde fuera que estuvieran y para mi sorpresa, sin pronunciar palabra, me soltaron las muñecas y me sujetaron a los pies de la cama.

Resulto ser de esas antiguas "metálicas", oí como arrastraban algo y poco después una mano me sujeto la polla, note como se la paseaba por la cara, parpados frente nariz mejillas y acabo por metérsela en la boca, estaba tumbada bocarriba, con media polla ya dentro de su boca, apoyo sus manos en mis glúteos y marco el ritmo y profundidad de la follada.

No me permitió acabar, cuando comenzaron a fallarme las piernas, paro y se retiró, inmediatamente una de ellas me sujeto los huevos fuertemente, con lo que la "urgencia" por la eyaculación se troco, por la de la micción, en un principio pensé que habría represalias si me meaba, pero lo cierto es que no podía aguantar mucho más.

Cuando comencé, con gran sorpresa por mi parte, note unos labios que rodeaban el capullo, alguien se la estaba bebiendo, seguí hasta terminar, realmente me quede a gusto, y parece que quien fuera también, poco después me besaba los huevos, los engullía, primero uno después el otro, hasta que quedo satisfecha.

Oí movimiento y al poco fueron otros labios, los que masajeaban mi capullo, en este caso, la guía marco un ritmo infernal que llegaba hasta golpearle la frente con los huevos y cada vez que llegaba al fondo me aguantaba, haciendo gárgaras con el capullo.

En este caso sí que me permitió terminar, note como las otras dos, de pie sobre la cama me sujetaban para evitar, que si me fallaban las piernas, como un rato antes, cayera sobre la que estaba tumbada imagino sobre un diván o butaca.

Después de eso, me soltaron las muñecas de la cama y las juntaron delante otra vez, entonces me llevaron hasta una estancia que no reconocí, hasta oír correr el agua, estábamos al menos cuatro personas en una ducha, note como seis manos me lavaban-sobaban el cuerpo, sin mojarme la cabeza.

Me secaron después de unas risitas, imagino que ellas también se acabaron de "aclarar" de forma festiva y después ya de vuelta a la habitación, me soltaron las manos después de colocarme algo alrededor del cuello y la voz recia dijo.

Vístete, te iremos dando las prendas.

Obedecí y al poco rato estaba ya vestido del todo, en ese tiempo, note cierta tensión, en lo que tenía alrededor del cuello, cada vez que cambiaba de manos, imagine que ellas también se estaban vistiendo.

Sin quitarme la venda, me colocaron la máscara y me sujetaron las manos delante otra vez con un "precinto", abrieron la puerta, oí el ascensor y cuando fue el momento me empujaron hacia él, bajamos al parking otra vez y de ahí hasta el centro comercial, se oía de fondo música ambiental.

Me sacaron del coche y abrieron otro, era el mío, fue cuando con una cuerda, me liaron los brazos desde las muñecas hasta los codos, la voz recia trono junto a mi oído.

Ahora te soltaremos el precinto de las muñecas, oirás un ruido de motor pero no sabrás, si estamos junto a ti o no, cuenta cien y cada diez dilo en voz alta, diez, veinte, treinta, al final de la cuenta, haz por soltarte y lo lograras pero no antes, hasta ahora no te hemos hecho daño, no acabemos la fiesta mal.

Estaba en un estado del todo desconocido para mí, nunca imagine que algo así pudiera sucederme y menos salir con bien de una situación como la que había vivido.

Espere no cien, casi ciento cincuenta, antes de tratar de soltarme, ciertamente solo habían dado vueltas a una cuerda sin anudarla, de forma que en pocos minutos me vi libre, me saque la capucha y después la venda de los ojos, mire la hora en el reloj del coche y eran, casi las siete de la tarde, me habían retenido unas ocho horas.

Sentía, sed hambre alegría por haber salido con bien de la situación y mi primer pensamiento fue para Nieves, cuantas ganas tenía de estar junto a ella.

Arranque el coche y circulé despacio hasta casa, al llegar ella ya me esperaba, la abrace y se me saltaron las lágrimas, cuando me pregunto qué es lo que me sucedía, cuando pude le conté lo acaecido desde las once del mediodía, entonces fue cuando ella con una frialdad pasmosa pregunto.

De las tres, cual eliges para que hagamos el trio.

La mamá.

La de la voz recia.

La silenciosa.

Me quede atónito y le pregunte.

¿Sabías algo al respecto, has orquestado tu todo esto?

Con la misma frialdad me respondió.

Quedamos que yo seleccionaba y tú descartabas si era necesario, con cuál de las tres te quedarías, en el caso de querer seguir adelante.

No me lo podía creer, Nieves me la había jugado pero bien, entonces comencé a analizar todo lo sucedido ese día y no le encontraba sentido a nada, ella nunca había mostrado interés por hacer un trio, es mas siempre se había mostrado reacia, no entendía como me había entregado a tres "sátiras", con la única intención de que eligiera a una, entonces le dije.

Si bueno para elegir tendría que saber, quien es cada una de ellas, tenía un comportamiento singular, diferente a las demás.

Como si tal cosa me dijo.

Eso es muy fácil de analizar, mira tú móvil, en él tienes las escenas más determinantes gravadas, aunque sería mejor, que las viéramos después que comieras algo, las descargo al ordenador y las vemos en el televisor, así podrás apreciar con detalle a cada una de ellas.

