La vida sexual de Nerea y su entorno (4)

En este capitulo conoceremos un poco más a fondo a Iván, y a un nuevo personaje.

Capitulo 4: Iván y...

En este capítulo vamos a cambiar de escenario, dejemos por un momento a Nerea y vayamos a Iván, retomemos la historia en el mismo instante en que Iván corta la comunicación con Nerea.

Recordemos que Iván está conversando por teléfono con Nerea, la cual le esta pidiendo ayuda, pero Iván no esta muy por la labor de ir a la casa de la playa, digamos, que en estos momentos esta haciendo cosas más interesante.

Después de corta la comunicación con la chica, Iván se queda un poco pensativo, esta perplejo y confundido, porque ahora Nerea le pide ayuda, y cual es el motivo para semejante petición.

Iván, durante el tiempo que lleva saliendo con Nerea, no recuerda que ella le haya pedido ayuda nunca, es más, Nerea siempre ha querido solucionar sus problemas sin la ayuda de nadie y mucho menos de la suya.

Iván esta tendido en la cama, completamente desnudo, su mano masajea su miembro erecto, esta tan pensativo, que no se percata que por la puerta aparece una figura femenina completamente desnuda, ni siquiera de da cuenta que la chica le esta dirigiendo una sonrisa.

Chica: ¿Con quien estabas hablando por teléfono?

Iván: ¡Ah!, Perdona Cristina, no te había visto, madre mía, ¡¡ pero que buena que estás!!

Cristina: ¡¡Sí!!, Te gusto..., te gusta mis tetas, te gusta mi chochito y mi culo, dime te gusta mi culo.

Iván: Si, si, me gustas toda, estás para echarte un polvo y no parar en todo el día.

Cristina, estalló en una risa de satisfacción, le encantaba provocar y calentar a los chicos, sus ojos se dirigieron a la verga de Iván, y esbozó una sonrisa de picara y maligna.

Cristina: Bueno, me vas a decir con quien estabas hablando, me voy a poner celosa si es una chica.

Iván: No te lo imaginas, es una persona que tu conoces.

Cristina: Pues no sé, ahora mismo no caigo.

Iván: Es la tontina de tu hermana, me ha llamado para pedirme que le haga un favor, pero ahora no me apetece, estoy mas a gusto contigo.

Cristina: ¡¡¡¡NEREA!!! Y que quiere ahora la mojigata de mi hermana, es que no nos va a dejar tranquilos nunca.

Iván: Cristina, tu ni caso, vamos a olvidarnos de ella, anda, ven aquí, y hazme una de tus fantásticas mamadas.

Cristina: ¡¡Sí!!, Me gusta que me digas que te encantan mis chupaditas.

Cristina, fue acercándose a la cama mientras se acariciaba sus senos con sus manos, tendría que llevar cuidado al hacer la mamada, ya que no quería que Iván se corriera, ya que deseaba ardientemente que la follara hasta el fondo.

Cristina se puso de rodillas en el borde de la mano, y con su mano izquierda cogió el miembro del chico, primero lo acarició suavemente y luego comenzó a subir y bajar la piel que recubría la verga.

Iván: ¡¡Jolines, Cristina!!, Deja de jugar y chupamela ya, tengo la polla que me va a explotar.

Cristina reía, le encantaba ver como sufría Iván, le divertía mucho que Iván le pidiera desesperadamente que se la mamará.

Al fin, Cristina, acercó su boca al miembro de Iván, y primeramente con su lengua recorrió el glande y toda la extensión del pene, también jugueteo con su lengua en los testículos del chico.

Iván, creía que no podría aguantar mas, sentía su verga como si de un momento a otro fuera a estallar en una explosión de leche. Cristina se percató de ello y de inmediato paró.

Cristina: ¡No!, ¡Todavía no!. Aun no quiero que te corras, quiero que conservas tus fuerzas para la hora en que me tengas explorar con tu cosita mi rajita.

Iván: ¡Cristina, estas buenísima!, Entiendes ahora porque te prefiero a ti antes que a tu hermana, ella seria incapaz de hacer estas cosas, es una estrecha.

Cristina: ¡Sí!, Mi hermana siempre ha sido muy tímida.

Iván: Lo llevo claro con ella, dice que quiere llegar virgen al matrimonio.

Cristina: Es muy tonta.

Cristina, consideró que había dejado el tiempo suficiente para que Iván se recuperará un poco, por lo que decidió introducirse la verga del chico en su boca, Iván, lanzó un suspiro de placer, cosa que animó a Cristina para tocar con una de sus manos los testículos de Iván.

Iván, lo único que contemplaba era la cabeza de la chica subir y bajar, y por supuesto un tremendo placer, los movimientos de Cristina, eran suaves pero enérgicos, Iván tenia que reconocer que su futura cuñada era una experta en el arte de la felación.

Iván: ¡Ya, ya!. Cristina, deja de chuparmela, ahora quiero meterte mi polla hasta el fondo de tu coño.

Cristina: Uhmm, si, ¿quieres que follemos ahora?

Iván: Si, ahora quiero penetrarte, ven, súbete encima de mí, y móntame

Cristina, no se hizo de rogar, de un salto se subió encima de Iván, y con una de sus manos, cogió el pene, y sé la introducio en su vagina, que ya empezaba a babear líquidos sexuales.

Cristina bajo sus nalgas muy despacio, quería sentir todo el recorrido de la polla en su rajita, una vez que sus nalgas tocaron los testículos del chico, se quedó inmovilizada, quería sentir el calor y los palpitos de aquella carne en su interior.

Cristina: ¡Uhmm! ¡Que polla más rica!, La tendría dentro de mi chocho todo el día.

Iván, no tenia palabras, no podía pronunciar ninguna silaba, así que la chica comenzó a cabalgar encima de Iván.

El chico veía como su pene salía y entraba dentro del sexo de la chica, cosa que le proporcionaba un inmenso placer.

Iván: ¡Cristina, me corro!, Me voy a correr, dime donde quieres que te eche mi leche.

Cristina no dijo nada, cuando la chica vio que estaba a punto de correrse, sacó la polla de su coño, y sin levantarse y con la verga pegada a su vientre siguió con su mano.

Un par de minutos después, Iván expulsó un chorro de semen, el cual llegó hasta los pechos de Cristina.

El semen impregno el pubis, el vientre y los pechos de la chica, está estaba radiante de alegría, le encantaba que los hombres mancharan su cuerpo de leche caliente y pringosa. Una vez que Cristina exprimió por completo a Iván, sonrió, y acerco su boca a la boca del chico, metiéndole la lengua hasta la garganta.

Se quedaron abrazados durante un tiempo, mientras se besaban apasionadamente, ambos estaban satisfechos por motivos distintos.

Cristina, estaba feliz y satisfecha, porque todo lo que era quitarle algo a su hermana le encantaba, y el hecho de sospechar que lo que había sucedido le podría ocasionar a Nerea un gran daño le alegraba enormemente.

Iván, en cambio, estaba contento porque creía haber encontrado a una mujer que le valoraba sexualmente, pero eso era algo muy lejos de la realidad.

La única razón por la que Cristina estaba con él, era porque era el novio de su hermana, así de sencillo.

En este capítulo hemos conocido a Cristina, es la hermana mayor de Nerea, tiene 20 años, y su máximo objetivo es hacerle el mayor daño posible a Nerea.

¿Lo conseguirá?. ¿Algún día Nerea averiguara la traición de Cristina y de Iván?

Continuará...