Accedí pues lo cierto es que tenía bastante hambre, las imágenes tendrían seguro, bastante morbo y casi seguro que a pesar de todo, acabaríamos esa conversación en la cama.

Me puso algo de comer, después descargó lo gravado, lo convirtió a formato "avi", lo paso al Disco Multimedia de la televisión y cuando estuvo a punto se sentó junto a mí en la mesa, donde estaba terminando esa improvisada merienda cena.

Después sirvió unas copas y nos sentamos en el sofá, dispuestos a ver "con detenimiento" lo grabado ese día.

Las primeras imágenes eran ya dentro de la casa, después de desnudarme, que es cuando se apoderaron del móvil.

No conseguí ver más que un rostro y cada vez me sentía más pequeño y ridículo.

La primera gran cabalgada.

La gran mamada.

La follada doble, de coño y después de culo.

La meada en la boca.

Una de las que me hizo la mamada a medias.

Las tres folladas de boca, que me parecieron distintas.

En todos los casos se trataba de Nieves y viéndome la cara del todo congestionada me dijo para tranquilizarme.

¿Te fiarás de mí para elegir compañera de trio? Hoy no te ha ido tan mal, como puedes comprobar.

La abrace y sin decir nada se me saltaron dos amargas lágrimas.

Cuando el nudo que se me había formado en la garganta, lo permitió le dije.

Eres muy libre de hacerlo como quieras, me has demostrado una madurez muy superior a la mía, si antes quieres intentarlo con algunos chicos, creo que te lo has ganado con creces.

Podemos probar las dos modalidades y ver cual nos convence más, y si las dos nos gustan, iremos alternando según convenga.

Entonces le dije que tenía una curiosidad.

¿De dónde has sacado a estas mujeres?

Con una sonrisa Nieves me dijo

Con una de ellas, "la mamá" fuimos compañeras de trabajo, desde antes de conocerte, hasta hace unos tres años y no hemos perdido el contacto, cuando comenzaste a hablarme de hacer un trio, se lo comente y para mi sorpresa me dijo que ella y su pareja, ya hacia un tiempo que formaban, un grupo cerrado con otras dos parejas.

Estos días atrás la llame y comente lo que te había dicho y como sugeriste, hacer tríos solo con alguna chica, ella me presento a sus "amigas" y juntas montamos este circo.

Le pregunte por el tema de los chicos y su respuesta, ya no me sorprendió lo mas mínimo, casi todo lo que me podía sorprender, ya había sucedido.

Simplemente selecciono otra carpeta en el Disco Multimedia del televisor y me mostro otro video, estaba desnuda entre tres chicos, atléticos y con unas pollas inmensas, una de las chicas estaba filmando.

Comenzaron a sobarla primero y a meterle un par de dedos en el coño después, comenzó a babear y llego un momento en que se le pusieron los ojos en blanco, la cogieron entre dos de ellos e hicieron un bocadillo.

Le dieron caña, hasta que encadeno tres orgasmos seguidos, yo estaba con la boca abierta y tan concentrado en la pantalla que no me di cuenta, que Nieves me había sacado la polla, que en ese momento tenía durísima y había comenzado a lamerla.

Puse la pausa en el momento que doblaba la cabeza, no sé si porque se desmayó o simplemente porque esperaba algo del que faltaba, pero me era del todo igual.

Se la fue introduciendo en la boca y me hizo la enésima mamada del día, cuando logro hacerme eyacular y lo trago todo, limpiando con esmero lo que pudo, se recostó bocarriba sobre mis rodillas y me dijo.

Con los chicos estuve el pasado jueves, podemos quedar a cenar los ocho cuando te parezca, si es que te apetece conocerlos a todos.

Me doble lo que pude, la alce y después de besarla le dije.

Puedes quedar cuando quieras y donde quieras, no me imagino organizando semejante "movida", sabes que tengo pensamiento binario, para mí todo es blanco o negro, ceros o unos.

El viernes siguiente, cenábamos en casa de Rita y Jorge los ocho, hablamos un poco sobre lo que nos había llevado allí.

Después de una comida bien regada con "Rivera del Duero" mientras tomábamos unas copas, decidimos que sería bueno para todos, que los recién llegados al grupo, nos diéramos a conocer por separado, con nuestros "maestros", quedo claro que no eran promiscuos fuera del grupo, por tanto no emplearíamos condón.

Con unos curiosos dados, sorteamos los emparejamientos de esa noche, que cambiaríamos, después del desayuno hasta la cena del sábado, para la siguiente noche pasarla con la tercera opción y seria durante el domingo, cuando tomaríamos una decisión de si nos integrábamos en el grupo, o lo dejábamos como estaba.

El domingo por la mañana, cuando nos vimos Nieves y yo, en menos de dos minutos acordamos que si nos admitían, seguiríamos con ellos.

Cuando nos fuimos junto a los demás, no hicieron falta palabras, la expresión de unos y otros indicaba el inicio de un camino largo y placentero. Ese día participe en el primer trio de mi vida HMH y no fue precisamente, con Nieves, aunque ella recibió un buen repaso por parte de los otros cuatro que quedaron libres.

Continuara.